Con este acuerdo el Consejo General del INE cumple con uno de los compromisos que asumió al inicio de este proceso electoral: la modernización de los formatos de los debates presidenciales.
La historia de los debates presidenciales en la política mexicana tiene ya 24 años, casi un cuarto de siglo, aunque durante este periodo ha habido muy poca variación en los formatos.
No obstante, hemos tenido avances, creció el número de debates, la participación de los candidatos se da en un contexto de igualdad en el trato y el ejercicio del debate se ve como una condición necesaria de las contiendas electorales.
Sin embargo, un reclamo ciudadano se ha mantenido constante, los debates presidenciales son rígidos, su estructura es más parecida, ha sido más parecida a una concatenación de largos spots y posicionamientos, y la confrontación de ideas o el examen de las propuestas se han relegado a un segundo plano.
Por ello a lo largo de este tiempo los debates han servido para que los candidatos tengan una mayor exposición mediática, pero no tanto como para que los ciudadanos puedan informarse a fondo sobre las diferencias entre las propuestas de los candidatos.
El Instituto Nacional Electoral parte de la premisa de que estos ejercicios deben seguir garantizando el derecho que las y los candidatos tienen para expresarse libremente, pero también deben ser útiles para que la ciudadanía emita un voto informado y razonado, los debates, pues, deben ser un ejercicio auténtico, de contraste, de confrontación de ideas, de examen de propuestas.
Al organizar los debates presidenciales debemos estar conscientes de que estamos en un momento en donde la información se comunica de nuevas formas y a velocidades impresionantes.
Por ello es necesario innovar y adaptar el formato de los debates a las nuevas exigencias, y hoy estamos dando un paso en esa dirección.
El próximo domingo 22 de abril a las 08:00 de la noche los mexicanos verán por primera vez un debate que recoge su opinión a través de estudios, encuestas y sondeos que se entregarán a los moderadores como insumo para que preparen sus preguntas, cuestionamientos, que nadie sabrá con antelación.
Las y los ciudadanos podrán ver cómo tres comunicadores profesionales con larga trayectoria, Denise Maerker, Sergio Sarmiento y Azucena Uresti, fungirán como moderadores del Primer Debate Presidencial e invitarán a los candidatos y candidatas a responder preguntas específicas sobre sus propuestas, a comparar y confrontar sus ideas. Los moderadores propuestos tendrán un rol activo, aunque sin estridencias ni protagonismos.
Todos recordamos los debates por sus largos monólogos, con episodios breves de contraste y confrontación, creemos que el debate debe ser entre candidatos, por supuesto, pero también que hay que apostar por moderadores que faciliten y promuevan activamente la discusión.
Por ello en el segundo tipo de interacción presente en el formato, se dará esencialmente entre la y los candidatos, en cada bloque habrá un segmento específico de discusión libre con moderación activa que buscará propiciar el diálogo entre la y los candidatos, aunque la interacción sea entre candidatos, la intervención de la y los moderadores podrá emplearse para ser más dinámico el debate.
Este Proyecto de Acuerdo establece además los mecanismos de participación para los siguientes dos debates, el de Tijuana el 20 de mayo, contará con público participativo, por primera vez en la historia se propone que haya un grupo de ciudadanos a los que los candidatos presidenciales puedan dirigirse y responder sus preguntas frente a frente.
En Mérida el 12 de julio también habrá preguntas de los ciudadanos, pero esta vez a través de las redes sociales, así se llegará a un público más joven y se dará oportunidad a personas que no viven en la ciudad de Mérida, la sede del debate, de transmitir sus preguntas a la y los candidatos.
Por último, este acuerdo especifica criterios para la inclusión de lengua de señas mexicanas, así como reglas generales de moderación y producción para los tres debates.
El objetivo, es facilitar los trabajos de la Comisión Temporal y de su Secretaría Técnica, pues el propio Proyecto de Acuerdo establece que los formatos deben aprobarse en la Comisión a más tardar en una semana, porque desde mi punto de vista es necesario que esos formatos se presenten también ante el Consejo General antes de la celebración del primer debate.
Finalmente, con el proyecto de acuerdo que se presenta el día de hoy, el Instituto Nacional Electoral da continuidad al compromiso contraído antes de que iniciara este proceso electoral federal cuando este Consejo General decidió de forma unánime que la flexibilidad y mejora de los formatos de los debates era un objetivo primordial para la institución, una acción a favor de la ciudadanía.
Gracias Consejero Presidente.
Versión estenográfica de la intervención del Consejero Electoral Benito Nacif, en el punto 2 de la Sesión Extraordinaria de 05 de abril de 2018, en el que se aprueba el formato específico y la designación de las personas que fungirán como moderadores del primer Debate entre la Candidata y los Candidatos a la Presidencia de la República, así como los mecanismos de participación ciudadana, reglas de moderación y producción e inclusión de Lengua de Señas Mexicanas para los tres Debates Presidenciales del Proceso Electoral Federal 2017-2018
-o0o-