Desde 1995 la Organización Latinobarómetro realiza encuestas en varios países de la región para conocer la percepción de la ciudadanía respecto a varios temas como la satisfacción con la democracia y la confianza en las instituciones. Los resultados de 2018 arrojaron que en México sólo el 30% de la población encuestada confía en la institución electoral. En sintonía con este sentir, el sistema electoral mexicano ha experimentado varias modificaciones y reformas con el objetivo de consolidar la confianza de la ciudadanía en los procesos democráticos.
La Reforma político-electoral de 2014 propuso una nueva forma de organización entre las autoridades administrativas locales y la autoridad nacional, y de atribuciones para cada una. El INE realiza diversas actividades de forma permanente, como la revisión y ajuste de la geografía electoral, la integración y actualización del Registro Federal de Electores, la distribución del financiamiento público y fiscalización a los Partidos Políticos, la atención a quejas y denuncias respecto a las infracciones a la normatividad electoral, el diseño e instrumentación de programas de educación cívica, la evaluación y capacitación de las y los miembros del Servicio Profesional Electoral Nacional, la elaboración de estudios para actualizar y optimizar los procesos del INE y las actividades administrativas que permiten el funcionamiento del Instituto. Todo esto con independencia de que haya o no elecciones federales.
Con la reforma de 2014, el INE ya no solo es el encargado de llevar a cabo los procesos electorales federales, es decir las elecciones de diputaciones federales, senadurías y presidencia de la república, sino que ahora también tiene responsabilidades en la organización de los procesos electorales locales. Si bien, desde la aplicación de dicha reforma únicamente se han celebrado elecciones federales en 2015 y 2018, en promedio el INE ha participado desde sus atribuciones en 18 procesos electorales locales por año entre 2015 y 2019[1].
En 2019, se asumió, por segunda ocasión, la totalidad de la organización de un proceso electoral local. En 2016, la Sala Superior del TEPJF[2], determinó que el INE asumiera la elección a la Gubernatura de Colima, pero en esta ocasión, las y los Consejeros del INE decidimos asumir totalmente la organización de las elecciones extraordinarias para la Gubernatura y cinco municipios del estado de Puebla.
Además de la organización del proceso electoral extraordinario, el INE realizó las tareas de fiscalización de las precampañas y la capacitación electoral de las y los funcionarios de mesas directivas de casilla, así como el seguimiento a la implementación y operación de los resultados preliminares; encuestas o sondeos de opinión; observación electoral; conteos rápidos; impresión de documentos y producción de materiales electorales de los Procesos Electorales Locales en Aguascalientes, Baja California, Durango, Tamaulipas y Quintana Roo.
De forma paralela al desarrollo de las elecciones locales, en 2019 el INE ha llevado a cabo tareas que responden a situaciones particulares, tal es el caso de la revisión y actualización de los padrones de militantes de los partidos políticos, pues el Instituto ha recibido un gran número de denuncias, entre 2014 y 2019, en contra de partidos políticos nacionales por indebida afiliación. Siendo que, al 22 de enero de 2019, se presentaron 19,186 denuncias. Para colaborar de manera activa en la actualización de estos padrones, el INE puso a disposición de los partidos políticos nacionales una aplicación móvil para recabar la voluntad de la ciudadanía para afiliarse, ratificar o refrendar su militancia.
Por otra parte, en el INE hemos comenzado la revisión de los requisitos que deben cumplir las organizaciones interesadas en constituir un partido político nacional, tales como la realización de asambleas (20 estatales o 200 distritales) y el número de afiliaciones (0.26% del padrón electoral); esto último con la ayuda de la aplicación móvil desarrollada por el propio Instituto. Hasta el 7 de junio son 84 organizaciones las que continúan con el proceso de registro de 106 que en principio habían notificado su intención de convertirse en partido político nacional.
Son muchas las labores que el INE realiza de manera cotidiana, ya que la construcción de la democracia es una tarea continua, no se limita a la organización y realización de las elecciones, abarca diferentes aspectos de la vida política e involucran la participación de otras instituciones, de partidos y actores políticos, así como de la sociedad civil. Las tareas del INE contribuyen en la cimentación de una cultura cívica y democrática, para establecer las condiciones que permitan llevar a cabo procesos electorales eficaces, y buscan, desde nuestras atribuciones, fortalecer la confianza de la ciudadanía en las instituciones electorales y las elecciones y con ello fomentar la participación ciudadana en los procesos democráticos.
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RESUMEN
