VERSIÓN ESTENOGRÁFICA DE LA SESIÓN V: “USO DE NUEVAS TECNOLOGÍAS, RENDICIÓN DE CUENTAS, TRANSPARENCIA E INTEGRIDAD DE LOS PROCESOS ELECTORALES”, DEL IX FORO DE LA DEMOCRACIA LATINOAMERICANA: DESAFÍOS DE LA POLÍTICA Y LA DEMOCRACIA EN LA ERA DIGITAL, REALIZADO EN EL PALACIO DE MINERÍA
Presentadora: Por favor, les invitamos a tomar sus asientos, vamos a comenzar la sesión. Gracias.
Vamos a comenzar la sesión, mi nombre es Erika Salas, pertenezco a la Coordinación de Asuntos Internacionales, y le doy la palabra a la Consejera Dania Ravel para poder comenzar esta sesión.
Consejera Electoral del INE, Dania Paola Ravel Cuevas: Muchas gracias, buenas tardes.
Vamos a dar inicio al panel “Uso de nuevas tecnologías, rendición de cuentas, transparencia e integridad de los procesos electorales”.
Me ha comentado que la semblanza curricular de cada uno de los panelistas y las panelistas, las tiene ya el público presente, por lo tanto, me sugieren que omita las lecturas de las mismas con la finalidad de que demos preponderancia a la discusión de los temas que vamos a abordar en este panel.
Les comento un poco las reglas de participación, cada uno de los y las panelistas van a tener hasta 10 minutos para hacer una primera reflexión, posteriormente hasta cinco minutos para poder responder las preguntas que se le realicen y, por último, va haber una ronda final para que puedan exponer sus conclusiones.
La integridad de los procesos electorales es un reto y una meta de todos los sistemas electorales que abarca muchas cosas, desde el diseño legislativo hasta las instituciones electorales, las actividades que se realizan previo a la jornada electoral y posterior a la Jornada Electoral, e incluso la conducta de los actores políticos.
Es primordial que este tema se aborde de la mano del uso de nuevas tecnologías, sobre todo en un país como México, en el que según el estudio sobre el hábito de los usuarios de Internet en México de 2018, tenemos 79.1 millones de usuarios de internet. Lo cual implica una penetración del 67 por ciento en la población.
Hay un dato en particular que me llamó mucho la atención, que tiene que ver con el grupo etario que más utiliza internet, son las personas de entre 25 y 34 años de edad, justo el grupo etario que menos participa en las elecciones.
Es así que las autoridades electorales no podemos ser ajenas a esta realidad, por eso desde hace varios años hemos incorporado las tecnologías de la información, las nuevas tecnologías en los procesos electorales, con una finalidad muy clara, hacerlos más transparentes, más eficientes y, sobre todo, más accesibles a la ciudadanía.
Sobran los ejemplos en dos que nosotros hemos incorporado las nuevas tecnologías. Podemos mencionar la aplicación que desarrollamos para el proceso 2017-2018, para recabar los apoyos ciudadanos a las candidaturas independientes, una aplicación que con algunas mejoras se ha seguido empleando actualmente ahora para recabar los apoyos o afiliaciones para las organizaciones que aspiran a tener un registro nacional como partido político.
También tenemos una aplicación que se instala en los teléfonos celulares de las y los capacitadores asistentes electorales, con la finalidad de coadyuvar en la primera y segunda etapa de capacitación.
Básicamente lo que buscamos con esta aplicación, es que tengamos los reportes de manera más rápida, sobre todo cuando estamos hablando de grandes distancias, sobre las visitas, notificaciones, y capacitación que se hace a la ciudadanía.
Desde luego, ni qué hablar del ya tradicional SIJE, el Sistema de Información Sobre el Desarrollo de la Jornada Electoral, a través del cual podemos dar seguimiento a la instalación de las casillas, y también a los aspectos relevantes que se susciten en las mismas.
El conteo rápido y el PREP, el Programa de Resultados Electorales Preliminares, que se han consolidado como eslabones fundamentales de nuestra cadena de confianza.
Es realmente magnífico poder advertir (falla de audio) tiempos del estado, a través del cual, entre otras cosas, asignamos y distribuimos los espacios en los canales de televisión y en las estaciones de radio, también ponemos los materiales a disposición de los concesionarios, lo que tienen que transmitir, y podemos monitorear a los sujetos obligados.
Tenemos el Sistema Integral de Fiscalización, a través del cual los partidos políticos pueden registrar en tiempo real las operaciones que realizan para que el INE pueda a su vez fiscalizarlas.
Este sistema además cuenta con una página interactiva de muy fácil uso, en el que se pueden descargar reportes desde el proceso electoral 2014-2015.
En fin, creo que tenemos nosotros que apostar por el desarrollo de nuevas tecnologías, porque es la única forma como podemos responder a las exigencias de nuestro contexto social, cultural y político.
Estoy convencida también que solamente consolidado la transparencia y eficientando nuestros procesos de rendición de cuentas vamos… y la ciudadanía.
Ya no me extenderé más, voy a cederle el uso de la voz a nuestro primer panelista, vamos a cambiar un poco el orden de las intervenciones, porque me han dicho que el doctor Bianchi se tiene que retirar porque ya tiene el vuelo en un horario más cercano, entonces le cedería el uso de la voz en primer término a Matías Bianchi.
Adelante, por favor.
Director de Asuntos del Sur, Matías Bianchi: Bueno, muchas gracias por la invitación al prestigioso Instituto Nacional Electoral, y a las autoridades aquí presentes y a todos ustedes y les pido disculpas no quedarme para las preguntas, en realidad es mi estrategia para no tener que responderlas, pero eso queda entre nosotros.
Yo venía con una presentación que la verdad es que luego de venir escuchando ayer y hoy, un poco lo voy a matizar para enriquecer el debate, y casi me voy a poner apologista contra la tecnología.
¿Qué es lo que sucede? Es de alguna manera una provocación, la revolución tecnológica y todos hemos estado hablando estos dos días, lo que muchas veces tenemos que entender es que nos propone un tipo de sociedad que se puede organizar de una manera diferente, por el diseño de sus infraestructura, por la forma en cómo se constituye, permite que realicemos y nos organicemos en el ámbito desde lo privado, lo económico, lo laboral, y hasta lo institucional de una manera diferente, pero eso es un potencial, la realidad no es así.
Leía un artículo esta misma semana, que hicieron un estudio de las empresas que hacían inteligencia artificial en Europa, y salía que el 40 por ciento de las empresas que dicen que hacen inteligencia artificial en realidad no hacen inteligencia artificial, y de las que sí hacen inteligencia artificial, el 30 por ciento tienen un botchat o algo por el estilo, entonces también tenemos que dimensionar cómo con las cosas.
Pero en esta propuesta, lo que también tenemos que ver es que al ser una potencialidad nos pone de alguna manera en una intersección, de la misma manera que genera más participación y que puede transparentar procesos electorales y que puede incluir a otros actores políticos y generar más voces, lo que vemos también que puede distorsionar la opinión pública de que los gobiernos lo pueden usar para perseguir a sus opositores, y también para proponer un modelo económico en definitiva que beneficie a unos pocos, y eso es algo que nos está proponiendo la revolución digital, los exitosos, la revolución de la revolución digital es que son unos muy pocos jugadores que concentran toda nuestra información.
En definitiva, lo que genera son sociedades más desiguales.
Entonces, lo fundamental para nosotros proponernos, es que esos tienen que ser debates de la democracia, no podemos dejárselos a técnicos, tenemos que recuperar la política de la tecnología, la tecnología es una herramienta que tenemos que instrumentarla hacia nuestros objetivos.
Entonces, yo no creo que necesariamente la tecnología vaya a transformar nuestra sociedad para bien, creo que nos puede ir muy mal, y lo que estamos viendo en los procesos políticos en muchos países de Europa, América Latina, América del Norte, es que, al revés, los poderes de facto utilizan esas nuevas tecnologías de una manera mucho más hábil que el ciudadano a pie.
Entonces, ahí nos propone, creo que podemos hacer algunas cosas al respecto, pero lo fundamental está en qué tipo de mundo podemos construir y ahí eso es una cuestión subjetiva, o, mejor dicho, intersubjetiva de nosotros como colectivos sociales.
Entonces, podemos permitirnos que haya un panel hablando de voto electrónico donde sean todos hombres, eso no es una cuestión tecnológica, digo, podemos poner el voto electrónico más bonito del mundo, pero si siguen discutiéndolo hombres blancos sobre ese tema, la democracia no cambia.
Entonces, no sé si la tecnología lo hace relevante en ese sentido, pero sí hay cuestiones que podemos hacer institucionalmente y en el área electoral, una discusión que había desde lo institucional y que había hace dos décadas hubo reformas generalizadas de cómo tratar de fortalecer los partidos políticos, y entonces se levantaban los estándares, recuerdo el primer IFE que tenía reformas de ese tipo para fortalecer los partidos políticos tradicionales y levantar la calidad del juego.
Lo que hemos visto en los últimos 10 años es que están surgiendo temas diferentes, con características diferentes, y sale como honguito por todos lados.
Y, digo, ustedes lo vivieron aquí con el Yo soy 132, con Wikipolítica, con Verificado, todos estos procesos que planteaban una manera diferente, y proponían narrativas diferentes.
Entonces, ahora quizá lo que nos tenemos que preguntar es cómo podemos hacer para, justamente, al revés, lograr que esos actores emergentes puedan tener una voz en nuestro sistema político.
El caso Wikipolítica, y perdón que me meta en México, entiendo que sacan un millón de votos, no ganó un puesto.
Entonces, ¿cómo podemos nosotros hacer de que eso, que es una voz, pueda tener su espacio de representatividad? Y la verdad que conversando hay filtros que, por ejemplo, nuestros sistemas seguir, que sí ha habido, por ejemplo, el financiamiento, se trate igual a una donación de 1 peso, que es de 100 millones de pesos, con lo cual ahí ponemos una gran limitante en el financiamiento de la política.
Y esto no es tecnológico, digo, son cuestiones que podemos hacer analógicamente, y donde podemos dar voz a voces diferentes, que es lo que está pidiendo la democracia en este momento.
Las cuestiones también de género, digo, seguir avanzando no porque las mujeres en eso me diferencio de presentaciones que se hicieron antes, como ciertas virtudes de las mujeres. La verdad que no, es simplemente que son el 50 por ciento de la población, y tienen derecho a estar representando un 50 por ciento.
Acá no hay virtudes de que, si son mejores, si son peores, son ciudadanas que tienen derecho, y la democracia se enriquece con una participación activa de ellas.
Entonces, ésa es una agenda, y nuevamente no requerimos machine learning blockchain, ni nada de eso como para poder lograrlo.
Entonces, hay cuestiones que podemos hacer. Por ejemplo, el voto electrónico también que se discutió en mi país, en los últimos años, y la experiencia más rica que se tuvo fue el uso de una boleta única en papel.
No me voy a meter en eso frente a expertos, pero tenemos un lío nosotros de boletas electorales, y dos estados y una nacional se hicieron boleta única en papel.
Y todo lo que prometía el voto electrónico solucionar, ellos lo solucionaron de una manera analógica, eficiente, rápida.
Nuevamente, es otra manera de entender la tecnología.
Lo otro, la segunda idea que quería decirles que uno de los desafíos que tenemos es que no todo se puede regular, no todo es solución institucional.
Como decía Peter Maguire, el poder hoy está en otros lados, ya no está solamente en los partidos políticos.
Entonces necesitamos acudir más allá de los sectores de los procesos electorales.
Entonces, tratar de tapar el sol con la mano quizás no es suficiente, también los procesos que estamos viviendo y de procesos de tecnología, electorales, son muy complejos. Ustedes habrán visto, justamente se acusó a Facebook, el año pasado, de haber incidido en la campaña electoral de Estados Unidos y los Senadores que interpelaban a Mark Zuckerberg estaban luchando con los conceptos que querían preguntarle, entonces hay una, entonces no solamente el sistema político es el que tiene ese conocimiento y también tratar de amarrar la innovación con regulación, con híper institucionalización nunca ha sido bueno para la innovación.
Lo que sí hay, hay prácticas, bueno, sigo por Skype en el taxi al aeropuerto, y les quería decir esto, digo, las transformaciones de alguna manera, necesitamos una transformación cultural, yo sé que esto suena como un cliché, pero es un cliché que tenemos que hacer.
Cuando nuestras sociedades se enfrentaron al Siglo XIX a transformación en estructuras de la revolución industrial, se plantearon hacer sistemas, el sistema de escuelas públicas en todos nuestros países para generar los ciudadanos que se requerían. Quizás nosotros tenemos que volver a esa mirada con otro contexto, con otras herramientas, pero necesitamos que una cultura política que pueda apropiarse de los procesos, y en ese minuto lo voy a usar, eso es algo que nosotros hemos hecho en “Asunto Azul” organización que dirijo, creamos la academia de innovación política.
Nosotros pensamos en esta interseccionalidad, en esta, perdón, en esta intersección que decimos hacía donde va el mundo, nosotros dijimos: “queremos crear un liderazgo que transforme democracias en una dirección”, y eso requiere una ética diferente de la administración pública, y esa ética diferente está vinculada, hay una propuesta de la ética hacker.
Los productores de software, del software libre, ellos tienen una forma de ejercicio de su acción colectiva, que es estructural realmente transparente, uno no puede participar en estos círculos si uno no tiene abierto su código, si no es reusable, si no puede cualquiera tomarlo y hacer lo que quiere.
Y requerimos también habilidades específicas, para que la sociedad pueda interpelar al poder de otra manera y entonces las reformas institucionales de las que estamos hablando puedan tener un sentido, sin esa consistencia social no hay transformación posible, así que eso es un poco lo que quería decir, discúlpenme que cambie mi presentación, pero quería un poco provocar para que no nos caigamos en los sueños imaginarios de los algoritmos.
Muchas gracias.
Consejera Electoral del INE, Dania Paola Ravel Cuevas: No quiero alterar el bonito intercalado de género que nos habían hecho de las intervenciones originales, entonces, en lugar ya de cederle el uso de la voz al maestro Xabier Meilán, le voy a ceder el uso de la voz a la doctora Alanís para que sigamos con ese intercalado.
Consultora para América Latina de la Fundación Kofi Annan, Carmen Alanís Figueroa: Gracias Consejera Dania Ravel.
En primer término, quiero agradecer la invitación a participar en este Noveno Foro de la Democracia, y no sé a quién acusar por haberme invitado a esta mesa, porque tenemos que hablar de todo, uso de nuevas tecnologías, rendición de cuenta, transparencia e integridad en los procesos electorales, pero más bien, agradezco.
Antes que nada, quiero decirles que estoy portando un hermoso vestido san antonino de Oaxaca, Sureste de México, bordado por mujeres indígenas, en honor a nuestros pueblos y comunidades indígenas.
Gracias.
Luego, para quitar un poco la seriedad y entrar en materia, ya se fue nuestro querido amigo Arturo Núñez, pero me contó algo que vio en Argentina de Mafalda y no puedodejar de compartir. Estaba Mafalda en su casa y dice: “Hoy no tengo WiFi, estuve platicando con mis familiares, parecen buenas personas”.
Creo que eso dice mucho.
Bueno, en la materia que nos ocupa, yo soy una convencida que la democracia se ha digitalizado cada vez más ¿y por qué me atrevo a sostener esto? Porque la democracia no es estática, nuestra democracia también tiene que irse adaptando a las nuevas circunstancias, lo que no cambia son los valores de la democracia, cada vez se refuerzan más estos valores o tenemos que luchar por el fortalecimiento de nuestros valores.
Pero lo que ha transformado es, las formas de actuación, el activismo ciudadano, el activismo gubernamental en estas nuevas democracias y en la era digital.
Las nuevas tecnologías eran un tema ajeno a la agenda de estos foros de la democracia hace cinco años, totalmente ajenos, recuerdo también cuando vino el señor Kofi Annan el año pasado invitado por el Instituto Nacional Electoral. Nos decía claramente, es que la era digital o las nuevas tecnologías en la integridad electoral no fueron parte de la agenda de la Comisión Global de Elecciones y Democracia.
Tenemos movimientos sociales en donde las nuevas tecnologías fueron las principales herramientas para la emancipación, para el empoderamiento, quizá para la educación ciudadana o participación ciudadana.
Pero también podemos ver la otra cara de la moneda, que el potencial e impacto de las nuevas tecnologías también ha sido herramienta de regímenes autoritarios que han aprovechado y han sabido aprovechar las nuevas tecnologías, las redes sociales, para negar el ejercicio pleno de derechos humanos, el ejercicio de derechos políticos, para oprimir a ciudadanos, y ya no solo en el país, sino también en el extranjero.
La vulnerabilidad de los votantes, y entro en el terreno electoral, me parece un tema que debemos de analizar cuidadosamente.
La vulnerabilidad de los votantes en la era del big data. Nnosotros los expertos, los Organismos Electorales siempre estamos viendo las distintas o descubriendo distintas formas para agilizar la gerencia electoral, la maquinaria electoral, los padrones electorales permanentes, el conteo de votos y un largo etcétera, pero también creo que debemos de poner mucha mayor atención en la vulnerabilidad del votante.
Quiero citar un comentario de Jennie Lincoln del Carter Center en el foro también organizado por el INE sobre Integridad Electoral en América Latina hace dos años, en donde cuando estudiábamos o discutíamos este tema, ella nos dijo: “es que el ciudadano o el elector hoy ya no se preocupa por la autenticidad de su sufragio” se acuerdan cómo luchábamos por un voto-un elector, como principio rector de nuestras elecciones.
Pues hoy tenemos ciudadanos que lo que alegan es no la autenticidad del sufragio, sino la seguridad de su sufragio, y más que su sufragio depositado en la urna o votado electrónicamente, de sus datos, de sus datos personales, de sus datos como electores, y la información que reciben a través del uso de sistemas de Big Data como electores.
Entonces vean este dilema y este binomio de autenticidad del sufragio vs. seguridad de los electores.
Me parece que la Consejera Dania Ravel, en esta mesa con su introducción, introdujo aspectos fundamentales para la organización de las elecciones; los Organismos Electorales no pueden quedarse estáticos tampoco, si la democracia, los sistemas democráticos avanzan, las autoridades electorales también tienen que definir instrumentos y apoyarse con herramientas que les permitan estar al mismo ritmo para comunicarse y para transparentar todas las actividades, todos los datos y cada uno de los pasos que dan en las elecciones y en su actividad permanente para generar confianza.
De no ser así, entonces quienes definen la agenda electoral y quienes definen la información electoral son agentes externos.
Entonces, las autoridades electorales tienen la exigencia de generar confianza, y una forma de generar confianza e integridad electoral, precisamente es a partir de los efectos de la utilización de innovaciones tecnológicas que puedan fortalecer esta confianza.
Pero la autoridad electoral también tiene que defenderse de los ataques externos, de las noticias falsas para su debilitamiento, y ésta es una lucha día con día con día, y tenemos otro dilema, otro binomio en donde la autoridad electoral se moderniza, aplica nuevos sistemas, nuevas tecnologías, pero a la par tiene que estarse defendiendo porque hay actores exógenos que quieren minar la desconfianza. Y esto no es cualquier cosa, porque cuando se debilitan las instituciones electorales se abre la puerta del autoritarismo, y ojo, eso sí puede ser muy peligroso.
Entonces, debemos hacernos tres preguntas: ¿cuáles son las oportunidades que ofrecen la tecnologías digitales a los ciudadanos y ciudadanos, específicamente jóvenes, para involucrarse en los procesos democráticos que cada vez han demostrado una mayor apatía hacia la democracia, y eso es preocupante?, ¿cómo pueden los estados, los gobiernos, las autoridades y las organizaciones incrementar la transparencia y la rendición de cuentas con el uso de nuevas tecnologías?, hoy en día el tema de la corrupción corroe a las autoridades, a los sistemas democráticos, a los partidos políticos, se requiere nuevos sistemas de transparencia y rendición de cuentas con el uso de nuevas tecnologías, y a varios de esos sistemas, ya se refería la Consejera Dania Ravel.
Y, ¿cómo podemos proteger la integridad de la información en los procesos electorales? La verdad es que yo no he conocido una autoridad electoral en el mundo que haya hecho lo que hizo el Instituto Nacional Electoral, en donde optó por la no censura, optó por generar información oportuna, verídica, confiable, y atajar la información falsa estrictamente vinculada con sus actividades.
Ésta es una práctica exitosa en el mundo que no tiene parangón. Se le criticaba de cómo celebraba estos convenios con Google, Con Twitter, con Facebook, etcétera, es una práctica exitosa generar información transparente, accesible, confiable y oportuna que a su vez genera confianza, peor no es porque se le ocurriera, es que día a día estaban atacando la información de la autoridad electoral, y lo que querían era minar esa confianza, y eso me parece a mí que es fundamental y que no lo podemos perder de vista.
Y como ya estoy viendo que Dany está a punto de escribir y pasarme la tarjetita, quiero apuntar algunos temas de manera muy general, pero que me parecen relevantes.
El doctor Lorenzo Córdova mencionó que también estaba presentándose un dilema de criminalización en algunos países como Francia o México, que los actores políticos han llevado ante los Tribunales Electorales casos de violencia, de información falsa, violencia política en razón de género, es un fenómeno que debemos de dejar sobre la mesa a través de las redes sociales, los ataques, el discurso del odio, etcétera; o liberalizar todo, que aquí vamos, tenemos a la principal exponente y defensora de la liberalización absoluta, y más en contiendas políticas de la información.
A mí me parece que hay casos concretos que sí deben llevarse a las autoridades administrativas y a los tribunales, casos de flagrante violación, casos de afectaciones estructurales institucionales, y el problema es lo que sigue, la protección, la restitución, la reparación de los derechos violados.
Me parece que ahí tenemos un dilema muy importante, un problema que hoy yo les puedo decir que no sé cómo se podría resolver, y es la modelación o el diseño de un modelo de acceso a la justicia para casos muy concretos y muy específicos, que puedan atenderse de manera inmediata y emitir medidas de protección, medidas precautorias, y sancionar a los culpables; pero insisto, en casos verdaderamente excepcionales.
Tenemos estudio de caso que han resuelto tanto el Instituto Nacional Electoral, declarando procedentes medidas precautorias, y tenemos sentencias del Tribunal Electoral de México, fundamentalmente de la Sala Especializada, que nos pueden dar una guía, o cuando menos nos pueden invitar a la reflexión ya la discusión.
¿Cuáles serían estos casos que a mí me parecen muy serios?, pero estamos hablando de prácticas ilícitas de delitos, de afectación de derechos, por ejemplo, ¿qué hacemos si a través de este uso de nuevas tecnologías se roban o se hackean las compañas de los contrincantes?
Manipulación de redes sociales para hacer el spyware y para afectar, entran a las páginas de los partidos políticos, de sus campañas, y las destruyen, o borran toda la información. Alterar sitios web de campañas.
El hackeo de teléfonos inteligentes, la falsificación y clonación de páginas y de identidades, ¿sí?, hemos visto casos en que difunden información falsa en boca de un candidato que nunca dijo eso, para generar votos, y los mensajes, perdón, y la desencriptación de los servidores de actores políticos.
Evidentemente, estamos ante el uso de nuevas tecnologías, evidentemente estamos también ante prácticas ilícitas.
Estos temas no pueden estar fuera de estos foros y yo cerraría diciendo que tenemos mucho todavía por reflexionar, y modelos sobre los cuales tenemos que seguir bordando.
No puedo cerrar mi intervención sin mencionar que en el mundo crece en redes sociales, la violencia contra las mujeres en razón de género, y ahí tenemos que actuar de distinta manera, pero que me parece clarísimo que lo último que tenemos que hacer es cerrar los espacios para que las mujeres puedan denunciar, dando su nombre o anónimamente, como se les dé la gana, pero que tengan espacios en dónde denunciar la violencia política, cuando las instituciones no han sido capaces de dar el acceso a la justicia que a las que todas tenemos derecho. Muchas gracias.
Consejera Electoral del INE, Dania Paola Ravel Cuevas: Muchas gracias doctora Alanís. Sería el turno del doctor Xabier Meilán, adelante, por favor.
Consultor electoral, Xabier Meilán: Bueno, buenas tardes. Muchas gracias al INE por la invitación.
Yo voy, como se dice en España, arrimar el ascua a mi sardina y voy a tratar de tratar el tema de la transparencia y cómo ésta puede ser, digamos, aumentada con algunas tecnologías, hablando desde el ámbito que yo más conozco, que es la observación electoral.
Y empezaré por decir que creo que las nuevas tecnologías han cambiado sin ninguna duda, la manera en que las misiones de observación, especialmente las nacionales hacen su trabajo y esto ocurre por dos motivos o a través de dos caminos hemos llegado hasta aquí:
Uno es porque la observación electoral, igual que otras, digamos, disciplinas del conocimiento, actividades profesionales han usado las nuevas tecnologías de la información para mejorar sus procedimientos, por un lado.
Y, en segundo lugar, porque las campañas electorales y las jornadas electorales y lo que viene el periodo de Proceso Electoral, son realidades que están abandonando su carácter analógico y se están haciendo progresivamente digitales, y entonces la observación electoral está obligada a observar esas realidades crecientemente digitales con otro tipo de herramientas.
Y me voy a explicar en más detalle, empezando por el uso de nuevas tecnologías para mejorar procedimientos.
Ya a finales de los años 90 del siglo pasado y comienzos de este siglo, algunas organizaciones activas en el ámbito de la observación electoral y asistencia electoral y creo que hay que mencionar especialmente al Centro Carter y al Instituto Nacional Demócrata en Estados Unidos, empezaron a darse cuenta que mandar a los observadores con formularios de papel y bolígrafos a los centros de votación, a las casillas, como se dice aquí en México, a digamos sistematizar sus observaciones y luego tener que llamar por teléfono al final de la Jornada Electoral a nivel central para comunicar lo que habían visto, era un proceso muy poco eficiente.
Y en consecuencia lo que hicieron fue empezar a desarrollar aplicaciones para las computadoras, primero y luego para teléfonos inteligentes y para tabletas, de manera que los observadores pudieran digitar directamente lo que estaba observando en unos formularios electrónicos, desde donde esas observaciones eran enviadas a nivel central y eran procesadas de manera automática o semiautomática.
Y este, digamos, esta aplicación tecnología que en principio respondía a una necesidad muy modesta, muy sencilla, que era mejorar, agilizar un proceso, pronto se empezó a hacer más complejo, más refinado y empezó a servir para propósitos más amplios y más ricos y lo que acabo siendo, se acabaron convirtiendo en plataformas web a través de las cuales los observadores podían enviar a, digamos al centro de operaciones de su organización, informaciones de todo tipo, en formato de texto, de audio o de video e incluso estas plataformas se podían abrir al conjunto de la ciudadanía, no tenían por qué ser utilizadas solamente por los observadores y creo que el hito, en este camino es usagi que es una palabra que en la lengua suajili significa testimonio, fue un portal web que, digamos, desarrollaron unos activistas kenianos, después de las elecciones de 2007, que acabaron muy mal, acabaron con estallidos de violencia en todo el país y fue una plataforma a través de la cual no solo los observadores, los miembros de la organización podían enviar a nivel central, digamos, instancias de violencia que habían presenciado o de las que eran conocedores enviando textos, audios o videos, sino que esta plataforma podía ser utilizada por cualquier ciudadano.
Yo creo que la belleza del proyecto de usagi es no solo esa capacidad de enviar observaciones de cualquier formato, sino la capacidad de ampliarlo a toda la ciudadanía y pronto hubo misiones de observación electoral nacional que empezaron a utilizar una versión configurada para la observación electoral de este proyecto que se llamó “Ushahidi”.
Bueno, yo hace tres años, en el marco de un proyecto de investigación pregunté a las 18 más importantes organizaciones de la sociedad civil latinoamericanas que hace observación electoral, si utilizaban ya este tipo de herramientas, ¿para qué las utilizaban?, ¿cuáles les parecían sus principales ventajas e inconvenientes?
Bueno, de esas 18 organizaciones que me contestaron, todas menos una, me dijeron que ya estaban utilizando ese tipo de mecanismos de comunicación de información. En la mitad de los casos, esa era la plataforma central de comunicación entre los observadores desplegados en el terreno y el nivel central de la misión de observación electoral.
Y en la otra mitad de los casos, algo menos de la mitad de los casos, este tipo de plataformas se utilizaban para documentar casos de financiación irregular de los partidos o cuestiones como instancias de violencia, que cualquier miembro de la organización había observado.
Y en la mitad de los casos también estas organizaciones abrían esas herramientas, le daban la posibilidad a toda la ciudadanía de utilizar ese mecanismo, digamos, de comunicación de reporte de algún tipo de observación.
Cuando yo les preguntaba ¿qué ventaja tenían estas herramientas?, a aparte de decirme las ventajas más obvias que yo ya he mencionado, que son: la capacidad de enviar información en distintos formatos, la posibilidad de procesar muy rápidamente de manera automática o semiautomática esa información, todos subrayaban una ventaja singular y es esa capacidad de abrir esas herramientas a toda la ciudadanía y de hacer a los ciudadanos participes de la observación electoral.
Y la capacidad que tienen estas herramientas de introducir en la opinión pública el debate sobre la Reforma Electoral y la necesidad de ir mejorando los procesos electorales.
Bueno, como nada es perfecto, estas herramientas también tienen problemas muy serios, algunos son la cobertura telefónica, la cobertura de Internet, muchos países todavía no tienen una cobertura universal y esto puede ser un problema para la utilización de estas herramientas. Este es un problema tal vez menor, porque conforme avance el progreso tecnológico la cobertura tenderá a ser universal en todos los países, pero hay, sin embargo, otros dos tipos de problema que son más serios.
Uno, es que estas herramientas tienen, digamos, ontológicamente un sesgo negativista; cuando a la gente se le ofrece una herramienta para comunicar observaciones sobre un proceso electoral, la mayoría de quienes utilizan esa herramienta van a usarla para comunicar anomalías, irregularidades, casos de supuesto fraude. Es un problema importante.
Pero hay otro todavía más importante que está relacionado con el uso de esa herramienta por el conjunto de los ciudadanos, y es que esa información nos la está enviando gente que no conocemos, gente que no forma parte de nuestra organización, que no han sido formados por nosotros, y de los que no necesariamente nos tenemos que fiar, y en consecuencia, esa información tiene que ser verificada.
Entonces, la verificación es el gran reto al que tenemos que enfrentarnos nosotros los observadores, que cuando nuestras organizaciones utilizan ese tipo de herramientas. Y es un reto para el que aún no tenemos herramientas sistemáticas sofisticadas para atacar.
En segundo lugar, decía que las elecciones, sobre todo las campañas electorales, son fenómenos crecientemente de naturaleza digital, y por tanto las herramientas, la metodología que las principales organizaciones que hacen observación electoral han desarrollado ya se quedan cortas, ya no nos sirven para analizar completamente los procesos electorales contemporáneos.
Y, de hecho, si hoy mismo entramos en las webs oficiales de las principales organizaciones internacionales que hacen observación electoral, y estoy hablando de la Unión Europea; de la OEA; de la OSCE, la Organización para la Seguridad y Cooperación de Europa; el propio Centro Carter y NDI que antes mencionaba; ninguno de ellos en su metodología detalla de una manera muy sistemática cómo debemos observar, por ejemplo, las redes sociales. Y yo creo que hay una necesidad muy urgente de definir, de acordar entre todas estas organizaciones una metodología que nos sirva para obtener una evidencia empírica suficientemente rica que nos permita responder a las preguntas importantes, que nos permita hacer una observación, digamos, profesional de las campañas electorales.
Y mientras esa metodología no se produce, yo creo que me atrevo a hacer una propuesta metodológica de observación de las redes sociales que está basada, digamos, en la materia prima con la que trabajamos los observadores electorales, que son los principios legales internacionales, lo que dicen los tratados, y en segundo lugar, lo que nos dice la buena práctica internacional.
Y en virtud de eso, de lo que nos dicen los tratados internacionales y de la buena práctica observada a nivel internacional, yo creo que debemos definir tres cuestiones sobre las que nos debemos pronunciar: en primer lugar, cuál es el modelo adecuado de regulación de Internet y de las redes sociales; en segundo lugar, quién ha de tener la responsabilidad de monitorear las redes sociales y de sancionar los potenciales ilegalidades, irregularidades que se cometan a través de las redes sociales; y en tercer lugar, cuál es la calidad de la información que circula a través de las redes sociales y si las iniciativas de lucha contra la desinformación que se han puesto en marcha, tanto iniciativa pública como iniciativa privada han sido eficaces, o por el contrario, las falsedades que han circulado en la opinión pública han servido para contaminar el debate y posiblemente, potencialmente para cambiar el resultado de las elecciones.
Digamos que, para ninguna de estas definiciones, para ninguna de estas cuestiones puede haber una respuesta categórica, yo voy a ir dando una respuesta, digamos, matizada para cada una de ellas, en cuanto a la primera, ¿cuál es el modelo de regulación adecuado para Internet y para las redes sociales?
Mi respuesta creo que tiene mucho que ver con la solución que ha adoptado México, y es el sistema de regulación más liviano. Los tratados internacionales lo que nos dicen es que la libertad de expresión debe estar protegida en todos sus formatos y tiene que valer para información y opinión de cualquier índole. Y por tanto, las únicas limitaciones que podemos poner en las actividades de las redes sociales son las que impliquen una violación de los límites más habituales a la libertad de expresión que están fijados también en los tratados, y estos límites lo que dicen los tratados en cuanto a los límites a la libertad de expresión es que deben ser fijados por ley, deben ser necesarios para el funcionamiento de una sociedad democrática y para proteger otros derechos fundamentales, y deben ser proporcionales.
Y, por tanto, lo que podremos limitar en redes sociales serán delitos graves, serios como discurso del odio, incitación a la violencia, injurias, calumnias, y muy poco más.
En segundo lugar, quién ha de monitorear las redes, quién tiene y quién tiene la capacidad de poner sanciones. Yo creo que el monitoreo debe ser una actividad propia de al menos tres instituciones, tres actores clave, uno por supuesto la autoridad electoral, otro las propias plataformas de redes sociales, y un tercero los observadores electorales.
Estos tres actores políticos, estas tan importantes tiene la obligación de hacer un monitoreo de las redes sociales, y la responsabilidad del contenido ilícito, ilegal que potencialmente pueda circular por esas redes, no puede ser nunca, nos dicen las grandes organizaciones de defensa de la libertad de expresión, no pueden ser nunca las compañías, las plataformas de redes sociales, no puede ser Facebook, Twitter.
Eso sí, Facebook y Twitter tienen que responder de manera rápida, sobre todo teniendo en cuenta los breves que son las campañas electorales a cualquier demanda justificada que se le haga para que retire contenidos ilícitos o ilegales.
Y esa retirada eventual de contenidos ilícitos y legales tiene que ser un proceso formal, presentado por escrito, comunicado al usuario que haya puesto en circulación esa comunicación potencialmente ilegal, y tiene que estar sujeta a un sistema de recurso.
El usuario tiene que poder recurrir esa retirada de información.
Y, por último, en cuanto a la calidad de la información creo que las misiones electorales pueden evaluar hasta qué punto las campañas de combate a la desinformación que han puesto en práctica distintos actores pueden ser promovidas por la autoridad electoral, pero pueden ser también iniciativa privada de asociaciones de periodistas, por ejemplo.
¿En qué medida esas campañas han sido eficaces? Digamos que es una lucha contra gigantes, parecen molinos de viento, pero son gigantes, y en el espacio tan breve de una campaña electoral es muy difícil responde rápidamente a un enorme volumen de información potencialmente falsa, y creo que si algo nos enseña las redes sociales es que aquí tenemos un problema como consumidores de información.
Nuestro sistema, digamos, inmunológico ciudadano no está preparado para distinguir entre lo que es verdad y lo que es mentira. A veces hay, digamos, la investigación académica nos demuestra como ciudadanos que tienen una alta educación formal, incluso ellos a veces son incapaces de distinguir lo que es una opinión y lo que es una información, y por tanto no están capacitados tampoco para distinguir en todos los casos lo que puede ser verdad de lo que puede ser mentira.
Termino ya para recapitular, vuelvo al comienzo y digo, es evidente para los que nos dedicamos a esto, que las nuevas tecnologías de la información han cambiado para siempre la manera en que se observan las elecciones, la manera en que trabajamos los observadores electorales.
Estas nuevas tecnologías prometen cambios más profundos en el futuro inmediato, y lo que nos surge hoy es que las grandes organizaciones que nos dedicamos a la observación, y que nos dedicamos a fijar a los estándares internacionales en materia de procedimientos electorales, acordemos una metodología compartida para observar las redes sociales.
Muchas gracias.
Consejera Electoral del INE, Dania Paola Ravel Cuevas: Gracias doctor Meilán.
Sería el turno de la doctora Marván.
Adelante por favor.
Investigadora del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, María Marván:Muchísimas gracias Consejera Ravel.
Muchísimas gracias al INE y a todas las instituciones convocantes por la invitación, siempre es un placer hablar sobre estos temas.
A ver, yo creo que un poquito hay que pensar que la tecnología no es buena ni es mala, la tecnología finalmente es una herramienta, es una muy buena herramienta, o una muy mala herramienta.
Si yo soy buena carpintera y me dan un gran martillo, probablemente, bueno, además madera, probablemente pueda hacer una linda silla; también puedo matar al de junto, o sea, me enojo un poquito y a lo mejor le doy con un martillo y acabo con él.
Ni las leyes, ni las tecnologías son buenas o malas por sí mismas, son grandes herramientas que tenemos que entender para qué y cómo las podemos usar.
Lo primero que tenemos que entender, creo yo, es que ni las leyes, ni la tecnología educan, mala tarde no educan, esa no es labor de la tecnología.
Si comparamos nuestras leyes de transparencia mexicanas y la legislación electoral, tenemos un magnificas leyes, eh, con premios mundiales y la verdad hemos avanzado poco en el tema y hemos avanzado poco porque no queremos avanzar y ahora voy a lo que quiero ir, ¿sí?
Hoy tenemos a disposición de las autoridades electorales, de los partidos, de los ciudadanos un mundo de herramientas tecnológicas, yo no me imagino qué haría el INE si le decimos: “qué crees, tienes que presentir de la tecnología”, no habría manera, no habría manera, ¿sí?
No me imagino tampoco cuál sería la rendición de cuentas con, si le quitamos a todos los sistemas gubernamentales, de contabilidad gubernamental todo lo que tienen de computación y de sistemas, no hay manera, no podemos regresar al Abaco, no tendríamos idea ni siquiera cómo utilizarlo.
El problema no está en la tecnología, el problema está en nuestras ganas de creer, ¿sí?, porque fíjense ustedes, tenemos una confianza ciega en la tecnología y se los voy a demostrar, mientras estamos hablando la gran mayoría de los que están allá enfrente y de los que estamos acá, tenemos un teléfono celular a la mano y los que no, tiene una Tablet, resulta que mañana nos vamos a ir a dormir a las 10:00, 11:00 de la noche y vamos a amanecer y nos van a haber volado una hora y todos le vamos a creer a nuestro teléfono. A la hora que nuestro teléfono nos diga que son las 6:30 de la mañana y todavía está obscuro, son las 6:30 de la mañana, ¿verdad?, nadie va a hablar al INE a decir: “oiga, qué hicieron con el mendigo algoritmo, me quitaron el sol, ¿ahora qué hacemos?”.
Entonces, el problema no es ése, el problema es el sistema de desconfianza que hemos creado y retroalimentado en nuestro Sistema Electoral y en general en el sistema jurídico y no nos podemos a pensar quién está ganando en ese sistema de desconfianza.
Si yo fuera un marciano y regresara y viniera a observar las elecciones mexicanas y me dieran a observar los últimos 25, 30 años y tomara datos objetivos, 1997 a la fecha, cuatro elecciones presidenciales, tres alternancias, las tres transmisión pacifica del poder, eh, sin zafarranchos, digo, sí se amontonaron unos por un tiempo allá en reforma e hicieron un desastre, pero el poder se transmitió sin zafarranchos, veamos datos de gubernaturas, veamos datos de presidencias municipales, veamos datos de alternancia en la cámara.
Está aquí la senadora Beatriz Paredes, que nos cuente las experiencias de cámara que ella ha tenido, o sea, completamente distintas.
Cada tres años gastamos millones de pesos, todavía no entiendo por qué, en cambiar el tamaño de las oficinas de las representaciones de los partidos, yo creo que debería de haber 500 oficinas idénticas, punto, pero no, si mi partido tiene 23 diputados, entonces me tienen que dar esto, pero si tiene 150, ¿sí?
Cada tres años, desde 1997 venimos experimentando eso.
Si yo les digo, levanten la mano los que crean que el Sistema Electoral es equitativo, la verdad la mayoría de los mexicanos creen que no es equitativo. Levanten la mano los que creen que las autoridades electorales hacen bien su papel, la mayoría piensan que no, ya los muy condescendientes dicen: bueno, no lo hacen mal, pero son muy caros y eso como haciéndonos el favor, ¿sí?
La verdad es que sí tenemos un problema muy grave en quien alimenta el discurso de la desconfianza y no es un discurso neutral ni no intencionado.
Les puedo poner otro ejemplo, que lo vivimos el Consejero Córdova y yo en las elecciones del 2012. Unos de los Partidos, ya saben quién, que perdió la elección, nos entregó, era un fajo así de hojas, un fajo así de hojas de irregularidades, esto nos lo entregó un martes, teníamos sesión el miércoles. Confiaron no en la tecnología, confiaron en que los Consejeros no íbamos a tener tiempo de leerlas, pero yo soy muy ociosa y perdí mucho tiempo leyéndolas.
Y entonces en una de esas, ya en la sesión del miércoles, les digo:
“Oigan, realmente están muy buenas todas sus objeciones, tengo un problema, casilla tal de Guerrero, -no me pregunten cuál era el número de la casilla, pero sí les puedo asegura que era de Guerrero- ustedes aquí están diciendo que se incendió la casilla, pero fíjense que en el Programa de Resultados Electorales Preliminares PREP dicen que sí acabamos; y además, ¿quién creen que ganó? Ustedes.
Ustedes dicen, ¿la anulamos o no la anulamos?
-No, no Consejera esperécese, a ver.”
Ellos utilizaron una serie de tecnología a través de mensajes de texto, a través de teléfonos celulares, en donde empezaron a generar un discurso que les podría ser muy útil en caso de perder las elecciones, y no un discurso útil en caso de ganarlas.
Entonces, el problema no es de la tecnología, no nos podemos imaginar lo que sería hoy día vivir sin tecnología, no podríamos ir al banco sin tecnología, no podría funcionar nuestro refrigerador sin tecnología. Y el domingo nos va a decir con toda presión la hora que es, aunque el sol diga otra cosa.
Y vamos a creerle a la tecnología, el problema grave que tenemos es que tenemos una de las leyes más desarrolladas en términos electorales, si alguna recomendación nos ha hecho la Comisión de Venecia es “bájenle, no súbanle” es “simplifiquen”, “no sigan buscando nuevas sanciones, nuevos caminos”; y las leyes no nos han educado.
Tenemos de las mejores leyes de transparencia. La Ley de Transparencia que hoy tenemos, Toby Mendel, en Canadá, decidió que era de las mejores del mundo.
Yo no estoy de acuerdo con Toby Mendel, teníamos información mucho más accesible con la Ley de 2002 que con la Ley de ahora, ¿por qué? Porque como no confiamos en nosotros mismos, le metimos tantas cosas a las leyes de transparencia, que la hicimos inmanejable.
Yo no sé si aquí allá alguien del Gobierno Mexicano que esté encargado de las páginas de transparencia, son un dolor de cabeza, pasamos de 17 obligaciones de transparencia a 48 generales, más las específicas para cada quien.
Hemos hecho el ejercicio, pregúntenle a un servidor público que encuentre su nombre en la Plataforma Nacional de Transparencia y cuánto él gana, después de cinco minutos no se encuentran, cuando antes sí se encontraban.
¡Ah!, entonces tenemos la ley más fregona de la pradera, premio mundial dado por Toby Mendel, no tenemos información, no hay mejor manera de esconder la información que con información. No hay mejor manera de esconder las cosas que no queremos manejar que con la tecnología, y el problema no es de la tecnología, el problema es de creer en nosotros mismos; y de esa cuestión que, de alguna manera, todos quienes me antecedieron en la mesa hemos venido hablando, de una cuestión de ética, de integridad y de corresponsabilidad.
La verdad es que mientras no cambiemos eso, podemos cambiar las leyes electorales, podemos cambiar las leyes de transparencia, y no vamos a avanzar.
Cualquier marciano que venga y revise el Sistema Electoral Mexicano, uno, se va a dar cuenta que es absolutamente tecnologizado, aún sin voto electrónico; y que funciona, pero si no lo queremos creer, la verdad es que sí tenemos un problema, tenemos una Ley Electoral y no sólo electoral que, aparte de asumir que los ciudadanos mexicanos, ciudadanos y ciudadanas mexicanas, y me refiero aquí fundamentalmente a partir de los 18 años, no d la población en general, necesita tutela porque son débiles y necesitan quien la proteja.
El partido no puede decir esto, porque capaz que los engañan, les están haciendo, a ver, o somos mayores de edad o no somos mayores de edad, y no tenemos ni un sistema de educación que nos enseñe a ser críticos, ni una ley que asuma que tenemos mentes críticas.
Tenemos un pueblo mucho más sabio, con hombres y mujeres mucho más sabias de lo que queremos reconocer, y se los voy a demostrar de otra manera; con todo el trabajo que le cuesta al INE, y no lo voy a dejar de reconocer, capacitar a todos los ciudadanos que tiene que capacitar, pedirles que sean ciudadanos, que vayan y cuiden las casillas, no digo que sea fácil, pero ahí están, y se levantan los mexicanos y van y cuentan los votos, y ese día se enteran: “ah, tú eres mi vecino, mira, qué buena onda, oye yo a ti te he visto en el tianguis, ¿no es cierto?”, y van y cuentan los votos.
Nadie dice: “yo no voy a ir porque capaz que me matan mis vecinos”, y cuando en la televisión dicen que hubo fraude “no, yo creo que sí hubo fraude, seguro que sí hubo fraude, en mi casilla no porque éramos puros buena onda, pero en la de junto ya quién sabe”, ¿es la tecnología la que está fallando o es un problema ciudadano de ética y de educación de fondo?
Muchas gracias.
Consejera Electoral del INE, Dania Paola Ravel Cuevas: Muchas gracias.
Vamos a dar pie a las preguntas que hemos recibido, pero no me aguanto las ganas de hacer algunos comentarios de algunas cosas que han referido.
Primero, creo que podemos hablar ya de una coincidencia entre nuestros panelistas, tanto el doctor Bianchi como la doctora Marván se han referido a la tecnología como una herramienta que hay que instrumentarla hacia nuestros objetivos.
La doctora Marván dijo específicamente que la tecnología no es buena ni mala, es una herramienta. Entonces, creo que podemos llegar a esa primera conclusión que la tecnología es una herramienta que tenemos que utilizar y nosotros debemos de encausar hacia nuestros objetivos.
Decía el doctor Bianchi también que no todo se puede regular, y me hizo recordar una anécdota de 2010: en la Comisión de Quejas y Denuncias determinamos dictar, bueno, no determinamos, los Consejeros en ese momento determinaron dictar una medida cautelar para bajar un spot de YouTube. Lo primero con lo que nos topamos, el primer obstáculo fue lograr notificar a YouTube, no encontrábamos ni siquiera unas oficinas aquí en México.
El segundo fue un efecto francamente contraproducente, nosotros habíamos ordenado que se quitara ese video porque probablemente podía vulnerar la legislación electoral. Bueno, primero no se lograba bajar, pero además eso se empezó a difundir en los medios tradicionales, en radio y televisión, y nada más generamos morbo en toda la ciudadanía para saber qué decía ese spot, de qué se trataba ese video.
Entonces, la gente lo empezó a ver más, se empezó a reproducir, y se abrieron nuevas cuentas en donde volvía a subir ese video, y nos dimos cuenta que era realmente imposible poder controlar las redes sociales y poder controlar a todos los usuarios para evitar que se reprodujera ese video.
Realmente esa no era la salida, y eso creo que refuerza lo que ha dicho el doctor Bianchi.
Decía la doctora Alanís que las autoridades electorales tenemos la exigencia de generar confianza, y una forma es a través de la transparencia de los procesos. Tenemos que generar, sin lugar a dudas, información confiable, veraz, y creo que el mayor reto lo tenemos para generar información oportuna.
Creo que casi el generar la información veraz, cierta, pues es una consecuencia natural de que nuestros procesos sean transparentes, pero darla en el momento oportuno a veces es lo que nos ha fallado, fue una de las cuestiones que nosotros tomamos como experiencia del proceso 2017, los procesos locales, en su momento salimos a explicar el PREP, pero ya cuando salimos fue como una reacción a lo que estaba ocurriendo, dijimos: “en 2018 eso no nos puede ocurrir”, entonces implementamos una estrategia de comunicación dar información constante para que permeara en la ciudadanía qué era el Conteo Rápido y qué era el PREP y cómo funcionaba, y así, poder limitar un poco, pues, esta difusión de noticias falsas y sobre todo, que la gente creyera estas noticias falsas.
Mencionaba el doctor Meilán que las campañas se están haciendo en medios digitales, sin lugar a dudas, podemos salir a las calles cuando estamos en procesos electorales, y ya no las vemos inundadas de propaganda, a veces hasta te queda la sensación de ¿sí estaremos en Proceso Electoral?, porque ya no se ve como antes.
Entonces, efectivamente, hemos visto que se ha volcado toda la propaganda a los medios digitales, eso implica muchos retos para la autoridad electoral, particularmente desde el punto de vista de fiscalización. Nosotros hemos tratado de solventar ese reto, por ejemplo, haciendo convenios con Facebook, con YouTube, para podernos allegar de información y saber si determinada propaganda fue contratada o no fue contratada, y cuál fue el costo de la misma.
Recibimos varias preguntas, una específicamente para el doctor Matías Bianchi, que desgraciadamente ya se tuvo que retirar, como comentaba al inicio de este panel, tenía ya su vuelo para un horario muy cercano, pro si Claudio Rivas nos puede hacer llegar su correo electrónico, con mucho gusto le hacemos llegar también esta pregunta al doctor Bianchi para que se le pueda responder por este medio.
El resto de las preguntas, voy a tratar de sintetizar un par, porque tiene que ver con una causal de nulidad; se pregunta si se considera viable proponer la violencia política de género, especialmente en redes sociales, como una causal de nulidad de las elecciones, y si se considera que, en un futuro, si en las campañas el uso de falsas noticias debería considerarse y legislarse para ser en México una causal de nulidad.
También se pregunta sobre si tomando en cuenta que el Presidente Constitucional utiliza medios digitales para incentivar a la población a participar en consultas de asuntos públicos, coincidiría que las consultas ciudadanas llevadas a cabo por el Gobierno Federal actual refuerzan la democracia en México, ¿sí o no?
Le cedería el uso de la voz en primer lugar a la doctora Alanís, por favor.
Consultora para América Latina de la Fundación Kofi Annan, Carmen Alanís Figueroa: Muchas gracias.
Yo siempre he equiparado la nulidad de elecciones a la pena de muerte, me parece que es el peor castigo ciudadano. Debe de hacerse el máximo esfuerzo para defender el voto público.
Y es un tema en, el catálogo de causales de nulidad es uno de los temas en que nuestro sistema electoral debe de avanzar, creo que ahí también estamos desfasados, pero la nulidad de la elección debe ser una excepción.
Respondiendo concretamente la pregunta, si estamos en una elección en donde se denuncia o se investiga de oficio la violencia política en razón de género, hay culpable, un partido político, un candidato, yo no anularía esa elección, yo se la daría al segundo lugar, si estuviera comprobada la violencia, la afectación, la intencionalidad, etcétera. Necesitamos castigos ejemplares, sanciones ejemplares para erradicar de una vez por todas las prácticas fraudulentas, pero por qué sancionar a todos los electores y las electoras que acudieron a las urnas con la nulidad de la elección.
Y también evidentemente, y esto ha estado en algunas legislaciones, en la Ciudad de México la causal fue modificada o retirada, pero no, otra sanción aparejada sería no permitir, evidentemente, si quien fue el violentador, el responsable es un candidato o candidata, no permitirle participar en la siguiente elección, y si me apuran, también al partido político yo le impondría una sanción muy fuerte.
Pero yo no me atrevería a generalizar tampoco, tenemos que estar a los casos concretos. Y yo soy una ferviente creyente de que la autoridad jurisdiccional por eso más que guiarse por un catálogo debe de ponderar principios y tutelar los derechos humanos.
Entonces, estaríamos ante una situación en cada contexto, en cada caso particular y hay que reflexionar sobre cómo erradicar esas prácticas, cómo prevenirlas.
Y de las consultas, no, yo creo que no es un…
Estas consultas que no se rigen por lo que establece nuestra constitución y las leyes reglamentarias a nivel federal, ya a nivel local, que por cierto la integridad electoral desde lo local tenemos practicas exitosísimas y avances democráticos importantísimos que hay que estudiar, pero si nosotros nos apartamos de los marcos regulatorios y organizamos consultas como gobierno sin ser gobierno, incumpliendo todas las reglas que establece la constitución y las leyes, pues me parece que empezando porque se está violando la ley, no pueden ser ejercicios que fomenten la participación ciudadana o una democracia participativa directa.
Hay que hacerlo y hay que flexibilizar los requisitos, pero no lo hagamos fuera de la ley.
Consejera Electoral del INE, Dania Paola Ravel Cuevas: Gracias.
Por favor el doctor Meilán, adelante.
Consultor electoral, Xabier Meilán: Yo respondería a la pregunta sobre si las falsas noticias deben convertirse o no en una causal de nulidad.
Bueno, yo tengo clarísimo la respuesta, es un rotundo no. Las noticias falsas no aparecen con Internet, son tan antiguas como la información y si decimos que vamos a convertir las falsas noticias en una causal de anualidad, eso equivale decir que nunca volveremos a tener elecciones válidas en este país.
El problema es que las herramientas con las que nos enfrentamos con las noticias falsas son muy precarias y tienen un efecto, digamos a medio plazo. Las redes sociales lo que han hecho es multiplicar el volumen y la velocidad a la que se crean y se difunden las noticias falsas, pero yo creo que no es bueno que nos pongamos nervioso con esto, el mejor antídoto contra las noticias falsas son las noticias verdaderas, es la buena información y por ese camino tenemos que trabajar porque yo no veo que haya otro eficaz ni apropiado.
Consejera Electoral del INE, Dania Paola Ravel Cuevas: Gracias.
María Marván por favor.
Investigadora del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, María Marván:Muchísimas gracias.
Bueno, creo que ya…
Yo estoy de acuerdo con Xabier, la verdad es que las sanciones en México no han inhibido las malas conductas de los partidos, ésa es la realidad, yo creo que pocos sistemas electorales tenemos más sancionatorios como el mexicano y de muy poco han servido.
Voy a ser un poco sínica para contradecir el ejemplo de lo que acaba de decir mi amiga Maricarmen Alanís a quien respeto y quiero muchísimo, si el castigo para la violencia de género es darle el triunfo al segundo lugar, ya me dieron el remedio, eh, yo voy en segundo lugar, ¿qué me pongo a hacer?, prácticas de violencia de género para el primero a través de Internet, me voy a Estados Unidos y a ver quién me cacha y entonces le anulan en el triunfo y me lo dan a mí y a ver cómo le hacemos, ¿sí?
Entonces, sí tenemos un problema, no digo que la violencia de género no sea un problema, no digo que las noticias falsas no sean un problema, pero creo que pensar que lo vamos a remediar poniendo la nulidad en la elección como castigo, eso va a ser que los contendientes se comporten como lores ingleses, pues no sé en qué estamos soñando eh, porque no ha sucedido, porque no ha sucedido, entonces creo que sí hay que tener cuidado, creo que de verdad mientras no empecemos a cambiar la ética y la convicción de que los ciudadanos somos y ciudadanas somos personas críticas, capaces, que el día de la elección vamos a votar con nuestra cabecita puesta y que tenemos la responsabilidad de que esta democracia funcione.
Es de precisamente, por un lado, renovarse, innovar, modernizarse, para estar al día en cuanto a la información, datos, sistematización, capacidades instaladas, tengan qué ofrecer para el fortalecimiento de la democracia y para el cumplimiento de sus actividades.
Y, por otro lado, también la protección del ejercicio pleno de los derechos, debe de ser permanente y completa, ahí no vamos a escatimar como ciudadanos y ciudadanas, son derechos humanos, pero la tecnología para mí, no es un derecho humano, el acceso a la información, el ejercicio de libertades como de expresión de información, etcétera, esos claro que son los derechos.
Y no puedo cerrar sin reaccionar a lo que decías María, coincido contigo, creo que la pregunta fue muy directa de si yo estaba de acuerdo con la nulidad de elección por violencia política.
Nunca pensaría, iría en contra de lo que he trabajado toda mi vida, de que la nulidad de elección podría corregir y erradicar la violencia política, pues seríamos felices anulando todas las elecciones, entonces ya no habría violencia política en razón de género.
No, me parece que es un enorme problema que está enfrentando el mundo, no solo México, y que la solución está en otro espacio.
Yo insistiría en el acceso a la justicia, en la protección y en la reparación, pero ha habido iniciativas, propuestas muy concretas, de agregar como causal de nulidad la violencia política, si quieren que conteste más directo, No, no me gusta la nulidad de la elección, pero no quiere decir que pudiera darse el caso, ante un extremo de una elección violenta, etcétera, ¿no?, ya en una ponderación de principios y en la calificación integral de la violación de principios o cumplimiento de la constitucionalidad en el caso concreto, podría llegarse a un extremo, pero no solo por ser mujer, también podría ser un extremo de contexto político violencia contra la comunidad o el contexto mismo que nos llevaría a anular la elección.
Pero sí lo quiero aclarar porque no vayan a decir: “ay, la doctora Alanís dijo que se resuelve el problema de la violencia política en razón de género anulando la elección”, no, me niego, no es la solución.
Consejera Electoral del INE, Dania Paola Ravel Cuevas: Gracias doctora Alanís.
Sería el turno del doctor Meilán para conclusiones, por favor.
Consultor electoral, Xabier Meilán: Bueno, muy brevemente, en mi opinión, las tecnologías no son por naturaleza ni buenas ni malas, son instrumentos y serán buenas y nos sirven para mejorar nuestros objetivos, mejorar nuestros procedimientos, y serán malas cuando nos aparten de ellos, pero en general yo creo que muchas veces la tecnofobia está alentada por intereses, por motivos partidistas y creo que es muy difícil luchar contra el progreso tecnológico, es mucho más inteligente tratar de adaptarse a él, tratar de ver cómo utilizamos esas herramientas para mejorar nuestras actividades.
Esa sería mi conclusión.
Consejera Electoral del INE, Dania Paola Ravel Cuevas: Muchas gracias doctor Meilán.
La doctora Marván, adelante.
Investigadora del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, María Marván:Yo cerraría reiterando lo que ya dije: las herramientas de las leyes y de la tecnología, no educan ni suplen la conciencia cívica y la integridad, o trabajamos en eso o estamos fritos.
Consejera Electoral del INE, Dania Paola Ravel Cuevas: Muchísimas gracias doctora Marván.
Con esto concluimos este panel.
Agradezco muchísimo la presencia de las panelistas, del panelista y también de todos ustedes.
Muchísimas gracias.
Presentador: Muchas gracias.
Vamos a iniciar un receso y retomamos actividades.
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