Muchas gracias.
Muy buenos días.
Magistrada Presidenta Janine Otálora; magistrados Reyes Rodríguez, Felipe de la Mata, Indalfer Infante, señora Secretaria General de Acuerdos, Cecilia Sánchez; bienvenidas, bienvenidos todas y todos ustedes.
Colegas integrantes del Consejo General.
Distinguidas y distinguidos funcionarios tanto del Tribunal Electoral como el Instituto Nacional Electoral que esta mañana nos hemos reunido.
Bienvenidas sean todas y todos ustedes integrantes del Tribunal Electoral a ésta, que es, y no es un eufemismo, literalmente su casa.
Han transcurrido siete meses desde que iniciamos el proceso electoral más grande que hayamos vivido en la historia democrática de nuestro país.
Como en cada elección, los plazos de ley y las tareas programáticas se han venido cumpliendo una a una para contribuir con ello a la certeza y la legalidad de la competencia democrática por el poder público.
A nivel federal, los 629 cargos serán disputados por tres coaliciones nacionales y en total 47 candidaturas independientes, estamos hablando de que se han registrado 3 mil 451 contendientes que contribuirán a que el proselitismo vibre de un extremo a otro de nuestro país y a que estas labores adquieran múltiples caras y modalidades durante las campañas electorales.
A nivel estatal, las fórmulas de la competencia también han adquirido una fisionomía propia a través de coaliciones totales o parciales de las candidaturas comunes, independientes o de la participación de partidos políticos en lo individual.
A estas dimensiones de la contienda democrática que por sí mismas representan un desafío técnico y de colaboración institucional, debemos agregar dos variables adicionales: el incremento que hemos visto en los procesos electorales recientes de la competitividad, y por otro lado, los tiempos legales en los que debe quedar concluida la fiscalización de todas las elecciones, ello, para que el Tribunal Electoral pueda en su tarea de calificación de las mismas tomar en cuenta los resultados, en su caso, de dicha fiscalización.
Ambas variables, subraya la necesidad de seguir fortaleciendo la colaboración entre el Instituto Nacional Electoral y el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación con respeto a la distribución de competencias definidas en nuestro sistema electoral.
En efecto, en indudable que la instalación de más de 157 mil casillas, señora Magistrada Presidenta, que estamos cambiando las cifras pero es justamente el último corte en el que estamos a la luz de una inédita cantidad de movimientos en el mes de enero, en el mes de enero es la última fecha para poder hacer cambios en la situación registral o altas, tuvimos aproximadamente dos millones y medio de movimientos, lo que convierte a este mes en el mes con más movimientos en la historia del Padrón Electoral, con lo cual el ajuste de las cifras es ahora a la alza más de 157 mil casillas, que la capacitación de más de 1.4 millones de funcionarios de mesas directivas de casilla y que el escrutinio y cómputo de hasta seis elecciones en una casilla es un reto logístico para las autoridades electorales.
Pero también es un reto para el Tribunal Electoral, ya que el incremento en la competitividad ha derivado en una creciente litigiosidad en las contiendas, ahí las cifras que hace unas semanas las estimaciones, que hace unas semanas el propio Tribunal Electoral planteaba de la cantidad de recursos de impugnaciones que eventualmente tendrán que resolver.
La importancia de las actuaciones del Tribunal Electoral en las elecciones es un hecho comprobable en nuestra historia democrática de los últimos años. En efecto, si revisamos lo que ha sucedido en las elecciones en los últimos 20 años al menos, una cosa es clara, no ha habido una elección importante y cerrada que no sea resuelta en última instancia por algunas de las áreas del Tribunal Electoral.
A ello debemos agregar que las exigencias de la sociedad en materia de fiscalización a las que ya hacía referencia la Magistrada Presidenta, fiscalización del dinero invertido en la política provocaron que la reforma 2014 se estableciera que los dictámenes de los ingresos y gastos de los partidos y candidatos durante las campañas deben servir de insumos para la calificación de las distintas elecciones por parte del Tribunal Electoral.
Hoy estamos ratificando la complejidad, pero también la robustez del sistema electoral mexicano y hay que tomar en cuenta que estamos hablando de eso, de un sistema, un sistema integrado por distintas autoridades, en el que el INE y el Tribunal Electoral juegan roles específicos, y como decía la Magistrada Presidenta, complementarios. De ahí la importancia de los convenios de colaboración que estamos firmando el día de hoy.
Dichos convenios, sin duda, contribuirán al mejor ejercicio de las atribuciones que tenemos encomendadas constitucional y legalmente el Instituto Nacional Electoral y el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.
Estos convenios con absoluto respeto a las atribuciones de cada institución permitirán, como ya se ha anticipado, a lo siguiente: En primer lugar, compartir el uso de los sistemas y las herramientas informáticas utilizadas por el instituto durante el proceso de fiscalización, para que el personal jurisdiccional del Tribunal vinculado a la resolución de los recursos que se interpongan en esta materia se familiarice, tanto en el uso del sistema, como en los aspectos procesales que lo sustenta.
La fiscalización que en INE tiene que hacer es una fiscalización en tiempo real, por eso es indispensable que el acceso de los funcionarios del Tribunal a la información que se va generando y se procesa en ese sistema sea también una fiscalización en tiempo real.
En segundo lugar, permitirá fortalecer el intercambio de actividades académicas y de actualización para que el Tribunal, el personal de ambas instituciones, perdón, se mantenga al tanto de los nuevas corrientes teóricas, doctrinales o interpretativas vinculados al ejercicio de sus responsabilidades.
Yo he sostenido en los últimos 15 años, que el garantismo entró a México a través de la puerta que abrió el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación y hoy esa lógica garantista está plasmada en el artículo 1º Constitucional al que estamos obligados todas las autoridades administrativas y jurisdiccionales del país. Por eso para nosotros tener presente cuáles son las vertientes, no solamente conceptuales que el propio Tribunal va asimilando en sus sentencias es indispensable como una guía para que nosotros cumplamos con nuestras áreas administrativas, sea en la organización de las elecciones, sea en la resolución de las disputas que nos toca atender en sede administrativa.
Estoy convencido que la colaboración interinstitucional no sólo genera sinergias en el uso de los recursos públicos, sino que es una forma de contribuir a la consolidación de los sistemas democráticos y en lo que nos toca al sistema electoral.
No olvidemos que las democracias expresan una construcción colectiva y sintetizan los anhelos de varias generaciones para contribuir a la redistribución del poder político en las urnas.
Por ello, para que un proceso electoral llegue a buen puerto es indispensable que los actores políticos públicos y privados ejerzan con responsabilidad el rol que les toca conforme a las reglas del juego democrático que nos hemos dado.
Así, a siete meses del inicio del proceso electoral más grande en nuestra historia, a unos días del arranque de las campañas electorales es importante subrayar que las autoridades electorales, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación y el Instituto Nacional Electoral estamos cumpliendo con nuestras responsabilidades para que la elección se desarrolle en condiciones de imparcialidad, certeza y legalidad; y que estamos decididos a defender la autonomía que nos confiere la Constitución para la recreación imparcial de la competencia democrática, así como la promoción, en consecuencia, del ejercicio del voto libre.
En tal sentido, quiero reiterar lo que a nombre de las y los consejeros electorales del Instituto dije en una reunión en la que también el Tribunal Electoral a través de su Magistrada Presidenta estuvo presente hace uno días, aquí mismo, el 20 de marzo pasado con Gobernadores integrantes de la CONAGO, así como las autoridades electorales jurisdiccionales y administrativas locales de todo el país.
Desde mi perspectiva la mejor forma de que las elecciones cumplan con su función civilizatoria es que todos, partidos, candidatos, coaliciones, aspirantes independientes, gobiernos y las autoridades electorales cumplamos el rol que nos tocó en la recreación de la vida democrática.
Los partidos, candidatas y candidatos durante las campañas electorales deben proponer soluciones a los grandes desafíos que enfrenta nuestro país, apegarse a los topes de gasto y a las reglas del juego democrático que son reglas no impuestas, sino pactadas precisamente por ellos quienes son los actores de la competencia por el poder político.
Los servidores públicos de los tres niveles de gobierno deben ejercer con imparcialidad los recursos a su cargo y abstenerse de intervenir en la contienda electoral.
Estoy convencido que respetar las reglas del juego es indispensable ante las tenciones políticas naturales que provocan las campañas, así como la inseguridad que se vive en algunas regiones de nuestro país.
En un Estado de Derecho las elecciones las organizamos las autoridades electorales, jurisdiccionales y administrativas, pero garantizar la integridad de las y los ciudadanos, de las elecciones en general para que estos salgan de sus casas y voten en las casillas, así como la seguridad de las y los candidatos es responsabilidad, como en aquella ocasión que mencionaba hace unos días, pronunció justamente la Magistrada Presidenta, es responsabilidad de las autoridades encargadas de la gobernabilidad y la seguridad pública.
Sólo así, con visión de Estado y con responsabilidad democrática, las elecciones cumplirán con su función de ser un ancla fundamental de la estabilidad política y la base de una futura convivencia pacífica.
Nosotros, el Instituto Nacional Electoral y el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación estamos haciendo juntos lo que nos toca hacer, inyectar certeza y con apego a la legalidad avanzar paso a paso en la conducción del proceso electoral más grande de nuestra historia, con una finalidad específica, generar las condiciones para que las y los ciudadanos ejerzan con libertad su sufragio el próximo 1º de julio.
Muchísimas gracias magistrada, magistrados, por acudir a ésta, por propiciar debo decirlo con toda honestidad, por propiciar esta reunión y, sobre todo, por permitir que a través de estos convenios una vez más las autoridades electorales de cara a la sociedad unamos esfuerzos en la construcción de una democracia más robusta.
Gracias de nueva cuenta.
Versión estenográfica de la intervención del Consejero Presidente del INE, Lorenzo Córdova, en la Firma de los Convenios de Colaboración entre el INE y el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), celebrada en el auditorio de la institución
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