Número: 184
- La fiscalización puede contribuir a que nadie obtenga el poder político con base en dinero irregular: Lorenzo Córdova Vianello
- El procedimiento de fiscalización debe ser visto como parte de la integridad electoral, como un elemento fundamental de un andamiaje institucional: Janine Otálora Malassis
El Consejero Presidente del Instituto Nacional Electoral (INE), Lorenzo Córdova Vianello, aseguró que el trabajo conjunto que en materia de fiscalización que realice el Instituto con el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), permitirá generar certeza sobre el resultado de los comicios del próximo 1 de julio, sobre todo porque la revisión de los ingresos y gastos de las campañas electorales estará lista antes de que la Sala Superior del Tribunal Electoral dé validez a las elecciones.
Al participar en la inauguración del Curso “Actualización en Materia Electoral sobre Fiscalización y sus Consecuencias”, en las instalaciones del TEPJF, y en presencia de la Magistrada Presidenta, Janine Otálora Malassis, el Presidente del INE informó que las elecciones en curso serán las más grandes en la historia del país (más de 3 mil 400 cargos a nivel federal y local) pero también las más fiscalizadas, ya que habrán de ser revisados en su totalidad 30 mil informes de ingresos y gastos.
Dijo que la fiscalización no puede eliminar la gran cantidad de recursos en efectivo que fluyen en la vida cotidiana, incluidas las campañas, “pero sí puede contribuir a que nadie obtenga el poder político con base en dinero irregular”.
Cada peso invertido en las campañas, planteó, “debe ser reportado. Ese es el reto: más cargos en disputa, más dinero invertido en la política, más candidatos que nunca, y todo, deberá fiscalizarse en menos de 40 días para que las salas, los tribunales correspondientes, puedan cumplir con su trabajo de calificación de las elecciones”, destacó el Presidente del INE.
Al respecto, la Magistrada Presidenta del TEPJF, Janine Otálora Malassis, aseguró que el procedimiento de fiscalización debe ser visto como parte de la integridad electoral, así como un elemento fundamental de un andamiaje institucional y legal que pretende garantizar la legalidad y constitucionalidad de los comicios.
“La fiscalización del origen y aplicación de los recursos de los partidos políticos y de los candidatos fortalece las buenas prácticas, al inhibir el fraude electoral que puede aparecer en la participación de actores ilegales en el financiamiento de las campañas, así como desincentivando el rebase de los montos de financiamiento establecidos que implicarían la vulneración de la equidad en la contienda”, aseveró al inaugurar el Curso.
Otálora Malassis sostuvo que la tarea de la fiscalización implica una gran complejidad organizativa, operativa y técnica para el INE y para el TEPJF, ya que conlleva la necesidad de atender un número importante de demandas relativas a cuestiones altamente complejas que requieren conocimientos especializados, más allá de la arena jurisdiccional y que se deben resolver en tiempos muy breves.
A su vez, el Consejero Electoral Ciro Murayama Rendón, presidente de la Comisión de Fiscalización del INE, reconoció el respaldo del TEPJF en las tareas que realizó el INE en el proceso de fiscalización de las precampañas electorales y mencionó que “en los meses que vienen vamos a vivir una de las etapas de fiscalización más intensas”.
Las decisiones del Tribunal Electoral –dijo- “han sido clave en materia de fiscalización. Por ejemplo, cuando el INE detectó que los actores políticos no estaban cargando sus operaciones de ingreso y gasto en tiempo real durante las campañas y que eso debilitaba la labor fiscalizadora, el Tribunal Electoral acompañó, respaldó, confirmó las sanciones para el reporte extemporáneo de ingresos y gastos”.
El Curso que este día inicia, resaltó, “permitirá profundizar más el conocimiento conjunto del Sistema Integral de Fiscalización, de los criterios para llevar a cabo esta tarea que, desde el punto de vista del Instituto Nacional Electoral, no se trata de una actividad solamente punitiva sobre la conducta de los actores políticos, la fiscalización debe verse más bien como una herramienta al servicio de la rendición de cuentas, de la transparencia y en ese sentido de la democracia, en la medida en que los actores políticos rindan cuentas, sean transparentes con las fuentes de financiamiento de sus campañas y con el destino de sus egresos podremos tener una ciudadanía menos alejada de la política”.
Dejó en claro que “la fiscalización es un instrumento para defender a la democracia y cuando digo defender a la democracia es para defender el sufragio y la importancia del voto, para que no sea dinero de origen ilegítimo, ilegal o el gasto excesivo lo que pueda afectar una contienda”.