Muy buenas tardes a todas y a todos. Es un gusto estar con ustedes. Gracias a quienes nos apoyaron y nos dan estos datos, y nos escriben, y nos documentan estas experiencias.
Yo voy a ser muy breve, Adriana y yo tenemos una mirada común desde el Instituto, desde ahora estamos en el Observatorio, precisamente, focalizando todo y documentando estas experiencias. Y creo que estamos en una línea institucional, pero no sólo institucional, estamos acompañados con la sociedad civil, con los partidos políticos, con todos los que nos integramos en una sociedad, estamos visibilizando el tema y atendiendo el tema porque tenemos una realidad.
Y la realidad es, hoy 8 de marzo, estamos recordando el Día Internacional de la Mujer. Y es recordar la lucha constante del reconocimiento de los derechos que naturalmente y por el simple hecho de ser personas, nos pertenecen a las mujeres. Nada más por eso. Porque nuestra dignidad como personas no se entiende en una sociedad desigual.
Y esto también nos recuerda el mismo problema que estamos visibilizando con estos estudios. Que para esa lucha hemos enfrentado violencia desde hace muchos siglos. Violencia extrema: el asesinato. Mujeres asesinadas, y por eso hoy, un día tan icónico en el mundo.
Pero creo, y el comentar estos documentos, el leer las entrevistas, el ver el enfoque, el análisis de las noticias, de cómo dentro de una sociedad democrática que nos concebimos libres, en libertad de expresión, hay un análisis que nos está alertando y que nos está diciendo que se están ejerciendo calificativos, exigencias, que denigran a las mujeres que han decidido participar y ejercer un derecho político electoral, que es querer integrarse a órganos de representación y a órganos de decisión.
Lo que nosotros estamos haciendo, la sociedad civil está documentando, nos ayuda a visibilizar lo que siempre ha estado sucediendo, y ese es un gran aporte, porque la historia nos enseña; pero cuando no la escribimos, se nos olvida.
Cuando no dejamos documentados los casos, en algún momento pasó algo que ya no nos acordamos hoy. Pero las conductas se reiteran, se sistematizan y se perfeccionan, porque afortunadamente estamos en una sociedad donde cada vez hay un mayor número de medios de comunicación.
Donde cada vez las personas, de manera más inmediata y con mucha accesibilidad, con independencia de cuántos recursos tengas, de cómo vivas socialmente, tienes oportunidad de comunicarte y de expresarte. La libertad de expresión y los medios que tenemos para ello.
Pero la decisión de las mujeres de participar como candidatas ha generado un desborde de violencia. Y esa violencia ahora estamos ocupados de verlas, pero no sólo es el INE, y aquí es este tema muy importante, los medios de comunicación.
Los medios de comunicación, estamos acompañándonos todos, con partidos políticos, con sociedad civil, con instituciones, todas las instituciones, porque correspondemos a una sociedad, porque tenemos una mirada social, y una sociedad no se entiende con desiguales.
Éste es el momento, y estos documentos nos dan datos muy relevantes. Leer las entrevistas nos sensibilizan. Algunas cuestiones nos decían: tenemos que ir al grado de sensibilización. Sí, sin sensibilización no vamos a poder cambiar la estructura social que han generado estas grandes problemáticas de violencia.
Sin ello no lo vamos a hacer. Y eso es un proceso largo, y por eso ahora, atendiendo estas necesidades de nuestra sociedad, estamos actuando desde los diferentes ámbitos de competencia que nos corresponden.
Cada quien en la parte que corresponde y aquí voy a resaltar un punto muy importante: el acompañamiento de las candidatas que, venciendo sus propios miedos, frente a una circunstancia, no sólo ya desigual, sino que me expone a la burla, al cuestionamiento público de cómo me pinté hoy el cabello, de cómo me vestí hoy, de cómo me peiné hoy, de cómo me expresé hoy, frente a ese nivel de exigencia, han decidido ejercer sus derechos.
Y hoy estamos viviendo un momento de paridad y ese momento de paridad ha incrementado muchas acciones que están vulnerando la dignidad de las mujeres. Sin dignidad, no podemos caminar en la sociedad. Voy a cerrar diciendo y expresando: la dignidad humana, como elemento fundante de todos nuestros derechos humanos, no se entiende en condiciones de desigualdad.
Hoy acompañamos, desde las instituciones, a todas las mujeres, y estamos trabajando por esas mujeres que están decidiendo integrar, integrarse a la competitividad electoral, para alcanzar un cargo de elección popular, pero también estamos trabajando por quienes ya están ejerciendo un cargo de elección popular.
Porque ellas también son vulneradas y porque no queremos que el miedo impida la participación y el ejercicio pleno de nuestros derechos político-electorales. Estamos todos invitados. Los medios de comunicación son importantes en nuestro sistema democrático porque son canales de información. Ojalá podamos tener también ese acompañamiento para visibilizar, para actuar y entre todos poder prevenir esta violencia política.
Los invito a que leamos lo que nos han documentado, porque es el inicio de la sensibilización para poder atender el grave problema que estamos enfrentando en todas las sociedades, en todo el mundo. Les agradezco su atención.
Versión estenográfica de la intervención de la Consejera Electoral Beatriz Claudia Zavala, durante la presentación de informes sobre Violencia Política contra las Mujeres, en la conmemoración del día Internacional de las Mujeres, en el vestíbulo de la sala de Sesiones del Consejo General del Instituto Nacional Electoral (INE)
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