Permítanme intervenir colegas.
El proceso de designación de Consejeras y Consejeros Locales del Instituto Nacional Electoral dista mucho de ser un tema de trámite o una mera rutina para este Consejo General.
Esta designación tiene una particular relevancia para que se recree el que constituye uno de los rasgos más relevantes de la democracia mexicana, de las elecciones en nuestro país, su carácter ciudadano.
Este rasgo no sólo tiene que ver con el origen e independencia que deben tener los integrantes de los órganos colegiados de decisión de las autoridades electorales en general, sino se desprende de un mandato constitucional para asegurar el involucramiento de la sociedad en la recreación democrática.
Con la designación de los 384 Consejeros y Consejeras Locales del Instituto Nacional Electoral, seis Consejeras y Consejeros Propietarios, y seis suplentes, para cada una de las 32 entidades federativas, inicia la conformación de ese primer eslabón de involucramiento de la sociedad en las elecciones, que constituye la base de la cadena de confianza que desde el arranque del Proceso Electoral se construye de cara a las elecciones.
Lo anterior es así porque esta designación detona un procedimiento en cascada que permite la constitución de los distintos órganos de dirección en los diferentes niveles que supone la organización electoral, y que pasan desde el Consejo General a los consejos locales, quienes a su vez tendrán que designar a los integrantes de los consejos distritales y de quienes depende la designación, primero, de aquellos funcionarios que cumplirán las tareas de capacitación y de supervisión electoral, y en segunda instancia de quiénes integrarán los órganos de decisión que son las células a partir de las cuales funciona el entero aparato electoral el día de la Jornada Electoral. Me refiero a las mesas directivas de casilla.
A partir de esta designación este procedimiento en cascada sucesivo, que culminará en las semanas previas a la Jornada Electoral y que tiene su momento de operación estelar, para eso se conforma, precisamente en la Jornada Electoral supone un involucramiento masivo de ciudadanas y ciudadanos que son los verdaderos autores de una elección.
Dicho de otra manera, con la designación de los Consejeros Locales de cada una de las 32 entidades federativas inicia la conformación de la que, insisto, constituye una cadena de confianza que fue pensada desde hace 27 años, para que elección tras elección se inyecte la credibilidad necesaria para que las elecciones se lleven a cabo y sus resultados sean aceptados.
En México no es una retórica señalar que las elecciones no sólo son para los ciudadanos, para que los ciudadanos se expresen y recreen el poder político, sino que son realizadas por los ciudadanos.
Esa es, desde mi perspectiva, la importancia de los nombramientos que haremos el día de hoy y que inicia ese proceso de designación en cascada, insisto, que en los meses por venir terminará con la designación de quienes hoy todavía no sabemos quiénes son, una incertidumbre, una de las pocas incertidumbres que se valen en las elecciones y que constituyen la base fundamental de la confianza para las aceptabilidad de los resultados de las mismas.
Debo subrayar que las Consejeras y Consejeros Ciudadanos que el Consejo General nombrará el día de hoy, fueron seleccionados, como ha sido mencionado por el Consejero Baños, con base en la convocatoria pública aprobada el 28 de marzo y su nombramiento permitirá que ejerzan las funciones de supervisión y acompañamiento ciudadano de los trabajos de esta autoridad electoral desde los Consejos Locales del Instituto Nacional Electoral, en los Procesos Electorales Federales y en las competencias que hoy el INE tiene en la coorganización de las 30 elecciones locales que se realizarán concurrentemente con la federal.
Las propuestas de designación que están a nuestra consideración se fundamentan en los conocimientos y experiencia que en materia electoral acreditaron cada una de las personas que cubrieron con los requisitos.
Es por ello, que entre las propuestas se encuentran profesionistas, personas jubiladas, empresarias y empresarios, ex servidores públicos de los Órganos Públicos Locales Electorales, académicos e incluso personas que han fungido ya, en otras ocasiones, como Consejeras y Consejeros locales o distritales, dependiendo, insisto, de los límites de participación que están establecidos en la propia ley, del Instituto Federal Electoral o de este Instituto Nacional Electoral.
Me importa destacar que al igual que la designaciones que este Instituto realiza de los Organismos Públicos Locales Electorales, en este proceso de selección se procuró también una integración multidisciplinaria, se cuidaron los criterios de paridad de género que son taxativos, de pluralidad cultural, de prestigio público y profesional, así como el compromiso democrático y el conocimiento de la materia electoral que establece el Reglamento de Elecciones.
Estoy convencido que la participación plural de la sociedad en todas las etapas del Proceso Electoral constituye, probablemente, la más importante de las fortalezas, de la construcción de las elecciones en nuestro país.
Reitero que el carácter ciudadano que tiene nuestra democracia, por disposición constitucional y legal ha permitido que las elecciones sigan siendo el ancla de gobernabilidad de nuestro país y el curso institucional, pero sobre todo pacífico, en el cual la intensa pluralidad política, la conflictividad natural y propia de una democracia diversa como es la nuestra, se procesa por las vías pactadas y plasmadas en la Constitución, vías sin duda democráticas.
Y como lo dije en este Consejo General en octubre de 2014, cuando llevamos a cabo la ampliación del plazo de las y los Consejeros Locales que participaron en los comicios 2015, reitero hoy: reglas claras y ciudadanos independientes es una fórmula que ha sido exitosa en nuestra transición y es una fórmula que ha contribuido a la transparencia e imparcialidad de las elecciones.
De lo que se trata hoy, por cierto, es que la movilización ciudadana que hoy se aglutinó y que se sigue aglutinando en torno a la solidaridad derivada de los lamentables sucesos del mes pasado, mañana lo haga una vez más, aglutinada entonces en torno a los valores de la democracia.
La mejor garantía de que el voto será respetado en los procesos electorales está precisamente en que serán las y los ciudadanos designados en esa cadena en cascada, que constituye la cadena de certeza de la elección, serán los responsables de recibir y contar los sufragios del próximo 1º de julio.
Versión estenográfica de la intervención del Consejero Presidente del INE, Lorenzo Córdova, en el punto 3 de la sesión Extraordinaria del 05 de octubre de 2017, en el que se designa a las Consejeras y Consejeros Electorales de los 32 Consejos Locales del INE que se instalarán durante los Procesos Electorales Federales de 2017-2018 Y 2020-2021
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