Versión estenográfica de la presentación de la campaña “Nuestras Voces Cuentan” y la guía “Conversaciones para nutrir y fortalecer la difusión de los derechos políticos de las mujeres indígenas y afromexicanas en radios comunitarias, indígenas e indigenistas de México”

Escrito por: INE
Tema: Discursos

 

Muchas gracias. Estamos de regreso.

Y a continuación damos la palabra a la licenciada María Elena Cornejo Esparza, Directora Ejecutiva de Capacitación Electoral y Educación Cívica, quien dará la bienvenida a esta presentación.

Directora Ejecutiva de Capacitación Electoral y Educación Cívica del INE, María Elena Cornejo Esparza: Muchas gracias, July.

Muy buenas tardes a todas y todos. Les doy la más cordial bienvenida a la presentación de la campaña Nuestras Voces Cuentan.

Agradezco a quienes nos acompañan en el presídium, maestra Mireille Campos Arzeta, Coordinadora Ejecutiva de AMARC México. Muchas gracias.

Maestra Aleida Calleja Gutiérrez, Directora General del Instituto Mexicano de la Radio.

Maestra Sandra Fernández Alaniz, Presidenta de la Red de Radios Universitarias de México.

Licenciado Jesús Alejo Santiago, Director General de Radio Educación.

Maestra María Ríos, Directora de Radio Ocumichu.

Y Tukarima Carrillo Díaz, quien participó con su testimonio en la campaña.

Como ustedes saben, la campaña “Nuestras Voces Cuentan”, tiene como objetivo promover los derechos político y electorales de las mujeres indígenas y afromexicanas y este objetivo no podría lograrse sin el esfuerzo colaborativo de este Instituto, de las Radios Comunitarias, Indígenas e Indigenistas y de las Radios Públicas y Universitarias a quienes han apoyado en la difusión, creación y traducción de las cápsulas que la conforman.

Por ello, y para no hacer largo esto, les invito a escuchar a quienes nos acompañan en esta presentación para que conozcan un poco más de la campaña y se sumen a este gran proyecto.

Muchas gracias.

Presentadora: Muchas gracias.

Ahora cedemos la palabra a la moderadora de este panel, la maestra Mireille Campos Arzeta, Coordinadora Ejecutiva de AMARC México.

Coordinadora Ejecutiva de AMARC México, Mireille Campos Arzeta: Muchas gracias por asistir a las radios que cuando les hicimos la invitación no dudaron en apuntarse y decir sí voy al Encuentro Nacional, tratamos de incluir a todas, casi todo el espectro, pero bueno, a veces es difícil, fue difícil que vinieran todas, tuvieron problemas laborales para asistir, cancelaciones, pero bueno, dentro de este gran universo que hay en la radiodifusión comunitaria indígena y ahora afromexicana pues bueno estamos aquí 30 radios, vamos a estar que ya empezamos a dialogar desde la mañana y que mañana lo seguiremos haciendo para enriquecer aún más este esfuerzo que se llama “Nuestras Voces Cuentan”.

A mí me dicen que debo ser muy breve para presentar esta campaña, que debo ser breve con cada uno de los comentaristas que estarán acá, quienes apoyaron en la difusión.

Tenemos cinco minutos en la primera ronda, tres minutos en la segunda ronda de preguntas, y un mensaje de cierre para concluir el acto protocolario, la presentación de la guía y de las 25 cápsulas, y luego la traducción en cinco lenguas indígenas.

Bueno, pues no, no fue muy sencillo, no fue nada sencillo hacer esta, sí me gustaría como compartir de manera muy breve las dificultades que enfrentamos al participar en un proyecto que ya había iniciado con otra organización, La Sandía Digital, con Radio Tsinaka, con la Voladora Radio, ya estaba un primer avance, un avance que se dio en plena pandemia.

Esto sí hay que decirlo, que esta producción, estos primeros encuentros reflexivos para diseñar la estrategia de difusión de los derechos políticos y electorales, se dio en Zoom, y así fue cómo se conocieron las radios y así fue cómo se fueron difundiendo esa necesidad de hagamos una serie que dé cuenta de cómo abordar la violencia política en razón de género, cuál es ese protocolo, tener los testimonios en las mujeres que se han enfrentado a esa violencia al momento de postularse, como en una candidatura y la violencia que se da en la propia familia cuando las mujeres deciden tomar las riendas de sus problemáticas y romper con esa dinámica de violencia.

Que la primera violencia es la familia, los hermanos, los padres, los primos, los amigos, el esposo, ¿no? Cómo romper primero el cerco que es el cerco familiar, la primera institución: La familia.

Entonces, eso, reflexionar sobre el tema.

Y lo que hicimos fue dar a conocer estas cápsulas y la guía a las radios y que nos dieran sus opiniones, y estuvimos trabajando teniendo reuniones todos los viernes por la tarde, y así fuimos recuperando cuáles fueron sus impresiones.

Sus impresiones fueron que estaba muy bien hecha la Guía, que estaban muy bien los temas, que estaban los temas de las cápsulas les parecía muy muy interesantes, pero que en contextos de algunas comunidades indígenas iba a ser un poco difícil que se tuviera resonancia, dado que los niveles de escolaridad en las comunidades, pues a veces llegan hasta la primera, secundaria, preparatoria, entonces como que este contenido es un poco lejano y que para ello necesitarías como tener muchísimas herramientas conceptuales.

Entonces ese fue un primer reto que nos decía la radio o Radio Calenda nos decía “sí, está muy bien, este contenido es para activistas, para académicas, para especialistas, para los propios estudiantes es excelente”, y de verdad es muy bueno. Pero ¿cómo le hacemos para llegar a contextos donde no se cuentan con estas herramientas?

Y yo creo que ese va a ser uno de los retos de este encuentro, ver de qué manera podemos socializar el material que ya está hecho y cómo se le va a dar seguimiento. Ese es el reto número uno.

El reto número dos fue la traducción. Hubo muchísimas palabras que vienen; digamos todo lo que tiene que ver con los términos jurídicos no se tradujeron, en la mayoría de las cinco lenguas no se pudieron traducir o más bien interpretar, o sea, quedó fuera “activismo”, “partidos políticos”, o sea, una serie de palabras que no había manera de traducir porque no existe.

¿Y cómo vas a llevar un mensaje de algo que no existe en esa cosmovisión, o sea, cuál va a ser el papel del intérprete en esta comunidad, cómo le explicas que hay esa forma de organización política?

Bueno, pues ahí viene todo un reto político y lingüístico de hacer esta traducción de derechos políticos y electorales.

Yo siento que una manera más sencilla para decir o hacer viable estos derechos es cuáles son los problemas que hay en tu comunidad, cómo los quieres resolver. Entonces en función de ello, en función de esa pregunta de cómo te relacionas con la comunidad es: Entonces, para poder resolver el problema de mi comunidad necesito acceder a espacios de poder donde se toman las decisiones, donde se decide cuál es el monto del presupuesto para política, en salud, en prevención de violencia.

Es ahí donde tendríamos que hacer la pedagogía de bajar esto que es derecho político-electoral, cómo lo bajo a mi contexto, a mis necesidades, a mis problemáticas como mujeres que afrontamos.

Creo que por ahí tendríamos que avanzar en la centralidad de las problemáticas de las mujeres en comunidad y de ahí arrancar con estas campañas.

Entonces, mucho sería hacer círculos de estudio, estas cápsulas dan para hacer círculos de estudio para sentarse a escuchar, escuchar la radio, hacer una pauta y decir: “Vamos a escuchar el testimonio de todas las mujeres indígenas y afromexicanas” esa sería una salida de los retos o de cómo vamos a destrabar su llegada, la recepción, la recepción de esta campaña, pero también que nos digan qué podemos mejorar.

Por otro lado, no sé si ya me extendí mucho. Sí, ya voy con el tiempo encima.

Agradecer a las universidades públicas, a la radio pública, al IMER, a Radio Educación, a la Red de Radios Universitarias de México que se unieron y difundieron la campaña previo a la campaña electoral presidencial y que también gracias al IMER esta campaña ya está en un proyecto muy lindo que se llama Metaverso del IMER que es un sitio donde se pueden subir los podcast que pueden estar perdidos ahí en la red y que a veces el algoritmo porque no tienen el financiamiento o no son comerciales, pues no te los pone, coloca ahí, ¿no?

Entonces, quiero agradecer a todas las alianzas que se han generado, también agradecer a nuestros invitados especiales, pero más que invitados especiales son grandes aliados de las radios comunitarias, de la academia, a Beatriz Solís, Beatriz Ortega, a Hilda Saray, Adriana Solorzano, Jerónimo Repoll, todas las organizaciones que están aquí siempre han sido grandes aliadas de las radios comunitarias, Beatriz Solís y Aleida Calleja que escribieron este libro maravilloso con permiso de la radio comunitaria.

Pues vean, vean lo que está pasando con la radio comunitaria después de tantos años de lucha estamos aquí discutiendo y abordando con el micrófono ya en mano, las cosas no están resueltas.

Pero también, sí quiero decir que no son las instituciones las que nos conceden los derechos, son los movimientos sociales, nunca olvidemos que es el activismo, que eso de salir a marchar nos sirve, claro, aquí estamos, aquí estamos ya gozando de un derecho que costó más de 50 años, desde las primeras radios comunitarias hasta la última concesión que se ha dado, que es afromexicana; al Movimiento Zapatista, que sin él no se hubiera dado el reconocimiento para que las radios indígenas pudieran tener acceso a los medios de comunicación.

Entonces, es a los movimientos sociales por el derecho a la información y por la libertad de expresión que ahora haya concesiones y que ahora estemos hablando de derechos políticos y electorales de las mujeres indígenas y afromexicanas.

Gracias por estar aquí y acompañarnos.

Bueno, ahora vamos a hacer una ronda de participaciones en donde yo voy a dar unas preguntas detonadoras.

La primera es y va dirigida a la maestra Aleida Calleja, a la licenciada Jacqueline Valderrabano, al licenciado Jesús Alejo Santiago y a Mary Ríos, que también participó en la campaña, y a Tukarima Carrillo Díaz, testimonial de la campaña.

Les voy a dar estas preguntas. La primera es: desde su organización o institución, ¿por qué considera importante la difusión de campañas como “Nuestras Voces Cuentan”?

¿Y cómo participó su organización o institución en la campaña “Nuestras Voces Cuentan”?

¿Y cuál es la importancia de difundir mensajes que promuevan los derechos políticos y electorales de las mujeres indígenas y afromexicanas.

Hagamos de cuenta que estamos en la radio, tenemos cinco minutos. Gracias.

Le daría la palabra a Aleida Calleja, Directora General del Instituto Mexicano de la Radio, y quien también fue representante nacional de la AMARC México.

Gracias, Aleida.

Directora General del Instituto Mexicano de la Radio, Aleida Calleja Gutiérrez: Me alegra muchísimo ver muchas caras conocidas de hace mucho tiempo con quien comparto historias entrañables de un proceso de lucha que nos costó un poco de sangre, sudor y lágrimas, y la verdad da muchísimo gusto que prácticamente en tan poco tiempo e haya logrado la institucionalización del derecho a tener sus propios medios de comunicación para ejercer su libertad de expresión y su derecho a la información.

No creo en las radios comunitarias como radios culturales, son radios comunitarias que son habilitadoras de derechos humanos, no solamente de la cultura, sino del derecho a la información, que es un derecho pivote, un derecho llave que te permite conocer otros derechos y, por lo tanto, exigirlos y gozar de esos derechos.

Para mí resultó, cuando se acercaron conmigo, de lo más natural que el Instituto Mexicano de la Radio, el IMER, en el deber ser de radio pública, obviamente que tenía a participar y tiene que trabajar junto con la radio comunitaria, porque tiene un deber y una obligación de generar esas voces plurales y diversas porque, en efecto, lo que no se nombra, no existe.

Y, sobre todo, también, porque estamos convencidas en el IMER, y lo digo así con “as”, convencidas de que si no están las voces de las mujeres, si no hay un enfoque de género, estamos excluyendo a la mitad de la población, así de sencillo.

Y porque me parece que la radio pública tiene una especial responsabilidad, especialmente con aquellos sectores de la población que han sido tradicionalmente excluidos del proceso comunicacional, que han sido invisibilizados, que han sido ninguneados, que han sido sus derechos pasados por encima.

Me parece una locura que sea hasta este momento que estemos reconociendo a las afrodescendencias, ¿no? Cuando nos acompañado toda la vida y nunca nos atrevimos a nombrarlas, a ponerles un lugar en el debate, en el diálogo social.

Entonces, por supuesto que lo hicimos, la campaña se transmitió por las emisoras del IMER, que están desde frontera sur hasta frontera norte, y también le dimos un lugar en este proyecto que lanzamos hace poco en el IMER, que es el Metaverso, Metaverso IMER, porque nos dimos cuenta que había muchas organizaciones, colectivos, radios que nos decían: “Oye, tengo un podcast, tengo una producción, ¿me la puede pasar el IMER?”. “Sí, te la puede pasar el IMER”

Y lo suben a las grandes plataformas, pero el algoritmo de las grandes plataformas está pensado para monetizar, entonces aquellos contenidos de perspectiva social, de servicio público, se pierden en la inmensidad de 42 millones de capítulos que existen de podcast.

Entonces lo que quisimos fue construir un espacio donde si tú quieres encontrar esos temas de género, de feminismos, de comunidades indígenas, de pueblos afrodescendientes, etcétera, puedas ir al Metaverso del IMER, que no es un concentrador de producciones, sino que te lleva al link en donde está la página original.

Entonces es un ganar-ganar, porque nosotros ganamos en tráfico en nuestra página web, pero también la organización o el colectivo gana en tráfico para su propia página web, que sabemos que es muy importante en estos tiempos digitales.

Déjenme ver si ya no me pasé, porque siempre me pasó demasiado hablando.

Y en ese sentido, nos pareció que era importante darle cabida y nos sigue pareciendo muy importante en el IMER darle cabida a todo lo que tenga que ver con radios comunitarias, porque radios comunitarias significa diversidad, significa pluralismo, porque tantos proyectos sociales hay en esta sociedad como radios comunitarias hay.

Y en ese sentido, me parece que el aporte que hacen en el espectro las radios comunitarias es simplemente un aporte muy importante para el debate democrático, para el debate de los problemas más acuciantes que tenemos, pero, sobre todo, habilita los derechos de participación política y social en la medida que ponemos nuestro punto de vista, en la medida que ponemos nuestra perspectiva, en la medida en que además planteamos las cosas que normalmente no se ven en el terrible ruido informativo no solamente de la radio y la televisión tradicionales, sino también ahora propiamente de las redes sociales, llámele WhatsApp o llámele Facebook o llámele cualquier otra.

Y me parece un ejercicio bastante valioso el ir recuperando las narrativas de las mujeres, porque; y en eso tienes toda la razón, Alejandro, nos hacen falta más miradas feministas, más miradas desde los anteojos lilas o morados, porque cuando las mujeres están en puestos de toma de decisiones, en puestos de liderazgos, especialmente los medios de comunicación, las perspectivas y las narrativas cambian, porque ya no son dichas desde la perspectiva del patriarcado o en esta perspectiva más de esa construcción masculina, quiere decir que los medios de comunicación es bastante tóxica por lo general y en ese sentido nos parece muy importante darle un protagonismo a las mujeres.

Por eso me alegra muchísimo ver aquí a varias directoras de Radios Comunitarias que ya tiene rato que dieron una buena batalla y que en realidad hay un desequilibrio muy importante en términos de la participación de las mujeres por toda una serie de cargas sociales que nos dan, una de ellas que ahora se está poniendo muy en discusión actualmente en el ámbito de lo público que me da mucho gusto, es la carga que tenemos las mujeres en el tema de los cuidados.

El cuidado de los hijos, el cuidado del marido, el cuidado de la familia, el cuidado, o sea, nuestra vida es estar cuidando y muchas veces tenemos que sacrificar los proyectos propios, profesionales, políticos porque tenemos que ser cuidadoras y no hay políticas de Estado que nos ayuden a descargarnos de esa gran carga que muchas veces significa los cuidados.

Y ustedes véanlos en su familia, se enferma el papá, se enferma el hermano, se enferma, ¿quién tiene que cuidar? La hermana, la esposa, la hija, los hermanos dicen: “!Chaucito!, ¡si tienes tele, ahí te ves!”, ¿no? Y esas son las cargas sociales que nos van imponiendo que nos impiden habilitar estos ejercicios políticos.

Y me alegra mucho que se haya hecho con pueblos y comunidades indígenas y afrodescendientes que quiero insistir, las Radios Comunitarias ciertamente pueden estar en un lugar muy lejano, con poco acceso, pero también tenemos un montón de población indígena en las grandes ciudades.

El lugar, en este país el lugar donde mayor concentración de población indígena tenemos es la Ciudad de México, el Valle de México es la mayor densidad de población indígena y yo me imagino que también afrodescendiente, y ya no solamente esas poblaciones están en esos lugares alejados, están en Tijuana, están en las maquilas de Ciudad Juárez, están en otras grandes ciudades, pero que nuevamente son invisibles, construyen las ciudades, están trabajando en las áreas de servicio como trabajadoras domésticas, etcétera, y como en la colonia igualito son invisibles, no les vemos, no existen.

Entonces, me parece que también será bueno remarcar esta cosa que siempre estuvimos insistiendo.

Radio Comunitaria no quiere decir las tres “P”, Pobres, Pocas y Pequeñas; también las Radios Comunitarias están en las zonas urbanas, tienen el derecho a ser grandes, a encadenarse y a desarrollarse como cualquier otro medio de comunicación, porque la gente que está en las Radios Comunitarias no es una persona ciudadana de tercera, es una persona ciudadana de primera que le da razón de ser a este país.

Gracias.

Coordinadora Ejecutiva de AMARC México, Mireille Campos Arzeta: Muchas gracias, Aleida.

Y ahora le cedo la palabra a la licenciada Jacqueline Valderrabano, Secretaria de la Mesa Directiva de la Red de Radios Universitarias de México.

Adelante.

Secretaria de la Mesa Directiva de la Red de Radios Universitarias de México, Jacqueline Valderrabano Malagón: Muy buenas tardes. Un gusto estar aquí compartiendo la tarde aquí en Ciudad de México, un saludo de la Presidenta de la Red de Radios Universitarias de México, Sandra Fernández, y un gusto también estar escuchando, conociendo, reencontrando algunas representantes de Radios Comunitarias que han tenido algunas coincidencias con nuestros radios.

Preguntaban hace rato y creo que vamos a coincidir en esta tarde, salvo que ahorita entremos en debate, cuál es la importancia de tener estos contenidos, de tener esta campaña de nuestras voces, son escuchas, son importantes.

Creo que es un total, es importante, es crucial porque desde la Red de Radios Universitarias de México, con esta suma de voluntades, con este trabajo colaborativo hace unos meses, entre la RRUM y AMARC nos hicieron favor de compartirnos estos contenidos, estas cápsulas, nosotros desde la Red de Radios Universitarias a lo largo del país compartimos este material, estas instituciones, estas universidades, nos comentaron “yo sí lo tomo, yo lo voy a diversificar en otro momento, pero ayuda a nuestros contenidos, ayudar a fortalecer nuestras barras programáticas”.

¿En qué sentido? En que vamos a escucharlos de viva voz estos testimoniales, en que vamos a diversificar y a tener información certera, relevante, tener esa como imagen que difícilmente pudiéramos tener porque a lo mejor en nuestro día a día, en nuestra barra programática, pues muchas instituciones de educación superior se enfocan a contenidos más académicos.

Entonces este material es enriquecedor para las radios universitarias, para quienes forman parte de la RRUM.

Otra cosa es que también vamos a compartir esa información y va a ser acceso para nuestras audiencias, muchas veces podemos decir: “Bueno, nos enfocamos a los jóvenes o tenemos este programa infantil, o tenemos este programa de género”, pero tan específico y con esta traducción que comentaba Mireille, que fue costosa y que fue en el sentido de qué gran reto se logró.

Imagínense para nosotros como integramos de la RRUM, realizar esa traducción, si nos hubiera demando más tiempo, no es falta de interés, sin embargo, pues qué mejor que a través de la AMARC pudiéramos tener estos contenidos, e insisto, llevarles a nuestras audiencias estos contenidos. Entonces es una forma muy valiosa para brindarles información certera, para darles acceso.

Una cosa más, hablamos de cómo visualizar, cómo destacar, cómo reconocer estos derechos políticos, yo diría de mujeres,  mujeres indígenas, de mujeres afromexicanas y qué mejor, de estos propios contenidos.

Entonces, a partir de mayo las compartimos ya sea por correo electrónico, con estas radios que pertenecen a la RRUM, son cerca de 70 instituciones de educación superior.

A la fecha, al corte del 20 de agosto tenemos registradas 40 radios universitarias, muchos dijeron inmediatamente si las transmitimos en mayo pasado, otras, insisto, van diversificando, pero sí es relevante para nuestros contenidos.

Además, destacar que se lleva un tiempo dando esta difusión, pero yo coincido con Aleida, no es una radio comunitaria pobre ni pequeña, en realidad nos nutrimos y, en esta suma de voluntades, qué mejor mantener estas alianzas para que estos contenidos también estén acá en nuestras radios universitarias y ojalá también nosotros pudiéramos compartirles contenidos y llegar, a lo mejor, en algún punto a tener un intercambio de traducciones de contenidos, para que también sus radios puedan estar nutridas de todas las investigaciones o de todos los comentarios, o de algún tema relevante en cuestión de su comunidad.

¿Qué implica también? Que ustedes en sus radios comunitarias, nosotros desde las radios universitarias podemos hacer sinergia y podemos llegar a más audiencias, a más público.

Seguramente, como lo hemos visto con las radios comunitarias, pues está en la comunidad, como su nombre lo dice, ¿no? En las radios indígenas.

Pero si nosotros los llevamos y seguimos haciendo, no solamente este ejercicio, en este caso de esta campaña y si realmente hacemos más ejercicios como las cadenas radiofónicas y tener un plan ahí para llevar a cabo diferentes temáticas, a lo mejor por temporada, a lo mejor no sólo por temas electorales o políticos, sino realmente cuestiones cercanas a la comunidad establecer ya unas cadenas radiofónicas que se pudieran transmitir tanto en las radios comunitarias como en las radios universitarias o públicas, pues podríamos seguir haciendo esta sinergia, nos escucharíamos y tendríamos más, yo le diría, un altavoz o yo le diría una amplificación de nuestras voces.

¿Qué más para esta situación, de qué se hizo? Pues tener también ahí difusión a través del grupo de la radio, radios universitarias, estar diciendo “oye, acuérdate que tenemos esta campaña”, estarle dando difusión, como algunas otras que hemos tenido una campaña; bueno, una convocatoria que tiene su segunda emisión, que es “Nómada”, que es otro corte, pero podemos hacer éstas, replicar estos ejercicios.

Entonces yo la verdad es que los invito a que sigamos haciendo estos ejercicios, sigamos conociendo de viva voz estas historias y llevemos a seguir mostrando estos derechos políticos electorales y también a tener estos puentes de buena voluntad para que podamos tener estos ejercicios con mayor efectividad y que, de alguna forma, encontremos la forma de retroalimentarlos, porque a lo mejor ustedes me dicen “ah, bueno, ya le puso Coahuila, ya le puso el Estado de México”, pero cuál fue el resultado.

Difícilmente tenemos inmediatamente algún registro, salvo con algunos comentarios que nos llegan a través de llamadas telefónicas, a través de mensajes de Whats o también algunas estaciones universitarias que puedan tener ahí la difusión de tenemos este material a través de redes sociales y muchos han sido de “oye, qué padre”, o sea, realmente qué bueno que están haciendo estos intercambios de contenidos porque yo no sabía de este tema, o por qué están viviendo esta circunstancia.

Entonces, insisto, al final es la radio, al final siempre va a estar presente, siempre nos acompaña, está cercana a nosotros y es necesario que sigamos teniendo estos intercambios, sigamos teniendo no sólo esta campaña, sino ampliarla y conocer las diferentes lenguas y aprovechar que al final somos una red de radios universitarias públicas, pero que también no estamos ni peleadas ni alejadas de las radios comunitarias.

Necesitamos que ustedes estén presentes en la RRUM, pero también, nosotros que podamos hacer ahí un intercambio.

Ojalá pudiéramos tener más ejercicios como en esta tarde, que también ustedes se llevaran más retroalimentación. Lo platicaba antes de empezar este encuentro, creo que hemos hablado de las luchas ganadas, pero todavía falta por hacer, falta ver de qué manera nos seguimos enlazando para transmitir estos comentarios.

Ha sido beneficioso, ha sido productivo, necesitamos no solo hacer una cadena, no es solamente una campaña, sino realmente darle continuidad para que entonces realmente estas, pues a lo mejor faltas en que no se ha dado a conocer todos los derechos políticos-electorales de las mujeres, de las mujeres indígenas, pues sean y lleguen más a otras audiencias.

Simplemente también no olvidemos el tema de educación, de formación y que como radios universitarias tenemos la obligación y también la función social de llevar esos contenidos, no solamente lo veamos como, ah, pues es esta temporada y ahora no tengo esta producción, no, en realidad que ya se vuelve una estrategia, que ya se vuelva un establecimiento para este intercambio de información y tengamos estas alianzas estratégicas productivas, beneficiosas porque también es parte de la educación y es parte de la propia función de las radios universitarias.

Coordinadora Ejecutiva de AMARC México, Mireille Campos Arzeta: Muchas gracias, Jacqueline.

Queremos agradecer también la participación de Jesús Alejo Santiago, Director General de Radio Educación y también tuvo un papel muy importante en la difusión de “Nuestras Voces Cuentan”.

Adelante, Jesús.

Director General de Radio Educación, Jesús Alejo Santiago: Gracias, Mireille.

Muchas gracias, buenas tardes a todas y a todos.

Voy a intentar ser breve porque después de escucharlos vienen muchas ideas y muchas reflexiones desde la Mesa de Inauguración formal sobre diversos temas en torno a los derechos políticos y electorales y a la necesidad de difundir.

Déjenme les cuento, madre nació en la Sierra Norte de Oaxaca, ella es de San Melchor Betaza, se encuentra en esa parte, habla la lengua zapoteca, por supuesto, una de las variantes porque muchas veces que es otro de los retos de los que hablabas, hace un rato Mireille, de estas traducciones entre pueblos que se dividen por apenas cinco kilómetros ya no se entienden por estas mismas variantes.

Imaginemos, de pronto, cómo se pueden comunicar los que hablan la familia de la lengua zapoteca, pero que están en la Sierra Norte con los que están en los valles centrales o los que están en el Istmo, pues definitivamente no se entienden.

Traigo a cuenta esta parte porque me parece muy importante para ver cómo se empiezan a evolucionar los derechos políticos-electorales de las mujeres en una comunidad.

Hasta hace 15 años todas las decisiones las tomaban los hombres, si recordamos en Oaxaca como en muchas comunidades indígenas, por supuesto, todo se maneja de forma colectiva, las decisiones de las fiestas, las decisiones sobre lo que deben hacer las bandas, hacia dónde van recursos que sobre todo se pueden recuperar o recopilar de quienes viven en la Unión Americana, etcétera, etcétera, se toman de forma colectiva y por lo general eran los hombres quienes se encargaban de tomar esas decisiones.

Hoy día ya no son necesariamente los hombres, hay muchas mujeres que están participando en ese proceso en algo que fue por supuesto gradual, no se dio de la noche a la mañana, sino se dio con niñas y jóvenes que se fueron acercando a otros niveles educativos, con las mismas mujeres que fueron conociendo a lo que tenían derecho en lo político y electoral, pero como decían, si político es todo pues al final de cuentas tenían derecho a conocer qué es lo que sucedía en su vida pública y cuáles eran las decisiones en las que podían participar.

Y hoy día los comités son encabezados por mujeres. Y el comité que se encarga de administrar los recursos de la banda sinfónica, de la banda de viento está integrado por puras mujeres y son las mujeres las que van y reúnen a los músicos y despiertan el interés de los pequeños y las pequeñas para que vayan a aprender música y se encargan de cuidar los instrumentos, de organizar cada tocada o cada baile serrano que están organizando.

Y eso habla de lo que ha sido un proceso, un proceso sí, complejo, un proceso gradual, un proceso lento en muchos casos pero que sí ha permitido conocer la evolución de cómo las mujeres asumen ya esos retos y esas decisiones en el ámbito de sus comunidades. Y eso me parece que no podía darse si no se podía encontrar este tipo de encuentros o de comunicaciones o de campañas que permitieran a ellas mismas conocer a qué tienen derecho y cuál es la importancia, sobre todo, de su trabajo.

Porque no sólo se trata de saber a qué tienen derecho y cuáles son como tal sus derechos políticos y electorales, sino la trascendencia que pueden tener en un país y en un mundo donde más del 50 por ciento está integrado por mujeres.

Eso me parece que ya va reflejando la importancia de este tipo de campañas.

Y para una emisora como Radio Educación, que desde su creación prácticamente si tomamos en cuenta que cuando surgió la señal que hoy da vida a Radio Educación en 1924 nació con la intención de José Vasconcelos en un primer proyecto, de hacer llegar contenidos educativos, artísticos, culturales al mayor número de comunidades, ¿pues a dónde estaba llegando? A los pueblos y a las comunidades indígenas de nuestro país.

La intención que, el sueño que había en aquel momento es que en alguna plaza pública, en algún lugar a donde fuera la misma gente, se pudiera instalar un transmisor, un radio transmisor para que se jalara la señal, en aquel momento se podía, hoy ya no es tan sencillo. Pero pudiera jalar la señal de esa naciente radio y acercarse a esos contenidos educativos, artísticos, culturales. Ahí empieza a hablar ya de la tradición.

Y desde esta segunda etapa que tenemos en 1968, por supuesto, para nosotros, para la emisora como tal, la responsabilidad que, como medio público, tenemos, se ha visto acrecentada todavía.

Tenemos una gran relación con muchas de estas radios comunitarias que hoy tenemos el gusto de ver, ya no sólo de escuchar; les podemos ofrecer nuestros contenidos informativos, acceden a muchos de nuestros programas y eso es precisamente por el compromiso que tenemos en la emisora por difundir este tipo de campañas.

Y este tipo de campañas con la colaboración que hay entre varias emisoras, en este caso, a través de las radios universitarias y a través del Instituto Mexicano de la Radio, pues todavía se conjunta mucho más y se logran mejores resultados para poder comunicar hacia estas comunidades, y no sólo hacia estas comunidades que tienen sus radios comunitarias, sino también a aquellas que no lo tienen y que a través de estas campañas se van enterando de muchos de esos derechos.

A mí me resulta fundamental esa reflexión que podemos llegar a desarrollar en un encuentro como esto. Y esto me he dado cuenta, porque a lo largo de 30 años de desarrollo profesional que tengo, la mayor parte de ese tiempo me ha tocado atestiguar lo que son las luchas de las comunidades indígenas.

Yo he sido reportero durante más de tres décadas, y me tocaba la fuente, precisamente, de las culturas populares e indígenas, y entonces estaba mucho en contacto con lo que se hacía en los pueblos, con lo que se hacía en las comunidades.

Recuerdan ustedes mismos, digo, quiénes mejor que muchos de ustedes que están como investigadores y que han trabajado este tipo de temáticas, uno los veía en algunos momentos como la lucha que tenían que establecer todo el tiempo para no ser retiradas por la policía, por el Ejército, porque se les consideraba clandestina.

Y también ahí es terrible que apenas en el siglo XXI podamos tener el acceso al trabajo que ustedes están desarrollando con la libertad con la que están naciendo.

Y hace un rato decía algo Alejandro, que me parece fundamental en cualquier tipo de reflexión que esté vinculada con las mujeres, con sus derechos, con su voz, que no es posible que en el 2024, ya 24 años de avanzado este siglo XXI apenas o sigamos hablando de los derechos de las mujeres, cuando ese debía ser ya un tema que fuera anecdótico antes que central en cualquier tipo de encuentro.

De ahí la trascendencia que puede tener que todas las emisoras podamos unirnos en estos espacios de colaboración.

Agradecemos por supuesto a AMARC y también a las estaciones emisoras que lograron hacer la traducción, porque sin duda sólo de esta manera, sólo en equipo, sólo de forma colaborativa, sólo asumiendo el mismo papel que se desarrolla en las comunidades y en los pueblos indígenas de trabajar en beneficio de su misma comunidad, en este caso de la comunidad de radioescuchas, de audiencias, vamos a tener buenos resultados; de otra manera va a seguir siendo muy difícil la comunicación que tengamos con los demás, sobre todo como bien decía Aleyda y también Jacqui, cuando estamos viviendo tiempos y, Mireille también, cuando estamos viviendo tiempos en que las comunidades ya no están solamente en unos pueblos, ya no son para los pueblos y para pequeñas comunidades, sino se encuentran en las grandes ciudades.

Y hablaba de la Ciudad de México y hablaba de Tijuana, pero ahí está otro reto, no hay que olvidar que Los Ángeles en la actualidad también tiene una alta concentración de gente, de población con raíces indígenas.

Entonces ahí también hay otro reto que nos compete a todos, no sólo a quienes se encargan de las investigaciones, sino sobre todo a quienes podemos apoyarlos de este lado, que es desde un medio de comunicación.

Muchísimas gracias.

Coordinadora Ejecutiva de AMARC México, Mireille Campos Arzeta: Pues muchas gracias, Jesús, Alejo, Santiago.

Y ya vamos un poquito con el tiempo encima, entonces creo que la pregunta sobre desde su organización o institución, ¿por qué considera importante la creación de alianzas para la promoción de los derechos políticos de las mujeres indígenas y afromexicanas?, creo que ha quedado muy bien sustentada en sus intervenciones, al menos que quieran decir, mandar un mensaje final sobre estas alianzas que hemos ido tejiendo, lo dejaríamos al cierre.

Y ya le daría la palabra a Mari, Mari Ríos, que así la conocemos en AMARC México, Mari Ríos, Directora de Radio Ocumicho, que fue una de las radios participantes en la traducción en el purépecha de “Nuestras Voces Cuentan”.

Entonces aprovechemos que está aquí Mari, para que nos cuente cómo les fue con esta titánica tarea.

Adelante, Mari.

Directora de Radio Ocumichu, Ciudadana María Ríos Anducho: Buenas tardes a todos, compañeros, quienes me conocen dirán, ¡ah, caray! La Directora, sí, ¿por qué? Porque tumbe al Director. Ahhh.

No, lo que pasa es que en la comunidad, yo vengo de Ocumichu, Michoacán, somos una población indígena, 100 por ciento purépechas, estamos en la Meseta Purépecha.

Ya no va a haber o por lo pronto no hubo votaciones porque ya somos una comunidad que recibimos el presupuesto directo, así es de que, por cierto, ya se le va a acabar al compañero su periodo, como él es el Coordinador de ahí pues no puede ser coordinador y por eso me cedió muy amablemente el lugar, pero creo que ya se me acabar el gusto, dejen lo aprovecho.

Bueno, sí, nosotros somos una comunidad de usos y costumbres, demasiados usos.

Y lamentablemente en la comunidad existe, yo digo que no nada más en la comunidad, donde quiera se cuecen habas, pero en la comunidad hay mucho, muchísimo machismo.

Anteriormente años atrás no se permitía, no se les permitía a las mujeres participar en asambleas generales que son la máxima autoridad ahí en la comunidad, en alguna reunión breve, así, no. De hecho los hombres decían, veían a alguna mujer, tú qué haces aquí, tú vete para tu casa, tú vete a tortear, vete a poner el nixtamal, no debes de estar aquí. Ah, bueno, solo las muy valientes y nomás eran como dos.

Yo tengo como 10 años ya, poquito menos, insistiendo y diciéndole a las compañeras, yo les digo: “No, compañeras, no nada más a las de la comunidad, hasta donde nos llega la señal, el aviso es muy especialmente para las mujeres”, de mi parte yo les digo: “No es cierto que no tenemos derechos, tenemos los mismos derechos y si se puede hasta más ¿por qué? Porque ¿quién les tortea?, ¿quién les hace de comer?, ¿quién les lava? Pues yo, y si no pues entonces vamos haciendo lo que en la película Un Día Sin Mexicanos, pero vamos aplicándoselas más duro a ver si es cierto que son tan gallos, porque un día, pues como quiera compran que aquí que el pollito, que la barbacoa, nexos y demás, pero que se avienten un mes lavando, torteando y manchándose, a ver si sí es cierto, a ver si es cierto que son muy panteras.

Oigan, pues cómo, tanta discriminación no es justo, óiganme.

Yo en mi programa de radio me he dado muchísimo la tarea también de informarles a las compañeras, tenemos derecho a asistir a las asambleas, a participar, a opinar, a dar nuestra opinión, que nuestra voz se oiga y que sepan que tenemos derechos y si no que nos digan en qué artículo de la Constitución dice lo contrario, porque no creo, no lo creo y dónde que sé muy poquito de derecho.

Bueno, como dijo la compañera, no fue imposible traducir las causas las del castellano al purépecha, no fue imposible pero sí fue difícil porque hay muchos vocablos que no hay palabras, me digan legales, no es lengua, perdón, pero es idioma; el purépecha está legalmente reconocido como idioma no como lengua, ya no somos de lengua purépecha, somos de idioma purépecha.

Bueno, entonces sí tenemos que pelear nuestros derechos, compañeras, y no dejarnos pisar por los hombres, pero lamentablemente estamos en un mundo que no nada más los hombres quieren pisarnos; no, habemos compañeras que también nos ponemos la patita para que aquella caiga. Digo, pues cómo, hay que echarnos la mano, si vemos a una tumbada hay que levantarla, no pisarla, menos andar hablando.

El hablar de una mujer es hablar de mí misma, la criticaré pero no hablaré mal de ella.

Bueno, eso es para los que están durmiendo, despierten tantito.

Perdón, perdón, pero qué quieren, así soy yo, quiero ser más elegante en el hablar, pero me sale el barrio. Si ya saben cómo soy, para qué me invitan.

Y del sufrir, exactamente aquí la maestra sabe de nuestro sufrir, porque tres veces fueron a querernos decomisar, las dos primeras no pudieron, pero ya nos tenían bien estudiaditos, ya la tercera fue la vencida y nos llegaron no 15 ni 20, prácticamente yo diría que fueron 100 elementos de la AFI, no fue la cuadra, perdón pero fue la manzana y en fila india, en esta y en la otra ni por dónde pasar.

La comunidad nos ha apoyado mucho, ellos están contentos con la radio, por eso siempre están al pendiente. ¿Ya se me acabó mi tiempo? No me desconcentren.

Bueno, la comunidad siempre está al pendiente de nosotros, si no nos escuchan, algo pasó, vamos a la radio. Por eso no podían decomisarnos, pero insistieron y nos quitaron del aire. Pero somos aferrados, eso nada más fue por un tiempecito, nosotros seguimos, como buenos purépechas, tercos.

Así es que si, por un lado, nos tumban; por el otro, nos levantamos y le seguimos; para atrás, ni para agarrar vuelo, hay que darle para adelante.

¿Qué más les puedo decir?

Claro, que las quiero y también que en la radio en mi programa, yo les digo, tenemos derecho a votar, incluso hasta ser votadas, por qué no ir por un puesto político, y cuando sean pisados nuestros derechos políticamente, pues, les hemos dicho también y tenemos cápsulas, pero ya con “Nuestras Voces Cuentan”, más claro ni el agua, ahí ahora sí que sí saben y sí se dan a entender.

Como cuando fue la reunión el 27 de mayo en la Asamblea General decidir el presupuesto directo, una compañera que trabajaba en la cabecera, lógicamente ella defendiendo su trabajo, dijo que ella no estaba cuando el IEM preguntó que si estaba de acuerdo la comunidad en que hubiera participación en el presupuesto directo, ella luego, luego…  Aleida, pero no, ella luego, luego dijo que ella no estaba de acuerdo porque no había igualdad de género y que a las pruebas se remitía. Yo le dije: Perdón, pero yo me he dedicado a decirles exactamente a las compañeras, a la comunidad los derechos que tenemos.

Aquí la compañera se fue a estudiar a Morelia, por allá estuvo dos, tres años trabajando. Ella no sabe, ella no ha oído las pláticas en mi programa y no es por nada, pero sí me aplaudieron, “bravo” y yo, pues bien crecidita, eh.

Y así, hemos estado luchando en decirles a las compañeras los derechos legales que tenemos en participar. Y ya más claro, pues ni el agua.

Le agradecemos a “Nuestras Voces Cuentan” por tomarnos, ahora sí que en cuenta para la transmisión o para hacer las cápsulas en purépecha. Porque sí es importante, porque yo les habló y algunas compañeras en purépecha y yo en español, pero más claro, como el compañero Esteban y la compañera Francisca que se dedicaron a estar buscando exactamente palabras acordes, porque en Michoacán somos cuatro regiones, exactamente como el compañero decía, no nos entendemos de una comunidad a otra, porque son diferentes aforismos. Aunque sea el idioma, pero sí hay variación en el aforismo.

Por eso es muy importante buscar palabras acordes para darnos a entender.

Y en la reunión a mí unas compañeras, unas señoras de la comunidad sí me dijeron “bravo, Mari, bravo”. Ah, y ahora. Es que gracias porque tú hablaste por nosotras.

Y sí, yo entiendo son personas de 60 y más que prácticamente no entienden mucho el castellano.

Dije yo “por qué”, dijo “porque tú hablaste por muchas de nosotras, porque nosotras a veces no entendemos el castellano o a veces no sabemos qué palabras adecuadas decir, pero tú hablaste en voz de nosotros”. Les digo “sí, pero es importante que ustedes también participen y se den a conocer y exigir sus derechos”.

Bueno, en pocas palabras es lo que puedo yo decir y agradecerles por la invitación.

Coordinadora Ejecutiva de AMARC México, Mireille Campos Arzeta: Muchas gracias, Mari, por darle ese punch a la palabra.

Y no, no hay que hablar elegante. Qué aburrido.

Entonces ya vamos con la última presentación, que es para Tukarima Carrillo Díaz, que ella formó parte de los testimonios de la Campaña “Nuestras Voces Cuentan”.

Muchas gracias.

Testimonial de la Campaña, Tukarima Carrillo Díaz: (Comenzó hablando en lengua indígena)

Buenas tardes a todos ustedes.

Primeramente, agradecer por la oportunidad, por todos los organizadores que se mantuvieron involucrados en ese proceso tan difícil, pero tan importante para dar justicia precisamente; justicia para dar voz, por visibilizar la palabra, los sentires, los pensares, las realidades que les acontece a las mujeres indígenas, por hacer justicia, una pequeña parte tal vez de esa gran deuda histórica a favor, la deuda histórica que se tiene con las mujeres indígenas del Estado mexicano y el grupo afro de las mujeres.

Muchísimas gracias.

Puedo comentarles desde la experiencia de violencia política en razón de género, por ser mujer, hoy me siento arropada por todos ustedes.

Sepan que es un proceso largo, es un calvario muy triste que no me gustaría que cualquier mujer lo sufriera y por ello nos hemos enfocado en ser proactivos, activos para colaborar desde distintos espacios, que esto no suceda más allá, más allá y que también puede acontecer hasta el feminicidio, es algo terrible que vivimos las mujeres.

Decirles que desde ese sentir, desde esa experiencia, como dice la compañera, son procesos largos en donde sufrimos micromachismos, en donde nos dicen, bueno, por ejemplo fui síndica municipal en un municipio, bueno, un territorio de 90 por ciento de población indígena en donde está inmerso el 100 por ciento el machismo y que impregna, pues yo creo que en todas las realidades a las comunidades indígenas en donde me decían: “Bueno, pues si tú no estás acostumbrada a hacer de este tipo de políticas por qué estás aquí, por qué te inscribiste, porque no mejor no te vas a tu casa allá a atender a tus hijos, allá donde te corresponde en lugar torteando, lavando o haciendo los quehaceres de la casa, por qué no mejor no te vas allá donde no te molesten con tu firma, si no quieres firmar aquí donde todos estamos de acuerdo”.

Entonces, todo ese tipo de violencia cayendo en la realidad también de que te quitan tus compensaciones, te dan en economía, finalmente te obstruyen, te obstaculizan de diferentes formas, de una forma sistemática desde el ejercicio municipal, pues es muy difícil caminar y trabajar y ejercer tus funciones.

Entonces, aunado a eso que te quitan tu firma, te quitan tu poder, te quitan de tu ejercicio para trasladárselo a un hombre, pues es tristemente hacer política, política con mujeres indígenas, en esos espacios de decisión, en esos espacios en donde nuestras antecesoras lucharon y pugnaron para que nosotras hoy en día podemos hacer esta función; sin embargo, pues la realidad, las realidades son otras, son otras que hemos vivido, que hemos caminado, que algunas otras tristemente y dolorosamente no han podido contar, se han quedado en el camino.

Yo creo que por ellas, por ellas debemos seguir pugnando por esta defensa de los derechos políticos desde el espacio de donde nos encontramos, encontremos, ya sea en las radios comunitarias, visibilizando esas palabras de “Nuestras Voces Cuentan”, un ejercicio que a mí me ha dejado finalmente una satisfacción personal de poder colaborar y que las demás compañeras me escuchen, me oigan, me entiendan desde mi lengua, desde la voz de los cuatro pueblos, tal vez en mi estado, que es una radio comunitaria en donde es la única radio que pueden escuchar las mujeres cuando están tejiendo, cuando están bordando, cuando están ahí con su hilado y lo prenden diario, a ver qué nos dicen ahora, a ver qué temas hay desde nuestro sentires, desde nuestras lenguas indígenas.

Y, bueno, para mí es un gran honor que me digan mis compañeras bueno ya te escuchamos, desde “Nuestras Voces Cuentan”, ya te escuchamos desde Oaxaca, desde otros estados. Y, bueno, para mí ha sido un gran orgullo.

Entonces, muchísimas gracias por visibilizar toda esa palabra.

Y también decirles a los encargados del INE que les seguimos encargando, les seguimos encargando que hagan más ejercicios como este tipo en donde puedan escucharnos, en donde puedan retomar las experiencias para mejorar, para mejorar la atención hacia las poblaciones indígenas para que nuestros derechos no sean vulnerados, no sean pisoteados, no sean ninguneados, no sean minorizados como lo hemos pasado, lo hemos sufrido, porque es muy triste, es muy triste y que puedan realizar más actividades, más ejercicios en este sentido en donde hagan justicia, en donde hagan justicia a las personas que se han considerado, somos personas prioritarias porque si se nos afecta a una mujer, si se nos violenta se violenta a la familia, porque vivimos una vida lleno de múltiples violencias.

Y ya lo dijo mi compañera, si una mujer no está bien desde su sentir, desde su bienestar en su comunidad pues no va a estar bien su familia.

Y nosotras las mujeres indígenas somos personas tan importantes, sobre todo en nuestras comunidades las que hablamos las lenguas indígenas porque nosotros producimos el bienestar, producimos todos esos conocimientos que traemos, culturales, desde la transmisión de nuestra lengua, desde la transmisión de toda esa bagaje cultural que seguimos fortaleciendo, desde nuestras comunidades y para nosotras es muy importante que nos escuchen, que nos cuiden, que nos protejan desde nuestros derechos, precisamente para que también no se pierda nuestro devenir cultural, nuestras lenguas indígenas. Porque somos parte esencial, somos únicas en nuestro estado, en este mundo para poder seguir aportando a nuestras comunidades, a nuestras realidades.

Y bueno, yo sí quiero terminar con algo muy bonito, he estado compartiendo con grandes líderes de este país, de mujeres indígenas y voy a leer una parte de nuestra hermana finada que dijo alguna vez:

“Es tiempo, este tiempo lo marcamos como el tiempo de las mujeres; hoy volvemos al escenario, al escenario público con voz, con liderazgo y agendas propias de las mujeres; pasamos a dialogar sólo entre nosotras, a dialogar, a interlocutar con el Estado mexicano”.

Esas palabras las dijo nuestra compañera Martha Néstor, en paz descanse.

Hoy estamos aquí todas las mujeres, todas ustedes encargadas, directoras de las radios comunitarias, con voz, con fuerza, hablando con el Estado mexicano desde sus sentires, desde su palabra, desde su voz, desde nuestras realidades. Una deuda histórica que ha tenido el Estado mexicano contra nosotras las mujeres.

Hoy, compañeras, necesitamos organizarnos para luchar a favor de nuestros derechos, para que no sean pisoteados, no sean ninguneados, no nos vean personas como de tercer nivel.

Porque somos mujeres valiosas, somos mujeres que trascendemos, somos mujeres con cultura, somos mujeres con mucho valor para este país, que llegamos a espacios públicos, como el que lo tienen, y yo me siento orgullosa de todas ustedes, quienes lideran, quienes tienen esa herramienta tan importante que es la voz, que es la radio, que son los medios de comunicación que hoy están conquistando.

Sigamos pugnando por nuestros derechos y sigamos dialogando con el Estado mexicano, pero no solamente que nos escuchen, sino que nos tomen en cuenta para favorecer nuestras realidades, nuestras comunidades y nuestros pueblos indígenas.

(Habló en lengua indígena)

Muchísimas gracias, gracias a “Nuestras Voces Cuentan”, gracias por ser aliados, INE; gracias a las mujeres líderes que están liderando las radios, gracias por esas herramientas.

(Habló en lengua indígena)

Martha Néstor, que es una hermana, una que luchó en vida y me siento orgullosa de poderla acompañar. Y aquí seguimos.

Coordinadora Ejecutiva de AMARC México, Mireille Campos Arzeta: Muchas gracias, Tukarima.

Me da mucho sentimiento todo esto que nos has dicho y creo que esta fuerza que te mantiene a estar aquí con nosotros, compartiéndonos estos momentos tan dolorosos de la lucha, de la lucha que han sostenido y que la pudiste plasmar en audio, pues justo por esto y muchas más razones les seguimos invitando a que se sumen a la campaña, a que sigan difundiendo, a que hagamos círculos de escucha, de compartir este material, de reflexionar en torno a estos testimonios, sobre todo los testimonios, porque son las historias las que nos cuentan la vida de este país, la vida de las mujeres que están sacando adelante el país, y no porque no tengan voz, tienen mucha voz, es que no se había escuchar como debe.

Y yo creo que para esto es esta campaña de “Nuestras Voces Cuentan”.

Así que en honor a todas esas mujeres que han dado la vida, que les han arrebatado la vida por dejarnos un mejor país, sigamos acompañando esta campaña.

Muchas gracias.

Presentadora: Muchas gracias.

Finalmente, damos la palabra a la licenciada María Elena Cornejo Esparza.

Directora Ejecutiva de Capacitación Electoral y Educación Cívica del INE, María Elena Cornejo Esparza: Muchas gracias, Juli.

Muchas gracias a todas, muchas gracias.

Escucharles ha sido muy emotivo, ha sido un placer y confirma lo que es dije al inicio de la presentación, la campaña no sería posible sin ustedes.

No quiero cerrar este evento sin agradecer profundamente a Tukarima, por estar hoy aquí con nosotros, con nosotras y por haber confiado en este Instituto para brindar tu testimonio, y ayudarnos a crear conciencia.

Y hoy mismo es un día que nos has dado testimonio de crear conciencia sobre la participación política y de la lucha política de las mujeres indígenas.

Muchas gracias, muchas gracias, muchas gracias.

Muchas gracias a todas y todos ustedes.

Buena tarde.

Presentadora: Es así como concluye este evento.

El Instituto Nacional Electoral agradece a todas y a todos por su asistencia y atención.

Que tengan excelente tarde.

-o0o-