Escuchando las intervenciones y habiendo dado seguimiento, aunque la Presidencia no forma parte de las Comisiones, del debate que se dio en los grupos de trabajo coordinados por el Presidente de la Comisión, el Consejero Baños, en los días previos, me parece que es importante subrayar un par de puntos:
El primero es el que tiene que ver con la intencionalidad y en este sentido seguramente voy a ser reiterativo:
¿Qué es lo que se está pretendiendo con el proyecto que hoy estamos trayendo a la mesa, de modificación del Reglamento de Elecciones del Instituto?
Lo digo sin ambages: Lo que se pretende es eliminar de las normas que este propio Instituto ha dado, se ha dado y ha dado al Sistema Nacional de Elecciones, los corsés que hasta ahora han traído como consecuencia, en el ámbito federal y en el ámbito local, en mayor o en menor medida pero al final en general, ejercicios muy acartonados.
Ejercicios de debates poco atractivos, no para la audiencia, porque aquí no se trata de convertir a la política y a los políticos en un show y en actores, pero poco atractivos en términos del propósito que tienen los debates y que han tenido históricamente los mismos debates, es decir, importantes elementos de información para los propios electores que permiten más allá de los programas políticos, más allá de las propuestas de campaña, tener una información adicional respecto de la personalidad, de la capacidad, incluso de enfrentar circunstancias inéditas, como las que los propios debates plantean, pero que el acartonamiento en el que hemos venido sumiendo a los debates ha desvirtuado, ha eliminado de los mismos.
Esa historia se ha plasmado en las normas, el Reglamento de Elecciones, tal como lo aprobamos, justo en los puntos que hoy estamos planteando modificar, se convirtió precisamente en una base normativa que inducía y generaba esos corsés.
Y hay que decirlo sin ningún tipo de reproche, porque eso es parte de la historia que hemos venido construyendo juntos partidos políticos y autoridad electoral.
Lo que el Reglamento de Elecciones retoma o retomó, era la tradición con la que, sobre todo los debates presidenciales se habían venido generando.
¿Cómo se hacía? Hagamos un poco de memoria. ¿Cómo se organizaban los debates presidenciales, al menos de los tiempos recientes? Se instalaba una Comisión de Debates en la que se invitaba y participaban los representantes de los candidatos y en donde se pactaban conjuntamente las reglas de los distintos ejercicios de debates que se realizaban.
¿Cuál era el problema? Y eso es justamente lo que estamos tratando de innovar, que es natural, resulta natural que una vez definidos los candidatos, los representantes de los distintos aspirantes a un cargo de elección popular, procuran que las reglas sean lo más favorables a la personalidad, a las aptitudes discursivas, en fin, hasta a la imagen de los propios candidatos.
El problema es que hasta ahora habíamos venido poniendo las reglas después, cuando hablo de problema estoy hablando no de un problema per se, sino de un problema para la agilidad que deberían tener los debates y que comparativamente hacen de nuestros debates, digamos, odiosamente acartonados frente a los debates, a los ejercicios que hemos visto en otras parte del mundo.
Es más, los últimos debates de gobernador coincidieron, este año, coincidieron por cierto con el desarrollo de debates tanto de la primera vuelta, como de la segunda vuelta en la elección presidencial francesa, debates mucho más dinámicos, debates, digamos, que proporcionaban esa información y debates que al final resultaron justamente por ese hecho, fundamentales en el transcurso de las propias campañas electorales; que ese es el propósito para lo que los debates originalmente se concibieron en el ámbito de las contiendas electorales.
Dicho eso, ¿qué es lo que hoy estamos tratando de hacer? ¿Qué es lo que estamos planteando hacer? Quitar de las normas, esos corsés que nos permitirán en su momento.
¡Ojo! No hoy, que nos permitirán en su momento, frente a la sana incertidumbre respecto de quiénes serán los candidatos, por primera vez en nuestra historia política definir las que serán, efectivamente, las reglas con las que los debates se llevarán a cabo.
Hoy no estamos definiendo las reglas de los debates, estamos planteando el marco desde el Reglamento de Elecciones sobre el que la Comisión de Debates, obviamente en la que participarán las representaciones de los partidos políticos, no de los candidatos, porque no habrá candidatos todavía, fijen, ahí sí, las reglas operativas, técnicas, con las que los debates se llevarán a cabo.
Precisamente para que prevalezco eso, no el juicio de cuidar a uno o a otro candidato a partir de sus cualidades o fortalezas, sino más bien a partir de un sano ejercicio que busque con estos mecanismos proporcionar a la ciudadanía mayor información, porque creo que nadie en esta mesa contraviene el hecho que mayor información respecto de los programas políticos y los candidatos, fortalece el voto informado y, por lo tanto, el voto libre.
Eso es lo que estamos haciendo hoy, estamos quitando los corsés que sirven de base para debates rígidos, acartonados, muchos de los cuales, lo hemos visto una y otra vez, se traducen en lectura por parte de los aspirantes de textos prefabricados, pre hechos y que terminan siendo, como se decía aquí, soliloquios sucesivos de uno u otro candidato, son como spots muy largos en donde la interlocución entre uno y otro, con las reglas actuales, con lo que está en el Reglamento, está prácticamente impedido.
Eso es lo que hoy estamos tratando de quitar y estamos ajustándonos a lo que dice la ley, y la ley habla con toda claridad que en la organización de los debates se tiene que respetar el principio de equidad.
Se decía hace un momento y lo digo no para armar una polémica, con preocupación, y entiendo, que las reglas de los debates pudieran eventualmente traducirse en un acto discrecional por parte de esta autoridad si se quita el tema del trato igualitario.
A ver, lo que sigue después de esto es aprobar las reglas que conocerá este Consejo y que como acto de autoridad podrá ser impugnado, ninguna discrecionalidad, porque aquí lo que estamos haciendo es sentar las bases para fijar después, en otro momento, como decía, las reglas de los propios debates.
Más aun, esto nos va a abrir un espacio y de una vez hago público que el 25 y 26 de septiembre este Instituto organizará, junto con el Instituto Nacional Demócrata de los Estados Unidos, que tiene una larga tradición en el acompañamiento de los debates presidenciales de aquél país, un foro en donde podamos nutrirnos de esas experiencias internacionales, de cara a lo que será la discusión sobre las reglas, pero hoy no estamos discutiendo las reglas, estamos quitándonos corsés.
Termino con un agradecimiento a la Comisión y al Consejero Marco Antonio Baños por el trabajo hecho hasta ahora.
Versión estenográfica de la intervención del Consejero Presidente del INE, Lorenzo Córdova, en el punto 2 de la Sesión Extraordinaria, mediante el cual se modifica el capítulo xix de debates del libro tercero del Reglamento de Elecciones
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