VERSIÓN ESTENOGRÁFICA DE LA INTERVENCIÓN DEL CONSEJERO PRESIDENTE DEL INSTITUTO NACIONAL ELECTORAL, LORENZO CÓRDOVA VIANELLO, EN EL PUNTO 1 DE LA SESIÓN EXTRAORDINARIA, CON MOTIVO DE LA JORNADA ELECTORAL EN AGUASCALIENTES, BAJA CALIFORNIA, DURANGO, PUEBLA, QUINTANA ROO Y TAMAULIPAS
Por quinto año consecutivo el Instituto Nacional Electoral está involucrado en la organización de las elecciones que se realizan en cada entidad federativa para renovar los poderes públicos.
La reforma 2014 al querer estandarizar las condiciones de la competencia democrática en todas las entidades provocó un cambio muy importante en la dinámica de la organización de las elecciones, eliminó el sistema cíclico de organización electoral en el que la intensidad de las cargas de trabajo de esta institución se veía disminuida después de cada proceso electoral, e involucró al INE año tras año en procesos electorales.
Todos los años, desde 2015, han sido años con proceso electoral para esta institución, así la constante intervención del INE en las contiendas locales, como instancia rectora del sistema nacional de elecciones es una innovación del modelo democrático que configuró la reforma de 2014 con la finalidad de estandarizar la aplicación de la ley, generar mayores condiciones de imparcialidad y en general, elevar la calidad de la democracia mexicana en el país.
De ahí que la jornada electoral que está iniciando, es el INE el que ha dispuesto la instalación de las 23 mil 406 casillas en las que se recibirán los votos de los casi 13.6 millones de ciudadanas y ciudadanos inscritos en las listas nominales de las seis entidades que van a votar el día de hoy.
A la población de cada una de estas seis entidades les podemos asegurar que el voto se contará y contará de manera puntual y oportuna por parte de las 163 mil 822 personas que integrarán las mesas directivas de casilla.
Debo recordar que cada una de estas personas ha sido debidamente capacitada por esta institución para que en las casillas todo se realice con estricto apego a las leyes electorales.
Durante el periodo que duraron las campañas, partidos políticos, candidatas y candidatos contaron con las prerrogativas legales para organizar sus estrategias en campo y con los espacios en radio y televisión que les otorga la Constitución para difundir sus plataformas.
En este lapso, las y los ciudadanos tuvieron la oportunidad de informarse, dialogar y confrontar las propuestas y proyectos que cada fuerza política presentó para ejercer el sufragio de manera libre, informada y consciente del poder del voto en una democracia.
Al igual que en otras contiendas, el Instituto Nacional Electoral ha establecido una colaboración muy cercana con las instancias de seguridad federales para garantizar que las y los votantes puedan salir de sus casas y acudir libremente a las casillas, con la confianza de que podrán ejercer sus derechos políticos en paz y contribuir con ello al futuro de sus entidades.
Para decirlo en una nuez, está puesta le mesa para que la democracia se recree en paz y absoluta libertad.
Han sido más de cinco meses de preparación, de logística, de adecuación de sistemas, de capacitación, de recorrer una a una las secciones electorales de cada una de las seis entidades, y de vigilar el cumplimiento a las normas para garantizar las condiciones de equidad en la jornada electoral que hoy inicia.
El Instituto Nacional Electoral y los organismos públicos locales electorales hemos cumplido con las funciones que la Constitución y las leyes nos mandatan, y hoy estamos aplicando el trabajo recorrido, la coordinación puntual que poco a poco, elección tras elección, gracias a la experiencia acumulada, hemos venido afinando entre las instancias nacionales, el INE, y las instancias locales, los OPLES.
En este contexto, podemos afirmar que el día de hoy, las elecciones están en manos de las y los ciudadanos que integrarán las casillas, de los que irán a votar, y de quienes vigilarán que paso a paso se respete la ley durante la votación y el proceso de cómputo.
Cada jornada electoral otorga una oportunidad privilegiada para que cada ciudadano con su voto participe en la distribución del poder político de las urnas y, con ello, sea copartícipe en la definición de las prioridades que en los próximos años tendrán las políticas públicas en sus entidades.
El día de la elección es el único día en democracia en donde ocurre materialmente una libertad absoluta, todas y todos los ciudadanos sin ningún tipo de distinción, somos iguales en el poder de definir nuestro futuro político.
El sufragio de cada elector, sin importar su condición económica, social, étnica, género, vale lo mismo ante las urnas y durante el cómputo. En las elecciones, cada elector tiene la misma dignidad y opinión, tiene ese mismo valor para el futuro político de su entidad, así como para premiar o castigar las acciones de gobierno de las fuerzas políticas que los han gobernado.
El voto como lo muestra la historia reciente en nuestro país, constituye la herramienta más efectiva para que las y los ciudadanos opinen sobre el desempeño de las autoridades y para que contribuyan a reorientar o apuntalar, si es el caso, el rumbo de las políticas públicas.
En tal sentido quiero hacer dos llamados: el primero para que las personas inscritas en las listas nominales de cada entidad vayan a ejercer su derecho a votar en las urnas, que lo hagan libremente y que en caso de que alguien quiera presionarlos para ejercer su voto en uno u otro sentido, que denuncien.
La compra y la coacción del voto es un delito y está penado por nuestras leyes.
El segundo llamado, es para que las y los actores políticos, partidos, candidatas y candidatos respeten la legislación electoral y estén a la altura de la esperanza democrática que la ciudadanía en cada una de sus entidades ha demostrado.
Estamos, como hemos venido informando, iniciando una jornada electoral en la que tenemos números de participación, de involucramiento de ciudadanas y ciudadanos en la organización de la elección, como funcionarios de casilla como nunca antes lo habíamos visto.
La ciudadanía se ha apropiado de las elecciones y les ha dejado a los demás actores una vara muy alta, hoy es el día de honrar ese compromiso democrático por parte de los actores políticos y demostrar que están a la altura de esa ciudadanía.
Corresponde ahora a quienes aspiran a integrar los órganos de representación de las seis entidades, decía, que respeten las leyes y la voluntad de las y los ciudadanos que se emitirá en las urnas.
A lo largo de tres décadas varias generaciones de mexicanas y mexicanos hemos conformado un andamiaje electoral que garantiza igualdad en el sufragio, legalidad y transparencia en el proceso de cómputo y que ha creado las condiciones para, derivado de la competencia democrática puedan surgir alternancias, gobiernos divididos o incluso, gobiernos de mayoría.
En nuestra democracia son las y los ciudadanos los que deciden el futuro en las urnas y con su voto libre.
Los últimos, hoy serán ya 5 años de procesos electorales ininterrumpidos, han constituido hasta el día de hoy el momento más grande de alternancia política en el país y eso demuestra que en México el voto cuenta y se cuenta bien, y demuestra, además, que el andamiaje constitucional que se creó en la reforma de 2014 ha venido a generar condiciones para que como nunca el voto sea emitido de manera libre y sea respetado su sentido.
En nuestro sistema electoral cualquier fuerza política puede ganar como lo demuestra la historia reciente, todas y todos pueden tener la seguridad de que son las y los electorales los únicos que deciden los triunfos y que la mejor forma de corresponder a ese diseño institucional es que los contendientes acepten el veredicto de aquellos que pretendan gobernar, las y los ciudadanos.
Éste es el día de la ciudadanía, el día donde las y los ciudadanos tienen el poder para premiar o castigar o a los gobernantes y definir su futuro político.
Por eso los invitamos a que ejerzan ese derecho con libertad, las condiciones están, sin duda, dadas.
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