Muy buenos días a todas y todos.
Licenciado Vicente Yáñez Solloa, Presidente Ejecutivo de la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales.
Estimados integrantes del Instituto Nacional Electoral.
Funcionarios de la propia ANTAD.
Amigas y amigos.
A dos meses de que inicie formalmente el proceso electoral más grande del México moderno -el sábado pasado se cumplieron 365 días, así que la cuenta regresiva está ya corriendo de que la Jornada Electoral del primero de julio de 2018 se realice-, es necesario que las autoridades electorales llevemos a cabo una intensa campaña de pedagogía pública para explicar el andamiaje institucional que garantiza y garantizará la imparcialidad y la certeza de las próximas elecciones en todo el país.
Se trata de comunicar con la mayor claridad posible lo que para todos los que estamos aquí son procedimientos que permitieron transitar de un sistema de partido hegemónico a un sistema de partidos plural y competitivo. Se trata de volver a la pedagogía que está al origen de nuestra transición política.
Lo que estoy planteando es dejar atrás el erróneo supuesto de que el sofisticado instrumental democrático construido a lo largo de un cuarto de siglo para darle equidad a las contiendas es comprendido, es entendido y es asumido por toda la ciudadanía y los actores. Ese supuesto me parece que es un error.
Las autoridades electorales debemos reconocer, con un sentido autocrítico que contamos con un andamiaje democrático complejo que ciertamente es considerado como un sistema robusto por los organismos regionales y multilaterales especializados en la observación electoral, pero que es difícil entenderlo.
En otras ocasiones, he dicho que el modelo democrático surgido de la reforma de 2014 era tan complejo que nadie, ni legisladores, ni autoridades electorales, podíamos saber a ciencia cierta cómo funcionaría en la práctica, por ello fuimos adecuando nuestra interpretación de la reforma electoral todavía hoy vigente año con año.
El enfoque que utilizamos en ese sentido en 2015, tuvimos que adecuarlo para 2016 y el que utilizamos en 2017, claramente lo vamos a perfeccionar de cara al 2018.
Se trata de un modelo en construcción, de un modelo en continua evolución y perfeccionamiento.
Sé que esto no va a ser tarea fácil, no lo ha sido ni siquiera para los especialistas en materia electoral, y tampoco lo será para la sociedad que no está obligada a conocer el detalle de atribuciones especiales que tiene el INE y las que le corresponden a los Organismos Públicos Locales Electorales. En el imaginario colectivo la confusión entre el INE y los OPLE sigue latente.
Los criterios con los que se resuelven los procedimientos especiales sancionadores, y menos aún, el conjunto de criterios con el que se realizan las funciones de auditoría de los ingresos y egresos de los partidos políticos y candidatos son territorio vedado en muchos sentidos para la adecuada comprensión y asimilación de gran parte de la ciudadanía
De hecho, me parece que es un verdadero desafío para las autoridades electorales explicar los detalles, candados y procedimientos de un sistema electoral tan complejo, barroco, dirían algunos, como el nuestro, en un contexto además de desencanto con la democracia.
En momentos en lo que se ha perdido como diría John Kane, un célebre politólogo recientemente invitado por el INE a nuestro país, en los que se ha perdido, decía Kane, la poesía que inspiraba la lucha de un ciudadano y un voto.
Y más aún, en una coyuntura en la que la competitividad de nuestras elecciones lleva a los partidos políticos y a sus seguidores a trasladar las estrategias electorales a la opinión pública e incluso a las instancias jurisdiccionales.
Pero eso no debe espantarnos, es parte de un sistema democrático complejo, competitivo, en el que la intensidad política forma parte de todas las campañas electorales que se realicen. Por eso es tan importante la labor explicativa, la labor pedagógica de la que hablaba hace unos minutos.
Si reconocemos que tenemos un sistema electoral robusto y complejo y aceptamos que la democracia es una obra colectiva que no sólo es responsabilidad de las autoridades electorales, sino también de las organizaciones de la sociedad civil, de los partidos, de sus candidatos, de los gobiernos, de los medios de comunicación; entonces, me parece, que debemos cerrar filas en torno a una comprensión de lo electoral que transparente las virtudes de nuestros procedimientos y la importancia de los múltiples candados que impiden la manipulación de las elecciones para que la gobernabilidad democrática que surja de las urnas en 2018, asegure la estabilidad política de la que depende, al final del día, la estabilidad económica y la paz social del país.
Es por ello, que celebro sinceramente el convenio de colaboración que el día de hoy firmamos con la ANTAD. Con este convenio la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales y el Instituto Nacional Electoral, estamos estableciendo las bases para instrumentar programas que fomenten la participación cívica de los ciudadanos, justamente en la lógica de la propia ENCCÍVICA, de la Estrategia Nacional de Cultura Cívica que estamos promoviendo, y que recientemente detonamos.
La lógica de que la cultura cívica se construye colectivamente y requiere múltiples esfuerzos coordinados. No cae de lo alto, y no puede ser entendida como responsabilidad de un solo órgano del Estado.
La idea es que este convenio sirva de base para diseñar actividades de promoción de la cultura cívica, así como la elaboración de materiales que contribuyan a que los empresarios realicen sus actividades comerciales y financieras en todo momento sin incurrir faltas a la norma, y contribuyendo a esa tarea, decía, colectiva, que es la promoción de la participación ciudadana.
Este convenio me parece que sienta las bases de certeza para poder, por un lado, tener conocimiento de cuáles son las normas, los límites, las posibilidades que nuestro sistema electoral permite de cara al 2018.
Y por otro lado, nos sirve para reconocer la participación responsable de la ANTAD. Ya lo ha dicho el licenciado Yáñez, es una asociación que no tiene propósitos políticos, pero es una asociación que se suma a la tarea de construir ciudadanía y de empujar la participación política.
No es la primera vez, ahora lo será a la luz de este convenio, pero no es la primera vez que los agremiados de la ANTAD en distintos procesos electorales han encontrado diversos mecanismos de promoción y de estimulación para la participación de los ciudadanos en las elecciones.
Y creo que eso es algo que hay que reconocer, es algo que hay que agradecer, y es algo a lo que hay que darle bases de certeza. Ese convenio, entre otras cosas tiene ese propósito de cara a esa tarea colectiva que implicará la mayor movilización ciudadana de la historia del país: la jornada del 1 de julio de 2018.
No solamente estamos hablando de prácticamente un millón de ciudadanos que estarán operando las más de 155 mil casillas que instalaremos a lo largo y ancho del país. No solamente estamos hablando de varios millones de ciudadanos que con toda probabilidad fungirán como representantes de los partidos políticos vigilando la votación que se emita en las casillas.
No solamente estamos hablando, estamos seguros, de centenares, de millares de ciudadanos que observarán esas elecciones. Estamos hablando de casi hoy 87 millones, pero esperamos, estimamos que serán cerca de 89 millones, que con su voto definirán el futuro político del país.
En tal sentido quiero reconocer la disposición de las y los empresarios y sus organizaciones, hoy representados aquí por el licenciado Yáñez, para cumplir con las reglas del juego democrático, y para colaborar con esta autoridad con la finalidad de que la competencia electoral en México transcurra con estricto apego a la ley.
Concluyo reiterando que la suma de voluntades que está implícita en este convenio refrenda lo que para mí es un aspecto determinante en un sistema democrático, como lo mencionaba, que la democracia es una obra colectiva.
Y aunque lo he dicho en múltiples espacios creo que es necesario insistir en ello, el buen funcionamiento de una democracia va de la mano de la corresponsabilidad de entre quienes buscan el poder en las urnas, de quienes organizamos las elecciones, pero también de quienes acuden al llamado electoral para informarse y definir con su voto el destino político del país.
De nueva cuenta licenciado Yáñez le agradezco muchísimo la colaboración, la disposición de participar en esta construcción colectiva, que decía, es la recreación de nuestra democracia.
Muchas gracias.
Versión Estenográfica del Consejero Presidente del INE, Lorenzo Córdova en la firma del convenio de colaboración entre el INE y la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales (ANTAD), realizada en el lobby del salón de sesiones de la institución
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