Versión Estenográfica del Evento conmemorativo de los 10 años del Programa Nacional de Impulso a la Participación Política de Mujeres y firma de memorando de entendimiento entre el INE y el PNUD

Escrito por: INE
Tema: Consejeras y Consejeros Electorales


VERSIÓN ESTENOGRÁFICA DEL EVENTO CONMEMORATIVO DE LOS 10 AÑOS DEL PROGRAMA NACIONAL DE IMPULSO A LA PARTICIPACIÓN POLÍTICA DE MUJERES Y FIRMA DE MEMORANDO DE ENTENDIMIENTO ENTRE EL INE Y EL PNUD

 

Presentadora: Bienvenidas y bienvenidos al evento conmemorativo de los “10 años del Programa Nacional de Impulso a la Participación Política de Mujeres a través de Organizaciones de la Sociedad Civil”. Un programa que ha buscado contribuir en la construcción de una democracia paritaria en México por medio de la disminución y erradicación de las brechas de género en el ámbito público, con la finalidad de fortalecer la igualdad sustantiva entre hombres y mujeres a través de proyectos operados por Organizaciones de la Sociedad Civil.

Nos acompañan en el presídium el doctor Lorenzo Córdova Vianello, Consejero Presidente del Instituto Nacional Electoral; el señor Lorenzo Jiménez de Luis, representante residente del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo; la maestra Claudia Zavala Pérez, Consejera Electoral del Instituto Nacional Electoral; Nadine Gasman, titular del Instituto Nacional de las Mujeres y el maestro Roberto Heycher Cardiel Soto, Director Ejecutivo de Capacitación y Educación Cívica del Instituto Nacional Electoral.

Agradecemos la presencia en este evento de Javier González Gómez, Oficial Nacional de Gobernanza Efectiva y Democracia del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo.

Y para dar inicio damos la palabra a la maestra Claudia Zavala Pérez.

Consejera Electoral del INE, Beatriz Claudia Zavala Pérez: Muy buenos días a todas las personas que nos encontramos aquí presentes.

Es un gusto para mí estar en este día con toda la sociedad civil, las organizaciones de la sociedad civil, teniéndolos como parte estratégicos, aliados estratégicos en este momento.

Saludo con mucho apreció al Presidente del Instituto, mi colega Lorenzo.

A Lorenzo, también, de nuestro aliado estratégico; a Nadine del Instituto Nacional de las Mujeres; y por supuesto, a Roberto, porque estamos participando todos como debemos ser en esta sociedad, en un sólo frente y con una mirada común para seguir en este modelo de construcción de una sociedad más igualitaria.

Quiero decirles que hoy y, para muchos no sé si lo tengamos presentes, estamos de manteles largos, porque este Programa Nacional de Impulso a la Participación Política de las Mujeres a través de las organizaciones de la sociedad civil está cumpliendo 10 años. Y 10 años que representan un trabajo continuo.

Como todos sabemos, las mujeres en México somos la mitad, la mitad de la población mundial, también, y de la sociedad, de esta nuestra sociedad.

Somos- en igualdad de derechos y obligaciones- quienes, junto con nuestros compañeros los hombres estamos a cargo de hacer, sostener y recrear diariamente a nuestro país.

Un país diverso, desigual y en varios aspectos injusto, en el que, por varias generaciones, las mujeres jóvenes, adultas y mayores, a base de lucha, constancia y determinación hemos conquistado y hecho valer nuestro derecho a ser iguales en todo frente a los hombres, aunque todavía haya vicios, costumbres, prejuicios, excusas y complejos que no admiten que la humanidad es en realidad un conjunto de valores: de libertad, de igualdad, de fraternidad y de justicia; y no solamente tiene que ver con un asunto de géneros.

Para ser breve e ir directo y a la sustancia de este evento, quiero decir que este Programa de Impulso de la Participación Política de las Mujeres no es programa nuevo, no es un programa más, es un programa que lleva ya 10 años en desarrollo y que ha sido sin duda, un detonador y un constructor importantísimo de igualdad sustantiva, toda vez que en este lapso, un buen número de organizaciones de la sociedad civil han desplegado a lo largo y ancho del país, una serie de intervenciones que yo llamaría, de ese tipo de intervenciones “de acupuntura de género” que, en analogía con la acupuntura medicinal, no sólo busca aliviar las causas y el dolor de la desigualdad, sino que intenta inocular una serie de agendas de género y enfoques de derechos humanos, tendientes, precisamente, a promover la construcción de una democracia verdaderamente paritaria y sin violencia política. Constituye este programa esas células en el desarrollo de la lucha por la igualdad.

Enhorabuena para las organizaciones civiles que hoy se están integrando a este proyecto y, sobre todo, aquellas que nos han venido acompañando durante muchos años.

Muchas gracias.

Presentadora: Muchas gracias, Consejera Zavala.

Agradecemos la presencia de Susana Mejía Flores de la Red de Formadoras Kualinemilis A.C., ganadora del concurso 2019. Muchas gracias por estar con nosotros.

Y le damos la palabra.

Representante de OSC Red de Formadoras Kualinemilis A.C., Susana Mejía: Bueno, pues muy buenos días a todas, a todos.

Es un honor para mí estar en esta mesa, y pues, sobre todo, representando a mis compañeras, a mis compañeros de las organizaciones de la sociedad civil que estamos aquí, pues trabajando, platicábamos anoche, en la mañana, trabajando en diferentes contextos, en una diversidad de situaciones muchas veces adversos y llegando a comunidades donde pues, otras personas, otras instituciones difícilmente llegan hasta allá.

Para mí, bueno, yo represento, estoy aquí acompañando a la Red Kualinemilis, es una organización de mujeres indígenas que trabajamos en la Sierra Norte de Puebla, más específicamente en los municipios de Cuetzalan y aledaños.

Desde hace varios años, alrededor de 10 años, se conforma esta red para trabajar, principalmente, en los temas de derechos humanos, en temas de equidad de género, y precisamente como impulsando procesos de participación de las mujeres y los jóvenes en distintos ámbitos.

En los últimos años, a raíz del trabajo se empezó a observar mucho más esta problemática de participación política de las mujeres, estas brechas que existen para que las mujeres en las comunidades indígenas puedan participar en las mismas condiciones que sus compañeros, que los varones, que los hombres y, sobre todo, sin discriminación y tomar decisiones, porque las mujeres y los jóvenes participan arduamente en la comunidad, realizan los trabajos comunitarios, organizativos, por supuesto, los trabajos domésticos, pero difícilmente toman decisiones y acceden a cargos políticos.

El año pasado empezamos, fuimos favorecidas con un proyecto del Instituto Nacional Electoral y empezamos a trabajar más ampliamente, a conocer, a realizar diagnósticos más concretos, porque también hace falta mucha información de realmente cuál es la situación en estos municipios, cuántas mujeres participan, en qué condiciones lo hacen, a qué violencia se enfrentan cuando lo hacen.

Y trabajamos un proyecto que consistió en trabajar con jóvenes y mujeres para fortalecer sus liderazgos políticos a través de un programa de cinco talleres en los que estuvimos trabajando temas de liderazgo, comunicación, género, derechos humanos, empoderamiento, incluso masculinidades para que estas mujeres y jóvenes adquirieran herramientas, se fortalecieran y pudieran tener una participación más amplia en sus comunidades.

Junto con este trabajo, al mismo tiempo que se iban desarrollando los talleres, fuimos conformando una agenda política de las problemáticas y propuestas muy concretas que este grupo representativo de sus comunidades hacen hacia diferentes órdenes de gobierno, tanto a nivel municipal como a nivel estatal, incluso nacional.

Entonces, se conformó una agenda política que posteriormente se ha ido presentando a diputadas, a representantes públicos, se presentó, por ejemplo, al gobernador electo del estado, a la Secretaria de Bienestar Social; recientemente tuvimos la oportunidad de presentarla también a la nueva Secretaria de Igualdad Sustantiva del estado de Puebla.

Y pues es para nosotras un trabajo muy importante y muy necesario porque recoge las necesidades concretas de las mujeres y mujeres indígenas, nahuas de Cuetzalan.

Ahora hemos sido también favorecidas en esta emisión de estos proyectos para dar continuidad a ese trabajo, y vamos a continuar fortaleciendo a este grupo de jóvenes y mujeres que ya se formó, para que ahora ellos vayan a las comunidades y van a estar formando a las nuevas autoridades comunitarias que fueron electas a principios del 2019, donde ya por paridad de género existe un 50 por ciento de regidoras, pero que todavía muchas solo están como de nombre, y que todavía tanto ellas no conocen muy bien sus funciones como sus derechos dentro de este cargo, como la Junta Auxiliar tampoco las reconoce, ni reconoce el derecho que tienen a decidir dentro de esta junta, a impulsar sus propias propuestas, sino que muchas veces solamente, pues, como decíamos, están para llenar el requisito de la paridad de género.

Y ahora con este grupo de jóvenes y mujeres que van a estar fortaleciendo, capacitando estos equipos, tanto de hombres y mujeres que están en las juntas auxiliares, para que unos reconozcan los derechos de las otras y ellas mismas asuman sus propios derechos y puedan, entonces, tomar su cargo plenamente y con propuestas y con toma de decisiones.

Pues para nosotras, no me quiero alargar más, pero creo que es fundamental como lo hemos venido comentando con varias de las compañeras, seguir contando tanto con financiamiento como con acompañamiento de las instituciones de gobierno, en este caso del INE, para poder seguir impulsando estos procesos en nuestras comunidades, estos procesos formativos, estos procesos de incidencia política y de participación ciudadana, en estos ámbitos donde, como decimos, muchas veces otras instituciones difícilmente llegan hasta allá.

Entonces, pues, enhorabuena para todas y para todos los que fuimos apoyados en esta emisión por el INE y, pues, a seguir adelante fortaleciendo nuestros procesos y esperamos que contemos también, como lo hemos hecho hasta ahora, con el acompañamiento del INE y de otras instituciones públicas de nuestro gobierno.

Muchas gracias.

Presentadora: Muchas gracias a Susana Mejía Flores.

Para continuar, escucharemos el mensaje del señor Lorenzo Jiménez de Luis.

Representante Residente del PNUD, Lorenzo Jiménez de Luis: Buenos días a todas y a todos, estimado tocayo, mi amigo, Lorenzo Córdova, Presidente del Instituto Nacional Electoral.

Don Roberto Heycher Cardiel, Director Ejecutivo de Capacitación Electoral y Educación Cívica del Instituto Nacional Electoral, dona Claudia Zavala, doña Susana Mejía Flores, querida Nadine, excolega del Sistema de Naciones Unidas y ahora presidenta del Instituto de la Mujer, pero quien comparto un sinfín de experiencias en post de la lucha por la dignificación de las mujeres en otras latitudes de nuestro continente.

Yo quisiera decirles con total sinceridad que me siento en mi calidad de representante del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo en México extremadamente honrado y contento, satisfecho, genuinamente satisfecho por la firma del memorándum de entendimiento que vamos a suscribir hoy.

Creo que se trata de un acto que aunque tiene valor jurídico, tiene también una dimensión testimonial innegable, pero viene a ratificar y a refrendar una larguísima relación que vincula al Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo con el Instituto Nacional Electoral y que data desde hace más de 25 años, es una relación que tiene distintas dimensiones, en su primera instancia es una relación que viene llevándose a cabo para acompañar al Instituto y tratar de fortalecerlo institucionalmente en la medida de lo posible, los procesos electorales a través del cumplimiento del desempeño de funciones de observación.

Igualmente, también hemos venido trabajando con el INE en el marco de un proyecto llamado “Atenea”, como la diosa, la poderosa diosa griega. Y en cuyo marco, como digo, nuestra incidencia junto con ONU MUJERES y otras organizaciones es precisamente la de tratar de monitorear el que los procesos generadores de esa equidad de género y de esa participación política sean realmente, se vean materializados.

En última instancia también entramos nuevos en este inmenso proyecto o programa que es el Programa Nacional de Impulso a la Participación Política de la Mujer.

Yo creo que, me parece que suscribir este memorándum con el INE, hoy, para incorporar a esas dos actividades que ya veníamos desempeñando juntos, esta nueva pues me parece que es un acto, al menos para nosotros, institucionalmente hablando un acto de enorme coherencia, desde el PNUD no se entiende el desarrollo social, económico o del tipo que sea sin democracia.

Y en ese sentido yo quisiera compartir brevemente alguna reflexión en torno a nuestra idea de democracia.

A principios de siglo, de siglo XXI el PNUD, y en concreto el buró para América Latina y El Caribe del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo bajo la égida de doña Elena Martínez la otrora Directora de Seguro lanzó un importante informe sobre la democracia en América Latina por una democracia de ciudadanos y ciudadanas. Se llamaba aquél informe.

¿Y eso qué quiere decir? Es seguramente algo que ya ustedes, todos y todas se pueden imaginar, no es otra cosa que una manera entender la democracia que trasciende los meros procesos electorales.

Para nosotros democracia no es solo ir a votar cada equis tiempo, en el caso de México cada seis años, ni nada que se circunscriba exclusivamente a los procesos electorales.

Para nosotros democracia es derechos, y es derechos en toda su expansión, en toda su extensión, derecho a la salud, derecho a la educación, derecho a espacios seguros, libres de violencia.

Y en sentido claramente el que hoy podamos suscribir un Memorándum de Entendimiento con el INE, socio tradicional nuestro, también para permitirnos colaborar en materia de Participación Política de la Mujer lo que no hace, sino dotar de contenido a esa concepción, a esa percepción que desde el PNUD tenemos de la democracia, que es una democracia de ciudadanos y ciudadanas donde la mitad de la población, como decía anteriormente Claudia, la mitad de la población, pues debe tener no sólo el derecho de elegir, que ése lo tiene ya, sino también el derecho a ser elegidos, pero además, también deben tener un camino en su avatar político, pues libre de todos los obstáculos que se puedan presentar para que puedan competir en procesos electorales con igualdad de condiciones.

E incluso también yendo más allá, poder empezar a pensar en un acceso de las mujeres a la justicia electoral, que sea real, efectiva, y que los abogados que defienden a las mujeres, que han visto como en procesos electorales no tengan miedo a defender a esas mujeres a la hora de exigir sus derechos.

Es algo que pasa en muchos países; yo servía en República Dominicana hasta hace muy poco tiempo, compartí con Lorenzo hace una semana, un informe sobre la calidad de la democracia en aquel país, y efectivamente, reflejaban, poníamos de manifiesto las inmensas dificultades que tienen las mujeres dominicanas para poder acceder a puestos electivos y representativos, pero, sobre todo, decisorios con a pie de igualdad.

Porque ya sea a nivel de los partidos políticos, siempre hay escaramuzas, trampas o pequeñas prácticas o malas praxis que hacen que cuando tenían que ir en primer lugar en la lista, pues terminen siendo en segundo, o cuando a la hora de la justicia electoral tiene que aplicarse, pues resulta que se les cercenan derechos por falta de medios, etcétera.

De lo que se trata, en definitiva, es de hablar de democracia plena, y no hay democracia plena sin igualdad y sin participación política de la mujer a pie de igualdad

De ahí que para nosotros sea absolutamente imprescindible el ser parte integrante de este proyecto, nos sentimos muy, muy satisfechos de sumarnos a este programa y de poder aportar no sólo nuestra experiencia en otras latitudes, en otros países de nuestra región, e incluso más allá, sino también, poder aportar algunas ideas, que permitan pues, no sé, replicar buenas praxis que se hayan llevado a cabo en otras partes del Continente.

Creo que vale la pena, tenemos esa experiencia y la ponemos al servicio del Instituto Nacional Electoral, porque nos consta que, es el ente desde el cual esta noción de justicia elemental tiene que llevarse a cabo, debe llevarse a cabo, y para nosotros, por tanto, es un inmenso privilegio el estar asociado al INE y a todas estas actividades.

De modo que, muchísimas gracias.

Creo que, si queremos lograr el cumplimiento de los objetivos de desarrollo sostenible, el cumplimiento del objetivo 16, del 10, del 5, es absolutamente imprescindible, y en ese sentido, las mujeres tenéis muchísimo qué decir, políticamente hablando y en vuestro activismo cotidiano. Nosotros estamos aquí simplemente para acompañaros en una pelea, en una lucha que es justa y que en el siglo XXI no debiera ya tener sentido, pero, sin embargo, lo tiene más que nunca.

De ahí que créanme, créeme, Lorenzo, estamos a la orden, y a las 32 organizaciones que están aquí convocadas, estamos en la mejor disposición para aconsejar, acompañar, promover, y hacer lo que sea necesario por dotar de contenido la democracia mexicana e incrementar su calidad a partir de una plena participación de la mujer.

Muchísimas gracias.

 

Moderadora: Muchas gracias al señor Lorenzo Jiménez de Luis.

A continuación, se procederá a la firma del Memorándum de Entendimiento entre el Instituto Nacional Electoral y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo.

(Firma)

 

Presentadora: Ahora, escucharemos las palabras del doctor Lorenzo Córdova Vianello.

Consejero Presidente del INE, Lorenzo Córdova Vianello: Muchas gracias.

Muy buenos días tengan todas y todos ustedes.

Saludo con muchísimo gusto a mi estimado tocayo, Lorenzo Jiménez, Representante Residente del PNUD en México; a la doctora Nadine Gasman, Titular de nuestro aliado estratégico, el INMUJERES, en muchas de las causas de fortalecimiento y sostenimiento democrático.

Saludo también y felicito a Susana Mejía, ganadora del premio que corresponde a este año en el marco del programa que nos convoca.

Por supuesto, a mi querida Claudia y a Roberto, gracias por participar en esta inauguración.

Contribuir a la construcción de una nación democrática, lo que supone, como ya anticipaba Lorenzo, que sea además igualitaria e incluyente, ha sido uno de los objetivos permanentes del Instituto Nacional Electoral.

Este objetivo ha motivado múltiples decisiones de la autoridad electoral a lo largo del tiempo; por ejemplo, este objetivo ha estado presente o estuvo presente en el llamado embrionario acuerdo aquel de cremallera que impulsó a principios del nuevo siglo la entonces titular de la Comisión de Prerrogativas, Jacqueline Peschard, el cual nació como una medida afirmativa impulsada por el entonces IFE y que posteriormente sirvió de base para futuras reformas legislativas en materia de cuotas de género.

También estuvo presente en las decisiones para la integración de las y los consejeros de los organismos públicos locales electorales que ha correspondido al INE.

Ha estado presente en las medidas que se tomaron en los concursos del Servicio Profesional Electoral, para alcanzar el porcentaje de la así llamada masa crítica y propiciar en todos los rangos, en todos los niveles del servicio, una nivelación entre mujeres y hombres, sin vulnerar los derechos de quienes ya integraban este cuerpo profesional.

Estuvo presente en el acuerdo de noviembre de 2017 mediante el cual los partidos políticos se vieron obligados, de cara a la elección de 2018, a encabezar con mujeres la lista plurinominal para el Senado, así como dos de las cinco listas en cámaras de diputados.

Estuvo presente en el acuerdo mediante el cual inhibimos a nivel nacional, la posibilidad de que se repitiera ese fenómeno que vale la pena no olvidar, de las así llamadas “Manuelitas”, etcétera.

Para decirlo en una nuez, el compromiso con la paridad de género y con el impulso para que las mujeres puedan participar en condiciones de igualdad en la vida pública del país forma parte del ADN de la autoridad electoral del Instituto Nacional Electoral, y constituye, además, una convicción profunda de quienes lo integramos.

Esto ha propiciado o ha evidenciado el que, en 2018, consiguiéramos una elección con niveles de paridad, no solamente en las candidaturas como lo mandata la ley, sino en la representación política nunca antes visto en nuestro país, y que ha propiciado que, en el ámbito de ONU Mujeres, colegas, queridas colegas como Ana Güezmes, Belén Sanz y hasta hace un rato también Nadine Gasman, hablaran ya del caso mexicano de la construcción de la paridad como un caso paradigmático y de estudio.

De ahí la importancia de conmemorar los primeros 10 años del Programa Nacional de Impulso a la Participación Política de las Mujeres.

Este programa, como ustedes saben, como nos recordó Claudia, surgió en el marco de la entonces llamada Estrategia Nacional de Educación Cívica, la ENEC vigente hasta 2015, y en lo esencial ha sido retomado en el marco de la Estrategia Nacional de Cultura Cívica, la ENCCÍVICA que rige las actuaciones del propio Instituto, en la promoción y fortalecimiento democrático.

Este programa, en sus 10 años de operación, ha propiciado que 114 organizaciones de la sociedad civil, nuestras aliadas estratégicas y sin las cuales, no sólo el impulso de las medidas afirmativas tomadas por el Instituto Nacional Electoral, sino esa concreción efectiva de un incremento sustantivo en la participación política de las mujeres y en su apropiación, en su asimilación diría por parte de la sociedad mexicana, contribuyeron con sus conocimientos técnicos, con su capacidad organizativa y con su interlocución para que más de 30 mil personas conozcan sus derechos y la mejor forma de ejercerlos.

En los diferentes proyectos que las organizaciones de la sociedad civil han instrumentado en este período se han realizado talleres y dinámicas comunitarias para cerrar brechas de desigualdad, como las que ya ahora Susana nos recordaba, para remover obstáculos que impiden la participación equitativa de las mujeres y los hombres en la vida pública, el tema de género, como lo decía Marta Lamas, no es un tema sólo de mujeres.

Para la generación de iniciativas ciudadanas con enfoque de género y para la promoción de los derechos humanos, la difusión y comprensión del protocolo para atender la violencia política contra las mujeres en razón de género, entre otras temáticas que poco a poco están incidiendo en la forma en que las mujeres y los hombres en la convivencia pública, en lo electoral y ahora de manera especial en la representación política han sido algunos de los logros conseguidos.

Conforme a la información que me ha hecho llegar la Dirección Ejecutiva de Capacitación Electoral y Educación Cívica, quiero compartir con ustedes un dato sobre la cobertura directa e indirecta del programa que hoy conmemoramos; hemos alcanzado una cobertura que supera las 900 mil personas, 900 mil personas, más de 900 mil personas han sido alcanzadas por las dinámicas, cursos y talleres que ustedes, las organizaciones de la sociedad civil y la autoridad electoral estamos impulsando.

Permítanme concluir subrayando la importancia de que sigamos impulsando proyectos incluyentes, plurales y que con un enfoque de género consolidemos los logros que en materia de participación política hemos alcanzado los últimos 15 años con el renovado acompañamiento hoy bajo este innecesario, desde el punto de vista sustantivo, pero siempre pertinente desde el punto de vista formal Memorándum de Entendimiento que hemos renovado con el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo.

Cuidemos la democracia, cuidemos a sus instituciones y los proyectos que han demostrado utilidad en el proceso de conformación de una convivencia política más equitativa y paritaria.

De pocos servirán los logros alcanzados si los mismos no se reiteran en los procesos electorales siguientes y en la recreación de la democracia en su dimensión política, que es una tarea cotidiana.

Hoy por hoy todos los congresos locales cumplen con el mandato constitucional de la paridad legislativa y en algunos casos la presencia de legisladoras, como el de Morelos, alcanza el 70 por ciento.

A nivel federal, tanto en el Senado, como en la Cámara de Diputados, la paridad se ha vuelto un rasgo distintivo de la actual legislatura.

Pero todo ello se logró mediante medidas afirmativas que el día de mañana, una nueva integración del Consejo General, una nueva integración del Tribunal Electoral que ha ratificado y respaldado las decisiones que desde el INE se han tomado, una nueva integración de las dirigencias de los partidos políticos, puede que todo lo que logramos en 2018 y en 2019 se revierta, al final del día son medidas afirmativas que hoy dependen de decisiones de los órganos de conducción política de la autoridad electoral y del acompañamiento que han tenido de las Organizaciones de la Sociedad Civil.

Y no he visto en medio de múltiples pretensiones de modificar las normas electorales, algunas bien intencionadas, otras, como suele ocurrir no tanto, ninguna se ha planteado volver norma lo que las medidas afirmativas logradas en los tiempos recientes por el INE han planteado.

Con estos logros se ha convertido, México se ha convertido en uno de los países con mayor porcentaje de mujeres legisladoras y en donde un punto primordial de la agenda política democrática, lo constituye el combate hacia las diversas formas de violencia política contra las mujeres, o dicho al revés, de diversas formas de violencia en contra de las mujeres que hacen política.

Ciertamente la democracia que hemos construido en las últimas décadas ha transformado el rostro político del país y los logros que hemos alcanzado en materia de paridad también son producto de ese evolucionismo institucional que caracteriza nuestra convivencia democrática.

El México de hoy, para decirlo de otra manera, sólo se explica por los avances que reforma tras reforma, acción afirmativa tras acción afirmativa, batalla tras batalla hemos construido entre todas y todos.

La democracia mexicana es una obra colectiva, y sintetiza las principales demandas y propuestas de partidos y actores políticos y actores de la sociedad civil, de varias generaciones de especialistas, de miembros de la academia, y de organizaciones como ustedes de diverso signo y ámbito de interés.

Es por ello que, desde mi perspectiva, para entender el México del nuevo siglo, el México que queremos fortalecer y mejorar, no podemos ni debemos caer en esas interpretaciones dogmáticas, simplistas, creacionistas que algunos pretenden impulsar en los días que corren y que sugieren que antes del 1° de julio de 2018 vivíamos en el autoritarismo oscurantista, y que fueron esas elecciones las que trajeron la democracia a México.

México se construyó no sin esfuerzos, no sin luchas durante décadas, en un país de derechos y libertades que permitieron, precisamente, que el 1° de julio el voto libre pudiera expresarse.

Fueron justamente las condiciones democráticas existentes, y que son obra de todos nosotros, no de un solo partido, no de una ideología, no de una fuerza política, y mucho menos de un solo hombre, las que han posibilitado que la alternancia hoy sea una posibilidad real en manos de las y los electores en cada jornada electoral y que, en dicha lucha por el poder, la igualdad sea un factor ineludible.

Sigamos avanzando proyecto tras proyecto en la construcción de la democracia sustantiva que, el objetivo 16, de los objetivos de una construcción de una democracia sustentable de los objetivos del milenio suponen.

Y la mejor forma de hacerlo es no perdiendo de vista que la violencia política por razones de género no sólo es un atentado contra los derechos de las mujeres, sino un atentado contra todas y todos, y una afrenta para la democracia incluyente y paritaria que estamos modelando.

Por eso, no solamente celebro 10 años de éxito de este programa, que anticipan una consecución todavía más intensa y prolongada, sino además, que en el marco del mismo haya el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo, y el Instituto Nacional Electoral, refrendado esta voluntad de colaboración recíproca para impulsar este tema entre otros, como les decía implica los objetivos del desarrollo sostenible que constituyen la base, la piedra miliar sobre la que las sociedades modernas y comprometidas con la democracia queremos construir nuestro futuro.

Así que, de nueva cuenta, Lorenzo, mil gracias.

Nadine, gracias por acompañarnos.

Y gracias a todos ustedes, que son los verdaderos protagonistas de que hoy estemos celebrando 10 años de éxito de un programa que todavía, sin duda, tiene mucho y lo mejor para dar.

Gracias.

Moderadora: Muchas gracias al doctor Lorenzo Córdova Vianello.

Muchas gracias a quienes integraron el presídium, gracias a todas y todos por su atención.

Hemos llegado al final de esta inauguración.

Pero les invitamos a permanecer en sus lugares, ya que en breve dará inicio la mesa “Fortalecimiento de las Organizaciones de la Sociedad Civil a 10 Años del Programa Nacional”, que será moderada por la doctora Adriana Favela Herrera.

Muchas gracias, que tenga buen día.

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