- Señala que, pese a avances en la paridad, prevalecen obstáculos para la construcción de una agenda legislativa con perspectiva de género
- Presentan estudio sobre paridad en los congresos, de Flavia Freidenberg y Karolina M. Gilas
Las acciones afirmativas que garantizan la paridad en los congresos en México no han sido suficientes para que las mujeres ejerzan el poder, ya que enfrentan obstáculos como la violencia generalizada y dirigida, los estereotipos y los prejuicios; sobre todo, al ser vistas como parte de las cuotas,, sostuvo la Consejera del Instituto Nacional Electoral (INE), Claudia Zavala Pérez.
En la presentación del Estudio de la Paridad de Género en las Cámaras Legislativas: Logros y Retos, elaborado por las doctoras Flavia Freidenberg y Karolina M. Gilas realizado con el apoyo del fondo de transversalidad del Instituto Nacional de las Mujeres (INMUJERES), Zavala Pérez llamó a instituciones electorales, partidos políticos y a la sociedad civil a construir una estrategia para eliminar los obstáculos de la participación de las mujeres en los cargos de representación.
En el Museo de Arte Contemporáneo Juan Soriano, de Cuernavaca, Morelos, ante alcaldesas, síndicas y regidoras de distintos municipios de la entidad, así como funcionarias estatales, la Consejera se congratuló de dialogar con mujeres, sobre las bases de un estudio muy significativo en relación con la paridad de género.
Refirió que la investigación es fruto de los trabajados coordinados con INMUJERES y el Instituto de la Mujer para el estado de Morelos, el cual pone en evidencia que, a pesar de los esfuerzos realizados en materia de igualdad formal en las reglas electorales para la postulación paritaria, persisten problemas en la representación sustantiva y simbólica de las mujeres en dicha entidad.
El Congreso de Morelos tiene 20 diputaciones, de las cuales 12 son electas por el principio de mayoría relativa, mediante el sistema de Distritos Electorales Uninominales y ocho por el principio de representación proporcional, con el 70 por ciento de legisladoras.
De acuerdo con el estudio se reflejan esfuerzos importantes en camino a la paridad total, con buenas prácticas en la integración paritaria para acceder al poder legislativo y a los ayuntamientos de Morelos.
A esas acciones, aseveró, se suman también prácticas político-partidistas y organizativas de los movimientos de mujeres y de la sociedad civil para impulsar la articulación de esfuerzos institucionales y la generación de redes de apoyo para su asistencia en el ejercicio de sus derechos políticos.
También concluyó que no obstante los avances alcanzados, el estudio revela los obstáculos a que se enfrentan las mujeres cuando quieren hacer política, “estos obstáculos están latentes en la construcción de una agenda legislativa con perspectiva de género: la permanencia de patrones machistas en el funcionamiento del congreso, los actos de violencia política en razón de género, las posturas conservadoras y la falta de solidaridad o sororidad entre las Diputadas, además de la falta de capacidad para generar acuerdos amplios, son factores que influyen de manera negativa en el tránsito hacia una democracia paritaria con igualdad sustantiva”, agregó.
Frases como: “Mejor sabe bailar que legislar”, “Es lo malo de sacar a las mujeres de su cocina y darles una curul” o “No se pueden poner de acuerdo ni entre ellas mismas, menos en una legislatura”, dan cuenta de la violencia simbólica y generalizada a las que se han enfrentado las mujeres legisladoras en la anterior y en la actual integración legislativa en Morelos, expuso.
El estudio da cuenta clara que en el Congreso Local subsisten prácticas, actitudes y valores, emanados de la persistencia de estereotipos de género, así como del sostenimiento de una cultura política androcéntrica en la que permean el reparto del poder entre las mujeres y los hombres, lo que dificulta que los liderazgos femeninos sean visibles en espacios de decisión.
Los resultados confirman tres hipótesis: cuanto más fuerte es el diseño electoral mayor será la representación descriptiva de las mujeres; a pesar de la mayoría en un órgano colegiado las mujeres siguen enfrentando obstáculos en su labor legislativa; y un número mayor en el congreso no necesariamente supone mayor representación sustantiva.
Karolina Gilas, Doctora en Ciencias Sociales por la UNAM y Maestra en Ciencias Políticas por la Universidad de Szczecin, Polonia, insistió en la necesidad de generar esfuerzos para sensibilizar y favorecer el cambio actitudinal de los legisladores y de las legisladoras de Morelos. “Ser mayoría en el legislativo, no garantiza agenda de género ni consensos y diálogos en torno a la misma”.
Flavia Freidenberg, investigadora de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y doctora en Ciencia Política por la Universidad de Salamanca, propuso que, a raíz del estudio, es necesario transformar la dinámica interna del Congreso y reflexionar sobre la función de las y los representantes y en su capacidad de incidencia para legislar.
Hizo hincapié en promulgar y sancionar una Ley de Violencia Política en Razón de Género, que amplíe la tipificación de los delitos, establezca sanciones claras y repare los derechos de las víctimas.
En su intervención, Mari Carmen Color Vargas, funcionaria del INMUJERES, justificó que se eligió el Congreso de Morelos para realizar el estudio por ser la entidad con mayor presencia de mujeres.
Señaló que para la dependencia federal el tema de la paridad es un tema fundamental para el cual se dedican tiempo y recursos que anteriormente no se hacía, y puso como ejemplo la puesta en marcha del Observatorio de Participación Política de la Mujer en México.
Esta plataforma recrea el índice de Paridad Estatal, que permite a los estados saber en qué lugar se ubican en la materia, además es una herramienta que ofrece bases argumentativas para que puede agregar y retomar acciones focalizada para lograr la paridad total.
Moderó la presentación Flor Desriré León Hernández, Directora del Instituto de la Mujer para el Estado de Morelos.