- No hay una sola democracia que no sea electoral, es decir, no hay ese sistema político ideal que se construya sin pasar por las urnas.
- Encontramos una preocupación profunda, vocación de profesor, compromiso político inagotable he ahí los nutrientes de “Cartas a una joven desencantada por la democracia” la obra de un serio filosofo moral de nuestro tiempo: Ciro Murayama.
El paraninfo de la Universidad de Guadalajara fue la sede de la presentación de libro intitulado “Cartas a una joven desencantada por la democracia” de su autor José Woldenberg K. y en la que el Consejero Electoral Ciro Murayama, al comentar del libro y su autor, dijo que es reacio a entregarse a la resignación, Woldenberg acude a sus armas pacíficas más preciadas como experimentado profesor, como curtido polemista, como demócrata indeclinable; la persuasión, el razonamiento claro, la explicación didáctica, el análisis somero de los hechos, la atención a los argumentos y hasta los sofismas de otros; la vocación de entender y darse a entender.
“Cartas a una joven desencantada por la democracia” es la clase con la que, en formato epistolar, José Woldenberg interpela a las nuevas generaciones y por supuesto no solo a ellas, para aquilatar el valor del ejercicio de los derechos políticos, las conquistas no gratuitas que se han ganado en materia democrática y por supuesto los retos que como comunidad política nos acechan a l vuelta de la esquina.
Así que Woldenberg no opta por, como dice él, “el repliegue a la vida privada, dándole la espalda a los asuntos públicos como haría el desencantando estándar” porque, cito -“vale la pena subrayar que cuando uno se autoexcluye serán otro ellos que tomen las decisiones, no hay escape”, apuntó Murayama.
La reivindicación, explicación inicial de nuestro autor sobre la democracia es, en las primeras tres misivas, en defensa de la disidencia, la diversidad y el pluralismo, esto es, del único régimen que no se funda en la idea, cito: “de una sociedad monolítica, sin fisuras, sin intereses diversos, sin sensibilidades distintas, sin aspiraciones encontradas”
De forma tal, cito de nuevo “Es si me obligaran a definir que es democracia, -dice al concluir su segunda carta-diría: “el régimen político que busca ofrecer un marco institucional y normativo para la expresión, recreación, competencia y convivencia de la diversidad” “En cambio los autoritarismos de izquierda y derecha solo reconocen como legítimos a aquellos que se afilian a sus posiciones”, señaló el Consejero Electoral.
La democracia entonces es el reconocimiento a quien piensan distinto lo cual incluye garantizar los derechos de las minorías, no acabar con ellas, y a la vez explica el profesor, la mayoría en democracia siempre es contingente, por lo que está obligada a actuar dentro de un marco constitucional y legal que fija sus alcances y límites y si la mayoría atenta contra ese poder acotado, estaría vulnerando uno de los pilares del edificio democrático.
La democracia ofrece y garantiza derechos a los que no están en el poder y a quienes critican el poder, cosa proscrita en el autoritarismo, por tanto, la democracia es el único sistema político que necesita e intenta ampliar los derechos políticos de los ciudadanos, y no de restringirlos a favor de las instituciones estatales, señaló Murayama.
Observó que, como las sociedades están vivas sus mayorías y minorías intentan cambiar, por ello es crucial el expediente electoral, la democracia dice Woldenberg, “es un sistema de instituciones que perviven y de representantes que cambian.”
Señaló el Consejero Ciro Murayama, que, en efecto, la democracia no solo son las elecciones, la vida democrática es mucho más que el expediente electoral, pero no hay una sola democracia que no sea electoral, es decir, no hay ese sistema político ideal que se construya sin pasar por las urnas, sin pasar por gobernantes electos, sin respeto al voto y sin opciones reales por las cuales votar. Por eso no hay que minusvaluar la importancia de las elecciones.
En la cuarta misiva, trata de la historia política del siglo XX, como buen estudioso de las ciencias sociales Woldenberg sabe que sin conocimiento de la historia no hay posibilidad de comprensión del presente, apuntó el consejero Murayama.
Murayama acota: El maestro hace un recuento de la revolución mexicana, de los inestables años 20, de la formación del Partido Nacional Revolucionario, para iniciar con la institucionalización política, de la organización del movimiento de masas durante el cardenismo, del agotamiento del verticalismo de diversos movimientos sociales y sindicales que tuvieron su momento clave en 1968; la represión y sus secuelas en los años 70; la reforma política en tránsito democratizador que nos llevó a un sistema plural de partidos, la alternancia, división de poderes, mayores libertades, pero, concluye Woldenberg no arribamos, por supuesto al paraíso, en primer lugar porque la democracia es apenas un régimen de gobierno y en segundo lugar, porque debe saber que el paraíso no existe.
Ciro Murayama recordó que México ha sido a través de su historia, un espacio de libertad para personajes de la academia de otros países y es acá donde estos profesores encuentran un espacio de refugio para quienes huían de las dictaduras y estos maestros, contribuyeron a formar universidades como el Colegio de México; nutrieron a la UNAM, filósofos como Sánchez Vázquez, Luis Villoro, entre otros.
Finalmente reflexionó y dijo que la democracia que tenemos es triunfo de la gente que vive aquí, no es un regalo que compramos en el libre comercio de las ideas políticas, ni de la época del TLC; fue un reclamo social profundo, que vienen desde antes y son luchas de gente que quiso ejercer derechos y hay elementos de la democracia, como la política, lo formal, lo representativo y plural.
De Woldenberg, dijo el Dr. Murayama, encontramos una preocupación profunda, vocación de profesor, compromiso político inagotable he ahí los nutrientes de “Cartas a una joven desencantada por la democracia” la obra de un serio filosofo moral de nuestro tiempo.
Al concluir la presentación la comunidad universitaria intercambió puntos de vista sobre el tema y retroalimentaron sobre la importancia de la participación social de las y los ciudadanos, en este presente proceso electoral.
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