Intervención de Lorenzo Córdova en el que se aprueba el líquido indeleble que se usará durante la Jornada Electoral 2018

Escrito por: INE
Tema: Actividad del Consejo

 

Gracias, señor Secretario.

Colegas integrantes del Consejo, permítanme intervenir en este punto.

Para darle credibilidad al sistema electoral de nuestro país, fue necesario conformar una gran cadena de confianza engarzada por procedimientos y actos que transparentan las decisiones de las autoridades electorales y que constituyen los eslabones que integran esa cadena de confianza.

Eslabonar dicha cadena, fue una de las tareas institucionales más importantes del Instituto Federal Electoral en sus orígenes, allá en 1990. Requirió el acompañamiento y la participación de partidos políticos, académicos e instituciones de educación superior, así como de la constante incorporación de innovaciones tecnológicas.

Es el caso del líquido indeleble, que desde 1994 se utiliza en las casillas para marcar el pulgar de los electores que ya emitieron su voto.

Esta aportación de la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas del Instituto Politécnico Nacional a la credibilidad de las elecciones, es un ejemplo más de cómo la academia y la ciencia han contribuido a darle sentido al principio democrático de “un ciudadano, un voto”.

Ello, en tanto que al impregnar la piel con esta tinta se logró comprobar en todas las pruebas que se aplicaron, que no existía mecanismo alguno que permitiera borrar la misma.

El éxito de esta tinta para contribuir a la certeza de que los electores únicamente votan una sola vez, ha traspasado las fronteras de nuestro país.

La tinta indeleble producida por el IPN no sólo es ya un elemento de certeza inherente a la organización de las elecciones, de los procesos electorales en México, tanto los federales como los locales, sino que es un producto que recurrentemente se le solicita a la Escuela de Ciencias Biológicas del Politécnico Nacional, para imprimirle certeza en las elecciones de países muy diversos.

Desde Guatemala, El Salvador y Honduras, aquí en nuestro continente, como incluso, en su momento en alguna ocasión, fue solicitada por el Ministerio del Trabajo en Suecia, para inyectarle certeza a las elecciones sindicales de aquel país.

De aquella elección de 1994 en la que se utilizó por primera vez el líquido indeleble a la fecha, mucha agua ha corrido bajo los 23 años del puente de nuestra democracia.

Muchos eslabones de la cadena de confianza se han consolidado como buenas prácticas electorales: el Padrón Electoral, el PREP, los conteos rápidos e, incluso, los lineamientos para el recuento de la votación, que se aprobaron en el punto anterior por cierto.

En el caso de la tinta indeleble, se ha realizado mejoras significativas en este lapso, ya que pasamos del aplicador tipo roll on utilizado en 94, 97 y en las elecciones del 2000, al uso de un aplicador tipo plumón en 200 y a partir de 2006 se hizo una modificación al aplicador que ha permitido reducir en casi un 50 por ciento las necesidades de tinta indeleble y, con ello, abaratar también el costo de las elecciones.

Se eliminó el olor que resultaba molesto para los funcionarios de casilla e incluso, se eliminó la necesidad del almacenamiento originalmente necesario en refrigeración para conservar la tinta antes de la Jornada Electoral.

Gracias a esos eslabones de confianza y a su perfeccionamiento se han erradicado en el debate público de nuestras elecciones la posibilidad de que algún elector vote más de una vez.

Lejos quedó aquella célebre discusión en 1994 en esta mesa del Consejo General, en donde se reflexionó sobre algo que hoy es algo que pasa casi inadvertido, pero que constituye -y vale la pena recordarlo para las nuevas generaciones-, uno de los puntos fundamentales para impedir el voto múltiple, garantizar el principio de: una cabeza un voto y, consecuentemente, hacer como ocurre y parece haberse asimilado sin una mayor reflexión, que el voto en México cuente.

La certeza de que la tinta es indeleble efectivamente, es un factor que desde hace más de dos décadas abona a la confianza en esta herramienta y, por ende, a la credibilidad de nuestras elecciones.

Es un ejemplo, puede parecer pequeño, nimio, de que quien diga y quien ha dicho que en México la democracia ha regresado a épocas como las de 1988, simple y sencillamente está mintiendo, porque hace 30 años no teníamos un elemento tan banal, aparentemente, pero tan importante en el fundamento de la construcción de la confianza, como es la tinta.

Es por eso que he querido intervenir en este punto y no dejarlo como un asunto más, de una aparente intrascendencia en la construcción del Proceso Electoral más grande de nuestra democracia.

En este sentido, por cierto, ante la recurrente divulgación de información falsa en las redes sociales que han acompañado a los recientes Procesos Electorales, me parece que viene a bien hacer un llamado a los electores, sobre todo a los más jóvenes, para que eviten caer en ese pantano de noticias falsas y que el día de la Jornada Electoral -y antes, de ser posible-, se informen bien y verifiquen la veracidad de las imágenes y mensajes que en su momento eventualmente reciban.

Veintitrés años de certeza y de mejoras científicas que están detrás del líquido indeleble, que estamos aprobando en esta Sesión del Consejo General, bien vale darle credibilidad a la historia y al prestigio que el Instituto Politécnico Nacional  y repito: más de dos décadas de historia y de certidumbre, tiene.

Estoy casi seguro que este tema, que en su momento fue objeto de una intensa, probablemente, junto con la validación del Padrón Electoral, la más intensa  discusión, hace 23 años, hoy va a transcurrir sin la atención debida.

No sé colegas de la prensa, si le darán la atención a este punto que realmente merece, pero en todo caso este Consejo General -por la historia y por los días que vienen, en términos de la complejidad de este proceso-, creo que bien merece que haga el énfasis en un punto, en el de la tinta indeleble, que constituye un eslabón más de la certeza y la confianza en torno al Proceso Electoral que está en curso.

Muchas gracias.

Versión estenográfica de la intervención del Consejero Presidente del INE, Lorenzo Córdova, en el punto 7 de la Sesión Extraordinaria del 20 de octubre de 2017, en el que se aprueba el líquido indeleble que se utilizará para impregnar el dedo pulgar derecho de los electores durante la Jornada Electoral del primero de Julio de 2018, así como la institución que lo producirá y la que certificará sus características y calidad.

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