Palabras de Lorenzo Córdova en el primer encuentro regional para la Sensibilización a Medios de Comunicación “Comunicar para la Igualdad»

Escrito por: INE
Tema: Consejeras y Consejeros Electorales

Buenos días a todas y todos

Es un placer y un verdadero motivo de entusiasmo que a cuatro días del arranque del proceso electoral más grande  de nuestra historia democrática, tenga lugar este evento y agradezco particularmente el que se haya pensado en el Instituto Nacional Electoral como un órgano co-convocante a este seminario.

Quiero antes que nada, saludar con afecto a todas y a todos los que integran este presídium, esta inauguración y a todas y todos ustedes  por su presencia.

En las sociedades modernas es impensable la vida democrática y la convivencia cotidiana en sociedad, sin los medios de comunicación. Incluso tendríamos que decir que sería difícil imaginar la recreación misma de la debida democrática sin los medios de comunicación electrónica en particular, aunque hora tenemos un nuevo desafío como sociedad y como cultura que han abierto las redes.

Los medios de comunicación electrónica, con todo, a pesar del avance impetuoso,  incesante, imparable de las redes como nuevos canales de comunicación. Los medios de comunicación electrónica siguen siendo en nuestro país, los canales primordiales de información de dónde los ciudadanos abrevan datos, conocimiento, para poder emitir su voto.

Y hay que recordar que un voto libre, es por definición un voto informado.

En México, por ejemplo, se estima que más del 93 por ciento de los hogares cuenta al menos con una televisión y ésta se ha reconocido como el principal medio de información de las y los mexicanos sólo después de la radio. No hay un hogar en el país que no tenga al menos una radio.

De acuerdo con una encuesta realizada por Parametría, el 75 por ciento de la población de nuestro país, se entera de los principales problemas justamente a través de la televisión, mientras que los periódicos y la radio, aparecen como segunda fuente de información.

De ahí que sea tan relevante sensibilizar a los medios de comunicación, sobre el efecto que tiene la información que transmiten en su programación y en la publicidad sobre el manejo de los estereotipos, en la reproducción de la discriminación y en la lamentable normalización de la violencia.

Ese es el sentido, de este foro, reflexionar sobre el impacto  que tienen los contenidos que transmiten en la reproducción de  fenómenos que contravienen nuestros objetivos de  inclusión, paridad, es incluso de erradicación de la violencia en los medios de comunicación.

Déjenme señalar que en este sentido, y para combatir estos fenómenos, es indispensable construir no solamente un entramado legal e institucional que permita acotar e inhibir a los mismos.

Es necesaria también y tal vez es más importante en una sociedad democrática, más que controles, más que restricciones, más que normas que inhiban este tipo de conducta, contrario a los valores y principios de la democracia, que deben existir sin duda, pero es más importante todavía una auditoría ciudadana, la participación ciudadana y el control y contextos de exigencia informales que desde la sociedad se generan, resulta indispensable.

Frente a un fenómeno ampliamente difundido, hace poco en el Instituto Nacional Electoral organizamos hace algunos meses un seminario justamente para identificar los estereotipos, no solamente en la cobertura noticiosa de las campañas, estereotipos de género, estereotipos que fomentan la violencia política contra las mujeres, sino en la propia propaganda electoral, los datos están en la página de internet, las conclusiones de ese foro están en la página de internet del Instituto Nacional Electoral y los resultados son lamentablemente impensables, en términos de muy malos.

En materia electoral permítanme recordarles que la influencia de los medios de comunicación ha sido reconocida por partidos y legisladores y llevó hace una década justamente con la Reforma Electoral de 2007-2008 al diseño de un modelo de comunicación política que reglamentó el acceso a la radio y televisión con fines electorales.

A 10 años de que se confeccionó ese modelo es relevante reconocer tres aspectos:

El primero que dicha reglamentación se ha consolidado en más de 150 procesos electorales como una herramienta fundamental para prevenir y preservar la equidad en las contiendas.

El segundo, el alto nivel de cumplimiento de la industria de la radio y la televisión en el acatamiento de las prohibiciones y de la trasmisión de la pauta del Estado.

El tercero, que el monitoreo realizado en este periodo, subrayó la necesidad de emitir disposiciones para que los partidos políticos cuiden el enfoque de género en sus promocionales, cuidado que por cierto hace algunas semanas, también hemos sugerido a los medios noticiosos en su cobertura periodística de los futuros procesos electorales a través de unos lineamientos, que si bien no son vinculantes sí establecen los que se consideran por los expertos, por los propios medios de comunicación a través de sus respectivos códigos de ética, las condiciones más equilibradas y neutras de cobertura noticiosa de las campañas electorales; y el enfoque de género juega un rol fundamental en los mismos.

A tan sólo cuatro días de que inicie el proceso electoral más grande de nuestra vida democrática, es particularmente conveniente que en este foro se discuta el rol de los medios en la difusión y en la reproducción de conductas que contribuyan a la igualdad y a la construcción de un México en concordia, paritario, libre de discriminación y de violencia de cualquier tipo.

México es un país que desde el punto de vista normativo, e incluso desde el punto de vista político ha avanzado tanto en términos de paridad en la postulación de las candidaturas como en la generación o en todo caso en la sensibilización del tema de la violencia política de las mujeres y su necesaria erradicación.

Creo que es indispensable que el próximo proceso electoral, con la conjunción de todos los actores involucrados y particularmente la ciudadanía y los medios de comunicación, se avance en términos ya no normativos, sino culturales en ese mismo sentido.

Estoy convencido que el fortalecimiento de la democracia requiere la adopción de estrategias que promuevan la inclusión, la libertad de expresión y que garanticen que las contiendas se desenvuelvan en un contexto de equidad.

En esas estrategias uno de los aspectos a considerar son justamente los estereotipos, ya que generan afectaciones directas al grupo de personas contra el que están dirigidos, por ejemplo: las mujeres, las personas indígenas, las personas con capacidad o las personas pertenecientes al grupo LGBTTI.

Esto sucede porque determinadas frases, imágenes o palabras dichas y mostradas en ciertos contextos, pueden generar impactos mayores en la concepción que se tenga al respecto de las personas derivado de su pertenencia a un grupo que históricamente se ha encontrado en desventaja.

Indudablemente los medios de comunicación son una de las principales herramientas de la ciudadanía para ejercer su derecho a la libertad de expresión y por ello tienen un papel  clave en la lucha por erradicar la discriminación para visibilizar la diversidad de la población, para fomentar una concepción igualitaria de las personas y para dejar de ser reproductores y creadores de estereotipos.

Consolidar el derecho a la igualdad de género en los medios de comunicación es una labor indispensable para fortalecer el sistema democrático que las personas e instituciones aquí reunidas debemos asumir de manera responsable.

Estoy convencido que la las reflexiones de este primer encuentro contribuirán a esa labor, particularmente de cara al arranque de un momento trascendental en la vida democrática de nuestro país, no sólo porque estamos en la antesala de la mayor renovación de poder político de nuestra historia, sino sobre todo porque estamos por comenzar un proceso que tiene su momento culminante justo en el día de la jornada electoral, el próximo 1 de julio, que es un día, hay que recordarlo, en el que venturosamente, así ocurre en democracia, todos, absolutamente todos somos iguales.

El voto tiene una función igualadora, como pocas otras herramientas de la convivencia democrática.

El día del voto, todos, mujeres, jóvenes, adultos mayores, varones, indígenas, miembros pertenecientes a un grupo sujeto a discriminación, todos absolutamente somos iguales, y podemos incidir de la misma manera en la recreación de la vida política de nuestro país.

Contribuyamos todos pues, asumiendo que las elecciones tienen sí un responsable directo, las autoridades electorales, pero también implican la corresponsabilidad de muchísimos actores, medios de comunicación incluidos.

Muchas gracias.

Versión estenográfica de la intervención del Consejero Presidente del INE, Lorenzo Córdova en el primer encuentro regional para la Sensibilización a Medios de Comunicación “Comunicar para la Igualdad: Los medios como constructores de una cultura de la paz”, realizado en el instituto de investigaciones jurídicas de la UNAM

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