Consejera, permítame intervenir en este punto, sobre todo para hacer una reflexión general a partir del caso en específico.
A lo largo de 25 años hemos conformado el Padrón Electoral más confiable y seguro del mundo.
No existe de acuerdo con la opinión de los expertos del Comité Técnico del Padrón Electoral que será hecha del conocimiento en breve de este órgano colegiado, otra base de datos con información registral tan actualizada y tan segura como la que el Estado Mexicano, a través de esta autoridad electoral, ha venido construyendo a lo largo de poco más de un cuarto de siglo.
Los procedimientos de actualización, depuración y verificación que hemos desarrollado en este lapso, con la incorporación e innovaciones tecnológicas, con el trabajo permanente de las áreas técnicas de este Instituto, con las aportaciones de los partidos políticos a través de las diversas comisiones de vigilancia, así como de las observaciones y recomendaciones que periódicamente obtenemos de las auditorías del padrón, han permitido que los instrumentos registrales se hayan convertido en pilares de la credibilidad democrática electoral de nuestro país.
Permítanme un dato actualizado a la noche del día de ayer. En 2018, para este Proceso Electoral, el número de observaciones que los partidos políticos en conjunto hicieron al Padrón Electoral, es de 484 mil observaciones.
Hace un año, en 2016, fueron 7. 9 millones; en 20175 fueron 5.8 millones; en 2012 2.5 millones.
Esas son las observaciones que la auditoría, que permanentemente hacen los partidos políticos al Padrón Electoral, han presentado.
Estamos hablando, salvo un caso, 2008, en donde no había elecciones federales, y tampoco teníamos una competencia nosotros directamente para elecciones como INE para elecciones locales, estamos hablando del número más bajo en la historia de observaciones al Padrón Electoral, insisto, salvo 2008.
Eso habla de la calidad del padrón, porque los partidos políticos lo auditan permanentemente, identifican lo que, desde su punto de vista, son eventuales inconsistencias que tienen que aclararse.
¿Estamos frente a la elección más grande de la historia? Probablemente, es más, lo digo sin dudas y lo afirmo categóricamente, con el mejor Padrón Electoral de la historia democrática del país.
Para decirlo de una vez, es la base el Padrón Electoral de la cadena de confianza de nuestras elecciones debido a lo robusto y transparente de los procedimientos que los sustentan.
La evolución de dichos procedimientos con los que se ha modelado este eslabón de confianza ha permitido que partamos, que transitemos de un Padrón Electoral de buena fe hacia un padrón de confianza, con elementos biométricos y con sustentos de cada una de sus operaciones.
Dichos procedimientos han garantizado la universalización del sufragio y el ejercicio de los derechos políticos en todo el territorio nacional, y han servido para que el Padrón Electoral sea la base para que las y los mexicanos ejerzan ante instituciones públicas y privadas su derecho a la identidad.
Dicha evolución, la evolución de esos procedimientos, ha tenido como eje vertebrados, como prioridad transversal a todas las adecuaciones, el proteger la confidencialidad de los datos personales que las y los ciudadanos le han confiado y le confían cotidianamente a esta autoridad electoral cuando solicitan su inscripción al Padrón Electoral.
Otro dato, en enero, cuando se cerró al 31 de esa fecha la posibilidad de realizar modificaciones a la situación registral, entre otras, altas de nuevos electores, tuvimos 2.5 millones de operaciones.
Nunca, en casi 30 años en un solo mes había habido tantas operaciones al Padrón Electoral, lo que demuestra, antes de que cualquiera pretenda elevar una sombra de sospecha la lógica de participación ciudadana con lo que vamos a elección más grande de nuestra historia.
La constante evolución de los procedimientos del padrón y en general de los mecanismos con lo que opera el registro ha tenido como decía, el proteger la confidencialidad de esos datos.
La mejor prueba de esa prioridad es que nunca ha sido vulnerada la base de datos del Padrón Electoral del IFE, ahora del INE. Todos los casos de filtración, de información que históricamente han ocurrido de los datos del Registro Federal de Electores, todos invariablemente son achacables a agentes externos, nunca a los funcionarios de la autoridad electoral.
Desde el caso de Choice Point en donde fueron funcionarios de la Secretaría de Gobernación a quienes por convenio se les había puesto para construir la CURP, los datos del Padrón Electoral a disposición, hasta casos como los que hoy estamos conociendo en donde la vulneración de la confidencialidad de los datos es responsabilidad de quienes tienen acceso a ellos, es decir, de partidos políticos.
Como consecuencia de esas filtraciones, se han venido tomando medidas preventivas para que sin demerito de los derechos de los partidos políticos establecidos en la ley, de revisar las bases de datos del padrón electoral se impidiera el mal uso de los datos contenidos en el mismo.
Entre estas medidas, vale la pena señalar dos inéditas que estás operando en este momento en este Proceso Electoral.
Primera. El acceso establecido en la ley de los representantes permanentes, de los representantes de los partidos políticos al Padrón Electoral ya no se realiza o ya no ocurre como en el pasado entregando a voluntad a petición de los partidos, las bases de datos del Padrón Electoral.
Eso ya no ocurre, eso ustedes lo saben perfectamente bien, se realiza en centros de consulta que por medio de terminales ciegas que no permiten que la información sea extraída, copiada o impresa.
Está garantizado el acceso y consecuentemente el derecho de vigilancia que tienen los partidos, pero también está protegido el que por esa vía no haya una fuga de información.
Segundo. Las Listas Nominales que se utilizarán en este Proceso Electoral por primera vez en un Proceso Electoral Federal, porque esto ya ocurrió en 2016 y 2017, no van a tener más que algunos datos con lo que se va a impedir en un futuro, que a partir de ahí pueda eventualmente ocurrir un mercadeo como el que lamentablemente hemos visto en el caso de los aspirantes a candidatos independientes de consultas populares, de iniciativas populares, porque ahora el Listado Nominal sólo va a contener el nombre del elector, la fotografía, el distrito y la sección, que es lo que necesitan los representantes de los partidos políticos para saber que los ciudadanos que van a votar son quienes tienen derecho a hacerlo.
Los demás datos no son necesarios, aunque como aquí algún representante en alguna ocasión confesó, históricamente han sido utilizados con propósitos ilegales, es decir, con propósitos que no son los que implican el acceso y la obtención de estos Listados Nominales a los que tienen derecho los partidos políticos.
Versión estenográfica de la intervención del Consejero Presidente del INE, Lorenzo Córdova, en el punto 6.1 de la Sesión Ordinaria del 28 de marzo de 2018, relativo del procedimiento sancionador Ordinario iniciado por la probable violación a la Normativa Electoral respecto del manejo, guarda y custodia de la Lista Nominal de Electores para revisión, que le fue entregada al Partido Político Movimiento Ciudadano y otros
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