Beatriz Zavala, consejera del INE, participó en Foro “Derecho al voto a la igualdad política. Evolución de la participación política en México”, realizado en la ciudad de Guadalajara

Escrito por: Redacción INE
  • Fue organizado por la Sala Regional de Guadalajara del TEPJF
  • En México existen normas jurídicas que han permitido tener un piso mínimo para que las mujeres ejerzan con plenitud el derecho a votar y a ser votadas: Beatriz Zavala

Beatriz Zavala, consejera electoral del Instituto Nacional Electoral (INE), participó en Foro: Derecho al voto a la igualdad política. Evolución de la participación política en México, realizado en la ciudad de Guadalajara.

En presencia del vocal ejecutivo del INE en Jalisco, Carlos Manuel Rodríguez Morales, y de funcionarios de la Sala Regional Guadalajara, del Tribunal Electoral Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), la consejera electoral destacó que en México existen normas jurídicas que han permitido tener un piso mínimo para que las mujeres podamos ejercer con plenitud nuestro derecho a votar y a ser votadas.

Para mí, claro que las reglas importan. Lo podemos ver en cada uno de los asuntos donde las diferencias normativas de las legislaciones generan una decisión jurisdiccional diferente y diferenciada; pero, lo que más importa es que ahora tenemos que poner énfasis en ello, en el diseño y la claridad que le vamos a imprimir cada uno de nosotros, como autoridades electorales, para la participación política de las mujeres en este proceso electoral: Beatriz Zavala

Puntualizó que si analizamos la evolución de la participación política de las mujeres en México, podemos ver cómo se ha comprendido el derecho a la igualdad formal y a la igualdad efectiva o real.

Se ha visto como principio, como regla, como un derecho –la mayoría de veces- ha estado condicionado por la coyuntura política o social de nuestro país.

De 1953, cuando fue reconocido el derecho a votar y ser votado de esa ciudadanía, pasaron más de 30 años para que en 1993 se adaptara una primera acción para que los partidos políticos promovieran la participación de las mujeres; transcurrieron más de 40 años para ver si lo podían promover.

Es hasta 2008 cuando –indicó- se pueden identificar reformas a las cuotas de género con mayor fortaleza y con resultados a la integración de las legislaturas federales y estatales con porcentajes de mujeres electas que oscilaban en el 40%.

En un comparativo de la representación en la Cámara de Diputados de 1988 a la integración actual 2015-2018, “podemos ver que hemos tenido representación del 11.85, luego dimos un bajón de 7.49 en la cámara de diputados, y ahora estamos en el 42.6 % de representación; me parece que es con motivo de la obligatoriedad del principio de paridad y la interpretación que se le ha dado  al principio de paridad”, destacó.

En las legislaturas de los estados, la representación de hombres tiene casi todavía un 60%, “estamos en mínimos en 40% y hay otros partidos políticos que tienen casi 50-50 en los estados”.

A pesar de estos avances, la brecha entre hombres y mujeres prevalecen muchas condiciones todavía de desigualdad de inequidad que hacen insuficiente el camino hacia la desigualdad sustantiva “y provocan preguntas como estas: ¿Hasta dónde llegan ahora los avances y hasta donde se mantiene las inercias negativas o existen retroceso en el tema de género?”, planteó.