Gracias, muy buenos días a todas y todos.
Agradezco mucho, particularmente a la anfitrionía de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, muchas gracias a la doctora María Eréndira Cruzvillegas y desde luego, gracias al presidente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, a quien le mando también un saludo, al licenciado Luis Raúl González.
Muchas gracias
Gracias por permitirnos estar en este recinto para presentar “La Historia Invisible”, un título que sin lugar a dudas es muy acertado, pero también muy provocador.
Lo que no se nombra no existe y si cuando se nombra, se banaliza, tampoco existe.
“La Historia Invisible” nos deja ver que muchas veces las mujeres ni siquiera existimos en el lenguaje. Nos han borrado de la historia y eso no es algo menor.
Decía Simone de Beauvoir que la insignificancia histórica de las mujeres las ha destinado a la inferioridad. Y es que el mundo se piensa y se construye a partir de la visión de quienes lo gobiernan.
Es por eso que nuestra democracia en donde muchas veces hemos estado excluidas las mujeres, aún encontramos una dinámica desafortunada de disparidades basadas en prejuicios de lo que debe ser una mujer y de lo que se cree debe ser un hombre.
Sin embargo, eso no es democracia. La democracia implica el reconocimiento y garantía de los derechos humanos de todos y todas por igual.
Si existe algún tipo de discriminación, simplemente no estamos ante una democracia, infortunadamente en la sociedad mexicana aún tenemos estereotipos que se reproducen de una manera sigilosa y sutil, muchas veces sin darnos cuenta.
Hablando específicamente de la violencia política contra las mujeres, podemos destacar varios tipos de violencia. Ya lo veíamos en el documental, lo mencionaban con Rosa Pérez, puede haber una violencia que es simbólica, sutil que a la mejor va, nada más por no hacerle caso a las opiniones de una mujer.
No escucharlas o solamente tomarlas en cuenta cuando son sostenidas también por un hombre y no darle a la mujer ningún crédito por su opinión.
Hay un tipo de violencia un poco más visible que podríamos denominar como una violencia intermedia que puede ser por ejemplo, no darle información que requiere una mujer para el desempeño de su cargo o dársela de manera tardía, porque se considera que la instrucción que da una mujer no es importante.
Puede pasar a un segundo plano, puede esperar, hasta desde luego una violencia mucho más grave que puede ir contra la integridad física de la propia mujer y de sus familiares y culminar incluso con un feminicidio. Desde luego, este es un caso extremo y es algo que todos y todas reconocemos como violencia.
Pero los dos primeros que mencioné también son un tipo de violencia y son muy peligrosas porque son ese tipo de violencia las que muchas veces hacemos sin darnos cuenta.
Esta resumida lista de males, hace nuestra labor y presencia como mujeres en el ámbito público, que lleguen a ser un poco desvanecidas, que lleguen a pasar sin importancia.
Este documental pretende visibilizar la violencia política contra las mujeres por razón de género, así como las consecuencias de la misma, en detrimento de sus derechos a través de tres capítulos que retratan la lucha de seis mujeres por la defensa de sus derechos político-electorales
Tenemos que tomar conciencia de que la violencia política contra las mujeres por razón de género es real y es grave.
Hoy por hoy me atrevería decir que es el mayor obstáculo al que se enfrentan las mujeres para poder ejercer a cabalidad y plenamente sus derechos de ciudadanía.
Viendo a Eufrosina Cruz, recuerdo que en muchas de las exposiciones que he hecho sobre violencia política contra las mujeres, he mencionado que ella conceptualiza perfectamente la definición de vulnerabilidad de Judith Butler, que es esta conciencia de precariedad individual o colectiva contra la cual se lucha para cambiar el orden que se considera injusto.
Sin embargo, no es posible que las mujeres para ejercer sus derechos más esenciales, tengan que luchar, que tengan que sortear tantos obstáculos, que tengan que hacer cosas que deberían de ser y podrían ejercer con naturalidad como lo hacen los hombres.
Esto tiene que terminar, esta dinámica tiene que cambiar.
Gracias al principio de paridad y desde luego también a los criterios de paridad horizontal, vertical y transversal de la Sala Superior hoy por hoy tenemos a más mujeres que nunca compitiendo por un cargo público, específicamente en el ámbito federal 2,921 mujeres, una candidata a la presidencia, 277 fórmulas de mujeres para el Senado, 1,460 fórmulas de mujeres para diputaciones, en ese sentido este tipo de acciones revisa una particular importancia porque tenemos que hacer algo para prevenir y erradicar la violencia contra las mujeres.
Tenemos que concientizarnos para poder prevenir este tipo de conductas, por último, quiero ser muy enfática, en el hecho de que la solución no es dar marcha atrás al principio de paridad, la solución es acabar con la violencia.
Muchas gracias.
Versión estenográfica de la intervención de la Consejera del INE, Dania Paola Ravel, en la presentación del Documental “La Historia Invisible”, realizada en el auditorio del Centro Nacional de Derechos Humanos
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