Muchas gracias, es para mí un verdadero un honor poder dirigirme al cuerpo diplomático del país.
Quiero comenzar, por supuesto, agradeciendo al señor Canciller la oportunidad de poder dirigirme junto con la Presidenta del Tribunal Electoral a todas y todos ustedes, en el contexto del año en el que tendremos un evento político que concentrará todas las atenciones y muy probablemente todas las tensiones, pero qué bueno porque para eso es justamente una elección en democracia, para que las diferencias ideológicas, políticas, se procesen por vías institucionales y vías pacíficas que son justamente, así ocurre en las democracias, las elecciones.
Así que señor Canciller, de veras, honrado y muchas gracias por el prolegómeno que a esta sesión en las reuniones previas de esta red que ha planteado, creo que la colaboración de los órganos electorales que somos muy celosos de nuestra autonomía, pero como lo digo, nos entendemos como órganos autónomos y no autistas del Estado Mexicano, entendemos justamente que como parte del Estado tenemos que tener una coordinación y una comunicación fluida con otras instancias de las que depende, al final del día, que podamos nosotros cumplir en nuestro ámbito específico de competencia nuestro trabajo.
Así que la posibilidad de poder dirigirme a ustedes, sé que ustedes conocen al INE, padecen al INE también desde hace por lo menos desde el 8 de febrero pasado, del año pasado, perdón, antepasado, cuando comenzó la credencialización en el extranjero, pues somos socios inevitablemente estratégicos, yo digo que para bien y ya.
Así que, en este contexto, además poder proveerles de toda la información que sea necesaria, todos los insumos que sean necesarios para su tarea, para cumplir con su tarea de representar los intereses del Estado Mexicano fuera del país es fundamental.
Incluso me atrevo, desde ahora, no quiero jugar con el tiempo y después que este sea una anuncio a la carrera, como se dice, plantearles algo que hemos convenido con el señor canciller, que más allá de la información que podamos proveerles en esta charla, y más allá del folleto que hemos preparado, a propósito de algunos de los temas torales, como información del proceso electoral, para ustedes, podamos establecer un mecanismos a través de la propia Cancillería para que les, digamos, no solamente en los próximos días podamos hacerles del conocimiento de lo que son las grandes etapas, es decir, las grandes fechas del proceso electoral, sino también, mensualmente irlos actualizando con una especie de dosier o boletín que entregaremos a la propia Cancillería para que fuera difundida a todas las delegaciones del país en el mundo y que permita justamente que ustedes puedan cumplir con esa tarea que nosotros agradecemos mucho.
He preparado una presentación que en un primer momento busca contextualizar lo que será esta elección.
Se habla, con razón, de la elección más grande de nuestra historia democrática, en muchos sentidos, probablemente será la más compleja tanto desde el punto de vista logístico, como también, desde el punto de vista del arbitraje político al que el INE en primera instancia y el Tribunal Electoral pues un órgano que por mandato constitucional tiene la posibilidad der revisar todas las decisiones que el Instituto genera cuando estas son impugnadas, y que, inevitablemente, por la gran cantidad de cargos en disputa, seguramente tendrá un componente, no solamente, decía, logístico y operativo, sino también , político, en términos de sus dimensiones
Permítanme plantear esto en términos comparativos, por lo menos en cuatro grandes rubros.
En primer lugar, vamos a la elección más grande de nuestra historia porque vamos a tener el Padrón Electoral más grande en nuestra historia, y en consecuencia, el número de potenciales electores que conforman el así llamado Listado Nominal más grande de nuestra historia.
Estamos estimando que al cierre de la posibilidad que ahora está, digamos en curso de actualizar los datos o de inscribirse ante el Instituto Nacional Electoral en México, y por cierto, también, en el extranjero, tendremos un Padrón Electoral de potencial, perdón, un Listado Nominal de potenciales votantes del orden de los 88 millones.
Un dato comparativo. En el dosier este que les hemos entregado vienen los datos con comparación a la elección de 2005, la última elección federal. He querido aquí hacerlo con la última elección Presidencial, es decir, la elección de 2012, estamos hablando de nueve millones de electores más que en 2012.
Por cierto, de estos nueve millones, de este monto de 87 millones de potenciales electores, estamos hablando de 12.8 millones de jóvenes entre 18 y 23 años que por primera vez podrán votar en una elección Presidencial.
Si nos vamos al corte de los que por primera vez votan en una elección federal, estamos hablando de casi seis millones y medios de jóvenes que por primera ejercerán su derecho de voto en una elección federal.
El número de cargos a elegir es también, decía, inédito, nunca antes había habido una disputa por el poder tan amplia en el plano federal y en el plano local, habida cuenta de que como saben tendremos elecciones en 30 estado, además de las 13 elecciones federales, cosa que nunca había ocurrido. Hasta ahora la concurrencia más grande de elecciones locales con las federales había acaecido en 2015 cuando hubo 16 elecciones locales, 17 si se toma en cuenta a Chiapas que estuvo desfasada en realidad de un mes; pero ahora vamos a elecciones con 30 estados.
Elecciones locales en 30 estados, salvo Baja California y Nayarit, en todo el país, además de los cargos federales se elegirá algún tipo de cargo local, incluyendo entre estos, destacando entre estos, por supuesto, las nueve gubernaturas y la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México, que también están en disputa.
Todas estas cifras nos llevan a hablar de un esfuerzo organizativo inédito, el número de casillas a instalar, es la última de las gráficas, es un número nunca antes visto, estamos estimando que serán alrededor de 156 mil casillas las que se van a instalar en el país. De nuevo un dato comparativo, estamos hablando de 13 mil casillas más de las que hace seis años se instalaron y esto trae como consecuencia que tengamos que convocar a una movilización ciudadana inédita.
A nosotros nos gusta decir que después de la movilización ciudadana que se generó aglutinada en torno al valor de la solidaridad con los eventos lamentables de septiembre pasado, ahora tenemos que convocar esa movilización en torno a los valores de la democracia y de las elecciones.
El INE tendrá que visitar entre febrero y marzo a 11.5 millones de ciudadanos en sus domicilios, que son aquellos que resultarán del sorteo y de donde serán finalmente designados el millón 400 mil funcionarios de casillas, que tendrán que operar las mesas de votación en este año.
Un dato comparativo, ningún órgano del Estado mexicano realiza un esfuerzo de campo como el que realiza el INE en este periodo tan concentrado, ni siquiera el INEGI, porque si bien el INEGI cada 10 años hace el censo, lo hace a lo largo de un año, nosotros en un mes y medio tenemos que visitar a esta cantidad de ciudadanos 11 millones y medio en sus domicilios.
Y de ahí vamos a necesitar 1 millón 400 mil funcionarias y funcionarios de casillas, dato comparativo; hace seis años el número de funcionarios que operaron las casillas fue un millón, hoy necesitamos 400 mil ciudadanos y ciudadanas más en un contexto complejo de descrédito, digamos y de desconfianza en general de las instituciones y de donde el INE lamentablemente, no se escapa tampoco.
Es en ese contexto en donde logramos, tenemos que lograr desplegar esta capacidad de convicción, de la que depende al final del día que se hagan las elecciones, porque no es metáfora, no es retórica decir que en México las elecciones las hacen los ciudadanos. Si ese millón 400 mil ciudadanos, no jalan con el INE, no va haber casillas y por eso, aunque esto ya es algo -no vengo a hacer un discurso catastrófico- es simple y sencillamente poner sobre la mesa el desafío que enfrenta el Instituto Nacional Electoral y la necesidad urgente que tenemos de conectar con una sociedad desencantada en muchos sentidos y por muchas razones con, digamos, los resultados que la propia democracia ha generado.
Un par de datos más y otros -que digamos- que hablan de la complejidad de la elección y un dato del contexto.
Tenemos que administrar lo que mandata, es el modelo de comunicación política electoral. Tenemos que administrar cerca 60 millones desde que arrancaron las pre campañas el mes pasado, hasta el término, el final de la propia jornada electoral que son spots que se utilizan prioritariamente por los partidos políticos, pero que también utilizamos las propias autoridades para difundir los mensajes institucionales. Recuerden que se trata de un modelo donde el propio INE monitorea todo el tiempo 24 horas sobre 24 a los medios de comunicación para verificar que las obligaciones, respecto de la transmisión efectivamente se cumplan. Debo decir un dato, que es un dato importante; a 10 años de instrumentado este modelo el nivel de eficacia -yo no sé si sea la mejor manera de utilizar o no este tiempo con spots, pero eso no me corresponde a mi plantearlo, es lo que lo que plantea la Constitución, así opera el modelo- lo que si es cierto es que el porcentaje de cumplimiento de la industria es de más del 99 por ciento, lo que habla de un modelo a estas alturas bastante estabilizado.
Y el último tema sobre que volveré más adelante en unos minutos es el tema de la fiscalización.
En los 45 días posteriores a la jornada electoral el INE tendrá que revisar y dictaminar, resolver sobre alrededor de 70 mil informes de campañas, entre informes parciales e informes finales, esto no lo hace -lo digo con toda franqueza- ninguna autoridad fiscalizadora en el mundo y no hablo sólo de autoridades fiscalizadoras en materia en materia electoral, que ahí sí, por mucho somos un país en donde a pesar que la frontera aquí siempre es una frontera de metas por alcanzar, somos una autoridad que hoy por hoy constituye, porque así lo mandata la Constitución, el modelo de fiscalización a los partidos políticos, más exhaustivo qué hay en el mundo. Insisto, esto no es un asunto que lo venga a decir aquí, es un asunto que nos ha llevado a que incluso autoridades como la Federal Election Commission de Estados Unidos haya desde hace mucho tiempo buscado mecanismo, convenios de colaboración con nosotros para que sus funcionarios puedan venir a capacitarse con nosotros.
Este es el desglose, no me detengo, está en sus dossiers, el desglose de la totalidad de cargos a elegir, estamos hablando, repito, de un monto enorme, 3 mil 406 cargos, estamos hablando de prácticamente de mil 200 cargos más en disputa de los que estuvieron en juego en las elecciones del 2012, evidentemente esto habla de una elección que será de una enorme intensidad; hoy se critica mucho al modelo porque, bueno, hay tres candidatos a la presidencia y los tres son precandidatos únicos y que las precampañas parecen ser una tomadura de pelo, bueno, hay mil 405 cargos adicionales en donde los partidos políticos en coalición o solos tendrán que definir quiénes serán sus abanderados, de aquí a mediados de febrero, entonces, las precampañas, insisto, siguen teniendo un sentido.
Éstas son las cifras de la elección, este es el sistema electoral en su conjunto, un par de anotaciones, que me parece que es importante dejar sobre la mesa. Estamos frente a un sistema electoral cada vez más plural y de una enorme competitividad política, si uno voltea al futuro inmediato puede darse cuenta de este tema.
En México si hay algo que es absolutamente incierto en materia electoral, es quién va a ser el ganador, nadie puede asegurar quién va a ganar una elección, no sólo en el plano federal, sino también en el plano local; vuelvo al punto, creo que es un dato que vale la pena tener presente, no porque sea condición de la democracia, sino porque es la realidad del país en los últimos tres años, nunca antes como en estos últimos tres años, ha habido un nivel tal de alternancia en el plano federal y en plano sub nacional, hemos tenido una enorme cantidad, pongo el dato de las gubernaturas, solamente como un ejemplo, de 24 gubernaturas que han estado en juego, en catorce ha habido alternancia
Y esa es la mejor prueba, digo yo, de que en México el voto se respeta, es decir en México, y en esto quiero ser enfático, yo no estoy diciendo que la alternancia es lo que nos haga democráticos, lo que es democrático es que exista la posibilidad real de la alternancia, si hay o no hay alternancia, eso lo deciden los ciudadanos y si la alternancia no ocurre, es algo tan democrático, como que, ésta efectivamente esta suceda; porque eso lo deciden los ciudadanos con su voto.
Pero vuelvo al punto quien diga que en México el voto no se respeta, simple y sencillamente está obviando una realidad que es parte de nuestro paisaje político cotidiano.
No me detengo en la colaboración con las otras instituciones, creo que el estar aquí es parte de esa lógica de cómo las autoridades electorales, si bien tenemos responsabilidades concretas, inevitablemente e ineludiblemente necesitamos de otras instancias.
Se ha venido diciendo, lo han visto en estos días, hay una polémica a propósito del tema de seguridad. ¿Cómo va a garantizar el INE la seguridad? Nosotros no podemos garantizar la seguridad, no tenemos mecanismos para garantizar la seguridad. El INE no administra policías y por favor, veo senadores aquí, en la próxima reforma no nos pongan a administrar también eso, es una atenta petición.
Pero claro, la seguridad es indispensable para que la elección se lleve al cabo, esto nos ha llevado a generar mecanismos de coordinación con las estancias de seguridad del país, sobre todo las instancias federales, lo digo con todas las letras, que nos han permitido llevar a buen puerto elecciones de una enorme complejidad como fueron las elecciones del 2015 por ejemplo.
Decía ya las cifras de nuevos electorales y sin embargo, esta elección, y este es el contexto, un contexto preocupante, si ustedes revisan los últimos datos del latino barómetro, la confianza, el aprecio por la democracia ha caído dramáticamente de un año a otro. De 48 por ciento que era el aprecio de la democracia en México, según Latino barómetro, pasamos en 2017, a un 38 por ciento. En suma ese es un contexto, en el que creo, estoy convencido, que tenemos que explicar como pocas veces, una elección tan compleja.
Yo creo que la explicación de la elección, tiene que ser la clave fundamental de este proceso electoral, no podemos dar por hecho, ni aquí, ni en México, ni en el mundo, que la gente sepa cómo es nuestro sistema electoral.
Por eso la importancia de poder tener esta oportunidad para nosotros y poder explicar cosas que muchas veces damos por sentado, pero que creo que es indispensable enfatizar, porque no estoy convencido de que mucha gente lo tenga presente, estoy hablando de muchos compatriotas, de muchas mexicanas y mexicanos que dan por sentado muchas cosas, que nosotros mismos a veces como autoridades electorales damos por sentado y que no podemos permitirnos.
Esta no solamente va a ser la elección más grande de la historia, si no también, como lo hemos viniendo diciendo, tiene que ser la elección más explicada de la historia. Y a la par de una vocación organizativa y técnica impecable, las autoridades electorales estamos llamadas a tener y desplegar una vocación pedagógica como nunca antes.
Una sugerencia, y así lo hemos interpretado desde el INE, es construir está explicación a partir de una serie, digamos de volver al ABC, para decirlo de alguna manera, ABC que muchas veces nosotros mismos olvidamos, y de volver a enfatizar aquellos que son los mecanismos de seguridad que desde hace 30 años hemos venido construyendo y que han sido la base de la fortaleza de nuestro sistema electoral y por cierto objeto de reconocimiento internacional. Ningún órgano como el Instituto Federal Electoral y el Instituto Nacional Electoral ha sido socorrido tantas veces, para misiones de asistencia electoral por parte de las Naciones Unidas, por parte de la OEA, por parte incluso de instancias que podría parecer que no tienen ninguna referencia como la comisión de Venecia o el Consejo de Europa.
Ahora mismo el Instituto Nacional Electoral forma parte de la misión de asistencia técnica en Túnez, porque los europeos tuvieron un pequeño problema.
Cuando en su área de influencia tenían que definir a qué órgano electoral recurrir para generar esta misión de asistencia a las autoridades electorales, a las nacientes autoridades electorales tunecinas, pues se encontraron con un pequeño problema: necesitamos a alguien que sepa organizar elecciones en contexto de inseguridad, en contexto de conflictividad social y seguramente aquí la Electoral Comission Británica no les fue un referente de, digamos, útil para cumplir esta función.
Bueno, creo que eso es algo que hay que subrayar y creo que hay que decirlo. El INE sigue siendo, a pesar de todo, del descrédito digamos público que hoy se ciñe en torno a las autoridades en general, y a las autoridades electorales, sigue siendo un órgano que es socorrido para generar misiones de asistencia técnica.
Y eso es gracias a esa cadena de confianza que hemos logrado construir. No me detengo particularmente sobre estos temas, quiero solamente enunciarlos y hacer algún par de referencias.
Primero, el padrón electoral. Hoy tenemos en México, en virtud de que el padrón electoral no se construye de cero de cara a cada elección, sino que es un insumo permanente y por cierto es un insumo que se ha venido actualizando desde 1992, cuando se volvió a hacer, digámoslo así, el censo para generar la credencial para votar con fotografía, finales del 92-93.
Hoy tenemos el mejor padrón electoral del mundo. Está considerado entre los cinco mejores padrones electorales en términos de cobertura, de actualización y de confiabilidad.
Sí, pero los otros padrones electorales que entran dentro de esa categoría son el de Costa Rica -que es de este tamaño- y el de Finlandia, entre otros.
Es decir, en términos de la dimensión de nuestro padrón electoral, es un padrón que hoy está sirviendo como base de la construcción del nuevo sistema de identidad nacional. A partir, nosotros no podemos entregar la información, pero sí a partir de la autenticación.
Cuando vuelvan a la siguiente rec y hagan algún trámite bancario, todos los trámites bancarios a partir de agosto próximo, tendrán que hacerse en ventanillas con la credencial y con la autenticación de la huella y una autenticación en línea en tiempo real que ha venido construyéndose, por cierto, con las instancias federales desde hace algunos años y que hoy es la base del nuevo mecanismo nacional de identidad.
Un dato, para hablar del padrón electoral, hoy tenemos un padrón electoral que tiene una cobertura de cerca del 98.5%.
Dato comparativo: los padrones electorales, cincuenta padrones electorales -en realidad son más porque algunos estados no tienen padrón electoral estatal-, del que se utilizaron en las elecciones presidenciales de Estados Unidos del año pasado, tuvieron una media de cobertura del 70%.
Y estamos hablando de los padrones electorales de Estados Unidos, comparados con el padrón electoral nuevo y con las cifras podemos seguir hablando de la consistencia de nuestro padrón electoral.
Lo vuelvo a decir sin medias tintas, el tema registral es uno de los temas en los que México en materia electoral es una potencia al nivel mundial.
En segundo lugar la credencial para votar, no abundo demasiado, porque pues ustedes mismos son copartícipes a través de la red consular de la construcción de la credencial.
Lo que quiero decir es que la credencial para votar, hoy por hoy se ha convertido en un mecanismo, el mecanismo de identidad por excelencia y me atrevo a decirlo, en buena medida en México, y eso explica la siguiente gráfica que quiero compartir con ustedes, también en parte con algunos connacionales.
Eso tendrá que ser objeto de un estudio, sobre todo en el ámbito Estado Unidos, porque estábamos viendo algo que ya sabíamos que en México ocurre.
No todos los mexicanos tramitan su credencial para votar porque quieren votar, sino porque es el mecanismo primordial de identidad.
Me da la impresión, y ahora vemos las cifras, que algo muy semejante está pasando en Estados Unidos, sobre todo cuando tenemos ejemplos como la de aquel juez de Texas que decidió que el único mecanismo de identificación que era válido para poder registrar a mexicanos nacidos en Texas, pero hijos de mexicanos, era la credencial para votar, lo cual por cierto nos llama a tener que hacer una reflexión muy seria.
No sé si la tengamos que hacernos nosotros, de cómo están viendo los mexicanos su relación con México en términos estrictamente electorales, porque hoy tienen una posibilidad de tener este mecanismo con una enorme facilidad, pero no se están registrando con la misma intensidad para votar desde el extranjero.
Voy rapidísimo al tema del voto en el extranjero, esto ustedes ya lo conocen, ustedes mismos están generando y eso lo agradecemos infinitamente esta información para los mexicanos que acuden a los consulados a tramitar sus credenciales, cómo ocurre el procedimiento de votación desde el extranjero.
Creo que aquí hay dos fechas que me limito con ustedes, simple y sencillamente a subrayar. Ustedes son promotores de que el día en que dejen la Cancillería por alguna circunstancia vengan al INE, porque necesitamos promotores como ustedes, de la credencialización.
Dos fechas insisto. La primera es el 31 de enero, como una fecha límite para poder tramitar las credenciales y poder en consecuencia estar en aptitud de votar.
Otra distinta es el 31 de marzo como fecha límite para inscribirse en el listado de mexicanos que van a votar desde el extranjero. No me detengo en éste.
Estas son las cifras al corte de 4 de enero, probablemente la Cancillería la tenga más actualizada y entonces aquí estoy haciendo el primer gazapo del año, pero al 4 de enero, teníamos 541 mil solicitudes de credenciales, 437 mil credenciales entregadas, 157 mil credenciales activadas y alrededor de 30 mil, las cifras se mueven todos los días, pero solamente 30 mil mexicanos que hasta ahora se han inscrito para votar desde el extranjero.
Es decir, hay una desproporción radical entre las credenciales que se solicitan y los mexicanos que se están inscribiendo para votar.
Vuelvo al punto. No es un momento para hacer un corte de caja, lo dejo hasta ahí con las cifras.
Cuarto punto. Lo menciono sólo telegráficamente. En México las elecciones las hacen los ciudadanos.
El INE es un organizador, el INE tiene que proveer los materiales, el INE tiene que coordinar los esfuerzos, pero quienes reciben y cuentan los votos son los ciudadanos que deciden ser funcionarios de casillas.
Quienes capacitan a estos funcionarios son los 50 mil capacitadores y asistentes electorales que justamente ahora estamos en un proceso de reclutamiento.
Quienes toman todas las decisiones: en donde se instalan las casillas, en donde hay casillas especiales; quienes son estos funcionarios, estos capacitadores electorales, son ciudadanos que se incorporan temporalmente a la función electoral a través de los consejos locales y los consejos distritales.
Es decir, la cantidad de ciudadanos que están involucrados más allá de la rama profesional del Instituto Nacional Electoral en la construcción de las elecciones, son ciudadanos y la mejor garantía, vuelvo al punto, es lo básico, pero se nos olvida, de que los votos se cuentan y se cuentan bien, es que son nuestros propios vecinos quienes están encomendados para esa función y hoy nadie sabe quiénes son.
Y quienes lo hagan en esta función, no lo van a volver a hacer seguramente para las que siguen.
El año antepasado tuve la oportunidad de estar en el Brexit y preguntaba en una casilla quienes eran los funcionarios electorales, son funcionarios públicos que son comisionados para fungir como funcionarios electorales una y otra, y otra vez, porque ya saben cómo hacerlo. Aquí no.
Cuidado con los funcionarios públicos. De hecho, eventualmente hay ciertos funcionarios públicos que no pueden cumplir la función de ser quienes reciben y cuentan los votos. Es decir, aquí son ciudadanos que se les capacita para esa función y solamente por una vez y hay que preguntarnos por qué.
¿Y saben cuál es la respuesta? Para evitar que alguien pueda saber a priori quien va a ser el responsable de contar los votos y pueda eventualmente a priori tener algún tipo de acercamiento indebido e incidir en eso que, en otros países es inconcebible, pero no tienen la desconfianza que tenemos en nuestro país.
¿Cómo se van a seleccionar a los funcionarios de casilla? Ya lo mencionaba de los casi 88 millones de ciudadanos tenemos que sortear a 11 millones y medio, visitarlos en sus domicilios y finalmente, definir quiénes son ese millón 400 mil que van a ser quienes estarán recibiendo y contando los votos en las casillas.
Quinto punto de esta cadena de confianza, la documentación electoral. No abundo sobre el punto, creo que vale la pena simple y sencillamente recordar en un par de semanas arrancaremos la producción de un papel especial sobre el que se hacen las boletas electorales y las actas.
En virtud del recorte presupuestal que tuvimos en este año, decidimos que no toda la documentación, tiene necesariamente que hacerse en papel seguridad, pero todas las boletas, estamos hablando del orden de 350 millones de boletas aproximadamente.
Todavía hay que decidir si vamos a hacer la consulta popular que mandató el Congreso, la consulta que el Congreso ha autorizado, o no, ese es un tema que está todavía por verse.
Pero estamos hablando de una enorme cantidad de materiales, actas, boletas, que se imprimen en papel seguridad, que se producen con el resguardo de las fuerzas armadas, que se distribuyen con el auxilio y la supervisión y vigilancia de las propias fuerzas armadas, y que son custodiadas hasta su destrucción por las propias fuerzas armadas de nuestro país.
Eso no ocurre en ningún lado del mundo. Vuelvo al Brexit. En algún momento en aquella casilla, en alguna de las casillas vi que se les acabaron las boletas y entonces uno de los funcionarios de casilla agarró una boleta y dijo: ahora vuelvo.
Eran como las 4 de la tarde. Y se salió de la casilla. Yo estaba escandalizado, ya se está llevando material electoral.
A los 10 minutos regresó con un bonche de fotocopias –aquí están las boletas-. Si hiciéramos eso en México creo que tendríamos un pequeño problema, no lo vamos a hacer.
Como un tema adicional. A pesar de que la boleta presidencial es la misma en todo el país, las boletas van impresas dentro de un talonario, del que se desprenden para garantizar la secrecía del voto.
Pero en el talonario vienen foliadas y viene establecido el estado, el distrito, y la sección a la que corresponden. Y en cada talonario viene un número de boletas que corresponde al número de ciudadanos acreditados en esa casilla.
Ha ocurrido, que en algún error logístico, cuento en 2012. Ese fue el gran error logístico de 2012. Un paquete electoral que iba a una casilla de la ciudad de Oaxaca se mandó a Pinotepa Nacional y al revés, el de Pinotepa estaba en la ciudad de Oaxaca.
Bueno, un helicóptero de la Armada llevó el paquete a Pinotepa y lo regresó, sí, porque hasta eso, es decir, a qué casilla corresponde las boletas que son iguales en México se tiene que, para evitar la desconfianza, garantizar desde el principio. No abundo en los demás materiales y apuro el paso.
Las elecciones no solamente las hacen los ciudadanos, también las vigilan los ciudadanos.
Sea en su rol de representantes de partidos políticos. Los partidos políticos tienen derecho a acreditar hasta dos funcionarios por cada casilla. Los partidos políticos tienen presencia en todos los órganos de decisión del Instituto Nacional Electoral, sea en su rol de observadores electorales mexicanos nacionales, o visitantes extranjeros.
Lo que nos lleva al final del día a que el día de la Jornada Electoral muy probablemente alrededor de 4 millones y medio, entre funcionarios del INE, funcionarios de casilla, representantes de partidos políticos y observadores electorales de mexicanas y mexicanos estaremos involucradas en la organización de la elección.
Punto adicional. Los mecanismos de difusión de los conteos, de los resultados electorales. Hay tres mecanismos fundamentales que me parecen que tiene que tomar en cuenta. Los que llamamos conteos rápidos, que son una encuesta que se toma, una muestra, digamos, que toma datos asentados en las actas de las elecciones presidenciales y de las elecciones de gobernador.
El INE va a realizar los conteos rápidos de las nueve elecciones de gobernador también. Los Programas de Resultados Electorales Preliminares, que es este sistema que se abre en línea desde las ocho de la noche, y que empieza a mostrar información tal como la va recibiendo el Instituto Nacional Electoral y tres días después, el miércoles, los cómputos distritales, que es en donde se computan los votos con validez legal.
Los primeros dos, el conteo rápido y el PREP, son datos oficiales, son datos que va a generar el Instituto Nacional Electoral, pero no son datos legales, es decir, legalmente válidos, esos son los que resultaran de los cómputos distritales.
Un par de reflexiones muy breves sobre el punto. Primera: el Conteo Rápido se va a realizar, hablo, permítanme hablar ahora de la elección presidencial, se va a realizar y no es un cosa que quede a potestad del Instituto Nacional Electoral, porque ya nos atamos de manos, en el Reglamento de Elecciones dijimos que se va a ser el Conteo Rápido y además dijimos que los resultados, sean cuales sean, se van a dar a conocer.
Creo que el problema que tuvimos en 2006 está solucionado desde la propia norma que hoy nos obligamos, que nos obliga a nosotros mismos.
Es decir, alrededor de las 11 de la noche, nosotros estaremos saliendo a dar los resultados que el Comité Técnico, que está conformado por los más prestigiados estadísticos y actuarios del país, habrán generado de una muestra, que lo digo con todas las letras, es la muestra más robusta de todas las que ocurrirán ese día.
Estamos hablando de una muestra de alrededor de 9 mil casillas, datos de casillas que se van a compilar y que se van a procesar.
Los únicos funcionarios que pueden estar dentro de la casilla, tomando los datos de las actas, son los funcionarios del INE.
Así que lo digo desde ahora, ningún medio de comunicación, ningún partido político, ninguna empresa de opinión pública, tiene la capacidad de dar los resultados con la precisión que va a tener el Conteo Rápido del Instituto Nacional Electoral.
Consulten con cualquier encuestador, a lo más los Conteos Rápidos que ellos llegan a realizar, tendrán, no hay capacidad de campo para ir más allá, tendrán 1500-1600 datos de casillas, nosotros vamos con 9 mil.
Y además, tenemos que dar los datos, los que significa que si estamos en un escenario en el que los rangos de votación de los candidatos llegaran a cruzarse, como ya ha ocurrido, como ocurrió en 2006, el Instituto Nacional Electoral va a dar los resultados y va a explicar con peras y manzanas qué significa eso.
Y lo digo desde ahora, si los rangos se cruzan, nadie puede darse por ganador esa noche; digo que pueden, pueden; pero nadie tiene los elementos para darse ganador esa noche y lo vamos a salir a decir y hay que empezar a sembrar eso desde ahora.
Por otro lado el PREP va a estar funcionando ahora con una modalidad adicional, nosotros vamos a ir capturando la información desde las propias casillas con teléfonos celulares, lo que es muy probable que acelere el tiempo con el que las imágenes, los resultados se van a hacer públicos.
Voy muy rápido, pero mis compromiso es que esos temas, y digo voy muy rápido no para la reunión, al contrario, sino para la profundidad de los temas, nuestro compromiso es ir conforme vaya avanzando ir generado, insisto, datos mucho más específicos en estos temas.
Termino con un último dato que es el de la fiscalización.
Miren ningún país en el mundo, hace una fiscalización como la que hacemos en México.
Producto de un mandato Constitucional en donde tenemos que hacer, repito, una revisión de los gatos de campaña en 45 días después de realizada la Jornada Electoral, porque hoy el rebase de topes de gastos de campaña es una causal de nulidad.
El INE, insisto, en esto y creo que tengo que ser muy claro, no anula elecciones, en todo caso genera esta información y el Tribunal Electoral es el que en la calificación, en el juzgamiento de las elecciones, decide si hay o no causales de nulidad, ese no es un asunto del Instituto Nacional Electoral, primer dato.
Segundo dato. La fiscalización se hace en tiempo real y a través de un sistema informático que permite: uno, compulsar la información que nos entregan los partidos con el Sistema de Administración Tributaria.
Dos, en el sistema Financiero Nacional a través de la Comisión Bancaria y de Valores.
Tres, con los mecanismos de alerta que genera la Unidad de Inteligencia Financiera, y cuatro, con el trabajo de campo que nosotros realizamos capturando todos los elementos de gasto.
Desde ahora tenemos miles de funcionarios, literalmente, miles de funcionarios recorriendo las calles del país y fotografiando todos los espectaculares, acudiendo a los mítines de candidatos, visitando las casas de campaña, y generando información que ya el Tribunal ha reconocido que son prueba plena para efectos de la propia fiscalización, que nos permite, al momento de revisar la información que nos presentan los partidos políticos, compulsar lo que ellos nos dijeron haber gastado con lo que efectivamente vimos se gastó en las campañas.
Un dato para señalar cómo se ha incrementado esta capacidad de la autoridad electoral.
En 2016 tuvimos 14 elecciones locales, en esas 14 elecciones generamos en nuestro Sistema, llamémoslo así de monitoreo de espectaculares, olvídense del nombre, generamos información de 17 mil 500 testigos de gasto.
En 2017, un año después, con solo cuatro elecciones, ese sistema acumulaba 78 mil testigos de gasto.
Y eso nos permitió determinar un rebase, una cantidad de gasto no reportado del orden de 250 millones de pesos. Es decir, la capacidad de auditoria de la autoridad electoral, crece año con año, y la apuesta que tenemos ahora para esta elección es utilizar inteligencia financiera como, digamos de manera muy particular, respecto de las elecciones previas.
No abundo más, simplemente y sencillamente terminaría diciendo que, estas son cosas que muchas veces damos por sentado, y estas son justamente por el contrario las cosas que hacen al Sistema Electoral Mexicano un sistema robusto, y ustedes lo dirán, me lo dirán a mí, ustedes probablemente lo sepan mejor que yo, digno de reconocimiento a nivel internacional.
Creo que estas son las cosas que no podemos quedamos callados, ni aquí adentro en el país, y mucho menos hacia afuera, porque ésta es justamente la mejor garantía que tenemos de generar confianza en una sociedad que desconfía, es la mejor manera de generar estabilidad en un contexto delicado de la vida política del país.
Pero sobre todo, yo creo que simple y sencillamente hacer justicia a esa apuesta que durante tres décadas nos ha llevado a construir un sistema electoral que nos ha permitido procesar el pluralismo político y las diferencias políticas en paz.
Yo quiero, termino agradeciendo y disculpándome por el exceso de tiempo, agradeciendo la oportunidad, para nosotros es fundamental, insisto, lograr explicar esto antes.
Porque si algo nos enseña la experiencia reciente es que no podemos esperarnos a explicar cómo se hacen las elecciones, una vez que las elecciones han sido cuestionadas.
Porque esa es la mejor manera de no defender, de no saber defender el sistema electoral y vuelvo a decirlo, adentro del país pero también hacia afuera. Por eso esa vocación explicativa, creo que es fundamental, y tenemos que desarrollarla desde ahora.
El día de la jornada electoral tiene que ser un día que todos los mexicanos sepan lo que va a pasar, hasta el cansancio.
Y eso toca, evidentemente, imponernos una responsabilidad adicional a la de organizar las elecciones en cuanto tal, porque de lo que tenemos, de lo que se trata no es solamente organizar la elección, sino desde ahora ir haciendo que ésta sea la elección que dé legitimidad a los futuros gobiernos.
Muchísimas gracias.
Versión estenográfica de la intervención del Consejero Presidente del INE Lorenzo Córdova Vianello, durante su participación en la XXIX reunión de embajadores y cónsules de México 2018, realizada en la Secretaría de Relaciones Exteriores
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