Número: 489
- Tras 30 años de recreación de la democracia, se impone un reto de adaptación a las autoridades electorales, los organismos de observación electoral y a los legisladores, quienes tienen la responsabilidad de pactar y diseñar las reglas de juego democrático: Consejero Presidente
- Observación electoral debe ser democrática, que vigile que las autoridades rindan cuentas a la ciudadanía, que las mayorías políticas no cancelen los derechos de las minorías: Magistrada Janine M. Otálora
Con el objetivo de analizar las transformaciones que han experimentado, en el último cuarto de siglo y en el marco de consolidación de la democracia, los principios, enfoques y metodologías de la observación electoral internacional, el Instituto Nacional Electoral (INE), el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF); la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (FEPADE) y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), llevaron a cabo el “Seminario Internacional sobre Transformaciones, Aportes y Retos de la Observación Electoral”.
En la inauguración, el Consejero Presidente del INE, Lorenzo Córdova Vianello, señaló que el Seminario aportará elementos relevantes para que “la observación electoral nacional e internacional sigan siendo actividades que contribuyan a la recreación de la democracia en el mundo”.
La observación electoral da legitimidad a los comicios en la medida en que se creen contextos de exigencia, dijo Córdova al subrayar que los informes de la observación internacional revelan una reconstrucción de la confianza ciudadana en torno al trabajo realizado por las autoridades electorales mexicanas.
“Hoy estamos en estándares de confiabilidad pública después del proceso electoral del 2018 como no se habían logrado en la últimas dos décadas y esa es una ventaja que hay que aprovechar hacia el futuro”, indicó.
En compañía de la Magistrada Presidenta de la Sala Superior del TEPJF, Janine M. Otálora Malassis; del titular de la FEPADE, Héctor Díaz Santana; el Secretario Ejecutivo del Proyecto de Acompañamiento Técnico al proceso electoral 2018, Salvador Romero Ballivián y el representante del PNUD en México, Javier González, Córdova consideró que a pesar de la complejidad de las elecciones, “la disputa por el poder político se procesó de manera pacífica y hoy está sobre la mesa de discusión cómo mejoramos los procesos electorales”.
Reconoció el creciente cuestionamiento a las instituciones de la democracia, por lo que las experiencias acumuladas en casi 30 años de recreación de la democracia imponen un reto de adaptación, tanto a las autoridades electorales, como a los organismos de observación electoral, así como “a los legisladores quienes tienen la responsabilidad de pactar y diseñar las reglas de juego democrático”.
Es conveniente, dijo el Consejero, que cualquier reforma electoral se haga con los fundamentos técnicos y con una perspectiva holística, integral de los procesos electorales para contribuir con ello a la integridad de nuestras elecciones.
“Estoy convencido que las futuras reformas deben apostar a la simplificación, a un proceso gradual de sustitución de métodos analógicos por métodos digitales”, en donde se deje atrás la sobrerregulación, la sobreinterpretación que potencia los litigios y que no abonan a la certeza en las elecciones.
En su intervención, la Magistrada Presidenta del TEPJF, Janine M. Otálora Malassis, aseguró que la observación electoral coloca la mirada de la ciudadanía y de la comunidad electoral sobre todo aquello que sucede en los comicios y por ello dicha observación debe vigilar de manera permanente que las autoridades rindan cuentas de sus acciones a la población.
“Sabemos que la democracia es más que un sistema electivo y que representa un modo de vida, de esta manera, la observación electoral debe ir más allá y debe ser una observación democrática que permanentemente vigile que las autoridades rindan cuentas de sus acciones a la ciudadanía, que las mayorías políticas no cancelen los derechos de las minorías, que se respeten los derechos humanos y, entre ellos, particularmente la libertad de expresión y de prensa”, sostuvo Otálora Malassis.
En seguida, el Titular de la FEPADE, Héctor Díaz Santana, enfatizó que la elección del 2018 por su alcance, su magnitud y concurrencia, fue la más importante en la historia de México y la más observada por más de 30 mil observadores nacionales y extranjeros, por lo que fue fundamental para garantizar el buen desarrollo de los comicios.
Javier González, del PNUD, subrayó el esfuerzo que hicieron autoridades electorales para impulsar el Fondo de observación electoral que suscitó “la mayor participación de la ciudadanía en 25 años de existencia” ya que se inscribieron 128 organizaciones de todo el país que participaron con 175 proyectos diferentes y finalmente fueron elegidos 28 proyectos.
El Secretario Ejecutivo del Proyecto de Acompañamiento Técnico al proceso electoral 2018, Salvador Romero, puntualizó que México confirmó una posición de vanguardia en la observación electoral internacional, mantuvo y amplió la innovación a la observación que realizó en los comicios del 2015.
Consideró que para conservar la vigencia y la utilidad de la observación electoral, “los avances relevantes, plantean exigencias distintas, se necesita reflexionar sobre cómo dar cuenta de la avasallante y multiforme presencia de las tecnologías de la información, de las redes sociales que trastocan las campañas, cómo observar en contextos de ascenso de la violencia, así como las opciones, retos desafíos y oportunidades”.
Los trabajos del Seminario continuarán con el análisis del aporte de los informes de observación a los procesos de mejora y reforma electoral, así como Perspectivas de desarrollo y fortalecimiento de la observación.