Número: 455
- Durante el Proceso Electoral, el INE desarrolló estrategias para combatir la desinformación con información certificada
- Inauguran el foro “Desinformación digital en México. Lecciones y perspectivas poselectorales”
Las redes sociales son poderosos elementos de comunicación que no deben ser “satanizadas”, exagerar sus efectos o excluirlas, ya que el reto “es convertirlas en un espacio en donde la democracia se enriquezca y no donde se agote”, sostuvo el Consejero Presidente del Instituto Nacional Electoral (INE), Lorenzo Córdova Vianello.
Al inaugurar el foro “Desinformación digital en México. Lecciones y perspectivas poselectorales”, subrayó que las redes no se deben “ni santificar” o exagerar los efectos potencialmente virtuosos de la comunicaciónque permiten; pero tampoco excluirlas, o marcarlas como la némesis del funcionamiento de la convivencia democrática. “Tenemos que construir ciudadanía para combatir la desinformación que ahí se genera”.
Dejó en claro que las redes sociales pueden ser un poderosísimo medio que incluso puede llegar derrocar gobiernos autoritarios, pero que, “por sí mismas no generan democracia”.
En presencia de Judith Mariscal, directora ejecutiva del Centro Latam Digital del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE); Keila González de Hilario, directora residente del Instituto Nacional Demócrata (NDI por sus siglas en inglés) y Mariana Campero, directora general del Consejo Mexicano de Asuntos Internacionales (COMEXI), el Consejero Presidente consideró que la mejor solución frente a la desinformación es un ciudadano que interactúa con información en las redes sociales.
El desafío, dijo Córdova Vianello, es que las redes sean un espacio de transparencia, indispensable para la recreación de la democracia.
Ante la complejidad del pasado proceso electoral, en el conversatorio Desinformación y elecciones en México 2018, Lorenzo Córdova señaló que el Instituto se planteó como uno de sus objetivos más relevantes el de explicar y comunicar oportunamente sus acciones y procesos. “La explicación del Proceso Electoral significa tener una capacidad de anticipación, de controlar la narrativa de la discusión pública”.
Como parte de las estrategias que se desarrollaron en torno a este objetivo de comunicación, el Consejero explicó que se conformó un “cuarto de paz” para decidir las grandes directrices de comunicación y “aprovechar toda la estructura del INE para que cada funcionario se convirtiera en una especie de vocero de esa narrativa institucional” que buscaba construir una cadena de confianza ciudadana.
De manera paralela y con el objetivo de contar con la elección más explicada de la historia, se desplegaron otras iniciativas como realizar alianzas con las grandes empresas de redes sociales para poder generar “mecanismos en donde se pudiera remitir al usuario a repositorios de información generados por el INE, en dónde podrían encontrar información cierta o certificada”.
Otro eje fue la colaboración con el proyecto de Verificado 2018, conformado por varios medios de comunicación. “Nosotros salimos a evidenciar cómo los marcadores del INE no se borraban, pero no fue hasta que Verificado lo saco que tuvo una credibilidad enorme este hecho”, explicó.
Finalmente mencionó el proyecto desplegado el día de la Jornada Electoral, mediante el cual se detectaron noticias falsas a través del monitoreo de redes sociales y de la consulta directa de los medios de comunicación. Aprovechando la red de funcionarios electorales en todo el país, se verificó la información para poder desmentir esas noticias.
Durante la inauguración, Keila González de Hilario, directora residente del Instituto Nacional Demócrata, señaló que el Internet ha permitido expresarnos con más libertad, compartir contenidos y ha abierto una avenida para la participación de la ciudadanía en procesos políticos.
Sin embargo, también “ha puesto sobre la mesa la discusión sobre la protección de la privacidad; el uso, análisis o abusos de la big data, y el impacto que puede tener en este tipo de procesos la propaganda digital manipulada”.
En este sentido, hizo referencia a un reporte de la Universidad de Oxford, que incluye el análisis sobre la manipulación organizada a través de redes sociales en más de 40 países, incluido México, y en el cual se encontró “una alta prevalencia de organizaciones políticas y privadas que tienen prácticas de manipulación a través de redes sociales, y también daba cuenta de la existencia de cuentas automatizadas o cuentas cyborg para dar mensajes a favor de partidos políticos o de gobierno, para atacar a opositores, o incluso para promover mensajes de provocación o de acoso”.
Entre los objetivos del foro: analizar y potenciar beneficios de las redes
Judith Mariscal, Directora Ejecutiva del Centro Latam Digital del CIDE, mencionó que los procesos electorales recientes hacen ver la urgencia de entender cuál es el impacto de las tecnologías de información y comunicación (TIC), así como analizar y potenciar sus beneficios.
Subrayó que la desinformación puede provocar “la difamación de candidatos y en algunos casos pueden reducir la participación electoral y pueden generar violencia”. En su opinión las TIC, lejos de amenazar la integridad electoral, pueden ser vehículos que fortalezcan la democracia y la participación ciudadana.
Mariana Campero, directora general del COMEXI, mencionó que la desinformación digital ha estado presente alrededor del mundo con consecuencias muy diversas, de las que México no ha estado exento.
“Hoy más que nunca es pertinente que el público cuente con las herramientas, fuentes de comunicación creíbles, objetivas y certeras, necesarias para poder discernir la colosal cantidad de información que se nos presenta en tiempo real”, subrayó.
La democracia en el contexto digital
En el Conversatorio “Desinformación y elecciones en México 2018”, el Consejero Presidente del INE estuvo acompañado de Alberto Bello, director editorial de CNN Expansión; Diego Bassante, gerente de Facebook para América Latina en Política y Gobierno, y Ricardo Raphael de la Madrid, director del Centro Cultural Universitario de la UNAM, quienes coincidieron en que la democracia debe adaptarse a las nuevas tecnologías para poder fortalecerla.
Alberto Bello de CNN reconoció el trabajo desempeñado por los medios de comunicación que en el pasado proceso electoral “en gran parte debido a la regulación y en gran parte a esa misma dependencia y la posibilidad de un cambio de gobierno, tuvieron una mayor responsabilidad y eso fue muy positivo”.
No obstante, se dijo preocupado de que aun en estos tiempos exista una concentración de los presupuestos gubernamentales de comunicación, ya que si bien los medios son instituciones que pueden verificar la información y no difundir notas falsas o imprecisas, la concentración de los recursos genera cierto control.
Por su parte, Diego Bassante, de Facebook, mencionó que la red social a la que representa empodera a las y los ciudadanos para difundir mensajes y tener influencia dentro de sus propios círculos e inclusive más allá de ellos; sin embargo, ello conlleva al ciudadano a una responsabilidad al momento de transmitir un mensaje.
Al concluir la mesa, Ricardo Raphael enfatizó que la post verdad y la democracia son incompatibles. “Si la información es de mala calidad, la consciencia se diluye y el ser humano se diluye, de ese tamaño es lo que está en juego”.
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