VERSIÓN ESTENOGRÁFICA DE LA INTERVENCIÓN DEL CONSEJERO ELECTORAL BENITO NACIF HERNÁNDEZ, EN LA PRESENTACIÓN DEL INFORME DEL EJERCICIO PRESUPUESTAL DEL PRIMER SEMESTRE DE 2019, DURANTE LA PRIMERA SESIÓN EXTRAORDINARIA DE LA COMISIÓN TEMPORAL DE PRESUPUESTO 2020
Yo empezaría un poco contando la historia de este presupuesto, el Presupuesto 2019 del Instituto Nacional Electoral que, tras su presentación a la Cámara de Diputados en noviembre del año pasado, sufre un recorte, un déficit, un recorte de 950 millones de pesos.
La Cámara de Diputados nos ordena hacer un ajuste porque, del presupuesto originalmente solicitado para el gasto operativo del Instituto, nos descuenta 950 millones de pesos y, cuando el Instituto Nacional Electoral en el Consejo General se presenta el proyecto de ajuste al presupuesto, el Instituto Nacional Electoral aclara en ese documento que el INE podría absorber mediante medidas extraordinarias de cancelación de programas o de reducción de los montos gastados en diferentes, propuestos para diferentes programas, de estos 950 podría absorber 330.8 millones de pesos.
De manera pues que, al aprobar los ajustes al presupuesto a principios de este año, el Consejo General del Instituto Nacional Electoral aclaró que, el déficit de respecto al presupuesto que había generado el recorte de 950 millones de pesos por parte de la Cámara de Diputados se había reducido a 619.2 millones de pesos, y que, el Instituto Nacional Electoral procedería a hacer una solicitud de ampliación presupuestal a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público para subsanar ese déficit.
En la Secretaría de Hacienda y Crédito Público fuero muy claros desde un principio, que en todo caso, si se llegara a responder favorablemente esta solicitud no estaría esta respuesta lista, sino pues, después del primer trimestre del año, por lo que, dado este déficit de 619.2 millones de pesos, el Instituto enfrentó un problema que se podría traducir en un problema de caja, de no tener los recursos suficientes sobre todo en el primer trimestre y después en el segundo trimestre, para enfrentar, con el flujo de efectivo que derivaba de las ministraciones del presupuesto sus obligaciones, particularmente las relacionadas con la organización de los procesos electorales locales.
De manera pues que, el ajuste presupuestal de la Cámara de Diputados planteaba un reto de manejo de flujo de efectivo y de caja para el Instituto, por lo que nos muestra el informe, se buscó responder a este problema de tres formas: uno es, mediante lo que se conoce como el congelamiento de plazas vacantes. Estas plazas vacantes que fueron afortunadamente, si se puede decir de esta manera, altas durante el primer, fue por dos razones, una por la rotación natural de personal que tiene lugar dentro del Instituto, tenemos esto estimado a lo largo de los años a partir de la experiencia, y otro, por el Programa de Retiro Voluntario que se puso en práctica desde el año pasado, que de hecho se anunció antes de conocer, incluso, el recorte presupuestal. Y este programa, y esta medida de congelar y no contratar aquellas plazas que ya estaban vacantes o las vacantes que se generaron durante el primer semestre, generaron 170.8 millones de pesos en, digamos, en ahorros para abatir el déficit.
Ahora, son plazas que, particularmente, las del Servicio Profesional Electoral, por ley tenemos que ocupar, lo que hemos hecho es retrasar el concurso para llenar esas plazas. Y esta medida también implica una sobre carga laboral que no puede ser sostenida en el tiempo, por eso son medidas de carácter temporal y extraordinario.
Un segundo grupo de medidas tuvo que ver con los ahorros que se generan en licitaciones como, por ejemplo, y principalmente la licitación del contrato de arrendamiento de vehículos que fueron alrededor de 90 millones de pesos, se reorientan precisamente para subsanar el déficit de los 619 millones de pesos.
Y en tercer lugar, el INE recibe recursos que no derivan del presupuesto, sino que provienen por intereses generados por las cuentas del Instituto Nacional Electoral, la desincorporación de bienes inútiles, es decir, de activos que han sido ya dados de baja, así que tienen algún valor en el mercado, también de sanciones a proveedores y recuperaciones de seguros, y por este conjunto de medidas el INE obtuvo 76 millones de pesos, que también sirvieron para hacer frente a este ajuste de recursos que ordenó la Cámara de Diputados.
Las cuentas que nos presenta la Dirección de Administración nos indican que a pesar de estos ajustes los 619.2 millones de pesos de déficit no han desaparecido totalmente, sino que aún para el segundo semestre del año el Instituto enfrenta un déficit para cumplir con sus obligaciones en esta parte del ejercicio de 282.4 millones de pesos.
Y para hacer frente a ese déficit deben tomarse medidas adiciones. Entendemos que, como no hemos recibido respuesta de la solicitud de ampliación presupuestal debemos prepararnos en el Instituto para hacer nuestros propios ajustes, y en ejercicio de nuestra autonomía pues tomar las medidas para que al final del año las obligaciones del Instituto Nacional Electoral, todas y cada una, incluyendo las obligaciones de carácter fiscal, estén cubiertas.
Y por eso será necesario realizar nuevos ajustes, nuevos recortes, que podrían afectar algunos programas, como el voto de los mexicanos en el extranjero, el funcionamiento de los órganos de vigilancia del Padrón Electoral, la actualización del Padrón Electoral y la credencialización, la implementación de la Estrategia Nacional de Cultura Cívica, la implementación del sistema de gestión documental institucional, y el modelo de riesgos de la Unidad Técnica de Fiscalización podrían ser sujetos a ajustes para que este déficit que aún existe para la segunda parte del año pueda ser atendido.
Y, en suma, pues, este informe da cuenta que en la primera mitad del año el Instituto ha podido sortear el recorte ordenado por la Cámara de Diputados con medidas de carácter extraordinario. No son suficientes para cubrir la totalidad del déficit generado por el recorte, y que en la segunda parte del año tendrá que hacer otros ajustes adicionales, apretarse aún más el cinturón para poder llegar al final del 2019 con todas sus obligaciones de carácter financiero plenamente atendidas.
Sin más, pues, éste es, lo que se desprende del informe que presenta la Dirección Ejecutiva de Administración, y a continuación le doy la palabra al licenciado Bogart Montiel para que nos dé cuenta de la información de carácter contable-financiero que se preparó para la Comisión Temporal de Presupuesto.
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