VERSIÓN ESTENOGRÁFICA DE LA FIRMA DE CONVENIO DE COLABORACIÓN ENTRE EL INSTITUTO NACIONAL ELECTORAL (INE) Y LA COMISIÓN NACIONAL DE LIBROS DE TEXTO GRATUITOS (CONALITEG), REALIZADA EN EL LOBBY DEL AUDITORIO DEL INSTITUTO
Moderadora: Muy buenos días, bienvenidas y bienvenidos a la firma de convenio colaboración que celebran el Instituto Nacional Electoral (INE) y la Comisión Nacional de Libros de Texto Gratuitos (CONALITEG).
Presiden este acto, el doctor Lorenzo Córdova Vianello, Consejero Presidente del Instituto Nacional Electoral; el doctor Miguel Antonio Meza Estrada, director de la Comisión Nacional de Libros de Texto Gratuitos (CONALITEG); maestro Jaime Rivera Velázquez, Consejero Electoral y presidente de la Comisión de Organización Electoral; el Secretario Ejecutivo del INE, Edmundo Jacobo Molina y el licenciado Víctor Manuel Torres Pineda, director técnico de Comisión Nacional de Libros de Texto Gratuitos.
Para dar inicio, damos la palabra al Maestro Jaime Rivera Velázquez.
Consejero Electoral Jaime Rivera Velázquez: Gracias, buenos días. Es un gusto estar en esta reunión de dos instituciones públicas que tienen mucho en común.
Bienvenido Doctor Antonio Meza Estrada, Director General de la Comisión Nacional de Libros de Texto.
Bienvenidos los demás funcionarios de la CONALITEG que nos hacen el honor de acompañarnos.
Estimado Consejero Presidente, saludos. Secretario Ejecutivo.
Bienvenidos todos.
El convenio que hoy se celebra entre el Instituto Nacional Electoral y la Comisión Nacional de Libros de Texto Gratuitos (CONALITEG), es de gran relevancia porque refrenda, con hechos, la colaboración entre organismos del Estado mexicano en busca del máximo bien público.
En este caso, dos organismos públicos que sirven, cada uno según sus facultades, a formar y recrear una sociedad cada vez más democrática, convergen para cumplir sendas atribuciones sustantivas de la mejor manera, en cuanto a eficacia, eficiencia y certeza.
Por mandato de ley, el INE, una vez que han concluido todas y cada una de las etapas de un proceso electoral federal, tiene que proceder a la destrucción de boletas, actas y otros documentos utilizados en las elecciones, en aras de la seguridad y la certeza con la que se tratan todos los documentos electorales, de tal manera que ninguno de ellos puede ser utilizado indebidamente.
Por su parte, la CONALITEG tiene a su cargo, desde hace 60 años, una de las funciones más importantes y delicadas para la educación pública, en particular para la enseñanza básica, aquélla que permite que millones de educandos dispongan en forma gratuita de libros con los contenidos esenciales para cada grado de enseñanza.
Los primeros años de los libros de texto gratuitos se editaban para la primaria y, posteriormente, ya lo son también para preescolar y secundaria. Este año, más de 30 millones de educandos se beneficiarán con libros gratuitos.
Estas dos obligaciones, correspondientes al INE y a la CONALITEG, se cumplirán este año en una modalidad que beneficia a ambos organismos y que le brinda al país beneficios muy apreciables: por un lado, la CONALITEG dispondrá de grandes cantidades de papel que, previa conversión en pulpa de papel reciclado, podrán aprovecharse para la impresión de libros de texto.
Por su parte, el INE cumplirá la destrucción segura y controlada de la papelería electoral de las elecciones pasada a un costo menor y, sobre todo, por un método que no sólo no contamina el ambiente, sino que permite reciclar y aprovechar ese material en beneficio de la educación pública.
Menores costos para ambos organismos, mayores beneficios para el ambiente y para la educación pública. Un convenio de cooperación ejemplar entre dos entidades públicas al servicio de la Nación.
Quiero agradecer encarecidamente a la CONALITEG y, en especial, a su Director General por la buena voluntad para alcanzar este acuerdo interinstitucional.
También quiero expresar mi reconocimiento a la Dirección Ejecutiva de Organización Electoral del INE y a su titular, Carmen Colín, por esta iniciativa y este logro.
Gracias.
Moderadora: A continuación, escucharemos las palabras del doctor Miguel Antonio Meza Estrada
Director General de la Comisión Nacional de Libros de Texto Gratuitos: Doctor Antonio Meza Estrada: Señor Consejero Presidente, servidores públicos del Instituto e invitados que nos acompañan.
Acudo a este recinto a recibir en nombre de la Comisión Nacional de los Libros de Texto Gratuitos un paquete de papel usado para darle reciclamiento y utilizar el papel recuperado como insumo para la elaboración de nuevos libros de texto gratuito en el sistema educativo nacional.
Figura que configura por lo menos dos escenarios, el ecológico, de transformar el papel utilizado para darle uso y así ahorrar bosques y agua. Estos miles de toneladas de papel a reciclar servirán para producir 600 mil libros de texto y beneficiar con su dotación de libros a 100 mil niños de educación primaria.
Es simbólico, ya que las papeletas que utilizó el pueblo mexicano para impulsar el cambio verdadero que encabeza el Presidente Andrés Manuel López Obrador, estas boletas servirán ahora para convertirse en instrumento del conocimiento como libros de texto gratuito, en los modestos recintos de cambio y transformación que son las aulas de nuestros planteles.
Es de agradecerse a los integrantes del Consejo del Instituto Nacional Electoral su determinación, no sólo apegada a la ley de reciclar el papel utilizado, sino de buscar el óptimo uso en este procedimiento y que lo es al convertirse en material de apoyo a la educación de nuestras niñas, niños y jóvenes.
Hago un llamado para que los institutos locales electorales y en general las autoridades de otros niveles de gobierno sigan este loable ejemplo que se realiza, por cierto, por primera ocasión, y manden el papel usado a reciclamiento y, más aún, en apoyo a la educación y a la cultura.
El libro de texto cumple en éste 60 años de coadyuvar en la educación de nuestros niños en beneficio de nuestra nación.
Hago un reconocimiento al Instituto, a sus consejeros, y lo agradezco en nombre del Secretario de Educación Pública, licenciado Esteban Moctezuma Barragán.
Muchas gracias.
Moderadora: Finalmente, escucharemos el mensaje del doctor Lorenzo Córdova Vianello
Consejero Presidente del INE, Lorenzo Córdova Vianello: Muchísimas gracias, ben día tengan todas y todos.
Licenciado Antonio Meza, Director General de la CONALITEG.
Víctor Manuel Torres; Secretario Técnico de dicha Comisión.
Estimado Consejero Jaime Rivera, Presidente de la Comisión de Organización.
Señor Secretario Ejecutivo.
Estimadas y estimados funcionarios, tanto de la CONALITEG como del Instituto Nacional Electoral.
De tiempo en tiempo el Estado Mexicano crea instituciones que impactan significativamente el funcionamiento de nuestra sociedad y por ello trascienden los periodos sexenales. Es el caso de la Comisión Nacional del Libro de Texto Gratuito, por un lado, y del Instituto Nacional Electoral, por el otro.
Hace 60 años, en 1959, el Presidente Adolfo López Mateos dispuso la creación de la Comisión Nacional del Libro de Texto Gratuito para garantizar que la educación básica, obligatoria, laica y gratuita que mandata la Constitución contara tanto con textos de apoyo necesarios para el aprendizaje de niñas y niños que estudiaban la primaria, como para la preparación de los cursos por parte de las y los maestros.
Se trataba de establecer un piso mínimo de igualdad, igualdad democrática, diría hoy, para la enseñanza, y que el costo de los libros no fuera nunca un impedimento para cursar la educación básica.
Sin duda, esa disposición presidencial fue trascendente para el futuro de la educación en México y para lograr que ésta contribuyera a mejorar la calidad de vida de nuestra población.
El desafío entonces era inédito. Recordemos que en 1950 el analfabetismo en nuestro país era del 43.2 por ciento, y en 1960, un año justo después de la creación de la Comisión, del 33.5 por ciento.
Dicho de otra manera, entonces uno de cada tres mexicanos era analfabeto, situación que naturalmente afectaba el acceso a mejores condiciones de vida e inhibía el potencial de la educación como factor de movilidad social de numerosos sectores de la sociedad mexicana.
Indudablemente, crear entonces la CONALITEG en un contexto político convulsionado internamente por movimientos magisteriales, estudiantiles y gremiales, y en el ámbito internacional impactado por el reacomodo del poder que en las décadas previas el mundo bipolar había determinado, fue una decisión visionaria con la que el Estado asumió el rol que le correspondía para impulsar el desarrollo educativo y mejorar la calidad de vida de las y los mexicanos.
Por otra parte, hace casi 30 años, en 1990, la crisis política que propició la falta de credibilidad en los resultados electorales, de la elección de 1988, obligó a partidos y actores políticos a conformar un gran acuerdo que inyectara certeza, confianza y legalidad a las elecciones en México.
Ese pacto político explica, tanto la complejidad del sistema electoral mexicano, como el nacimiento de otra institución que también ha transformado a nuestra sociedad, además de la CONALITEG, el Instituto Federal Electoral hoy fortalecido como Instituto Nacional Electoral.
De hecho, si comparamos las formas de convivencia política y de la competencia electoral que existían antes de ese emblemático 1990, es evidente que hay un México antes del IFE y otro después del IFE.
Son muchas las transformaciones políticas que hemos logrado como país en casi 30 años. Transitar de un sistema de partido hegemónico a un sistema democrático, plural y competitivo, el desarrollo de instituciones electorales constitucionalmente autónomas, independientes de los poderes públicos y de los poderes fácticos; el establecimiento de mecanismos que permiten encausar la participación de la sociedad en los asuntos públicos; tres alternancias en el Poder Ejecutivo; un pluralismo vigoroso y transversal en todos los ámbitos geo electorales del país; mayor transparencia en el dinero invertido en la política; y niveles de rendición de cuenta inéditos en el pasado.
En casi 30 años, la democracia mexicana ha perfeccionado las reglas de la competencia electoral y ha establecido las condiciones normativas y jurisdiccionales para que de 2015 a 2018, en los últimos cuatro años de ciclos electorales, hayamos vivido el mayor número de alternancias en nuestra historia y, para que nuestro país sea reconocido como uno de los países con mayor porcentaje de mujeres legisladoras del mundo.
Todos esos logros son el resultado de la ingeniería constitucional llevada a cabo por varias generaciones de legisladores, de las contribuciones de actores políticos y de las aportaciones de especialistas y académicos, así como del constante mejoramiento de nuestros procedimientos y de la incorporación de innovaciones normativas y tecnológicas que favorecen la inclusión y la eficiencia en el uso de los recursos públicos.
Se equivoca quien piense que los cambios sucedieron repentinamente, el México de hoy es el resultado de una serie de transformaciones legales y políticas que fuimos articulando a lo largo de tres décadas.
México no llegó a la democracia el 1° de julio pasado, ese día se refrendaron las condiciones democráticas de nuestra sociedad, esas que son el producto de una generación de mexicanas y mexicanos que por más de tres décadas luchó porque fuera el voto libre de las y los ciudadanos, y nada más que eso, el que decidiera quién nos gobierna, quién nos represente.
Una lucha que se plasmó en una institucionalidad electoral fuerte y exitosa que es y debe ser orgullo de todas y todos los mexicanos y que goza de un inédito reconocimiento internacional, así como de un compromiso democrático de la sociedad entera.
La democracia en México es el resultado de la lucha de la sociedad mexicana, no de la lucha de una institución o de un solo hombre por acabar con el régimen autoritario del siglo pasado y por tomar en sus manos, de manera libre y responsable, la decisión de nombrar, mediante el voto libre, a quienes nos van a gobernar y, con nuestro sufragio, además, el premiar o castigar las políticas públicas y el modo en que se ejerce el poder.
El día de hoy, con el convenio que firmamos, dos instituciones que han contribuido a las transformaciones de nuestra sociedad, estamos generando sinergias para el mejor aprovechamiento de los recursos públicos que se nos han asignado para el cumplimiento de nuestros fines legales.
Se trata de un convenio, como ya ha sido expresado, mediante el cual la CONALITEG recolectará la documentación electoral que utilizó el INE en el proceso electoral más grande de nuestra historia, y la que se utilizará en la elección del estado de Puebla, para destruirla por métodos ecológicos y reciclar el papel que se obtenga con dicha destrucción en la producción, como se decía, de libros de texto gratuito.
La voluntad soberana de las y los ciudadanos expresada en las urnas, hoy se convierten en las páginas de donde abrevarán el conocimiento de los futuros ciudadanos del país.
Estamos hablando de que la CONALITEG reutilizará, una vez destruidos, mil 616.6 toneladas de papel en la producción de libros de texto gratuito que entrega el Estado mexicano en el país.
Este convenio se suma a los convenios que hemos suscrito con otras instituciones financieras del país, para salvaguardar los datos personales y proteger el patrimonio de las y los electores; a los que hemos suscrito con las diferentes instancias, de la Secretaría de Gobernación para la identificación de cadáveres y para brindar el servicio de monitoreo de la propaganda gubernamental en la radio y la televisión, y a los que hemos suscrito con la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, así como la Auditoría Superior de la Federación para intercambiar información oportuna que ayude a identificar operaciones irregulares, eventuales actos de corrupción de los actores políticos, entre otros aspectos.
En el INE estamos convencidos que la democracia va más allá de las elecciones y que autoridades gubernamentales e instituciones autónomas pueden, sin merma de sus responsabilidades, ni de su autonomía, contribuir conjuntamente, de manera constante, a ser más eficiente el uso de los recursos públicos, y con ello, fortalecer la sustentabilidad de nuestra convivencia democrática.
Permítanme una reflexión final, México, como he señalado, ha cambiado profundamente, eso se refleja también en una mayor madurez democrática. Lo que hoy estamos haciendo, el convenio que hoy pudimos suscribir es el resultado, quiero subrayarlo, de la elección mejor organizada, más explicada, más transparente, y por ello, más libre de la historia. La elección en la que temas como combate a la desinformación, número de mujeres electas, control del dinero, así como la capacidad técnica y operativa son un referente a nivel mundial.
Piensen ustedes que la conflictividad electoral hace 12 años habría impedido, impidió de hecho, que siquiera pudiera pensarse un convenio como el que hoy estamos suscribiendo. Los litigios nacionales e internacionales impidieron entonces por largos ocho años la destrucción del material electoral utilizado en la elección de 2006.
Hoy, en cambio, apenas nueve meses después de realizada la elección estamos en ese proceso.
No lo hicimos antes por dos razones fundamentales. Por los litigios que dos partidos políticos, los dos que perdieron el registro interpusieron. Por cierto, resueltos hace apenas unas semanas, el último de ellos, por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación que le dio plenamente la razón al Instituto Nacional Electoral por el trabajo bien hecho, y desestimó los argumentos falaces esgrimidos por algunos de los quejosos.
Y, por otro lado, porque se estuvieron levantando las muestras del material que mandató el Tribunal Electoral y que son necesarias para los estudios de votos nulos, de participación ciudadana, entre otros.
La decisión del Consejo General del viernes pasado que sirve de sustento para poder suscribir el convenio que hoy hemos firmado con la CONALITEG y facilita este convenio, es la mejor prueba que las condiciones democráticas de nuestras elecciones y el buen trabajo realizado por el INE y por los millones de ciudadano que hicieron posible la elección más libre de nuestra historia, ha transformado no solamente el modo en que se recrea la democracia, sino hoy, también podemos decir que la sociedad mexicana, que los actores políticos, que la institucionalidad electoral y democrática es mucho más madura que hace apenas algunos años.
Y si eso no es una profunda transformación, díganme ustedes qué es. Muchísimas gracias.
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