Palabras de Lorenzo Córdova en la Presentación de Informes de las Misiones Internacionales que acompañaron el desarrollo del Proceso Electoral 2017-2018

Escrito por: INE
Tema: Consejero Presidente

Muy buenas tardes a todas y todos.

Estimados representantes de las instituciones que realizaron observación electoral internacional, Brenda, Patricio, Carlos, José, Salvador y finalmente Armando, muchas gracias por las presentaciones y las palabras que han presentado ante nosotros.

Estimado señor Fiscal, muchas gracias de nueva cuenta por participar en esta presentación, reitero, como ya se hizo al inicio, la Magistrada Presidenta, el día de ayer, del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación me comunicó que justamente hoy tenían sesión privada para poder, previa, para poder resolver los últimos asuntos, y la verdad no le escatimé la presencia aquí porque de ello depende que mañana podamos hacer la asignación de los diputados y senadores de representación proporcional, así que le dije que yo mismo personalmente la disculparía públicamente y le transmitiría, digamos, lo que aquí ha ocurrido, aunque tiene un emisario de lujo en la presencia de los funcionarios del propio Tribunal, colegas del Consejo, distinguidos funcionarios del Instituto del Tribunal Electoral, el señor Presidente Mario, muchísimas gracias por acompañarnos.

Quiero comenzar agradeciendo muchísimo a los representantes de la OEA, de IFES, de IDEA Internacional y de UNIORE, así como del Instituto Interamericano de Derechos Humanos, por el profesionalismo con el que realizaron sus actividades de acompañamiento y observación del Proceso Electoral que está a pocas horas, a pocos días de concluir formalmente.

Los informes que hoy nos entregan ratifican la importancia que tiene para el fortalecimiento de los procedimientos electorales que las contiendas, por un lado, sean observadas y analizadas con metodologías probadas, con el seguimiento a las mejores prácticas internacionales que suponen el análisis objetivo de los procesos electorales que implica, por supuesto, tener interlocución, como se ha mencionado, comunicación, retroalimentación con las autoridades electorales, pero también con la pluralidad de actores políticos, de académicos, de miembros de la sociedad civil, de funcionarios de distintos gobiernos.

Eso, esa retroalimentación es lo que distingue la observación seria, objetiva, y lo que hace a la observación internacional, insisto, basada en las mejores prácticas, una fuente de exigencia que se agradece a las autoridades electorales y que es necesaria, pero también ése es el tipo de observación que enriquece y fortalece a nuestras democracias.

Por otro lado, también supone que los actores políticos, así como autoridades electorales estemos abiertos al escrutinio nacional e internacional; todo esto robustece, fortalece las prácticas, los procedimientos, la asimilación de los valores y principios democráticos en una sociedad.

Estoy claro, que con excepción del informe como Brenda nos mencionaba, que estamos recibiendo la OEA que es de carácter preliminar por los aspectos normativos de este organismo multilateral y que será presentado ante el Consejo Permanente en primera instancia y finalmente, de nuevo la invitación para la presentación del informe final y si difusión en nuestro país.

Los otros informes, de los otros organismos son finales y nos permiten entrar de lleno al análisis cuidadoso de su contenido y de las recomendaciones que se hacen a las autoridades electorales mexicanas.

De la revisión que se ha hecho de esos textos y conforme a las presentaciones que acabamos de escuchar por parte de los representantes de los distintos organismos aquí representado, me parece que es posible afirmar que la democracia mexicana bajo cualquier parámetro ha logrado importantes avances para que las elecciones en nuestro país, producto de una larga evolución tal como lo mencionaba Armand es una de sus respuestas, sean libres, equitativas e imparciales.

Reconocer estos avances, no implica como lo hacen dichos informes, la ausencia de aspectos que deben ajustarse y atenderse para fortalecer nuestro sistema democráticos de cara a futuros procesos electorales, entre los aspectos externos que señalan los informes, pero que escapan al contorno de las leyes e instituciones electorales, están la inseguridad y la violencia que se parecen a algunas regiones y que afectó al menos en el imaginario colectivo, el desarrollo del propio proceso electoral.

Sin embargo, creo que vale la pena señalar algo, más allá de esos nubarrones que nos preocupaban a todos, en México incluso desde fuera, la Jornada Electoral fue una jornada ejemplar en donde pacíficamente las y los mexicanos recreamos nuestro pluralismo político. Por supuesto que nos sumamos a la reflexión que se plantea y a la urgencia de que la violencia y la seguridad sean atendidos por las autoridades competentes para evitar que la agudización de los conflictos sociales dañe aún más el pacto social y contamine la recreación de la democracia.

Siempre insistimos, que la violencia no fue algo que se provocó por el proceso electoral, sino que es un lamentable contexto que aqueja, que lastima a todos los ámbitos de la vida social, de la convivencia cotidiana incluido en este caso el proceso electoral que tuvo que desplegarse en un contexto de violencia que lamentablemente, insisto, ya estaba ahí y por desgracia sigue presente.

Conforme a los informes presentados, entre los aspectos a mejorarse o atender que podrían, que pueden contribuir al fortalecimiento, al andamiaje electoral de nuestro país, permítanme destacar los siguientes, si no hay un exhaustivo, por supuesto.

Uno, la consolidación de los mecanismos de designación de funcionarios electorales, tanto en los OPLES, en los tribunales, incluso en el INE para evitar que los partidos puedan tener incidencia en la organización de las elecciones a través de dichos servidores públicos; dos, la ampliación de los plazos de fiscalización en la consolidación del intercambio informativo con autoridades financieras, bancarias y fiscales, que si bien ya se realiza pueden mejorarse, puede y debe mejorarse para atender puntualmente por un lado la exhaustividad de la rendición de cuentas y por otro lado, el cumplimiento de los plazos que hoy tenemos; tres, la regulación de los procedimientos de revisión de requisitos de las candidaturas independientes para contribuir a la certeza y transparencia de los apoyos enviado y verificados.

Déjenme, sé que esto no es parte de la Misión, observación electoral, de las misiones que desplegaron, pero déjenme comentarles que el mismo dispositivo y la misma aplicación que el INE desplegó para poder recabar los apoyos ciudadanos de las candidaturas independientes en una versión mejorada que atiende justamente a las preocupaciones que surgieron de la que se utilizó para dichas candidaturas, hoy está siendo utilizada por organizaciones de la sociedad civil y por organizaciones empresariales para recabar apoyos para presentar una iniciativa ciudadana, es decir, ya ahora, desde ahora les digo, parte de sus preocupaciones están siendo atendidas, aunque, por supuestos, las áreas de mejora aquí no se acaban.

Tres, cuatro, el fortalecimiento del PREP casilla, para que se instrumente de manera más generalizada, que aumente, que se aumente el uso de escuelas para la instalación de casillas y que, en cuanto a casillas especiales un dolor de cabeza para las autoridades electorales desde el lejano 1994, se revisen, tanto los mecanismos de control, como su número y cantidad de boletas disponibles en ellas, entre otras recomendaciones y observaciones interesantes.

Finalmente, otro que conviene tener presente es la reflexión que nos proponen, sobre el impacto de la fragmentación de los partidos políticos y la gobernabilidad democrática.

Esta fragmentación se esciende como la movilidad de dirigentes y cuadros de un partido a otro, para obtener alguna candidatura, la cual se estima no ayuda a la democracia, en virtud de que contribuye a debilitar la credibilidad de los partidos de los candidatos y, al final del día, de la política.

Cabe señalar que los informes reconocen todos, como hemos podido escuchar, que el desafío técnico que implicó la organización del Proceso Electoral más grande de nuestra historia, fue superado por las instituciones electorales, que se ha logrado conformar una colaboración cada vez más eficaz entre el INE y los OPLES, no obstante la complejidad del modelo electoral y que el INE desplegó importantes esfuerzos en materia de ciberseguridad, con la finalidad de blindar los sistemas institucionales, a pesar de haber recibido algunos de los ataques informáticos, le quito algunos, los ataques informáticos más graves de la historia de la institucionalidad, no solo electoral, me atrevo a decir de la institucionalidad pública y que fueron infructuosos.

Ampliar en este sentido los mecanismos de comunicación digital y para contrarrestar las llamadas noticias falsas.

Desde mi perspectiva los informes coinciden con lo que las y los consejeros electorales hemos venido señalando, y nuestros colegas de las otras autoridades electorales. El Proceso electoral de 2018, fue un éxito gracias al apego a las reglas del juego democrático, a que la ciudadanía se apropió de las elecciones y que el día de la Jornada Electoral los contendientes mostraron importantes niveles d civilidad política.

El porcentaje d participación ciudadana, la disminución de la judicialización de las elecciones, no obstante la intensidad de las campañas, el porcentaje de mujeres electas en la Cámara de Diputados y el Senado de la República, que nos colocan en, como tercer país en términos de presencia de mujeres en el ámbito legislativo, solo después de Colombia y Ruanda.

Decía, así como el cambio experimentado en el número de votos que recibió cada fuerza política en 2018, respecto a 2015 y 2012, las previas elecciones federales, son datos todos, que reflejan la fortaleza el andamiaje institucional de la democracia mexicana.

Es cierto que la contundencia de los resultados, la responsabilidad democrática de los actores, el reconocimiento temprano de los resultados emanados en las urnas, o sea, la aceptabilidad de la derrota para decirlo en otras palabras, facilitaron el buen desarrollo de los procesos electorales, inoculando así, en buena medida la conflictividad postelectoral.

Sin embargo, hay que destacar que más allá de ello, el sistema electoral mexicano se reconoce y se valora en el ámbito internacional, tanto por sus procedimientos, como por sus logros en materia de equidad, paridad de inclusión, y porque han logrado que el voto transforme la fisionomía de nuestro régimen político por la vía pacífica.

No es casual que el Instituto Nacional Electoral, que el Tribunal, que la Fiscalía Especializada, a partir de distintas invitaciones sean todavía hoy la institucionalidad electoral que más ha sido recurrida, socorrida, solicitada en términos de apoyo y cooperación técnica por las misiones de asistencia internacional a cargo de organismos multilaterales.

Nuestra democracia es producto de 40 años de periódicas adecuaciones institucionales, que nos han permitido transitar de un régimen autoritario, a un país de libertades.

Debo señalar que, en este proceso de cambio, el sistema mixto de representación ha sido particularmente importante para garantizar el derecho de las minorías, a competir en condiciones de equidad por el poder político y, eventualmente, en convertirse, si así lo deciden las urnas, en mayorías, y que las mayorías sean incluyentes en la toma de las decisiones legislativas.

Tal vez la mejor prueba de cómo se han ejercido los derechos políticos en los últimos 20 años, es que, en tres de cuatro elecciones presidenciales de las últimas cuatro elecciones presidenciales, desde que se concretó la plena autonomía de los órganos electorales, los electores han optado por la alternancia y ésta se ha podido producir a través de las urnas, y la sociedad y las instituciones tuvieron la solidez para reconocer el sentido de esa decisión emitidas en las urnas.

Si vamos al plano local, ocurre lo mismo, en los últimos cuatro años de las 33 elecciones de gobernadores que se han realizado, en 21, el 63 por ciento ha habido alternancia.

Indudablemente, sin embargo, nuestro sistema electoral es perfectible, así lo evidencian los informes y recomendaciones de los informes que hoy se han presentado, pero la equidad en las contiendas, la imparcialidad de las autoridades electorales y el profesionalismo del personal que trabaja en ellas, han, en buena medida, me parece, exorcizado el fantasma del fraude en nuestras elecciones.

Para superar el reto, tal como lo decía Armand, de las prácticas no éticas de los competidores, la consolidación de nuestra convivencia en clave democrática, depende en buena medida de la cultura cívica, y a ello queremos dedicar en el INE una parte importante de nuestro empeño en los tiempos por venir.

Permítanme terminar señalando dos cosas:

La primera, tomando al vuelo no solamente el saludable desafío que los informes que hoy se han presentado, nos dejan a las autoridades electorales, y la disposición ya aquí planteada por Héctor desde la Fiscalía, y estoy seguro desde el propio Tribunal.

Permítanme realizar desde ahora, hacer público el compromiso de esta autoridad electoral para constituir un grupo de trabajo que dé seguimiento a las recomendaciones de los informes que se han presentado, y poder instrumentar mejoras y reportar, compartir los avances que, en ese sentido, desde el propio Instituto Nacional Electoral, se estén realizando, atendiendo a los reportes, a las recomendaciones de los distintos informes que se han presentado.

Hasta donde tengo entendido, habiendo participado como autoridad electoral en distintas misiones de observación electoral, esto es todavía uno de los pendientes de la observación electoral al nivel internacional, y desde aquí, desde el INE, quiero decirles que queremos ser y creo que de la mano de la Fiscalía Especializada y del Tribunal Electoral, la primera autoridad que establezca, el primer país que establezca un mecanismo de seguimiento a las recomendaciones de los informes que se han presentado, que implicará esfuerzos no solamente internos de cada uno de las instituciones, sino también de esfuerzos interinstitucionales para poder concretar estas recomendaciones, darles un seguimiento y presentar ante las instancias eventualmente legislativas la buena, el bien aterrizaje y con ello el compromiso democrático de atender no solamente a las palabras generosas que se han versado sobre la organización de la elección, sino también a los pendientes que nuestro sistema electoral tiene.

Y finalmente termino retomando algo que Brenda señalaba en su intervención, a lo largo del Proceso Electoral ante numerosos cuestionamientos de los compañeros de los medios de comunicación, desde el Instituto Nacional Electoral repetimos una y otra y otra vez que la llegada a buen puerto del Proceso Electoral no implicaba una única responsabilidad, sino un conjunto de responsabilidades compartidas de diversos actores, una y otra vez dijimos que había sí una responsabilidad directa de las autoridades electorales y que teníamos que estar a la altura de las circunstancias, pero dijimos también que había una responsabilidad a cargo de los partidos políticos y de sus candidatos, de los medios de comunicación como fuentes imprescindibles en una democracia de la información de la que depende sería, objetiva, verificada, de la que depende el voto libre.

Una responsabilidad de los gobiernos de no intervenir indebidamente en el buen desarrollo de los Proceso Electoral y finalmente, una responsabilidad de la sociedad civil, tanto organizada a través de organizaciones empresariales, promotoras de la democracia, defensoras de los derechos humanos, organismos anticorrupción, como de la sociedad en lo individual, individualizada en cada uno de las y los ciudadanos de cumplir con una responsabilidad cada quien en su ámbito de trabajo.

Cada quien desde su trinchera para que la elección pudiera concretarse, creo, en las vísperas de que culmine formalmente este Proceso Electoral que todos, todos debemos congraciarnos, todos debemos reconocernos, que estuvimos a la altitud del desafío de miras, del desafío histórico que represento este Proceso Electoral más grande de nuestra historia.

Hay paz pública en el país, está procesándose el cambio de gobiernos y esa es la mejor prueba de que todos, vuelvo a insistir, autoridades, gobiernos, partidos políticos y candidatos, medios de comunicación y la ciudadanía en general cumplimos con nuestra tarea.

Muchísimas gracias.

Versión estenográfica de la intervención del Consejero Presidente del INE, Lorenzo Córdova, en la Presentación de Informes de las Misiones Internacionales que acompañaron el desarrollo del Proceso Electoral Federal 2017-2018, en el lobby del auditorio del INE

 

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