Discurso de Lorenzo Córdova en la Mesa “Elecciones 2018: Las Instituciones Electorales a prueba”, del Seminario permanente de Cultura Mexicana

Escrito por: INE
Tema: Consejero Presidente


Gracias, muy buenas tardes, antes que nada, para mí es un verdadero privilegio poder estar esta tarde con ustedes, compartir esta mesa con Martha, con Héctor en un ejercicio, digamos, de corte de caja, que como ya anticipaba Martha, no es todavía final, el proceso electoral está todavía en curso, hay una serie de etapas, digamos, dentro de la parte jurisdiccional, por un lado, que culminará, como Martha mencionaba, con el cómputo final de la elección, la calificación de la elección y la entrega de constancia de Presidente electo que le corresponde al Tribunal Electoral.

Por cierto, hablando de Fake News, que hay quien, comienzo así, no, hay quien está reclamándonos en redes airadamente que “ya entréguele INE la constancia a López Obrador”, pues es que no nos toca a nosotros, le toca al Tribunal hacerlo.

Pero incluso en ese sentido hay una dimensión de la elección que está a cargo de la Fiscalía Especializada para la Atención de los Delitos Electorales que está todavía en curso, y una dimensión, aunque parecería que el INE ha terminado digamos su trabajo en el proceso electoral, que todavía le corresponde hacer al propio INE.

El INE no ha terminado la fiscalización de las campañas, el próximo lunes tendremos una sesión del Consejo General en donde se tendrán que resolver un número inédito de quejas en materia de fiscalización, hay más de 500 quejas y tendrán que resolverse los 17 mil, más de 17 mil dictámenes de gastos de campañas de las elecciones federales y locales.Todos estos dictámenes, estas resoluciones implicarán, en su caso, la imposición de multas en aquellas eventualidades de algún tipo de la elección de alguna irregularidad, pueden ser impugnadas. De hecho son la base para que el Tribunal pueda eventualmente declarar válidas las elecciones.

Ustedes saben que la fiscalización puede abrir la puerta de una, de causales digamos, que puedan llevar al Tribunal a determinar la nulidad de alguna elección, y todavía falta que el propio Instituto Nacional Electoral haga la asignación de los diputados y de los senadores de representación proporcional, esto va a ocurrir el día 23 de este agosto.

Eventualmente, si se confirma lo que hasta hoy son los datos no definitivos, todavía, tendríamos, e incluso con esto finiquitaríamos, digamos, la última etapa, la última consecuencia de las actuaciones del propio Instituto Nacional Electoral, la determinación de perdida de registro de los partidos políticos (inaudible) alguna elección, que es un proceso no depende o del que no depende del proceso electoral pero que sí se deriva de los resultados del propio proceso.

Entonces, ni siquiera para el INE, lo que quiero decir, es que el proceso electoral ha terminado, como primer punto que quisiera poner en la mesa.

Ahora, a mí me gustaría compartir con ustedes algunos datos, algunos de ellos son definitivos otros no, o sea, son proyecciones respecto a lo que va a ocurrir en breve, pero que me parece son particularmente interesantes, porque no solamente nos sirven para, digámoslo así, asimilar el tamaño digamos y las implicaciones que tuvo la elección y el marco normativo que hoy tenemos.

Déjenme decirlo de esta manera, las lecciones de las elecciones del 1° de julio, sino también, una serie, digamos de elementos que nos permiten también avizorar lo que se ha, bueno el desarrollo de la vida democrática del país como consecuencia de las mismas elecciones más allá de alguna, de algunos puntos creo que el tema de las propias Fake News que mencionaba Martha en la presentación es fundamental porque ésta es una elección inédita en muchos sentidos en el mundo.

En el tema de las Fake News se han hecho cosas en México que no se han hecho en ningún otro lado, la verdad, a diferencia de lo que había venido ocurriendo en las elecciones en los últimos años las Fake News lograron controlarse. El Instituto Nacional Electoral a pesar de las advertencias que venían de todos lados del mundo de que hay que eliminar los sistemas y qué se yo, hizo su trabajo. El INE resistió a lo largo de los meses previos a la elección, algunos de los ataques más severos que han sido sometidos, informáticos, quiero decir, las instituciones del Estado mexicano, los sistemas aguantaron.

No es un asunto de autocomplacencia, simple y sencillamente, creo, hoy lo podemos decir con todas las letras, un trabajo bien hecho respecto de este punto porque los sistemas nunca fallaron a lo largo del proceso electoral, al menos no fallaron, la protección de los sistemas son mejorables, tienen áreas de oportunidad siempre, pero no fallaron como consecuencia de ataques o de intrusiones indebidas desde el exterior o como maliciosas, no, déjenme decirles.

Pero la elección del 1° de julio, hoy lo sabemos, en muchos sentidos fue la elección más grande de la historia, fue la elección más grande de la historia por el número de ciudadanos que estábamos convocados a las urnas, más de 89 millones.

Fue la elección más grande de la historia desde el punto de vista organizativa porque los potenciales electores provocaron que se instalaran más de 156 mil casillas, nunca habíamos tenido tantas casillas.

El 96 por ciento de esas casillas fueron casillas únicas, es decir, casillas que no solamente se integran con cuatro funcionarios, sino con al menos seis funcionarios propietarios; esto detonó que el número de ciudadanos que tuviéramos que convocar y capacitar para fungir como, ¡hombre!, los receptores y los contabilizadores del voto fuera el más alto de la historia. El día 1° de julio prácticamente un millón 400 mil ciudadanos estaban listos para poder ocupar este rol, y más de 920 mil ciudadanos fungieron como funcionarios de casilla en esa jornada.

Fue también la elección más grande de la historia por el número de cargos en disputa, cerca de, bueno, tres mil 406 cargos estaban en disputa, pero recuerden que la votación para alcalde sirve para determinar, detonar la asignación de todos los miembros del cabildo.

Es decir, si se toma en cuenta la totalidad de cargos viendo regidores y síndicos que serán asignados a partir de las votaciones del domingo 1 de julio, pues estamos hablando de más de 18 mil 300 cargos. Nunca antes había ocurrido una disputa por el poder político tan grande como ahora.

Déjenme compartir un par de cifras, como derivación de lo anterior, que hoy son cifras ya ciertas y que demuestran digámoslo así, la exitosa organización, no se vale adjetivar y menos cuando se trata de uno mismo, pero no estoy adjetivando el trabajo del Consejero Presidente, estoy adjetivando el trabajo de la organización de la elección que involucró a millones de mexicanos que el 1° de julio estuvieron operando las casillas desde distintos roles y creo que es a ellos a quienes hay que reconocerles justamente el éxito de la propia elección.

De las 156 mil 807 casillas que teníamos previsto instalar, sólo 15, por distintas razones derivadas fundamentalmente de problemas comunitarios, no de violencia, fueron no instaladas. Es decir, tuvimos una eficacia de 99.97 por ciento en la instalación de las casillas, una cifra que si bien no es la históricamente más alta, en 2012 solamente dejamos de instalar dos casillas, sí habla de un porcentaje altísimo de la posibilidad de que las y los ciudadanos pudieran contar con espacios donde expresar libremente su voto.

De los 928 mil funcionarios de casilla, cifra redonda, que operaron ese día, hablo de quienes operaron, hablo de propietarios, suplentes, de quienes fungieron como funcionarios de casilla, menos de 20 mil, alrededor de 20 mil fueron tomados de la fila. Esto quiere decir el 97.8 por ciento recibieron y contaron los votos fueron aquellos ciudadanos sorteados, capacitados y que son, en consecuencia, la garantía primaria del respeto al voto. Es una cifra inédita desde este punto de vista y hay que reconocer que las y los ciudadanos mexicanos se apropiaron de la propia elección.

Al cabo de la elección, lo de los resultados preliminares, como ustedes saben, se realizan los cómputos distritales, que son los cómputos oficiales.

Bueno, pues a partir del miércoles posterior a la elección y hasta el sábado de la semana siguiente, es decir durante prácticamente cuatro días ocurrieron estos cómputos, que es el espacio en donde se recuentan eventualmente los votos. Se abren los paquetes electorales y se recuentan los votos, esta es parte de lo que la ley, digamos, asumió luego del célebre “voto por voto, casilla por casilla” en el año 2006.

Bueno, pues en estos días tuvimos el recuento de votos más grande de toda nuestra historia.

En el caso de la elección presidencial, ojo eh, estoy hablando de una elección que se resolvió con más de 30 puntos porcentuales de ventaja entre el primero y el segundo lugar, se recontaron el 73.98 por ciento de los paquetes. Es decir, tres de cada cuatro casillas fueron recontadas en los cómputos distritales a pesar de la diferencia de voto.

Llamaba la atención, el representante del partido político ante el Consejo General, no me dejará mentir, es curioso que el mismo representante de un partido en el 2006 que pidió el voto por voto, casilla por casilla total, ahora decía, bueno, es que mucha diferencia mejor no recontemos.

Sin embargo, estamos ante las causas de ley se recontó casi el 74 por ciento de los paquetes presidenciales. El 76 en diputados, 76.7 en senadores. Y una buena lección, sobre la que vale la pena pensar este ejercicio extenuante, porque se trata de ejercicios de recuento muchas veces ininterrumpidos a lo largo de varios días, es pensar que al final de los recuentos la votación prácticamente no varió.

Hay errores sí, tenemos ciudadanos que han estado durante 24 horas casi en los últimos cómputos, las últimas casillas se cerraron alrededor de las 5 y media de la mañana del lunes porque se seguía contando votos.

Puede ocurrir que haya algún error, sin lugar a dudas, pero lo que llama la atención es que esos errores son aleatorios y definitivamente no sesgados, es decir, no hay una manipulación, no hay un fraude en el tema de las elecciones.

Sé que voy con los tiempos apretados, ¿cuánto más me concedes Martha en esta primera ronda? Porque si no…

Moderadora, Martha Reyes Barreda: Me quiero ahorrar el tiempo, ¿verdad? No, no es cierto. Digo, es un balance pequeño para que te podamos abrir espacio.

Consejero Presidente del INE, Lorenzo Córdova Vianello: Es una provocación con algunos temas que me importa poner sobre la mesa. Obvio el hecho, aquí están los datos, los podemos poner a disposición a través de la página al final ustedes así lo consideran pertinente, de cómo ésta fue la elección más vigilada de la historia, tanto en número de representantes de partidos políticos en las casillas, como del número de observadores electorales, como el número de visitantes extranjeros, por lo menos en los últimos 20 años.

Un dato adicional es por ejemplo, la gran participación ciudadana que hace de ésta la elección con el mayor porcentaje de participación desde 2000 a la fecha. Esta elección también puso a prueba de nueva cuenta tres atribuciones más.

Puso de nueva cuenta sobre la mesa la pertinencia de los mecanismos de difusión preliminar de los resultados. Si ustedes observan los rangos mínimos y máximos que los conteos rápidos que realizó el INE, tanto en los de gobernador como en lo de diputados, perdón, del Presidente de la República, se presentaron, pues son absolutamente coincidentes con los que arrojó en su momento el PREP y con los que arrojaron los cómputos distritales. Es decir, que esa coincidencia hace o revela la pertinencia y la precisión de estos mecanismos.

Dos temas adicionales, y uno te lo dejo como una provocación para que si hay más preguntas ahonde el punto. Esta elección me parece que es una reivindicación de la pertinencia del sistema mixto de representación proporcional.

En los tiempos recientes hemos visto en esta lógica de descrédito de la política una auténtica andanada en contra de la representación proporcional. Que no representan a nadie, que ahí están las curules de dirigencias partidistas, etcétera, etcétera, etcétera.

Bueno, estas elecciones, me parece, que reivindican la pertinencia de la Representación Proporcional como un mecanismo para poder compensar las desproporciones, los desequilibrios que supone la mayoría relativa, y que permite en consecuencia la representación más adecuada de la pluralidad política que caracteriza a nuestra sociedad.

Pongo un par de datos para ilustrar el punto. El partido que más reiteradamente había venido presentando iniciativas, promoviendo consultas populares para reducir o incluso eliminar la Representación Proporcional, el Partido Revolucionario Institucional, no es el único pero es el que más insistentemente tocó este tema como parte de su agenda, incluso, durante las campañas.

Sin la Representación Proporcional hoy tendría una bancada de la Cámara de Diputados de siete diputados. Porque ganó sólo siete distritos electorales de 300. Hoy gracias a la representación proporcional, aunque las cifras son todavía preliminares, el PRI va a contar con 44 diputados.

Segundo dato. Si no hubiéramos tenido Representación Proporcional los partidos de la coalición “Juntos Haremos Historia”, Morena, PT y PES hoy tendrían en total ciento, perdón, doscientos, cerca de 220 diputados de los 300 de mayoría relativa.

Es decir, esos tres partidos hoy tendrían la capacidad, tienen la mayoría absoluta, la votación fue arrolladora, pero hoy tendrían la capacidad de modificar por si solos la Constitución.

Y aunque están cerca con la composición que será definitiva requiere la modificación de la Carta Magna una alianza, una negociación con otras fuerzas políticas, y esto implica abrir las puertas a las dinámicas propias dentro del poder político.

El último dato que quiero mencionar, y lo mismo pasa en el Senado, las cifras ahí pueden consultarse. El último dato que quisiera señalar, estamos viviendo un periodo de, desde mi punto de vista, de total empoderamiento del voto por parte de los ciudadanos

Quienes deciden en México el sentido y el destino de las elecciones son las y los ciudadanos. Provocatoriamente lo he venido diciendo, pero me parece que es importante plantearlo de esta manera, estas elecciones desmontaron en buena medida, desarmaron a los teóricos del fraude, pero quiero soportar esta afirmación final y provocatoria, es el propósito, con el siguiente dato: Si nosotros tomamos en cuenta los resultados electorales de las elecciones de 2015, 2016, 2017 y 2018, incluidas éstas, estamos ante el periodo de mayor alternancia en la historia política del país.

Nunca había habido un grado de alternancia tan intenso como en los años recientes. La elección del 1° de julio es la elección con el mayor número de alternancias en términos del partido ganador en diputados, en senadores, por supuesto se reitera que en cuatro elecciones presidenciales que se ha organizado desde el órgano electoral es autónomo, en tres ha habido alternancia, en gubernaturas, en presidencias municipales y en diputaciones locales.

Hoy el mapa del país es un mapa completamente multicolor, en las 33 elecciones de gobernador que se han realizado en estos cuatro años en 22 casos ha habido alternancia.

La mejor prueba desde mi punto de vista de que quienes deciden las elecciones en nuestro país son los electores, es precisamente el grado de alternancia que hoy ha existido y que, en buena medida revela, que al final del día el que se constituyó en el eje principal de las campañas de difusión del Instituto Nacional Electoral, un eslogan muy sencillo que no gustó a todos paradójicamente pero que demostró su eficacia “Vota Libre” hoy es una realidad en nuestro país, y las condiciones para que ello ocurra efectivamente están dadas.

Gracias.

Versión estenográfica de la intervención del Consejero Presidente del INE, Lorenzo Córdova, en la Mesa “Elecciones 2018: Las Instituciones Electorales a prueba”, del Seminario permanente de Cultura Mexicana, organizada por la Fundación Ortega y Gasset

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