Muchas gracias, Presidente.
Voy aprovechar esta ronda para agradecer a todas y a todos quienes colaboraron en la integración que como Comisión nos correspondió gracias a áreas administrativas, a todos los miembros que intervinieron, porque este presupuesto se construyó de las bases hasta llegar a este Consejo General en el cual pudimos participar y dialogar.
A todas y todos, muchas gracias, Presidente, por el acompañamiento también de la Presidencia y del Secretario Ejecutivo y, por supuesto, de mis colegas los Consejeros y Consejeras Electorales.
Yo quiero empezar a hacer la presentación de este presupuesto con una frase que dije en la última sesión, el hecho de que deliberemos sobre el presupuesto de una institución como ésta, como el INE es un asunto de Estado, es un asunto de algo común para todos, para todas y todos los mexicanos.
El presupuesto que estamos hoy presentando para análisis y discusión, es un anteproyecto que hemos construido, como lo dije hace un momento, de abajo para arriba, es decir, desde las oficinas distritales hasta este Consejo General, pasando por todas las áreas que integran este Instituto Nacional Electoral. No sin antes, por supuesto, haber hecho una lectura de la situación nacional, de haber revisado distintos escenarios, y de haber realizado diversas corridas presupuestales derivadas de la información que teníamos disponible en cada momento.
Antes de referirme a una parte estructural o de cifras del presupuesto, que ya será muy breve, yo quiero enumerar tres premisas que condujeron el trabajo de coordinación:
Una, el INE es una institución patrimonio de todos las y los mexicanos.
Dos, que somos un órgano constitucional autónomo que fuimos creados para realizar funciones de Estado que no pueden ser encomendadas a los poderes tradicionales y que, por tanto, debemos cumplir con total independencia y con las reglas establecidas en la Constitución.
Y tres, que como ya mencioné hace un momento, elaboramos este presupuesto a partir de una lectura propia e independiente de la situación política, económica y social que vive el país, acorde y tomando en cuenta que la Constitución es la norma programática en esas tres vertientes.
Precisamente por ese análisis de la realidad nacional es que ahora para 2019 nos propusimos alcanzar el presupuesto más bajo de la historia del INE, cuidando en todo momento tres cuestiones fundamentales: la primera es que exista suficiencia financiera para el cabal cumplimiento de nuestras obligaciones constitucionales y legales.
La segunda, que, bajo ninguna circunstancia, alguna medida de ahorro o austeridad pueda comprometer la autoridad, independencia o la capacidad de operación del INE.
Y la tercera, que absolutamente hemos sido respetuosos de los derechos laborales de los trabajos del INE en todos sus niveles.
Las cifras no las voy a repetir, nos las ha dado a conocer el Presidente, y solo reiteraré que es el presupuesto y el monto más bajo. Hoy el INE está solicitando 11 mil 303.2 millones de pesos, que de acuerdo con nuestros cálculos significan 20 centavos por cada 100 pesos del presupuesto de egresos de la federación.
Si bien el presupuesto base, que incluye el capítulo mil, es decir, las remuneraciones al personal del Instituto resultan, como en toda institución pública ser el más alto de los ejercicios presupuestales, esto es así porque más allá de la Credencial para Votar con Fotografía que siempre traemos con nosotros, el INE no produce bienes, sino que desarrolla planes, programas, acciones y servicios públicos permanentes en todo el territorio nacional, orientados todos ellos a sostener y mejorar, con un alto nivel de eficiencia y eficacia, el desarrollo de la vida democrática del país en su vertiente electoral y en su vertiente de construcción de ciudadanía.
Eso que se dice fácil implica, por supuesto, un despliegue de recursos humanos numerosos debidamente capacitados, especializados, comprometidos y claros de su responsabilidad con la democracia.
En este sentido, el factor humano es la esencia que mueve e impulsa la maquinaria de todos los servicios que presta el INE en este país.
Así pues, las remuneraciones de las personas que prestan servicios a este Instituto en todos sus niveles, se ceñirán siempre a lo que establezca la constitución, a los recursos presupuestales que nos sean asignados y a las competencias laborales, la experiencia acumulada y los niveles de especialización y decisión del quehacer electoral.
En unos momentos vamos a abrir el diálogo para el intercambio de ideas y de puntos de vista sobre este Anteproyecto de Presupuesto, y lo vamos a hacer en un contexto y en un momento de cambio político, de austeridad y de nuevas prioridades.
El destino que tenga este Proyecto o Anteproyecto que vamos a conocer, si se concreta, está en manos no de nosotros, está en manos del Poder Legislativo; a ese poder le va a corresponder revisar y decidir la distribución del presupuesto nacional con plena responsabilidad social.
Solo cabe decir y con esto quiero cerrar mi participación, que por encima de todo esto está en INE, patrimonio de todas y todos los mexicanos, lo que finalmente no es un asunto de dinero, sino una democracia constitucional.
Muchas gracias Presidente.
Versión estenográfica de la intervención de la Consejera del INE, Claudia Zavala, en el punto 15 de la Sesión Ordinaria del 28 de noviembre de 2019, en el que se aprueba el anteproyecto de presupuesto para el ejercicio fiscal del año 2019
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