VERSIÓN ESTENOGRÁFICA DE LA SESIÓN IV: “VOTO ELECTRÓNICO”, DEL IX FORO DE LA DEMOCRACIA LATINOAMERICANA: DESAFÍOS DE LA POLÍTICA Y LA DEMOCRACIA EN LA ERA DIGITAL, REALIZADO EN EL PALACIO DE MINERÍA
Jefe del Departamento de Apoyo Programático y Desarrollo Curricular de la Coordinación de Asuntos Internacionales del INE, Héctor Alberto Aceves Meneses:Buenos días.
Los invitamos a tomar asiento, por favor.
Mi nombre es Héctor Aceves, formo parte de la Coordinación de Asuntos Internacionales del Instituto Nacional Electoral desde hace cinco años, es un gusto presentar al Consejero Electoral Enrique Andrade, quien presidirá esta mesa sobre Voto Electrónico.
Consejero Electoral del INE, Enrique Andrade González: Muchas gracias.
Muy buenos días a todas y a todos.
Bienvenidos nuevamente a este Foro por la Democracia Latinoamericana.
Agradezco a nombre de los organizadores su presencia, el que esté ahora con nosotros, saludo con mucho gusto a nuestros invitados especiales, y también vamos a presentar a la mesa que va a tocar este tema tan importante en estos días o en estos tiempos, que es el de Voto Electrónico.
Nos acompaña Jordi Barrat, que él viene de la Universitat Rovira i Virgili, España, le damos la bienvenida a Jordi. Bienvenido.
Un experto que además nos ha acompañado en otras ocasiones para hablar de estos temas tan interesantes.
Está Peter Wolf de IDEA Internacional, bienvenido Peter a México, estamos agradecidos de tenerte aquí.
Y está con nosotros también Michael Svetlik, que él viene de IFES de Estados Unidos, bienvenido Michael.
Y está también con nosotros nuestro amigo Joseph Thompson que es del Instituto Interamericano de Derechos Humanos, de CAPEL, con sede en Costa Rica. Bienvenido, nos da gusto saludarte.
Bueno, vamos a hablar de este tema que viene muy relacionado también creo que con la mesa anterior.
Pedí el micrófono móvil, pero yo espero que se escuche un poco mejor, hace rato como espectador me costaba mucho trabajo entender lo que se decía, yo espero que ahora sea un poquito más claro con este micrófono, sí les pediría que, si hubiera todavía alguna duda o desviación por parte del sonido, por ahí me lo hicieran saber, por favor.
La mesa va a ser un poco parecida a la que vimos en la mesa pasada, va a haber un segmento en donde van a poder hacer sus intervenciones nuestros invitados panelistas.
No voy a dar el currículum de cada uno de ellos, que nos llevaría prácticamente la primera media hora de la mesa, entonces ustedes ya tienen sus referencias curriculares en los programas, entonces vamos a pasar directamente a las intervenciones.
Déjenme platicarles un poco para poner el contexto del tema, lo que tenemos en México.
Este tema que pareciera ser un tema para México un poquito desconocido, o poco explorado, la verdad es que no es así; tenemos el voto en urna electrónica que se utilizó en Coahuila, en el estado de Coahuila en el 2003, en el 2005 y en el 2008, y la verdad con bastante éxito.
Hubo un partido político, el Partido Acción Nacional, que eligió a su precandidato para la Gubernatura, en ese tiempo, de Coahuila, vía la urna electrónica. La urna electrónica se utilizó también para municipios en ese estado, hubo dos elecciones que se decidieron, una ordinaria y una extraordinaria vía la urna electrónica en esos años.
Entonces, bueno, todavía el estado de Coahuila, además el Instituto Electoral del Estado es el dueño de estas runas electrónicas, las utiliza para probablemente la elección de sociedades de alumnos, para elecciones internas de partidos políticos, en fin, lo que ya no ha podido utilizarla es para las elecciones constitucionales, las elecciones para elegir Gobernador.
Otro de los casos también en donde se ha utilizado de manera exitosa la urna electrónica es el de Jalisco. Éste fue utilizado hasta el año 2009, y también con buena experiencia hubo dos municipios en ese mismo estado, que se eligieron vía la urna electrónica.
Algo interesante de la utilización de esta urna en esos dos municipios es que no generó controversias postelectorales, es decir, sí hubo una confianza en el resultado a pesar de que no hubo la constancia que estamos acostumbrados a ver en elecciones tradicionales de contar los papeles, que todo mundo vea por quién fue el voto, que este voto se vuelva a guardar en la urna, en fin, esto no sucede, desde luego, con la urna electrónica, sin embargo, estos dos estados en esos años lograron tener esa confianza ciudadana, la confianza de la sociedad, de partidos políticos, de los actores políticos para poder utilizar estos mecanismos de una manera exitosa.
Otro ejemplo que es muy interesante también acá en nuestro país es el de la Ciudad de México. Justamente en el año 2012 la Ciudad de México tuvo elección para Jefe de Gobierno, y los ciudadanos de la ciudad que estaban viviendo en el extranjero pudieron votar vía electrónica.
Esto fue una gran novedad, pocos lo supimos porque fue poco el último que se tuvo, tanto para difundirlo como para instrumentar toda la metodología, hubo impugnaciones cuando se dijo que éste era una posibilidad de que se pudiera votar electrónicamente desde el extranjero, el Tribunal Electoral de la Sala Superior acompañó este esfuerzo, y finalmente se validó esta forma de votación electrónica para la Ciudad de México.
No hubo muchos votos, fueron solamente 12 mil votos los que se recibieron en esa ocasión vía electrónica, pero también aquí lo interesante es que no hubo una impugnación de esos 12 mil votos, es decir, no estamos tan lejos en México realmente de utilizar ya una posibilidad de un voto electrónico, o un voto por Internet, o algún otro mecanismo digital.
Finalmente, en el 2018, déjenme compartirles, esto ya no siguió avanzando en los estados un poco por la Reforma de 2014, y ahí debemos reconocer que, por la creación, justamente, del INE hace cinco años se nacionalizaron también estos procedimientos de elecciones en los estados, y el voto electrónico fue algo que se ha quedado pendiente.
Yo diría que una de nuestra deuda, si no es que probablemente la única que tenemos de todas las facultades que le dieron la Constitución al Instituto en el 2014, es justamente el poder utilizar un sistema de voto electrónico en principio para la votación de los mexicanos desde el extranjero.
Lo que hemos hecho, lo que hicimos en el 2018 en este tema de voto desde el extranjero fue que todo el registro ya de los ciudadanos mexicanos que quisieron participar fue electrónico, todos ellos sabían el portal de Internet, una página de Internet, incluso tuvimos una App en teléfono móvil, que permitía también a los ciudadanos registrarse para votar, no era, digamos, no tan complicado.
Pero, bueno, fue una buena experiencia, y no hubo otra forma de registrarse; la única que tuvimos fue la electrónica.
Y tuvimos 187 mil registros para esta votación de 2018, la votación pasada.
Eso también nos da una idea de que hay la confianza principalmente ahorita en la comunidad mexicana, y también en nuestros actores políticos, de permitir este tipo de avance. Yo creo que esto hay que aprovecharlo para llegar ya a utilizar un sistema de voto electrónico, probablemente para el 2021 por lo menos para el voto desde el extranjero.
Es un compromiso que tenemos en el Instituto, es un compromiso que tiene la Comisión de Vinculación con Residentes en el Extranjero.
Sin embargo, por supuesto, nos enfrentamos a lo que vamos a platicar justamente en esta mesa.
Vamos a tener la certeza todos de que no hubo hackeo en los resultados. ¿Qué pasaría? Sabemos que hay una diáspora mexicana, pues muy grande en Estados Unidos, más o menos los cálculos recientes del Pew Hispanic Center hablan de 11 millones de mexicanos de origen de mexicano que pudieran votar, más los ciudadanos mexicanos, hijos de mexicanos que nacieron en Estados Unidos, que estarían también en posibilidad de votar.
Si pusiéramos un sistema electrónico, votarían más de un millón de ciudadanos mexicanos en el extranjero o más; vamos a tener cerca de seis elecciones en el 2021 para gobernador, que permiten el voto desde el extranjero para sus elecciones de gobernador.
Vamos a tener la elección de un Diputado Migrante de la Ciudad de México gracias a la nueva Constitución de la ciudad, que está previsto para elegir en 2021.
Se va a elegir a un Diputado Migrante en el estado de Jalisco también desde el extranjero.
Entonces, bueno, no es un tema menor, es un gran reto, estamos haciendo, digámoslo, lo correspondiente para poderlo hacer una realidad, pero justamente por eso nos interesa mucho pues los comentarios, las experiencias que tienen nuestros amigos invitados el día de hoy, para que nos puedan compartir si vamos por buen camino qué podemos hacer, qué se puede hacer mejor, cómo generar la confianza de la sociedad de que no hay truco.
Justamente, de los votos que llegaron desde el extranjero ahora en 2018, los mandaban un recado junto con el sobre, metían la boleta del voto, y nos mandaban mensajitos y uno de ellos decían: “ahora sí cuiden el voto”, “por favor, ahora sí cuéntelo bien”, o sea, hay esa desconfianza todavía, ¿no?, hay por fake o no por fake, pero hay esta desconfianza todavía, entonces, se van a animar a participar nuestros paisanos si es que tienen esta posibilidad, vamos a verlo, pero creo que lo más importante es estar preparados, tratar de atajar cada uno de los obstáculos con los que nos vamos a encontrar y empezar a estarlos resolviendo.
Algo que me llama mucho la atención, ya nada más para terminar este contexto del tema, es que decía hace ratito nuestro invitado también de lujo, Duhalde, ¿qué pasaría si ya no podemos, nosotros como sistema político, como autoridades electorales estar a la altura de la nueva era digital?
Pudiera ser que al rato tengamos elecciones digitales y nos digan quién ganó, “aquí está” y ya la autoridad electoral pues tiene poco que decir, eso creo que puede ser uno de nuestros grandes miedos, digamos, como autoridad electoral, pero también pudiera ser una de las posibles realidades.
Pues sin más, agradeciendo nuevamente su asistencia y su paciencia, le doy la palabra a Jordi Barrat para que nos hable de este interesante tema.
Jordi, nuevamente bienvenido, gracias por estar acá con nosotros.
Profesor de Derecho Constitucional en la Universitat Rovira i Virgili, Jordi Barrat:Bien, gracias a ustedes por invitarme.
Una vez más es un placer, además ya saben, por motivos profesionales y también personales, estar en México y poder hablar sobre temas electorales.
Yo he centrado mi exposición con dos premisas, quizás equivocadas, pero permítanme que las comparta.
La primera, yo creo que nos hallamos más o menos ante un auditorio experto en estos temas, es decir, hay determinadas cosas sobre el voto electrónico, pues que ya voy a dar por sabidas, si después hay un interrogante, hay alguna duda, pues para eso está la fase de preguntas para poder resolverlo.
Y en segundo lugar también doy por asumido de que cuando hablamos del Voto Electrónico ya quizás va siendo hora de no hablar de algo nuevo, de algo, es decir, que acaba de aparecer, porque como se ha mencionado en este mismo salón, pues de alguna manera ya hay países que llevan varias décadas utilizando el Voto Electrónico.
Esta mañana hemos hablado de Brasil, también podíamos aludir a Bélgica, a la India, Estonia con el caso del Voto por Internet, Estados Unidos con la pluralidad de mecanismos que hay, por lo tanto, es decir, tengo la sensación de que ya hay determinados aspectos del Voto Electrónico, las ventajas, las desventajas, el papel de los organismos electorales, el secreto, la libertad, la auditoría de las que ya hemos hablado mucho.
Por lo cual voy a intentar introducir tres temas brevemente porque soy consciente de que no tengo mucho tiempo, voy a intentar introducir tres temas que a mí entender, a mí entender son relativamente novedosos, con una intención de alguna manera de romper un cierto estancamiento en el debate que yo también detecto.
Es decir tengo la sensación de que estamos dando vuelta continuamente sobre los mismos principios, entonces por lo cual yo creo que es interesante romper ese círculo para decidir si realmente pues vamos hacia un escenario donde el Voto Electico o alguna modalidad del Voto Electrónico ya se generaliza, demos ya por asumida que es bueno; o por lo contrario, pues concluyamos que el Voto Electrónico tiene demasiadas interrogantes y, por lo tanto, pues ya de alguna manera lo pongamos a lado, tengamos muchísimas cautelas cuando tengamos el Voto Electrónico.
Tres aspectos. El primero corresponde, ya les explicaré por qué, a la utilización del Voto Electrónico por los partidos políticos, en el seno de los partidos políticos, se ha hecho alguna alusión ayer y hoy a esto, pero es un tema que bajo mi punto de vista y salvo error u omisión es un tema poco estudiado, poco analizado por la doctrina, yo soy profesor, es decir, y desde mi punto de vista es importante, ¿por qué? Actualmente tenemos un, también por eso hablo, he introducido este tema, tenemos un proyecto de investigación en marcha, en España sobre ese tema, y cuáles son las conclusiones preliminares a las que hemos llegado, permítame que las comparta.
Primer lugar, los partidos políticos españoles, en su gran mayoría utilizan y utilizan de manera intensiva, bastante intensiva el Voto Electrónico, unos más, otros menos, pero hay un conjunto de partidos que son muy activos utilizando el Voto Electrónico y además el Voto por Internet, que de alguna manera siempre es el que más interrogantes plantea.
No se trata de cuestiones residuales, bagdadís, cuestiones sin importancia que solamente afectan al seno de los partidos políticos, sino que están adoptando decisiones que afectan evidentemente a su propia vida interna, pero que tienen repercusiones importantísimas en los propios procesos representativos españoles.
Sin ir más lejos, yo creo que las propias coaliciones de gobierno que de alguna manera determinan quién va a ser investido como Presidente de Gobierno, es decir, la posición de alguno de los partidos se ha adaptado a través de una consulta mediante voto por internet.
¿Quién va a ser presidente del Gobierno Español? Evidentemente eso depende de una votación en la cámara baja, en el Congreso de los Diputados, pero el voto del Partido se ha sometido a consulta mediante de sus afiliados simpatizantes, con lo cual no estamos hablando de cuestiones de las que podamos pensar que es solamente interesan al Partido y, por tanto, podamos adoptar una postura un poco alejada.
Dicho eso, ¿qué hemos visto? En primer lugar. Permítame añadir otra cosa, en España no tenemos Voto Electrónico; porque esto que ocurriera esto en Brasil, en Estonia, en Bélgica, pues podría ser comprensible como una extensión del Voto Electrónico que ya se utiliza en las elecciones oficiales.
No tenemos Voto Electrónico con lo cual resulta todavía más paradójico, un país donde el Voto Electrónico no existe, pero en los partidos políticos se utiliza de manera intensa.
¿Y qué hemos observado? Hemos observado que la regulación es pública, al menos la legislación estatal, ¿la legislación estatal es inexistente?
Es decir, la Ley Electoral Española, la Ley de Partidos Políticos no dice nada al respecto, lo delega a manos de los partidos políticos. Y en el campo de los partidos políticos con diferencias evidentemente. Cada caso es un caso, no quiero generalizar, pero en términos generales yo sí les diría que hace falta un cierto incremento de la consciencia política, la conciencia de los propios partidos sobre los retos, sobre la problemática, sobre las ventajas, inconvenientes, es decir, los puntos positivos, los puntos más débiles del Voto Electrónico, en temas como la propia normativa interna de los partidos políticos, en algunos casos ni existen, otros casos son regulaciones establecidas ad hoc que poco antes de las elecciones, el tema de la autenticación, cómo se identifican las credenciales, las auditorías.
Hemos identificado 12 partidos políticos que utilizan el Voto Eelectrónico, solamente dos, solamente dos utilizan ambos la misma plataforma, por lo cual los podríamos resumir en uno, solamente en un caso, solamente en un caso; realmente existe un cierto, una cierta auditoría llevada a cabo por actores, por terceros, por autoridades independientes.
En el resto ni está ni se le espera, es decir, que tampoco es que haya una conciencia de que eso es necesario. Yo creo que ahí hay todo un campo de análisis, todo un campo de estudio, en el que podríamos avanzar bastante para ver caos reales, casos prácticos, dejar de hablar en teoría sobre si el Voto Eelectrónico es bueno o malo, no, no, perdón, es que el Voto Eelectrónico ya existe, por lo cual hay que analizar estos casos y detectar buenas prácticas como hemos hecho, y sacar las conclusiones que podemos extrapolar a otros casos.
También vemos, en el proyecto también existen representantes, por ejemplo, de Canadá, donde también se da más o menos la misma situación, de Estonia donde también se da la misma situación.
Primer aspecto, voy rápido porque tampoco tengo mucho tiempo, pero en todo caso dejo abierta la cuestión para después si alguien desea más detalles sobre este tema, pues evidentemente estoy a la orden.
Segunda cuestión, más conceptual si quieren, pero con repercusiones prácticas.
La definición del Voto electrónico, la noción, la acepción del Voto electrónico. Y no me refiero, creo que después de va a hablar sobre esto, a la distinción tradicional entre el voto local en urna, el voto remoto por Iinternet, el voto con papeletas, sin papeleta, es decir, no me refiero a eso, sino a una cosa más sutil, pero no menos importante.
Si vemos en Proceso Electoral de alguna manera el Voto Eelectrónico, empezamos con la identificación, a veces con biometría, después aparece la fase de votación, de emisión del voto.
Finalmente tenemos la fase de transmisión de resultados, que también puede ser ejecutada con ayuda de medios informáticos o de medios electrónicos.
Normalmente cuando hablamos de la fase intermedia al voto, pues nos limitamos a decir que es un voto electrónico y ya está. Internet, ya está, pero no hacemos más, no hacemos un esfuerzo mayor por segmentar realmente lo que ocurre dentro de ese voto electrónico. Y yo creo que es necesario, por ejemplo, es decir, permítanme decir simplemente de alguna manera, partir en pequeñas porciones esa fase intermedia, ¿ahí qué podríamos encontrar? Lo voy a decir, lo tengo apuntado en inglés, valued delivering, de alguna manera cómo se proporcionan, cómo se distribuyen las papeletas tanto de modo remoto como de modo local; valued marking, es decir, cómo el elector selecciona a sus candidatos; valued printing; cómo se imprime la papeleta, que a veces puede ser después de distribuida, puede distribuirse una papeleta en blanco y después hay que imprimirla con una máquina, evidentemente la emisión del voto, a veces después de la emisión del voto o con la emisión del voto aparece un scanner ahí en medio con distintas funcionalidades, finalmente el escrutinio y después ya pasamos a la transmisión.
Decirles que cada una de estas fases, que normalmente las ponemos todas en un mismo paquete, salvo excepciones y pensamos que o hay ninguna repercusión a nivel jurídico, a que es de alguna manera mi especialidad, es decir, yo me aproximo a este mundo desde un punto de vista más legal, más normativo, más jurídico, bueno, pensamos que estos son más que nada una secuencia lógica de cualquier voto electrónico pero que no tiene más repercusiones.
Pues yo ahí me gustaría introducir ciertas dudas, y les voy a poner un ejemplo reciente en el que yo he tenido la oportunidad de participar, en el que eso se ha demostrado de manera, o al menos ha estado sobre la mesa de manera muy evidente, que es el caso reciente de las últimas elecciones en la República Democrática del Congo en África.
Hagamos un breve, dos minutos o un minuto de resumen: la Ley Electoral en república Democrática del Congo prohíbe explícitamente el voto electrónico, prohíbe explícitamente el voto electrónico, al menos para las elecciones que han tenido lugar en diciembre.
Pero, aun así, autoridad electoral del Congo decidió implantar un sistema, es decir, utilizar una, no lo voy a calificar de voto electrónico, pero de alguna manera compró y distribuyó por todos los locales de votación unas computadoras que sería utilizadas por los votantes.
Pero según la autoridad electoral eso no era voto electrónico, sino que era una simple impresora, impresora. De alguna manera los votantes, valued marking, valued printing, utilizaban medios informáticos para imprimir, seleccionar e imprimir la boleta, pero después la emisión del voto, la siguiente fase iba a ser mediante elecciones.
Eso generó pues, mucha controversia, mucha polémica sobre si realmente estábamos ante un voto electrónico o no, no voy a develar si realmente lo era o no era aunque tengo evidentemente mi opinión, pero también estoy de alguna manera limitado para decir mi conclusión al respecto pero sí me gustaría señalar que, fíjense, esa computadora efectivamente, efectivamente imprimía las papeletas, el voto se emitía en papel, la computadora proporcionaba sus propios resultados, con lo cual se podía comparar en la misma casilla de votación si había discrepancias, discrepancias entre los resultados en papel o los resultados electrónicos, la ley decía que en esos caso primaban los resultados en papel la computadora transmitía, estamos pasando la tercera fase, y en el centro regional de compilación donde llegaban todos los resultados, llegaban los resultados electrónico y los resultados en papel, y ahí si había discrepancias o dudas podía volverse a poner sobre la mesa las distintas evidencias, las distintas pruebas y decidir cuál de ellos primaba.
Como se dan cuenta, desde el punto de vista legal no podemos quedarnos con la afirmación “es un voto electrónico” y ya está, no, es decir, aquí realmente para analizar con precisión lo que estaba ocurriendo y las repercusiones legales de lo que estaba ocurriendo, tenemos que segmentar esa fase, e ir viendo cuáles son la operatividad, las actividades que realiza la computadora, el elector, la autoridad electoral, ir viendo cómo eso se recoge.
Yo creo que ahí hay un campo también, igual que con los partidos políticos, en ese segundo hay un campo de análisis en el que yo tengo la impresión de que se ha avanzado poco y que, quizás, pues eso nos ayudaría, nos ayudaría también a descubrir nuevas perspectivas del Voto Electrónico, y salir un poco de ese debate en circular, en el que yo tengo la impresión de que todavía nos encontramos.
Tercer y último apartado, y voy acabando, ese apartado realmente no es nuevo, no es realmente nuevo, pero yo introduciré este apartado porque creo, y el moderador me va a corregir si estoy equivocado, que tiene un cierto interés, una cierta repercusión en México, porque, si es que no ha cambiado la legislación, que es posible, pero, en fin. La legislación mexicana contempla el Voto Electrónico, pero de alguna manera añade que tiene que tener unas ciertas garantías de seguridad, de transparencia, etcétera, y que tiene que ver un, tiene que ser auditado por dos empresas de prestigio internacional.
Es decir, el tema de la auditoría, el tema de certificación, el tema de la transparencia del Voto Electrónico.
No es nuevo, no es nuevo, tiene simplemente, podemos recordar que el Consejo de Europa en el año 2010, como fruto de la recomendación sobre Voto Electrónico en el año 2004, ya aprobó unas directrices sobre transparencia, y otra vez directrices sobre certificación, que estamos hablando de eso.
¿Cuál es el mensaje de alguna manera que me gustaría lanzar o me gustaría proporcionar hoy en este seminario? Tengo la sensación de que cuando aludimos a estos requisitos, bueno, hay que buscar dos empresas, tenemos que buscar dos empresas, a ver, vamos a buscar dos empresas de prestigio internacional.
Bien, esa decisión debería ser, sí, acabo ya, acabo ya, esa decisión y esa búsqueda debería ser la última fase de todo ese proceso de auditoría y certificación, la última fase de una fase previa de auditoría y certificación.
Me explico mejor, antes de ir a buscar esas dos empresas, primero hay que decidir muchas cosas, hay que pensar muchas cosas, y que en otros países generan problemas, estoy pensando en Francia, estoy pensando en Bélgica, estoy pensando en Estonia, de prestigio internacional.
¿Qué entendemos por prestigio internacional? ¿Qué es una empresa de prestigio internacional en el campo específico del Voto Electrónico? Pero más allá, ¿quién paga a esa empresa?, ¿quién paga esa empresa?
En Francia, por ejemplo, son las propias empresas tecnológicas, los propios proveedores de Voto Electrónico quienes pagan a la empresa certificadora.
¿Es eso correcto o nos parece mal? ¿Qué hay que certificar? El voto electrónico, sí, ya lo sé, hay certificar el voto electrónico, pero, bueno, voto electrónico como unos instantes también tiene una serie de componentes, tiene una serie de elementos técnicos, credenciales, presupuestarios, incluso logísticos.
¿Qué es lo que? El Código Fuente solamente, el Código Fuente compilado, el Código Fuente, ¿qué es lo que hay que certificar?, ¿qué publicidad debemos dar a los informes de esa certificadora?
Por ejemplo, en Francia había ciudadanos que solicitaban el informe de las empresas de prestigio internacional, que habían certificado el Voto Electrónico, y resulta que se le negó el acceso a ese informe, en aras a la propiedad intelectual, en aras
Es decir, ¿qué tipo de publicidad vamos a dar a esos informes?, ¿cuándo debe desarrollarse esa certificación? ¿En la Jornada electoral, una semana antes, un mes antes, un año antes, cuando quizás el Código Fuente ya está empezando a desarrollarse? Después tenemos que certificar también cómo se gestionan los datos.
Lo que quiero avanzar, y acabo con esto, lo que quiero decirles es que la selección de qué empresas van a certificar es importante, pero quizás es más importante dejar sentado con anticipación, y de modo normativo con las instrucciones, con un reglamento de certificación donde se aborden todos estos aspectos detallados.
Y lo dejo aquí, pero quedo a la disposición para cualquier duda.
Muchas gracias.
Consejero Electoral del INE, Enrique Andrade González: Muchas gracias Jordi.
En efecto, pues son partes de los dilemas que tendremos que ir resolviendo, pero la ley nos marca en este artículo transitorio que mencionabas, esta situación de que dos empresas de prestigio internacional nos hagan una auditoría al sistema antes de utilizarla.
Todavía estamos viendo cómo interpretar, justamente, esta situación.
Muchas gracias Jordi por los consejos y la intervención.
Y le vamos a dar ahora la palabra a Peter Wolf, que viene de IDEA Internacional, adelante Peter.
Colaborador de IDEA Internacional, Peter Wolf: Muchas gracias Enrique, muchas gracias al INE por la oportunidad de estar aquí, de asistir a este gran evento y de compartir algunos comentarios sobre este panel, el tema de este panel, el Voto Electrónico.
En IDEA Internacional hemos estado viendo el resultado entre las elecciones, el primer documento se publicó en 1998 y por supuesto que desde entonces hemos rastreado muchas de las cosas que han pasado con la implementación de tecnologías en todo el mundo, y lo que quisiera hacer es sacar algunas conclusiones sobre los desarrollos a largo plazo, pero también algunos eventos recientes que han pasado en este tema, y enfocarnos específicamente en el Voto Electrónico.
Yo creo que lo primero que siempre es importante cuando hablamos de la tecnología y en las elecciones es, estar claros en la terminología y el tema de nuestra sesión es el Voto Electrónico, pero este término puede referirse a dos tipos muy diferentes de tecnología: uno, como ya escuchamos, son las máquinas de votación, las maquinas que se utilizan en las casillas; y una tecnología muy diferente es votar en línea, votar en Internet. Y hay algunos factores comunes entre ambas tecnologías, pero creo que también hay unas diferencias muy importantes y quisiera hablar en los próximos minutos, un poco acerca de estos factores en común y factores diferenciantes.
Una cosa que esas tecnologías tienen en común es que tal vez hace 10 o 15 años muchos expertos hubieran supuesto que había muchos beneficios de estas tecnologías y vimos que se empezaron a implementar en todo el mundo, pero de hecho esto realmente no ha pasado, entonces, cuando vemos los datos.
Tenemos una base de datos en IDEA donde tratamos de rastrear los desarrollos recientes en estas tecnologías y vemos que hay poco menos de 30 países, creo que son 28 o 29 países actualmente que utilizan máquinas para votar en las casillas y todavía hay menos países que utilizan el voto en línea, tenemos unos 9 o 10 casos, más o menos, algunos muy grandes, pero muchos de ellos son muy pequeños donde se utiliza el voto en línea para las elecciones públicas.
Y esto creo que es muy interesante, el Voto Electrónico, ambas formas tienen muchos beneficios potenciales, la exactitud, la velocidad con la que se pueden transmitir los resultados, la conveniencia, la accesibilidad, hay muchas razones buenas para hacerlo, pero aun así la aplicación de esta tecnología sigue siendo bastante limitada.
Algo que hay que tener en mente con el Voto Electrónico es el impacto que puede tener en la integridad electoral, que por supuesto puede ser muy positiva, pero también puede tener un impacto muy grande, entonces, el Voto Electrónico se ve como algo que va a cambiar el juego, que va a cambiar todo, quién está participando en las elecciones, cómo participa la gente en las elecciones, cómo se cuentan los votos; y otra cosa que hay que tener en mente aquí es que la confianza en las elecciones se construye con la continuidad, si hay disrupción que cambia todo, cambia la ecuación, eso puede crear mucha desconfianza y resistencia. Entonces cuando se introduce tecnologías de Voto Electrónico hay que tomar eso en cuenta.
Y eso es una lección de aprendizaje global que hemos aprendido.
También tenemos la alta tecnología, que probablemente es la forma más avanzada de tecnología que podemos utilizar en los procesos electorales y eso, por supuesto, tiene implicaciones severas, cuando hablamos más y más de la ciberseguridad, el hacking, básicamente quiere decir que tenemos que proteger esos sistemas, asegurarlos de una manera muy seria.
Eso es a nivel técnico, que, por supuesto necesitamos recursos, inversiones en esas tecnologías, para ser lo más seguras posibles.
Pero también quiere decir tener mucho cuidado en el debate público de esas tecnologías, es muy difícil entender cómo funciona el Voto Electrónico, entonces es muy fácil empezar a divulgar noticias falsas o desinformación al respecto.
Si alguien quiere menoscabar este proceso, no tienen que hackear un Sistema de Voto Electrónico, puede ser suficiente empezar a diseminar rumores o noticias falsas al respecto.
Y creo que una de las preguntas para este panel también fue: ¿el Voto Electrónico puede ser completamente seguro, 100 por ciento seguro? Y yo creo que aquí tenemos que ser muy honestos y decir: no hay ninguna tecnología que sea 100 por ciento segura. Tampoco hay ningún proceso manual, ningún papel que sea 100 por ciento seguro.
Por supuesto tenemos que hacer todo lo posible para asegurarnos que está tecnología no se pueda hackear, pero siempre hay una posibilidad por pequeña que sea de que esto ocurra.
Y por supuesto, todo es una pregunta de recurso, entre más invertimos en tecnología más difícil va a ser hackearla, y tenemos que asegurarnos que la inversión en tecnología también se asegure de que el costo para hackear los sistemas y la tecnología sean muchos más altos, y el adversario normal o común no pudiera pagar estos costos, estas inversiones.
Pero también tenemos que considerar que es posible que se hackee la tecnología, entonces es muy importante averiguar si esto ha ocurrido. Entonces, no solo tenemos que enfocarnos en la seguridad de los sistemas, también tenemos que ver si podemos auditar los sistemas, podemos verificar lo que están haciendo esos sistemas, y podemos garantizar que vamos a saber si algo ocurrió o si no ocurrió. Y también tener contramedidas para recuperarnos de cualquier problema que pueda haber ocurrido.
Entonces, el asegurar la tecnología, averiguar si algo ocurrió, recuperarse de un problema, pero también comunicar esto al público y construir la confianza con el público, es muy importante para todos los tipos de Voto Electrónico.
Y ahora, las diferencias entre las máquinas para votar en las casillas y el voto en línea. Creo que podemos decir que las máquinas para votar en las casillas son bastante más fáciles para implementar que el voto en línea. Hemos visto varios casos muy exitosos de Voto Electrónico y máquinas para votar en varias partes del mundo, incluso en contextos políticos muy complicados, pero también contextos de infraestructura muy complicados.
Jordi acaba de mencionar el caso de la República Democrática del Congo, que probablemente le podríamos dedicar más tiempo, pero a nivel técnico sí se puede llevar estas máquinas al campo, incluso. Pero la pregunta es: ¿esas máquinas realmente van a entregar lo que están prometiendo?, y hay que entender nuestras expectativas, y ver con cuidado si estás máquinas pueden cumplir lo que se ha prometido, y ver si realmente vale la pena y la inversión tan grande que se tiene que hacer en esas máquinas, en las computadoras.
Diferentes países han tenido diferentes experiencias, hay varios casos o implementaciones de Voto Eelectrónico bastante exitosos, pero hay otros países que para ellos no es muy interesante tener este Voto Eelectrónico de ningún tipo, y en la discusión de la ciberseguridad, algunos países incluso ven que es mejor no tener que explicar el tener máquinas ahí.
Ahora, en cuanto al voto en línea, creo que es un poco diferente, básicamente la tracción o, todos los países o la mayoría de los países quieren implementar en algún momento el Voto Eelectrónico y se espera que más y más gente pueda votar del lugar en donde estén antes del día de la Jornada Electoral o durante la Jornada Electoral, y cuando hablamos de todos los otros servicios que se están proporcionando ya en línea, por supuesto es natural que los votantes, los electores quieran votar, emitir su voto en línea.
Desafortunadamente el voto en línea es por mucho, por mucho, mucho más difícil que implementar, que las máquinas para votar en las casillas electorales, y esto probablemente tiene que ver con la implementación tan limitada que hemos tenido.
La dificultad de implementar el voto en línea, es el hecho de que el voto en línea ocurre en un ambiente que no está bajo el control de la Administración Electoral, lo cual crea varias dudas, varias preguntas, por ejemplo, ¿qué tan seguro es el dispositivo del cual estoy votando?, la computadora, el celular de donde estoy votando, ¿está en un buen estado, o está lleno de malware y de virus?, por ejemplo, pero también, ¿cómo estoy emitiendo mi voto?, las personas me están viendo, ¿puedo proteger el voto secreto mientras lo estoy emitiendo, o hay un riesgo de compra de votos, o de que toda la familia vote por un mismo candidato por presión?
Y también la otra pregunta es: ¿me tengo que identificar en la computadora o en el teléfono para que vea que soy yo?, ¿qué tipo de garantías existen para poder preservar el voto secreto?, que nadie quiere la que compañía, o que el organismo electoral sabrá por quién voté, o un hacker podría averiguar por quién voté.
Y hay otras preguntas, por ejemplo, como: ¿me puedo asegurar que el voto que emití en mi celular realmente llegó y se está contando? y ¿cómo me puedo asegurar que se está contando en el cómputo final?
Se han encontrado soluciones para la mayoría de estas preguntas, yo creo que el desafío clave aquí es que esas soluciones son muy complicadas, muy complejas, necesitan mucha criptografía que es muy difícil de entender.
Entonces, explicar todos estos mecanismos y las características que se tienen que implementar para poder garantizar todas estas preguntas que mencioné antes realmente es un tema muy complicado. En Alemania, por ejemplo, hay una razón por la cual el voto en línea no va a ocurrir en el futuro próximo, se estableció que la elección la deben de entender todos sin ningún conocimiento especializado, y eso es muy difícil lograrlo con el voto en línea.
Pero lo interesante es que no es solo interesante entenderlos, sino construir también esos algoritmos, pero también es difícil entender esos algoritmos, no solo para la gente, sino también para las empresas que están desplegando esto. Y hemos visto hace unas semanas un ejemplo que creo que es muy importante, en Suiza, que están utilizando el voto en línea, ya llevan un tiempo haciéndolo, tienen estándares muy altos en cuanto a las especificaciones de los sistemas, la verificación, el proceso de certificación, tienen una compañía grande con reconocimiento a nivel mundial, pero decidieron hacer una competencia con un premio de 100 mil dólares, entraron muchos hackers, el que ganara, el que pudiera hackear el sistema le iban a dar 100 mil dólares.
Entonces, ya encontraron con eso fallas en el sistema a pesar de todas las medidas que se tomaron, y entonces ahora Suiza está pensando en: tal vez ya no voy a tener voto electrónico, voto en línea para las siguientes elecciones.
Esto nos muestra lo importante que es este espectro de medidas de integridad que tenemos, desde las normas, la certificación, la publicación de los códigos fuente, invitar al público, no solo a las instituciones, a las empresas a auditar las tecnologías, sino también al público, la academia, etcétera.
Es muy importante realmente entrar más a profundidad con estas medidas de integridad que tenemos a nuestra disposición.
Entonces, en general, esas son algunas de las razones principales por las cuales el voto en Internet todavía no es tan, no se ha implementado tanto como se esperaba antes, simplemente tenemos que ver todos los países que lo están haciendo ahorita son pioneros y creo que es bastante bueno ser pioneros en esto, pero también tenemos que aclarar que esto es lo que estamos haciendo, estamos entrando a un nuevo campo; hay muchas experiencias que todavía tenemos que vivir y tenemos que entender que esto de ser pionero necesita ciertos acuerdos, ciertas discusiones sobre los riesgos, y queremos, qué tanto vamos a tolerar el riesgo, y también hay que implementar medidas de protección para manejar y mitigar estos riesgos.
Yo creo que parte de esta gestión de riesgo es ver qué tanto queremos implementar este voto en línea para todos los votantes, como por ejemplo ya pasa en Estonia, o más enfocado como en México, solamente alguna subsección, o como en Canadá, solamente en elecciones locales pero no en elecciones nacionales para reducir el riesgo mientras estamos recopilando información importante y aprendemos lecciones sobre esta tecnología, y creo que también es importante no tratar de comparar el voto en línea con el voto presencial, son muy diferentes, las limitaciones son muy grandes, creo que una mejor comparación sería comparar el voto en línea con el voto por correo. Si se acepta el voto por correo se puede comparar más fácilmente y se puede entender más fácilmente el voto en línea, y es más fácil comparar los pros y los contras de estos dos tipos de votación.
Entonces, simplemente para concluir, creo que es definitivamente muy importante que no le tengamos miedo a la tecnología, que seamos suficientemente valientes para entender y adaptar, y adoptar estas tecnologías, pero el Voto Electrónico no es una solución fácil para los problemas que tenemos en los procesos electorales.
Yo sé, estoy seguro que durante, conforme pase el tiempo vamos a poder confiar más en estas tecnologías, pero también yo sé que esto nunca debe de ser una confianza ciega, nunca debemos de ser complacientes con la tecnología, si confiamos en estos sistemas, tiene que ser una confianza verificable, los sistemas electrónicos siempre tienen que ganarse esta confianza a través de procesos estrictos de verificación, tanto a través de los organismos de certificación, en los organismos electorales, pero también la sociedad civil y el público en general.
Muchas gracias.
Consejero electoral del INE, Enrique Andrade González: Ahora vamos a escuchar a Joseph Thompson, que viene del Instituto Internacional de Derechos Humanos de CAPEL, de Costa Rica, también para que, por favor, nos compartas la experiencia.
Gracias Joseph.
Si gusta usar este micrófono, creo que se oye un poquito más claro.
Adelante.
Director Ejecutivo del IIDH, Joseph Thompson: Bueno, muchas gracias, y buenas tardes a todos y a todas.
Un gusto estar nuevamente en el marco de este Foro, y el diálogo que propicia.
También gracias al INE por habernos invitado a ser parte de las entidades que le da vida y promoción a esta actividad.
También una disculpa, esta mañana amanecí completamente afónico, así que en algún momento los ocho, 10 minutos se me hacen largos, trataré de recuperarlo en la segunda intervención.
¿Por qué utilizar Voto Electrónico? O mejor aún, ¿por qué en lo que es la mayor actividad civil de un estado, seguimos utilizando papel y marcadores para expresar nuestro voto?
Si ya confiamos las finanzas y confiamos buena parte de los aparatos de seguridad de nuestros países a los temas digitales y a los sistemas derivados, ¿por qué no lo hacemos para las elecciones? Y ésa es la gran pregunta que tenemos que plantearnos.
Bueno, es que estamos lejos de construir confianza plena en torno al Voto Electrónico; y esta materia además representa el punto de división entre unos y otros.
Hay gente que defiende el Voto Electrónico como la garantía plena de seguridad de un proceso electoral, y hay gente que considera que el Voto Electrónico es la posibilidad de que le manipulen los resultados electorales sin que nadie pueda constatarlo.
Y esas visiones tan enfrentadas hacen que tengamos grandes amigos y grandes enemigos del Voto Electrónico, y esas posiciones encontradas a veces son totalmente inconciliables, y suceden en particular con el Voto Electrónico.
Si ustedes se dan cuenta, no suceden con los actos preelectorales, nadie cuestiona que utilicemos toda una serie de sistemas informáticos para la construcción del registro electoral, por ejemplo.
Tampoco la gente los cuestiona en los actos poselectorales, así queremos transmisión de resultados en tiempo, vamos a necesitar sistemas que nos ayuden a sumar resultados, y poder ofrecer algún tipo de tendencia la noche de las elecciones o poco después. Pero con el Voto Electrónico en cambio, sí tenemos grandes divisiones entre la gente.
Y, bueno, quienes hemos tenido la oportunidad de estudiar algo de estos temas con Jordi, nos hemos encontrado en varias oportunidades, pero ahora hace años que no nos reuníamos, y quienes hemos sido observadores en países que tienen Voto Electrónico, pues queremos compartir con ustedes algunas, yo les diría algunas preguntas más que algunas respuestas.
Entonces, deliberadamente voy a dejar algunos temas sin profundizar, para que ustedes puedan tal vez volverlos a traer a la hora de las preguntas, si es que les llaman la atención.
En primer lugar y esto lo voy a hacer breve, porque mis dos predecesores ya hablaron un poco del tema, que sí es correcta la expresión Voto Electrónico. En realidad, lo correcto es hablar de modalidades de votación con ayuda de medio electrónico.
Aquí podemos hablar de muy diferentes categorías, por ejemplo, están las lectoras ópticas de resultados, las cuales eran consideradas hasta hace algunos años una tecnología superada, pero que después han vuelto a ponerse de moda, sobre todo a raíz de la emisión en Estados Unidos, de nuevos parámetros y criterios mínimos para el uso de equipo electrónico en elecciones, que ustedes sabrán fue producto del escándalo de las elecciones del año 2000 y la constatación de que había habido irregularidades y fallos en los equipos en el estado de Florida.
Eso pues llevó a una serie de pasos que hoy en día exigen ciertas condiciones para el uso de equipo de votación en Estados Unidos. Ustedes saben que en Estados Unidos cada condado decide cómo se vota, eso perfectamente significa que en un mismo estado pueden coexistir 30, 40 diferentes formas de votación, y por eso la emisión de estos estándares mínimos se volvió esencial para que el equipo tenga que pasar por una prueba dentro de las cuales está uno de los elementos que más adelante mencionaré.
Recientemente, por ejemplo, Puerto Rico optó por lectoras automatizadas y no por máquinas de votación electrónica. Esto también en el sentido de que para el elector es menos invasiva una tecnología que lo que hace es leer su voto, que una tecnología por la cual tiene que emitir el voto y nunca lo ve físicamente.
Después la Urna Electrónica, como se le ha llamado, en realidad la Urna Electrónica es siempre un conjunto de aparatos, difícilmente hay un prototipo que haga todas las funciones que se le atribuyen a la Urna Electrónica, por ejemplo, identificación del elector, eso a menudo requiere un aparato especifico, después el acto de votación y el almacenamiento de los resultados, y a menudo también, sobre todos en aquellos países en donde los documentos post electorales son tan importantes, la impresión de las actas o los documentos en que constan los resultados de esa elección.
Muy a menudo estas funciones son desempeñadas por tres aparatos distintos, es el caso, por ejemplo, del Perú, donde y estuve en las elecciones de octubre y diciembre del año pasado, y por supuesto está el tema de Voto de Internet que ya fue explicado acá.
Creo que Voto en Internet es la fantasía que todos quisiéramos llegar a tener, eso de poder uno, el día de votación, votar desde su casa, desde la playa, olvidarnos de mesas de votación, de papeletas, de horarios, etcétera, pero también como se ha explicado acá, es el más vulnerable de los sistemas.
Ésa es la razón por la cual haya sido escogido por pocos países en el mundo y que incluso algunos que lo han tenido lo hayan reconsiderado recientemente, o que se lo estén replanteando, caso de Suiza, caso de Bélgica demuestran que en esta materia el Voto por Internet todavía tiene que superar ciertas pruebas para poder ser considerado plenamente confiable.
Se practican las modalidades de votación electrónica en América Latina, sí claro, a nivel nacional ustedes la tienen prácticamente al 100 por ciento en Brasil, prácticamente al 100 por ciento en Venezuela, pero son dos modelos muy distintos; si ustedes comparan la máquina brasileña y la máquina Venezolana son dos prototipos completamente distintos, la máquina brasileña es todavía una máquina de botones, la máquina Venezolana es una máquina de pantalla táctil y por lo tanto ustedes se expresan tocando la pantalla.
En ambos países han sido muy celebrados los prototipos y los países se sienten orgullosos del desarrollo que han significado, pero también son muy diferentes en algo que es esencial, la máquina brasileña no emite ningún comprobante por escrito; la venezolana sí lo hace, y esto tiene una directa incidencia en la posibilidad de hacer auditorías post electorales, para comparar que lo que el sistema de la máquina tiene almacenado es exactamente lo mismo que lo que los comprobantes en papel indican.
A nivel local tenemos casos interesantes porque Salta en Argentina ha desarrollado la que es una lectora que una máquina de votación, pero se le conoce como urna electrónica y eso que no puede haber uso de Voto Electrónico a nivel nacional en Argentina, de tal manera que se usa nada más para la provincia de Salta.
Algo similar aquí en México con Jalisco, Nuevo León, Coahuila en donde han tenido ustedes desarrollos bien interesantes ¿no? No me puedo detener ahora en los detalles, pero ustedes habrán visto las virtudes y también los reparos que se le hacen a las votaciones acá.
Planes piloto hemos visto muchos en América Latina, por ejemplo, Perú ha venido desarrollando a lo largo de los últimos años un prototipo propio que aplica en algunos distritos de Lima y en algunos cantones cercanos a la capital, pero a pesar de que ha sido bueno en su desempeño, todavía no se usa en un nivel mayor.
Ciudad de México también aquí se indicó, ha habido a veces sí y a veces no algunas experiencias de Voto Electrónico.
Algo que me parece muy interesante es Paraguay, Paraguay tuvo Voto Electrónico a más del 50 por ciento y sin embargo lo abandonó, la razón, para que Paraguay decidiera dejar de votar electrónicamente, utilizaba las máquinas brasileñas. Fue pérdida de confianza de la clase política en la máquina.
Como resultado ustedes saben en materia electoral, un proceso será más legítimo si es más creíble, en el momento en que deja de haber confianza en el proceso, la legitimidad se cae.
Y, por lo tanto, correctas o incorrectas las interpretaciones en Paraguay acerca del desempeño de la máquina, lo cierto del caso es que ese país es un ejemplo de cómo puede llegarse a tener Voto Eelectrónico en un porcentaje muy significativo, y después por falta de consenso en la clase política acerca de su uso, dejar de tenerlo.
Creo que la experiencia paraguaya no ha sido objeto de todos los estudios que se requieren como para comprender los elementos que hubo en juego para que ese país dejara de usar la máquina electrónica.
Panamá tiene una experiencia limitada para voto en el extranjero, con un sistema desarrollado por el Tribunal Electoral de Panamá, en donde prácticamente se usa una papeleta digital, se introduce en un sobre digital, y éste es el que tiene los elementos de seguridad para proteger el contenido del voto.
¿Resuelve el voto electrónico todos los problemas de los sistemas electorales? No. Ningún desarrollo lo hace, la fortaleza del voto electrónico está en la etapa de almacenamiento y transmisión de resultados. Esa es la fuerza, pero también es el gran cuestionamiento que tiene el voto electrónico.
La fuerza, ¿por qué? bueno, porque no tenemos que contar por horas las papeletas después del proceso electoral, sino que el sistema ya tiene almacenados los resultados, los consolida y emite este consolidado para ser llevado a los servidores nacionales. Ésa es la fortaleza enorme de la urna electrónica.
Pero al mismo tiempo, quienes la cuestionan, dicen que la mayor garantía de seguridad de nuestros procesos electorales es la dispersión de los resultados, es el hecho de que las mesas se controlan a sí mismas, y que por lo tanto para que ustedes variaran un resultado nacional, tendrían que incidir en muchísimas mesas electorales, mientras que cuando ustedes tienen un solo servidor nacional, podría existir la tentación, algunos se imaginan, de un ingeniero informático que cambia el programa, de tal manera que pueda leer los votos de un partido como los votos para otro partido o que pueda, de alguna manera, manipular los resultados.
Para quienes desconfían del Voto Electrónico, hay algunas medidas que pueden hacerlo, digamos, más seguro y más confiable; uno de los estándares que está desarrollándose más a nivel internacional es que tenga que haber algún tipo de comprobante por escrito. Esto permite no solamente reconstruir la votación si es que el equipo falla, y no les crean a las empresas de tecnología cuando les digan que no puede fallar el equipo, tengan siempre un plan de contingencia porque la tecnología falla.
Pero bueno, en todo caso, si la tecnología falla, para recuperar esa votación, los comprobantes en papel permiten reconstruir la voluntad del electorado, pero también permiten hacer auditorías, que ya Jordi se refirió a ellas, pero que fundamentalmente consisten en la comparación del comprobante en papel con lo que almacena el sistema, para que estas auditorías sean útiles y confiables tienen que ser aleatorias, tienen que ser por un porcentaje suficientemente aceptable para los diferentes actores en el Proceso Electoral.
Y finalmente, porque ya me advirtieron por acá del tiempo, es como alguna gente nos lo pone, el Voto Electrónico un camino de una sola vía, es decir, puesto en marcha, no hay vuelta atrás, bueno, ya les comenté el caso de Paraguay, no voy a insistir.
Pero hay dos casos bien interesantes a nivel internacional, el de Holanda, Holanda tuvo Voto Electrónico y en una situación que dejó muchas enseñanzas para todo en esta materia, alguna Organización No Gubernamental cuestionó el uso del Voto Electrónico de esa tecnología en Holanda. La Comisión de Elecciones de Holanda desafió a la organización y a los hackers que quisieran introducirse en el sistema, y lo cierto del caso es que en cuestión de poco tiempo, ni siquiera horas, los hackers se habían introducido en el sistema de la máquina de votación, podían con un radio leer por quién estaba votando cada persona, y por supuesto, esto que además sucedió en televisión pública en Holanda, significó que ese país descontinuó completamente el uso de la máquina de votación, y a pesar de tener un sistema electoral muy complicado, volvió al voto físico.
Creo que ahí hay importantes lecciones para aprender, en términos de seguridad y de confianza.
Y el otro es el de Alemania que también se hizo referencia, en Alemania fue declarado inconstitucional el Voto Electrónico, basado en la idea, como bien se explicó, de que, siendo un acto del ciudadano, el ciudadano tiene que conocer cada momento que sigue lo que es la expresión de su voluntad. Y eso no puede suceder en el Voto Electrónico, porque nosotros no podemos todos incursionar en los sistemas de las máquinas y saber exactamente por dónde anda lo que fue nuestra expresión de voluntad.
Dejo ahí planteadas, como ustedes verán, muchas cosas sin terminar para que tal vez en la segunda intervención o en las preguntas podamos profundizar.
Muchas gracias.
Consejero Electoral del INE, Enrique Andrade González: Muchas gracias Joseph, que bueno que te permitió continuar hasta los 10 minutos.
Algo interesante, me parece, nada más para destacar y contextualizar el caso de México, es justamente esto que comentabas, que ya se usa lo electrónico para el Conteo Rápido, de hecho, el mismo día en la noche de la votación nosotros podemos decir quién gana gracias a la utilización de un sistema electrónico y de una muestra representativa de cómo están los resultados electorales en las casillas que se eligieron justamente para hacer esta muestra.
Y no hay duda, no solamente no hay duda, sino que es prácticamente el mismo resultado del Programa de Resultados Electorales Preliminares, que también es electrónico, y finalmente, del Conteo en los distritos cuando se hace el cómputo distrital.
Entonces, creo que también ahí hay un ejemplo de que ya se utiliza en el Conteo, lo único que nos falta a lo mejor, es utilizarlo en el momento de la votación.
Otra de las cuestiones importantes, comentar que ahorita, justamente a las nuevas organizaciones que pretenden ser partidos políticos en México, que son 88 y que van todo este año a luchar para obtener un registro como partido, sus afiliaciones las están haciendo vía una app en teléfono móvil, entonces también en eso hay confianza de que se está utilizando ya este mecanismo electrónico, nada más para contextualizar que no estamos tan lejos de poder ya finalmente utilizar un mecanismo electrónico para votación.
Y finalmente le voy a dar la palabra a Michael Svetlik que viene del IFES de Estados Unidos.
Vicepresidente de IFES, Michael Svetlik: Muchas gracias.
Me gustaría agradecer al INE por la invitación para participar en este panel y la oportunidad de decirles lo que pienso acerca de este tema. Yo creo que esta cuestión, este tema es muy, muy extenso, y como parte de una organización, el IFES, en el pasado más de dos décadas hemos trabajado como participantes o actores que tienen que ver con las cuestiones electrónicas para responder este reto tan difícil de cuándo, cómo y qué hacer en términos de integrar la tecnología al proceso electoral, y esto incluye el Voto Electrónico.
Entonces, en algunos aspectos, voy a regresarme un poquito a algunas de las cuestiones que se abordaron desde la perspectiva de la administración de las elecciones.
Durante muchos años esperábamos que la tecnología ofreciera una revolución en las elecciones y que se condujeran para que pudiéramos nosotros emitir nuestros votos, basados en los enfoques tradicionales en papel, queríamos tener mejoras dramáticas para poder identificar los votos, hacerlo de manera más rápida, mejorar la transparencia, incrementar la integridad y la confianza pública y también con un costo menor, si es válido decirlo.
Pero desafortunadamente pienso que estas promesas todavía no se han podido cumplir, las tecnologías electrónicas, se ha aprobado que son vulnerables a manipulaciones de seguridad, por lo tanto, los votantes y los partidos políticos no confían en ellos y esto ha hecho que haya desafíos legales.
Se ha aprobado que éstos tienen muchas debilidades y de hecho se han perdido candidatos específicamente en las últimas elecciones que han sido tan discutidas, los políticos, la sociedad civil, los proveedores que proporcionan el equipo y la mala percepción del avance de ser algo moderno y utilizar la tecnología de punta, no ha sido tan fácil, ha sido la experiencia de mi organización que las tecnologías electrónicas pueden mejorar la calidad de los procesos electorales.
Si utilizáramos ese argumento y a los enfoques tradicionales, pero no como un reemplazo de las mismas. Creemos que tanto los sistemas basados en papel y los electrónicos tienen debilidades y ventajas importantes, pero si lo utilizamos de manera conjunta, podremos apalancar la importancia que tienen entre los viejos y los nuevos.
Debieran de estar todos los organismos orgullosos de utilizar este tipo de votación, pero combinado con la tabulación y la transmisión de los resultados, por ejemplo, los reportes de tabulación podrían estar disponibles en línea, para poder hacer un escrutinio inmediato y así se reducirían los esfuerzos.
Un problema fundamental de esta discusión y de la decisión para implementar las tecnologías nuevas se hace generalmente con tiempo insuficiente y recursos insuficientes, y muchos luchan para establecer sus procedimientos y capacitarse para las tecnologías nuevas y desafortunadamente tampoco quieren mantener los mecanismos tradicionales.
La naturaleza de estos dos factores genera varios riesgos para las elecciones.
En los últimos 10 años hemos visto riesgos y oportunidades asociados con la tecnología electrónica, sin embargo, creemos que la modernización se debe de tomar con mucha precaución y con mucho cuidado.
Todas las opciones disponibles tienen que considerarse, no solamente una evaluación cuidados de las tecnologías modernas, sino también la opción crear soluciones a largo plazo que se desarrollen mejor en el contexto nacional y funcionen mejor para todos.
Como se ha mencionado, muchas democracias altamente consolidadas en cuanto a la tecnología han decidido quedarse, o incluso regresar a los enfoques tradicionales, al voto en papel. Y esto incluye, como se mencionó Holanda, Noruega, Dinamarca, Alemania, y agregaría Paraguay a esta lista.
Pero nosotros en lFES defendemos que la administración sólida y paciente sea considerada para la administración, y la adopción de la votación electrónica.
Cuando se introduce la tecnología, debemos considerar varios aspectos, específicamente los que se deben de dar mucha atención, porque se lleva décadas desarrollar los procedimientos, se llevó décadas para hacer estos procedimientos transparentes, los antiguos, en base de papel. Entonces, las nuevas tecnologías son mucho más retadoras.
Entonces, nosotros creemos que necesitamos involucrar o abordar todas las factibilidades, y estamos luchando para capturar las mejores prácticas en todo el mundo, y para hacer estudios de factibilidad.
Para darles una idea de lo que incluye esto, las características claves de los estudios deben de incluir un comité de estudios con una membresía muy amplia, incluyendo expertos en la tecnología, la sociedad civil y la academia, trabajando de manera consultiva y transparente; la factibilidad también considera o la pregunta, o la cuestión fundamental de cuál es el problema que estamos tratando de resolver, y cómo es que la tecnología nos va a ayudar a resolverlo de manera adecuada.
El estudio de factibilidad incluye la identificación de todas las metodologías y tecnologías potenciales, seguidas de un análisis de los factores que están impactando la elección: funcionalidad, seguridad, costo total, el marco legal requerido, el desarrollo de la capacidad de la autoridad electoral, capacitación, educación, y
todas las cosas difíciles que se van a dar una vez que se hagan las pruebas.
Y también es importante que en el estudio de factibilidad tengamos un proveedor bien manejado, y que nos ayude a establecer las prácticas, y los parámetros, los estándares, y que reúna a todas las partes y los actores, incluyendo los partidos políticos, la ciudadanía, tomar en consideración a todos y de esta manera que el proceso sea confiable.
Y finalmente, para el final del estudio debiera de haber pruebas piloto integrales, con dos o más metodologías probadas, en pruebas pilotos no oficiales para hacer un escrutinio de todas estas tecnologías.
Y, para terminar, espero que podamos con esto enmarcar la discusión acerca de la adaptación de las nuevas tecnologías electrónicas, y espero que mis tres puntos hayan sido totalmente claros.
La tecnología electrónica, especialmente el voto, no es una panacea, pero debiera de elegirse y considerarse de manera inteligente, y combinarse con los enfoques tradicionales.
Y segundo, las autoridades electorales deberán resistir la presión externa especialmente de los proveedores, las compañías en algunas ocasiones, los mismos candidatos, y controlar el proceso estableciendo e instaurando sistemas transparentes.
Les agradezco mucho, y quedo en espera de sus preguntas.
Consejero Electoral del INE, Enrique Andrade González: Bastante interesante, y estuve tomando algunas notas de algunos de las cosas que tenemos que hacer, en orden de asentar el compromiso de transparencia que tenemos que desarrollar… votación electrónica como el que se pretendiera implementar.
Vamos a pasar ahora a una segunda ronda de intervenciones de cinco minutos cada uno. Algunos de ellos ya tienen preguntas que llegaron del público, concretamente para cada uno de los participantes.
Aquí están las tuyas Jordi.
Y en general también han llegado unas preguntas para mí, para el Instituto que trataré de responder al final.
Y algo que creo que es muy importante, que son temas que ronda casi en todas las preguntas, es la confianza ¿realmente hay posibilidad de tener confianza en un sistema de votación electrónica?
Ahorita justamente escuchando a Joseph, también yo pensaba que nuestra idea justamente es tratar de hacer un voto por Internet para el voto de los mexicanos en el extranjero y justamente nos dice es la más vulnerable, la más complicada, habría que seguirlo analizando para ver como en todo caso si se pudiera o no establecer.
Otra de las situaciones, desde luego además de los hackers, que es esta posibilidad que fuera hackeado el sistema. Desde mi punto de vista también es lo de las fake news que tuvimos, o que tenemos cerca de las jornadas electorales.
Ahora justamente el año pasado, en el voto de los mexicanos en el extranjero, había en Twitter, Facebook, en fin, bastantes fake news que decían: los votos no están llegando a donde deben de llegar, se fueron a otra bodega en donde ya no van a ser contados, en fin.
Y entonces esto desde luego genera dudas, no fue el voto electrónico, fue un voto postal, pero aun así hay una serie de noticias que pudieran haber sido no precisas y que estaban generando está desconfianza ya en los resultados.
Entonces, creo que esto será interesante, si en la época de la post verdad o en la época de las fake news podemos avanzar hacia el voto electrónico o debemos regresar o mantenernos en el papel.
Pero algo que es muy importante en el caso de México, sí, es que para posibilitar realmente el voto de los mexicanos en el extranjero, sí creo que la única alternativa que nos queda es electrónica.
Ya más de 100 mil votos que manejamos en esta elección vía postal son muy caros, son muy complicados, es muy difícil de realizarlo en todo el mundo de la misma forma, entonces, bueno, son también parte de los obstáculos que ya nos estamos encontrando, porque una de las preguntas también dice: bueno, ¿y es necesario hacerlo?, sí apenas estamos más o menos confiando ahorita en la aautoridad electoral, para qué nos arriesgamos a hacer un voto electrónico, sí, pero entonces también habría que reconocer que el voto de los Mexicanos en el extranjero, pues nunca va a ser posible realmente para toda la diáspora, sino solamente para los que tengan la oportunidad de seguir participando vía postal.
Con este contexto abriríamos esta segunda ronda con Jordi Barrat, si eres tan amable.
Profesor de Derecho Constitucional en la Universitat Rovira i Virgili, Jordi Barrat:Muchas gracias.
Tengo cuatro preguntas por el momento, voy a responder brevemente a cada una de ellas.
Vamos a ver, la primera es la siguiente: ¿Sería posible que algún robot inteligente artificial detectara y evaluara un posible fraude cibernético electoral? Gracias.
Bueno, yo soy de derecho, entonces yo creo que es importante no soy, quizás Peter, ¿no?, que tiene esa experiencia, el perfil más informático, podría proporcionar más datos específicamente técnicos, pero yo creo que también como ocurre con el voto electrónico y en general, es necesario abordar la temática desde un aspecto pluridisciplinar, por lo cual yo también tengo cosas que decir sobre este robot de inteligencia artificial.
Es posible, seguramente es posible, seguramente de hecho igual ya está inventado, ya existe, seguramente si tendríamos aquí, las empresas nos dirían que ya lo tienen y que está listo para ponerse en marcha en cualquier momento.
Bien, pues técnicamente, informáticamente, seguramente será útil, desde el punto de vista que es con el que yo abordo esta temática, desde ese punto de vista jurídico, de las garantía, de los procedimientos, de la trasparencia, de la confianza ciudadana, pues estamos igual, porque es decir, ¿qué confianza tenemos en que ese robot y los algoritmos de inteligencia artificial con el que se va a mover y van a utilizar ese robot, pues realmente corresponde con unas elecciones íntegras, corresponde con el respeto a la voluntad popular?, es decir, evidentemente.
Y sí comparan ustedes, además, sus sistemas de voto electrónico más avanzados que existen en la actualidad, con los que se utilizaban en el inicio del voto electrónico, hace un par o tres de décadas, ha habido un cambio sustancial desde el punto de vista informático, se ha hecho referencia, por ejemplo aquí, por mis compañeros, los sistemas de verificabilidad del voto electrónico, caso noruego, por ejemplo, fue pionero en ese sentido, e introdujeron nuevas funcionalidades al voto electrónico que lo mejoraban desde el punto de vista técnico y también desde el punto de vista de transparencia.
¿Qué es lo que sucede con el voto electrónico? Pues desde el punto de vista técnico, seguramente pues nos aportará más seguridad, más confianza a los técnicos, pero eso tiene que ir acompañado, que es uno de los retos que tiene el voto electrónico, tiene que ir acompañado de otras medidas no necesariamente técnicas que de alguna manera proporcionen al votante en general, a los contendientes, pues la suficiente transparencia. Es decir, de acuerdo, pero no es la solución, pues puede ser la solución a alguno de los retos técnicos que tiene el voto electrónico, no es la solución a todas las problemáticas y a todos los retos que plantea el voto electrónico.
Segunda pregunta: en su opinión cómo se podría la cultura política y dar confianza en la sociedad para utilizar el voto electrónico, ya que en México se ha producido una, se ha perdido la credibilidad en la democracia.
Bueno, bien, pregunto, vamos a ver, aquí parece que la pregunta parte de la premisa de que el voto electrónico tenemos que buscar la fórmula para que la gente, los ciudadanos tengan confianza en el voto electrónico, y de alguna manera eso va a suponer un remedio para esa pérdida general que también apunta con mayor o menor razón la, el interlocutor sobre la democracia.
Bueno, a ver, yo creo que no, yo creo que es bueno no partir de premisas sobre si el voto electrónico en bueno o malo, es decir, yo creo que eso, o si el voto electrónico es la solución y entonces hay que buscar el argumento, de alguna manera, para que el voto electrónico pueda implantarse, no.
Es decir, como ha dicho el compañero de IFES, con este análisis de las debility, hay unas ciertas preguntas que hay que hacerse de antemano y estas son las más importantes, y por qué queremos utilizar el voto electrónico. Es que igual hay países que realmente no necesitan, y otros sí.
En el caso español, por ejemplo, en el sistema electoral funciona y no hay grandes problemas, por lo tanto, bueno, pues no porque estemos en una sociedad digital y en una era digital, pues necesariamente tenemos que introducir nuevas tecnologías en algo que funciona.
En cambio, con el caso español, hay algún aspecto que no funciona, el voto desde el exterior, fundamentalmente, que ahí sí lo ha señalado la Junta Electoral Central Española en el que podríamos plantearnos.
Es decir, primero lo que quiero decir es que primero hay que hacerse esas preguntas previas, preguntas previas.
Segundo, voy a señalar tres aspectos aquí: segundo, hay que huir, desde mi punto de vista, de las posiciones extremas, de las aproximaciones extremas, concretamente dos, y que son bastante habituales en el voto electrónico. La primera, que el voto electrónico es el demonio, es decir, el voto electrónico es el demonio, una cosa opaca, transparente, en el que se puede manipular todo, con lo cual prácticamente no hay ni que entrar en la discusión, no hay que empezar a discutir sobre eso porque realmente eso no se puede implantar.
Pero también es errónea, y también es muy frecuente el otro extremo, la ingenuidad, la inocencia tecnológica, o el determinismo electrónico, como estamos en la era digital, por lo tanto, tarde o temprano pues tendremos que utilizar el voto electrónico; bueno, pues no, puede ser o puede no ser, depende de cada caso, depende de cada país, depende de cada necesidad.
Dicho todo esto, entonces ahí empieza, todo estos e envuelve o debe envolverse desde mi punto de vista, con un debate institucional abierto, transparente, permanente sobre las ventajas e inconvenientes en cada caso concreto del voto electrónico, y pues habrá que estar cual es el pulso, el consenso, es decir, aquí se ha dicho, pues que un país, en Paraguay, ¿no?, decía José que la falta de confianza política repercutió en el Voto Electrónico, en Noruega también sucedió algo parecido.
Bien, pues, habrá que estar, fruto de ese debate pues habrá que ir construyendo, no digo la confianza en el Voto Electrónico, una cierta comprensión en cada país sobre si el voto electrónico es bueno o malo, y eso tiene que ser evolutivo.
Bien, tercera pregunta, ya voy a ir más rápidos, está muy vinculado al anterior.
¿El cambio de generaciones permitirá la aceptación del Voto Electrónico?
Bueno, pues no lo sé, aquí parece que en la pregunta se intuye, le subyace una idea, según la cual la gente mayor sería más reticente al Voto Electrónico, y la gente más joven, las nuevas generaciones, los nativos digitales serían más proclives al Voto Electrónico.
No sé hasta qué punto es cierto desde esta premisa, no sé hasta qué punto es cierto, porque lo que a veces ocurre es que esa gente mayor, que seguramente no es nativa digital, pero no es tonta, atención, no es tonta, igual es más inteligente simplemente por la experiencia que llevan acumulada de años.
Bueno, pues, (…) con normalidad, y les enseña, y en cambio los jóvenes, efectivamente, son nativos digitales, y precisamente por eso, precisamente por eso también conocen las ventajas, pero también conocen las, digamos, el lado obscuro, el lado obscuro de la tecnología, y por lo tanto son los que plantean a veces las preguntas y las dudas, y los interrogantes más difíciles de resolver.
Por lo tanto, es evidente que las nuevas generaciones van a llegar cuando haya un conocimiento mucho más, es decir, maduro, un conocimiento mucho más profundo de las nuevas tecnologías, y eso también va ayudar, no sé si a dar confianza al Voto Electrónico, pero va a ayudar a, bueno, a fortalecer el debate, enriquecer el dato sobre el Voto Electrónico, a favor o en contra, o ni a favor ni en contra, es decir, va a enriquecer el debate por ese conocimiento que ya llevan de por sí.
Y último, ¿qué impresión tiene del sistema de voto en Corea del Sur?
Bueno, bien, Corea Sur es un país muy interesante, no sé si estoy capacitado para opinar sobre sistema de voto en Corea del Sur, he estado ahí.
Corea del Sur se ha, ha invertido bastantes esfuerzos en los últimos años para, de alguna manera, exportar su experiencia, incluso hablan de la, como especie de marca, la K-Democracy, o sea, la democracia coreana como una especie de marca exportan de hecho, pues tecnología, en los casos que he puesto de la República del Congo, esas computadoras eran coreanas, acabo de estar en Ecuador, también utilizaban esos scanner coreanos, creo que en El Salvador, aquí está nuestro amigo de El Salvador también.
Bien, no lo sé, la verdad, no, más allá de señalar este aspecto y señalar pues cosas conocidas como que también ha habido ciertas controversias en el último año en torno a este aspecto, la verdad es que no, no me siento capacitado para opinar sobre la solvencia, la integridad del sistema de voto específicamente el que utilizan en Corea del Sur.
Gracias.
Consejero Electoral del INE, Enrique Andrade González: Muchas gracias Jordi.
En esta segunda ronda tenemos aproximadamente cinco minutos para responder algunas de las preguntas que ya han llegado, y al final vemos si todavía va a haber oportunidad de una última intervención.
Aprovecho para saludar al doctor Francisco Guerrero, Secretario de Fortalecimiento de la Democracia. Bienvenido.
Y vamos a darle la palabra a Peter Wolf.
Por favor, Peter.
Colaborador de IDEA Internacional, Peter Wolf: Muchas gracias.
Tengo varias preguntas, una en inglés y cuatro en español, entonces les pido una pregunta, porque tal vez no voy a poder a contestar todas las preguntas en español, pero voy a tratar lo mejor que pueda.
Una es sobre sistemas de votación electrónicos híbridos, en vez de completamente electrónicos, eso es algo muy complejo, creo que Jordi ya mencionó en su presentación que hay diferentes opciones de utilizar el Voto Electrónico, pueden hacerlo, por ejemplo, pueden descargar la boleta, tal vez es una opción híbrida.
Y, por supuesto, también el Voto Electrónico no es la única manera en la que la tecnología puede ayudar en los procesos electorales, dependiendo de los desafíos y como ya mencionamos, primero hay que entender qué desafíos tenemos y hay diferentes tipos de tecnologías disponibles que resuelven uno u otro problema en el Proceso Electoral, entonces, definitivamente el Voto Electrónico no es la única opción que se debe considerar.
También hay una pregunta sobre la maquina o el sistema de voto en la India y qué opinamos al respecto. Creo que es un ejemplo muy interesante que nos ha sido mencionado en este panel y yo también diría que en general es una historia de éxito, los dispositivos son bastantes sencillos, bastantes baratos, bastante asequibles, creo que fueron bastante exitosos, eliminando parte de la manipulación, de las irregularidades que se habían vivido en la India antes de introducir esas máquinas, entonces creo que fue una gran contribución, pero eran máquinas sin los mecanismos de auditoría, sin certificación y eso obviamente ha creado controversia y una decisión, de hecho fue un laudo arbitral que decía que tenían que tener algún tipo de auditoría o certificación.
Entonces eso, por un lado, ha sido una historia de éxito, pero también ha tenido varios desafíos en cuanto a innovación, y en el Voto Electrónico, en voto en línea nunca es algo que va a ser estático, siempre va a estar cambiando y es algo que también ocurre en la India.
Y también hay varias preguntas, todas relacionadas con la confianza en un país donde, en el sistema de elecciones tradicional, la gente no confía, qué pasaría si a esto le añadimos el Voto Electrónico, se pondría en riesgo la poca confianza que ya existe, y qué se puede hacer para construir la confianza en las tecnologías.
Creo que es muy difícil contestar todas estas preguntas con un simple sí o no, Michael lo dijo, creo que es importante ver el contexto, qué queremos lograr, cuáles son las opciones diferentes para poder lograr estos resultados.
Y yo escucho mucho sobre lo que se espera en México y, por supuesto, puede ser un beneficio tener Voto Electrónico y también habría que ver cuántas gentes se espera que voten, por ejemplo, en Pakistán también tienen millones de personas en diáspora, y solamente unos cuantos miles votaron; entonces, revisar todos los supuestos que tenemos sobre lo que necesitamos y sobre cuáles son las buenas soluciones, para poder después explicar lo que estamos haciendo y poder llegar a la mejor solución posible en nuestro contexto.
También estaba pensando ayer, ayer hablamos mucho sobre los desafíos de las redes sociales, hoy estamos hablando de las tecnologías para votar y creo que hay una diferencia importante entre las redes sociales y la tecnología para votar, las redes sociales simplemente ocurren, no podemos hacer nada al respecto, no lo podemos detener y tenemos que ver cómo nos adaptamos nosotros, tenemos un desafío un día, al día siguiente vamos a tener otro desafío, no podemos detener el avance de las redes sociales, pero tenemos mucho más control sobre el avance del Voto Electrónico en nuestros países.
Nosotros vamos a decidir hasta dónde queremos llegar, entonces, creo que tenemos que aprovechar esto y controlar el ritmo de las tecnologías para construir confianza y crear confianza.
Muchas gracias.
Consejero Electoral del INE, Enrique Andrade González: Sí, ¿algunas preguntas por ahí?
Director Ejecutivo del IIDH, Joseph Thompson: Sí, muchas gracias.
Bueno, en primer lugar, yo creo que Michael lo dijo mejor que ninguno de nosotros, en materia electoral lo más importante es cuál es el problema que tengo, de qué manera puede la tecnología resolverlo, qué tipo de tecnología es la que realmente necesito, y no necesariamente atender a los cantos de sirena de los que diseñan sistemas electrónicos de votación, que puede ser que algo mucho más barato y más sencillo sea más funcional y dé más confianza en ese sistema.
Hay varias preguntas que nos plantea, hay una que tiene que ver con el secreto del voto, es decir si la votación electrónica podría reducir la ocurrencia de prácticas clientelares, o si más bien podría ser un mecanismo para violentar el secreto del voto.
Vean, éste es uno de los temas en donde es muy difícil convencer a la gente que está en contra o a favor del voto electrónico. Se supone que toda máquina de votación electrónica tiene que tener también un programa para garantizar que no pueda ser vulnerado el secreto del voto, es decir, que no pueda ser revelado el orden en el cual fue votada cada preferencia electoral.
Pero para quienes no creen en la urna electrónica, ningún sistema es suficiente a pesar de las garantías que se hayan ofrecido; lo mismo en el tema de prácticas clientelares. Quienes están a favor dirían que, bueno, evidentemente al haber contacto con una papeleta física, por lo tanto, la prueba de por quién votó la persona no estaría ahí.
En realidad, si ustedes se ponen a pensar, sucede igual con la votación manual que con la votación electrónica, también la persona podría tomar una foto a la pantalla como podría tomarla a la papeleta y así comprobar que efectivamente cumplió con el encargo que le había hecho a la hora de comprar el voto. De modo que esto pasa más por una cuestión cultural, que por una cuestión tecnológica.
Hay dos preguntas que nos hacen sobre los costos, y es un gran tema, éste de los costos, porque quienes están a favor del Voto Electrónico, reconocen que hay que hacer una enorme inversión inicial. Independientemente de cualquier tecnología que ustedes adquieran, las lectoras son más baratas que las máquinas de votación y, evidentemente, los más barato de todo sería la votación por Internet, si es que pudiéramos darle las garantías que requiere.
Pero si hablamos de urna electrónica, el costo de estas máquinas es alto, y si ustedes además tienen que tener máquinas de identificación biométrica, y tienen que tener impresoras, estamos hablando de un costo elevado por cada una de las estaciones.
Ahora, también hay que comprender que éste sería un costo por una sola vez y que en realidad lo que hay que hacer en futuras elecciones es nada más darle mantenimiento a este equipo, actualizarlo, eventualmente pasar alguna nueva generación cuando sea razonable.
Por eso quienes están a favor del Voto Eelectrónico dicen: nos ahorramos todas esas papeletas, todo ese papel, todo el costo asociado y, por lo tanto, si bien hacemos una inversión inicial cuantiosa, luego no tenemos que hacerla en el futuro.
Quienes hemos visto, por ejemplo, las máquinas en Brasil, sabemos que hay otros costos asociados, piensen ustedes dónde las almacenan, el equipo de expertos e ingenieros que tienen que tener para estarlas revisando, limpiando, actualizando, pero ciertamente la inversión inicial es la más cuantiosa en el caso de Voto electrónico.
También nos preguntan, ¿cómo saber que los que votan son mayores de edad? Bueno, imagino que nos están preguntando por el voto por Iinternet, y en realidad como lo dijo Peter, éste es un tema no solo de voto por internet, es también de voto postal, no podemos tener absoluta seguridad de que quien emite el sufragio sea el elector, que no sea su hijo de 2 años, que no sea sujeto a coacción, por ejemplo, o de compra del voto, y esos son los riesgos que tenemos cada vez que usamos voto postal o voto por internet.
El problema es que voto postal solo se ha utilizado en ciertos estados, de manera mássbien aislada, para voto desde el exterior, mientras que, pónganse a pensar ustedes que, si lo hacemos en voto por internet, también tenemos un problema adicional respecto de si no puede haber una compra masiva de votos, y simplemente una donación de las claves de ingreso para que cada votante pueda ejercer el sufragio.
Ese es un tema, es uno de los temas que hacen muy complicado hablar de voto por Internet.
También én bi tema, es uno de los temas que hacen muy complicado hablar de voto por Internet.
, y simplemente una donacipon de lasto elehay una pregunta sobre voto electrónico y participación, si el voto electrónico incrementa la participación ciudadana. Ésta es uno de los argumentos que se utiliza con frecuencia para hacernos más atractivo el voto electrónico, es decir, la gente va a llegar más, y sobre todo, la gente joven va a llegar más.
Y vieran qué interesante, no hay ninguna evidencia empírica que respalde esto. De hecho, los porcentajes de votación no cambian en los países de voto voluntario cuando se introduce un piloto de voto electrónico.
Tampoco es cierto que el voto electrónico genere rechazo cultural, alguna gente dice: “van a llegar los votantes y se van a encontrar una máquina que les resulta desconocido”, no tampoco existe esta figura del rechazo generalizado a la tecnología, ni tampoco es cierto que la gente joven encuentre más atractivo el acto de votar porque lo haga por medio electrónico. Como les digo, los porcentajes de participación no han cambiado cuando un país pasa de un sistema al otro.
También aquí se plantea si esto puede ser útil para ciudadanos hospitalizados, con discapacidades, o que están en prisión. Sí, pero hay sistemas que también se está desarrollando aquí en América Latina para el voto en casa, voto asistido, votos en prisión, si les interesa pueden ustedes ingresar en las bases de datos, en el ACProject, en el sitio nuestro de CAPEL, y ustedes pueden comparar experiencias desde ciertas formas que se están utilizando para facilitar el voto de personas en estas condiciones.
Y finalmente, una pregunta de que ante la desconfianza que hay en México, que qué opinamos nosotros acerca del uso parcial de la urna electrónica solo para bajar costos, contar votos, y que de alguna manera lo que sirva es para totalizar los votos y transmitirlos. Bueno, si ese es el propósito puede ser la urna electrónica, pero francamente ustedes pueden conseguir el mismo resultado con lectoras automatizadas que les reduzcan al mínimo el tiempo de conteo en cada uno de los puestos de votación y que tengan la capacidad también de transmitir los resultados directamente a un servidor central.
Recuerden que aquí no tiene muchos de los problemas de confianza que se generan con la urna electrónica. Creo que tener una urna electrónica solamente para la etapa de conteo de votos es un desperdicio en cuanto al potencial que tiene la tecnología, y ustedes podrían lograr el mismo propósito con algo menos costoso y que genere también menos desconfianza.
Muchas gracias.
Consejero Electoral del INE, Enrique Andrade González: Muchas gracias Joseph, por compartir esta experiencia.
Y vamos, finalmente, a darle la palabra a Michael, igual, por cinco minutos Michael, por favor.
Vicepresidente de IFES, Michael Svetlik: Muchas gracias.
Había una pregunta sobre Corea y su sistema electoral, yo pude observar elecciones locales en la República de Corea hace unos tres años, más o menos, con los representantes del INE y la OEA.
Y se mencionó que los coreanos han exportado su tecnología en los últimos años a lugares como Ecuador, Irán, por supuesto, la república Democrática del Congo, y lo interesante, y de hecho los métodos que se están exportando son diferentes a lo que se practica en el país en sí; Corea utiliza una boleta en papel, se marca con un sello, con una tinta especial, solos e produce para las elecciones, que marca la boleta y esa boleta se lee de manera electrónica no en la casilla electoral, sino en una ubicación central en la noche del día, es un estadio muy grande, donde las lectoras, los lectores están ahí, se leen de manera electrónica, y las cuentan muy rápidamente.
De conformidad con la legislación coreana, el voto electrónico no está permito, pero lo interesante que las empresas de tecnología han reconocido que hay un mercado, y han estado exportando este tipo de equipos electrónicos, lo cual es bastante curiosos, pero creo que ayuda a comunicar uno de mis puntos.
No hay una solución para todo, y cada contexto político, social va a tener ciertas opciones, ciertas elecciones que vayan cambiando con las circunstancias.
Los coreanos se sienten muy cómodos con su boleta en papel, que se lee de manera electrónica, los resultados están disponibles esa misma noche, la noche de la elección, y ha habido, en los lugares en donde ha habido, o donde han importado estos equipos coreanos, yo les puedo decir, porque tenemos experiencia en estos países, que ellos no siguieron el estudio de factibilidad, no siguieron las mejores prácticas para determinar si esa tecnología era la tecnología que era la apropiada para el problema que estaban tratando de solucionar, adoptando una nueva manera de votar.
Entonces, solamente quería agregar a esto como contexto para esta pregunta.
El otro comentario que quisiera hacer que se mencionó algo sobre cómo el voto electrónico puede mejorar una situación, o el contexto de en un ambiente con baja confianza, con un bajo nivel de confianza, y creo que es bastante evidente para muchos de nosotros que hemos trabajado en elecciones por muchos años, que en un lugar donde hay poca confianza, si agregamos tecnología, eso no va a crear confianza.
El construir, el crear la confianza realmente requiere el tipo de trabajo que ha ocurrido aquí en México durante muchos años de crear instituciones sustentables que son transparentes, que son responsables, que responden, y que valoran la participación de los ciudadanos, y están enfocadas en la experiencia del elector.
Entonces, es un desafío, cada vez más y más operamos en estos ambientes, cada vez más y más la confianza está siendo afectada por redes sociales, o por otras cosas que están ocurriendo en la sociedad.
Esta falta de confianza pública en las instituciones es un desafío que tenemos, y tenemos que trabajar mucho y ser muy diligentes, a trabajar con mucha diligencia para hacer ajustes a nuestro proceso electoral para poder abordar esto, y solucionarlo de una manera sostenible.
Muchas gracias.
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